001
Era un día tranquilo en la preparatoria KungSoon.
Su mentón se encontraba apoyado en la palma de su mano mientras el aire lograba revolotear algunos mechones de su cabellera. Su nombre es Kim Taehyung.
Observaba sigilosamente como cada uno de sus compañeros ingresaban al salón hasta ver a su mejor amigo, Choi Soobin, quién corrió hacia él cuando conectaron miradas.
— ¡Hyung! —lo llamó el peliazul mientras esbozaba una sonrisa. Taehyung le devolvió el gesto antes de mirar el asiento a su lado y sacar su mochila para que el menor se sentara.
— Llegas un poco tarde, Soobine — le dijo antes de acariciar delicadamente su cabello.
Soobin era su único amigo en todo el grado, básicamente como su hermanito menor que debía proteger a pesar de que éste tuviera más fuerza y mejor físico que él.
— Tengo suerte de que mi abuelo tuviera piedad de mí y me dejara entrar —admitió soltando un suspiro antes de recostar su cabeza sobre la carpeta. Su abuelo es el director y a veces tenía sus beneficios no había duda de ello—. Hyung. ¿Comeremos juntos, verdad? —el castaño asintió antes de sacar su libreta de notas, pues el profesor Im había ingresado.
Al otro lado del salón se encontraba un peculiar trío de amigos: un rubio, uno de cabello ceniza y un castaño.
— ...pero tenía hambre,entonces lo único que encontré en la cocina fue ese sabroso pollo —contaba el rubio—. Hasta que Yeji se dió cuenta y me pegó con la escoba. Lo peor de todo es que nuestro padre estaba de su lado. —hizo un mohín con sus labios. Hasta que el de cabello ceniza, dió un golpe en su carpeta.
— Hyunjin, a nadie repito NADIE le importa tu estúpida historia de tu hermana, su pollo y tú. Además ¿Qué estabas pensando, idiota?. Todos sabemos cómo es Yeji cuando se enoja.¿Verdad, Jungkook?.
— Es cierto —afirmó el nombrado. —. Da más miedo que Yoongi, lo que es casi imposible.
— Ella no da miedo,pero si es muy impulsiva. Miren la marca que me dejó en el brazo. —ambos amigos miraron curiosos cuando el rubio se las mostró.
— Pero... ahí no hay nada —dijo Yoongi.—. Eres un mentiroso, exagerado y con actitud de bebé.
— Ja Ja, muy gracioso. Aunque hablando de bebé, mira quién llegó, Min Yoongi —Hyunjin señaló disimuladamente la entrada del salón. El más bajo de los tres miró en aquella dirección, notando la presencia de un pequeño pelirosa. —. ¿Qué esperas, Min?. Ayúdalo. No puedo creer que Jimin esté saliendo con esa cosa. —soltó al ver como Yoongi saludaba fríamente a su novio, mientras que éste último solo quería un abrazo.
— Ya sabes lo que dicen, el amor es ciego, pero confirmo que con esa pareja es bastante ciego. —le dijo Jungkook al más alto.
— No puedo creerlo. —El castaño y Hyunjin se asustaron cuando vieron a Yoongi a su lado. Parecía que se hubiera teletransportado.
— Tener novio puede ser lindo e irritante a la vez —agregó Hyunjin con una sonrisa.
— Lo dices por MinHo, ¿verdad? — el de cabellos cenizas sacó de su mochila una cajita de yogurt antes de beberla con ayuda de su sorbete—. De todos modos tienes razón.
— ¡Oye!. Estás contribuyendo con la contaminación ambiental —le arrebató la cajita de yogurt para quitarle el sorbete y devolvérselo. —. Tómalo así.
— No seas tonto —gruñó—. Se me va a derramar todo. Dámelo.
— No.
Mientras tanto, Jungkook se mantenía sereno y pensativo viendo como sus dos mejores amigos peleaban por el sorbete.
Para empezar, no había mantenido una relación estable hace mucho tiempo.
Y si les decía a sus amigos que no tenía novio, sería un gran centro de burla no solo de ellos, sino de todo el grado, porque hasta ya tenían pensado el lugar donde casarse.
