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003

— ¿Soobin?

Jungkook abrió los ojos ampliamente, pues el pelirrojo se veía fatal, sus ojos estaban rojos y completamente hinchados mientras lágrimas recorrían sus mejillas.

Lo que no esperó fue recibir un golpe de su parte, obligándolo a caer en la acera de espaldas.

— ¡No te quiero ver cerca de Taehyung! —el pelinegro al notar como salía un hilo de sangre de su boca se abalanzó sobre Soobin.

Ninguno de los dos se quedaba atrás, pues más golpes y empujones se hicieron presentes.

Hasta que en uno de los movimientos, Jungkook logró posicionarse sobre el pelirrojo y sujetó sus manos con fuerza.

— ¿Qué dijiste? —le preguntó antes de que el pelirrojo saliera del baño— Por si no lo sabes, Taehyung es MI novio, por lo tanto,tengo todo el derecho del mundo para estar a su lado. Ah... y por si no lo sabías, él no es una cosa, no te pertenece. Así que cuida tu boca.

Soobin apretó sus puños con fuerza hasta que sus nudillos se tornaron blancos, pero no lo golpeó.

En gran parte, tenía razón.

No mencionó ni una palabra hasta que Jungkook lo soltó, para salir del baño dando un portazo.
El pelinegro miró su rostro en el espejo del baño antes de suspirar.

— Dios, éstos jóvenes de hoy en día... — colocó una de sus manos sobre su mejilla golpeada— ...es más extraño que Taehyung y muy temperamental.

Choi maldecía por lo bajo, sin importarle que los alumnos que lo vieran susurraban cosas entre ellos o simplemente reían al notar que había llorado.

Entró con furia en la biblioteca, Taehyung al verlo ladeó su cabeza.

— Tengo que irme, hyung — agarró su mochila antes de colgarla en su hombro derecho—. Perdón —le susurró sin dejarlo responder antes de salir de la biblioteca.

Taehyung estaba preocupado,el ver que sus ojos estaban hinchados no significaba nada bueno.
Sin embargo, antes de levantarse para seguirlo sintió una mano sobre su brazo.

— ¡Hola, TaeTae! —esa voz la reconocía, podría reconocerla en cualquier parte, hasta era irritable en cierto modo.

— ¿Qué quieres, Jungkook?.

— ¿Está mal visitar a mi novio mientras estudia? —Taehyung bufó, hasta que notó la colorada mejilla derecha de Jungkook.

— ¿Y eso? —señaló con su dedo índice la mejilla del pelinegro, éste al darse cuenta negó con una de sus manos.

— No es nada, solo que vine tan rápido que me caí.

— Escuché mejores mentiras —afirmó.

— Enserio, no es nada, pero... gracias por preocuparte —el castaño negó con la cabeza lentamente.

—No me preocupo por ti, no somos nada, ni siquiera amigos —aclaró chasqueando su lengua al notar la mirada penetrante de Jungkook sobre él—. ¡Ugh!. ¡¿Qué quieres?!.

— ¡Shhh!. — la bibliotecaria, una mujer que no pasaba de los cincuenta, ordenaba los libros alfabéticamente y aunque Taehyung fuera un gran chico, tuvo que regañarlo por gritar.

— Lo siento —el castaño hizo reverencias con su cabeza, en eso notó como el pelinegro aguantaba una carcajada—. Ves, siempre que estás cerca algo malo sucede.

— Oye no es mi culpa de que tengas mala suerte —soltó levantándose de hombros—. Deberías tomar un descanso, ya sabes, después de tanto estudiar y leer... mereces tiempo de diversión —el castaño desvió su mirada de él negando con la cabeza—. Escucha, habrá una fiesta en casa de Kai... ¿lo conoces?.

— Al mujeriego que se acuesta con todas, sí lo conozco muy bien —rodó sus ojos sin interés en las siguientes palabras del pelinegro.

— Es el sábado — le dió un ligero golpe en el hombro al castañito para conseguir su atención, y lo logró—. Deberías ir, además todos irán con sus novios y bueno...