Jungkook de alguna u otra manera formaba parte en la cima de la cadena alimenticia en su preparatoria.
Así que, enterarse que no había tenido novio desde que terminó la primaria, sería como caer estrepitosamente al final de la cadena.
— Es verdad ¿Qué podría regalarle a MinHo? —la pregunta de Hyunjin devolvió a Jungkook en sí—. Ya saben, cumplirémos tres hermosos meses juntos.
— Hyunjin, te ilusionas demasiado ¿lo sabías?. Creo que MinHo es tu segundo novio éste año y eso que estamos en la mitad.
— Cállate. Al menos yo no conquisté a un chico por su trasero —contra-atacó, cruzándose de brazos—. Yo me fijo en lo de adentro,su corazón. Y MinHo tiene uno hermoso. Ahora que lo recuerdo... no le diste absolutamente nada a Jimin por su primer mes.
— Le dí algo muy especial y económico —contestó orgulloso mientras pasaba su mano derecha por su cabello.
— Min Yoongi, entiende por una vez que una foto tuya en un cuadro no es un regalo. Además por su reacción al verla, se nota que no le gustó.
— Ahora eres un experto en las relaciones, señor ping-pong. Sales con uno... terminas y rebotas en otro.
— Ya no voy a hablar contigo. Habla con mi mano —Hyunjin indignado le mostró la palma de su mano antes de mirar al pelinegro. —. Jungkook ¿Qué debería regalarle? Al menos tienes mejor gusto que éste idiota de al lado.
— ¿Le preguntas a él? ¿Enserio, Hyujin? —la expresión incómoda en el rostro de Jungkook fue lo suficiente para que Yoongi soltara una carcajada—. Lo lamento, Jungkook. Es solo que... ya sabes, no tienes novio desde la primaria. Debe ser triste.
— Demasiado — Hyunjin se tapó la boca con una de sus manos al notar la mirada de Jungkook sobre él—. Perdón, se me escapó, Kook. Pero para que no te moleste, olvida lo que dije ¿De acuerdo?
Jungkook solo asintió en respuesta.
Fue un momento tan incómodo.
Por suerte luego de dos largas, agotadoras y aburridas horas, el timbre sonó dando por iniciado el receso de media hora.
Todos guardaron sus cuadernos por debajo de su carpeta antes de salir ordenadamente, excepto Hyunjin y Yoongi.
— ¿Vamos a ir a comer o qué? — preguntó Yoongi dándole un par de palmadas en la espalda a Hyunjin.
— ¿Vienes, Jungkook? —añadió el rubio levantándose de su asiento.
—. Esperénme ahí, iré en un minuto —avisó.
Ambos amigos asintieron antes de dirigirse al comedor dejando a Jungkook solo en el salón.
O eso creían, pues nadie notaba la presencia de Taehyung.
El castaño observaba de soslayo al pelinegro durante toda la primera clase, debía admitir que tenía un perfil realmente bonito, aún con sus extrañas gafas que traía mientras leía aquel libro de historia.
Y por alguna razón, sintió curiosidad.
[•••]
Jungkook entró en el comedor de su preparatoria, era inmensa, tal vez demasiado para la poca cantidad de alumnos que habían.
Ahí pasaba la mayor parte del tiempo, debía admitir que con respecto a la cadena alimenticia, no se equivocaba en lo absoluto.
— ¡Jungkook! ¡Por aquí! —escuchó el grito de Hyunjin viniendo de una mesa central.
Mientras caminaba hacia la mesa podía sentir las miradas sobre él,tanto de chicas y algunos chicos de grados menores.
De todas maneras, les dedicó algunas sonrisas y guiños a unas cuantas chicas, logrando que éstas se emocionaran.
Sí, él es 'popular'.
— Al fin llegaste, Kook — soltó Hyunjin antes de posar su cabeza en el hombro de MinHo y abrir la boca para que le diera una papa frita, lo cual sucedió al instante.
— Te tardaste un poco —continuó Yoongi antes de beber su soda dietética—. ¿Dónde estabas?.
— Ahm... tenía que devolver un libro prestado a la biblioteca.
— ¿Tú lees? —Hyunjin rió, pues nunca había visto a su mejor amigo tocando un libro, porque las revistas de deportes no contaban—. Ésta noticia debería estar en tendencias.
— Dime, pequeño Jungkook —el castaño lo miró alzando una ceja. —. ¿Ya conseguiste un noviecito? —MinHo siempre utilizaba esa pregunta para molestarlo y lo conseguía a la perfección.
Sin embargo, recibió un fuerte golpe en la nuca por parte de su novio.
— Si ya sabes la respuesta, para que preguntas —lo regañó con el ceño fruncido.
— Es la misma respuesta siempre. —comentó Jimin tímidamente antes de comer un kim-bap.
Jungkook comenzaba a perder la paciencia.
— Ni tingi nivii,yi dijin di prigiintir. — la imitación de Yoongi provocó que todo el grupo riera a carcajadas.
Jungkook se levantó antes de dar un fuerte golpe en la mesa, estaba harto de las burlas.
Logrando que sus amigos lo miraran sorprendidos y algunas que se encontraban cerca dejaran de comer para contemplar la escena.
— Hey Jungkook, fue solo una broma —dijo Hyunjin tratando de tranquilizarlo.
— Sí... lo siento —agregó Yoongi bajando la cabeza.
— No vuelvan a burlarse de mí. Además por si no lo saben... yo sí tengo un novio —soltó lo último convencido y seguro. Aunque estaba maldiciendo mentalmente.
Esperen.
¿Qué mierda acaba de decir?.
No, no... ¡No!.
— ¿Q-Qué? —titubeó Hyunjin. Yoongi por otra parte se había atragantado con uno de los kim-bap de Jimin, mientras éste trataba de ayudarlo dándole palmaditas en la espalda.
— No es verdad. Está mintiendo — afirmó MinHo, riendo al ver la situación del de cabello ceniza.
— Yo no miento, MinHo, puedes estar seguro de ello —
¿Por qué seguía diciendo cosas estúpidas?.
Yoongi parpadeó rápidamente luego de recuperar el aire, se levantó y agarró a Jungkook de los hombros.
— ¿Quién es? ¿Por qué no lo dijiste, tonto? Sabes perfectamente nuestro protocolo.
— Prefiero mantener una relación cerrada. Y... no tenemos protocolo que yo sepa —le dijo, soltándose de su agarre.
— Es muy extraño, nunca nos dijiste nada —murmuró el rubio antes de levantarse también—. Ánda, ¿Quién es? Si no respondes... puedo suponer que es una mentira.
— No es una mentira.
— ¿Entonces... ? —ambos amigos se pararon frente a Jungkook mirándolo a los ojos. El pelinegro al sentir la presión, pensó que lo mejor sería confesar.
Hasta que vió frente a sus ojos como el pelinegro ingresaba al comedor buscando a alguien, Taehyung sonrió al momento de ver a Soobin y tenía la sonrisa más linda que jamás había visto.
¡Eso es!.
— Chicos, mi novio es... Kim Taehyung.
Y ese fue el momento exacto cuando el problema inició.
Los susurros comenzaron mientras el comedor entró en un pequeño silencio.
— ¡¿El cerebrito?! —gritaron Hyunjin y Yoongi al unísono. Pero Jungkook asintió en respuesta. Suerte que eligió a un cerebrito y no un cabeza hueca.
— No, tú debes estar jodiéndome —dijo el de cabello ceniza—. Ese chico no llega ni a los tres amigos y ¿va a tener un novio?. ¡Qué tontería!.
— Por primera vez concuerdo con el duende, Jungkook —Yoongi fulminó con la mirada al rubio—. Es un poco antisocial y dudo muchísimo que él sea tu nov- ... — Hyunjin giró para buscar al pelinegro con la mirada, pero su sorpresa fue verlo acercándose a una velocidad impresionante—, de acuerdo... me retracto.
— ¡Jeon Jungkook! —el nombrado ladeó su cabeza sin reconocer aquella voz, hasta sentir una presencia a su lado.— Tenemos que hablar. Ahora.
— De seguro le va a terminar —murmuró Yoongi.
— ¿Qué? Ni siquiera estamos sal--... —Jungkook cubrió la boca del menor.