— No me interesan las fiestas, prefiero ver Netflix el fin de semana — confesó alzándose de hombros. Y tenía razón, hace mucho tiempo no iba a fiestas, no es que no quisiera... era porque le aburrían.

— ¿Ves Netflix? Pensaba que te la pasabas todo el fin de semana estudiando sin salir de casa.

— ¿Tú también crees eso? —Taehyung cerró su libro con fuerza, conectando su mirada con la de un sorprendido pelinegro. Si quería jugar así, pues dejaría sus planes de lado—. ¿Sabes qué? Voy a demostrarte que puedo ser divertido e iré a esa estúpida fiesta.

Jungkook sonrió, había conseguido sacarlo de su burbuja de estudio, era un buen paso. Todos los adolescentes merecen divertirse de vez en cuando.

Arrancó una hoja al azar de un libro sobre la mesa y escribió la dirección de Kai para dársela al castañito que tenía los ojos completamente abiertos.

— ¿Qué?

— ¿A-Acabas de...?. — la bibliotecaria se acercaba furiosa hacia el par de chicos, Jungkook agarró la mano de Taehyung para comenzar a correr hacia la salida.

Cuanta adrenalina.

— Eso fue divertido — dijo Jungkook mientras sonreía, tuvieron que correr varios pasillos para librarse de la bibliotecaria.

— ¿Puedes soltarme? —cuestionó el castañito mirando el agarre del más alto con una ceja alzada—. Eso fue lo opuesto a divertido, no me dejarán entrar otra vez gracias a ti.

— Bueno... a veces hay que romper las reglas —dijo, soltándolo— Tranquilo TaeTae, te enseñaré a divertirte, puedes estar seguro de ello.

— Estás demente, Jungkook.

[•••]

      Soobin caminaba enfurecido por los pasillos, debió romperle el rostro a Jungkook mientras pudo, se regañó a sí mismo por ser tan torpe.

— ¡Hey!. ¡Choi!—el pelirrojo bufó por lo bajo solo había una persona que lo llamaba así. Y no estaba de humor para soportar sus burlas.

— ¡¿Qué, Yeonjun?! —exclamó al ver como el más alto se acercaba.

— Relájate, no quiero pelear —le entregó unas hojas escritas con una buena calificación en el encabezado—. El profesor Jung me dijo que te entregara tu exámen de Historia es todo —Soobin se la arrebató con el ceño fruncido—. Wow. ¿Sucedió algo?

— No es de tu incumbencia.

— Como ordene, su majestad. —hizo una reverencia provocando que el pelirrojo bufara—. ¿Sabes que Kai organizará una fiesta?.

— No tengo muchas ganas de ir.

— ¡Vamos, Soo!. ¡No seas gruñón! —le dijo con una sonrisa antes de darle una palmada en la espalda—. Sería bueno que estés ahí, después de todo, las fiestas de Kai son las mejores.

— Las mejores son las de Jackson. — Yeonjun rió al igual que Soobin, recordando lo que había ocurrido en la última fiesta de aquel chico fiestero.

— No sé porqué dicen eso. En fin, ¿vas a ir? —preguntó luego de haberse calmado—. No puedes perderte a un Taehyun borracho y lo sabes.

— Es verdad. Lo subieron a Youtube ¿no? —Yeonjun asintió—. Eso le pasa por idiota.

— No es su culpa, yo también confundiría a Beom con una escoba —bromeó, provocando una carcajada por parte del pelirrojo.

— De acuerdo, me convenciste.

— ¡Eso quería escuchar, Choi! — se atrevió a despeinarlo con sus manos.

— ¡Ya basta, tonto! —gritó riendo mientras lo empujaba. Hasta que ambos escucharon el timbre que finalizaba el receso.

— Espero verte ahí —se despidió el más alto mientras se dirigía a su salón.

Aún así, Soobin estaba agradecido con él, logró alegrarle el día aquel distraído chico.

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