— Amor, sé que estás furioso por divulgar nuestra relación. No te preocupes, te lo explicaré todo — tomó la mano de Taehyung antes de salir corriendo del comedor, llevándolo con él—. ¡Nos vemos en clase chicos!.
Taehyung trataba de soltarse del agarre de Jungkook mientras éste lo arrastaba hacia el baño más cercano.
— ¡Suéltame! Ésto es secuestro — el castaño lo soltó cuando llegaron, cerrando la puerta con seguro para colocarse frente al castaño— ¡¿Qué te ocurre?! ¿Estás loco o qu-... ?.
Jungkook estaba de rodillas frente a él.
Taehyung estaba completamente confundido, así que, retrocedió un par de pasos.
— Por favor, por favor... ¿Puedes fingir ser mi novio? —el castaño alzó una ceja antes de negar con la cabeza—. Por favor, s-solo... será por dos meses. —insistió.
— No quiero participar en tus tonterías. Además te informo que para tener novio deben conocerse y quererse. No tenemos ninguna de las dos —espetó antes de dirigirse a la puerta, pero sintió una mano sobre su brazo, deteniéndolo—. Ya dije que no.
— Por favor... te lo ruego. Si supieras lo que está en juego, lo entenderías.
— Sea lo que sea, pienso que es irrelevante —Jungkook ladeó su cabeza sin comprender la última palabra susodicha—. No importa. Aún mi respuesta sigue siendo no.
— Te daré lo que quieras, te... compraré lo que desees —Taehyung maldijo por lo bajo, éste chico no se daba por vencido y comenzaba a molestarlo—. Te hago la tarea, te...
— Basta — lo calló. Suspiró mientras tocaba su sien—. Demonios, será un mes. ¿De acuerdo? U-N-O —repitió logrando que Jungkook asintiera mientras esbozaba una sonrisa—. Y... me deberás un favor. No importa cuándo te lo pida, deberás cumplirlo cueste lo que cueste ¿Trato? —el pelinegro le extendió su mano derecha.
— Trato hecho, Taehyung. — estrecharon ambas manos.
— Entonces, que comience ésta tontería —le advirtió amenazante antes de salir del baño dando un portazo.
Jungkook solo sonrió antes de negar con la cabeza y seguirlo.
[•••]
La molestia en el rostro de Taehyung era evidente al notar las miradas posadas sobre él, porque sí, estaba tomado de la mano con Jeon Jungkook.
Casi siempre había pasado desapercibido en la preparatoria, es decir ¿A quién le interesaría ver a un chico como él? Exacto, a nadie. Sin embargo, ahora se sentía como una celebridad.
Las miradas no se alejaban de él por ninguna circunstancia y eso comenzaba a incomodarlo a tal punto de querer terminar su falsa relación con Jungkook.
Extrañaba su privacidad.
— De acuerdo, Taehyung. Ésa es la mesa —le susurró el pelinegro mientras señalaba disimuladamente —. Si logras convencer a Hyunjin y Yoongi, mi reputación seguirá en pie. Recuerda decir apodos tiernos y esas cosas que hacen los novios, ya sabes.
— No tengo idea de a qué te refieres, pero haré lo que pueda — murmuró, con molestia en su voz.
Todo sucedió en cámara lenta bajo la perspectiva de Taehyung, con cada paso que daba sentía aún más miradas posadas en él.
En especial las de Hyunjin y Yoongi, que a su parecer eran exáctamente igual que Jungkook, un par de tontos.
Ninguno de ellos había notado su presencia en las clases, solo iban a platicar y perder el tiempo. Así que, sería tan sencillo convercerlos.
[•••]
— Ya llegaron —dijo Hyunjin rápidamente notó los dedos entrelazados de la pareja—. Te lo dije, duende amargado. Ellos no terminaron —carraspeó, acercándose al castaño—. Taehyung, lamento no haber hablado en clase contigo antes. Espero que seamos amigos confiables de ahora en adelante.
Taehyung por arte de magia, le sonrió amablemente antes de asentir.
—Claro, Hyunjin. Sería un honor poder compartir momentos contigo. Jungkook me platicó muchísimo sobre ti y aunque no lo creas a mí también me gusta "Goblin".
— ¿E-Enserio? ¡Por dios! ¡Te adoro, Kim Taehyung! —el mencionado sintió los brazos de Hyunjin rodeando su cuerpo, en un cálido abrazo.
Sabía sobre su gusto por los doramas, gracias a que no dejaba de recomedarlos en el salón. Casi siempre lo escuchaba gritando "No saben apreciar lo hermoso que es esa novela, par de inútiles" a Jungkook y Yoongi.
Uno menos, falta Min Yoongi.
A juzgar por su mirada seria, es claro que será difícil ganárselo.
Pero Taehyung es inteligente y astuto. Demasiado astuto.
Prácticamente conoce a Yoongi por una palabra "Rap". Había escuchado por parte de los gritos de Jungkook que Yoongi era un experto en ello.
— Yoongi, saluda a Tae —le ordenó Hyunjin mientras seguía abrazándolo— Es todo un encanto. Lamento rotundamente no haberle hablado antes.
— Sí, sí. ¿Hace cuánto estás con Jungkook, niño? —Taehyung miró de soslayo al castaño, no podía ser mucho tiempo pero tampoco un mes.
— Tres meses —dijeron al unísono.
— ¿Tres? —el castaño mordió su labio inferior al notar la mirada intensa del de cabello ceniza—. Entonces deben conocerse muy bien. Siéntate a mi lado, Taehyung. No muerdo.
— C-Claro —con cierto temor se sentó en el asiento disponible a su lado.
— Entonces, Taehyung... no pienses que es un interrogatorio. Solo que básicamente conocemos a Jungkook como la palma de nuestra mano y nunca te había mencionado antes. Así que nos resulta extraño que... salieras a la luz ahora.
— Bien... —comenzó el pelinegro mirando a todos los presentes en la mesa—, nuestra... historia, no es sencilla de contar. Ambos somos de mundos diferentes, pero nos dimos cuenta que nos queríamos... ehm... la verdad es que... nos conocímos en la biblioteca.
— ¿Así? —intevino Hyunjin— O sea que sí lees, Jungkook. Estoy orgulloso —el pelinegro sonrió.
— Sí... es algo complicado de contar, pero, nos queremos y decidí confesarle mi amor a lo que Taehyung aceptó —dijo Jungkook mirando al pelinegro, quien trataba de mantener una sonrisa en su rostro—. Por alguna razón decidimos mantenerlo en secreto.
— ¿Qué razón? — preguntó Yoongi.
— No puede decirlo ahora. Pero el punto es que seguimos juntos y planeamos que dure así por mucho, mucho tiempo —terminó Taehyung rezando para que los demás lo creyeran.
— Me parece bien. Jungkook no mentía después de todo —agregó Yoongi. Taehyung suspiró por lo bajo, aliviado—. Y dime Taehyung ¿Qué tipo de música te gusta?.
— ¿M-Música?.
— Sí, supongo que debes escuchar algo en particular.
Decir que escuchaba música clásica lo convertiría en un centro de burla, pues a su edad esa música es lo último que se escuchaba. Pensó por unos segundos.
— M-Me gusta el hip-hop. —notó como la atención de Yoongi aumentaba al escuchar la última palabra. Su mirada seria y aterradora comenzaba a convertirse en una tranquila y adorable.
Entonces Taehyung pensó nuevamente "¿Cuál es el rapero más famoso actualmente?". Había escuchado a sus primos hablar de él, recordó su nombre al instante.
— También la música de... Agust D.
No pasaron ni dos segundos antes de que Yoongi asintiera con la cabeza y desviara la mirada.
— ¿Qué te pasa, Min? —preguntó MinHo al ver como el nombrado apretaba los labios.
— Al fin encontré a alguien que aprecia el arte. Es todo —afirmó—. Jungkook, encontraste un ángel. La verdad Taehyung, no entiendo cómo aceptaste a Jungkook. Pero se nota que tienes buenos gustos... para la música —el castaño lo miró indignado mientras los demás reían, incluso Taehyung quién negaba con las manos.
— Al contrario, mi Jungkook es un... eh... excelente novio.
La primera fase había sido completada a la perfección.
¿Qué podría salir mal de ahora en adelante?
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