Narrador capítulo 70

El rubio se sento adormilado en su cama, se estiró para levantarse algo mareado. Tomo su celular viendo la hora, bufo frustrado al notar que eran las 9 de la mañana, durmió a lo mucho dos o tres horas.

Dando un suspiro se cambio de ropa para salir a ejercitar y volver a preparar el desayuno, para finalmente acostarse de nuevo a dormir. Así fue como lo hizo, salió de la cabaña con calma empezando a trotar con lentes de sol, la resaca del día anterior no le dio tan fuerte como la última, por suerte ya que le permitió hacer sus ejercicios como de costumbre.

Una hora después el rubio regresó a la cabaña bastante sudado, y muy cansado, la resaca, aunque era mínima, de igual manera le dificultó su regreso a su casa con el cuerpo algo pesado su garganta algo seca y un dolor de cabeza que según Bill era soportable.

Algo apurado subió las escaleras entró al baño y se empezó a sacar la ropa acelerado, cuando estuvo desnudo se metió a la ducha acelerado, no quería demorarse tanto debido a que pronto los demás se despertaría y se darían cuenta que no estaba hecho el desayuno. Además que tenía que hacer uno que contará con muchos cabohidratos, ya que Stan si debería tener una horrible resaca y en Bill estaba atenderlo como era debido, este no confiaba mucho en Ford para esa tarea tan importante.

Se demoro 5 minutos en ducharse para salir en dos minutos seco vestido con un pantalón suelto negro, una playera amarilla y descalso. No le importo ir con el cabello húmedo a la cocina a preparar lo que tenía pensado, tenía que darle un buen desayuno a Stan.

Ya abajo empezó a preparar todas la cosas que tenía planeado de manera rápida, pero perfecta. Iba de un lado a otro por la cocina preparando varias cosas a la vez, era increíble que con los meses que pasaron y como se dedico a la cocina ahora pudiera preparar todo sin ningún problema, hasta se sentía tan capaz de hacerlo sin utilizar magia, y eso ha estado probando últimamente, se sorprendió mucho al notar que el sabor de su comida no cambió en lo más mínimo al hacerla sin sus poderes, se sentía tan feliz.

-Solo falta la mesa -suspiro con una sonrisa

Bill en media hora había preparado un desayuno elaborado; café y chocolate caliente, respectivamente para cada persona, jugo de naranja con miel para cada uno, unos huevos revueltos con tomate picado, unos panqueques con manjar, fruta picada en posillos individuales, unas galletas con chispas de chocolate, y para finalizar pan tostado con mantequilla.

Miro su obra de arte ya colocada en la mesa con una sonrisa de orgullo, se acerco a la un mueble donde se encontraban los platos de pan y tomó 5 junto con los de taza, se giro para colocarlos en la mesa, sin embargo, un escalofrío recorrió toda su espalda, abrió los ojos como platos al sentir una fuerte punsada de dolor en su cabeza que provocó que soltara los platos y se hicieran añicos en el sueño.

El escándalo despertó al castaño que se sento exaltado en su cama, miro a todos lados notando que Bill no estaba en su cama, preocupado se levantó de un salto y corrió fuera de la habitación y escaleras abajo.

-¿Bill? -lo llamo preocupado- ¡¿Bill?!

Se quiso acercar al demonio que estaba casi cayéndose al suelo siendo su soporte la cocina con una mano en su cabeza un sonrojo se veía en las mejillas ajenas.

-N-no te a-acerques

-¡¿Qué rayos estas diciendo?! -quiso acercarse

-¡Dije no!

El rubio agitado y desorientado levantó una mano y apareció unas paredes de energía al rededor del castaño quien golpeo aquellas tratando de escapar, se sentía tan preocupado por Bill quien se veía estaba mal, su cuerpo temblaba y miraba a todos lados como temiendo que alguien pudiera atacarlo.

-¡Bill dejame salir!

Bill levantó la mirada, sus ojos estaban llorosos mirando al castaño, este se sintió tan impotente al no poder acercarse, pero se sorprendió al notar que las redes creadas por el rubio desaparecieron, se acerco corriendo a él, aunque esta vez el rubio levantó la mano impidiéndole otra vez avanzar.

-B...

-Es-estas des-descalzo y el piso esta lle-lleno de vidrio

-No me interesa

El castaño cuidando donde pisaba se acerco al rubio y lo tomo en brazos, se quejo en silencio cuando algo se enterró en su pie, pero lo dejó pasar. Con Bill en sus brazos se alejo de la cocina y camino a la sala, se sento con el rubio en brazos que estaba con la cara aún roja con temblores recorriendo su cuerpo constantemente.

-¿Qué te sucede?

-Siento preocuparte -se toca la cabeza-

-Aun sigo preocupado -aparta su mano y coloca la suya- Tienes fiebre

-Es por la caja...no debí encerrarte dolió -apoya su cabeza en el hombro ajeno

-Bill dime por favor que pasa

-No pasa nada

-Te veías muy alterado, todavía lo estas y tu cuerpo no deja de temblar Bill, algo pasa -lo abraza- Puedes contar conmigo

-Lo sé -se estremese- Lucifer me envidia por esto

-¿Ese viejo? ¿De que te envidia?

-Mis presentimientos

-¿Presentimientos? -lo mira curioso

-Cuando algo malo va a suceder con alguien cercano a mi, o incluso a mi mismo siempre mi cuerpo me avisa, jamás lo había sentido con uno humano por lógicas razones

-¿Qué sentías antes?

-Sentía una energía recorrer mi figura, Lucifer decía que me ponía demasiado paranoico, miraba a todos lados, lo protegía cuando se trataba de él, también estaba que estaba algo asustadiso, cualquier cosa me ponía alerta es muy incomodo

-¿Y ahora?

-Pues, es lo mismo, me siento agitado, stoy muy alterado eso puedo notarlo, además de eso sentí un escalofrío recorrer mi espalda, luego una fuerte punzada de dolor en mi cabeza, eso provocó que soltara los platos, lo siento

-Eso no interesa, lo importante eres tu ¿como te sientes ahora?

-Un poco mejor -se apega más al castaño- relajado de alguna manera extraña, antes que llegaras estaba muy agitado, el mínimo ruido me exaltó, siento atrapar te creo que fue eso...además ahora...no me duele tanto la cabeza creo que solo fue un aviso, mi presentimiento

-Comprendo...¿Alguna vez fallo?

-No que recuerde -suspira-

-Aun tienes fiebre

-¿De verdad? -se levanta- No lo noto

El rubio ya levantado se agacho tomando el pie del castaño sin pensarlo, este se exaltó al notar aquello, pensó por un momento que aquello no lo habia notado el demonio.

-¿Sabes que los demonios tenemos un magnífico oído? -lo miro serio

-Jamás me lo habías dicho -se quejo

-Escuche cuando te la enteraste, lo siento

-No fue tu culpa

-Igual...-mira el pedasito de vidrio enterrado en el pie del castaño y luego a este

-Nos te atrevas a sacarlo con magia, apenas te recuperas por tu presentimiento y el campo

-Puedo soportarlo por ti -desvía la mirada rojo y no solo por la fiebre

El rubio no le dio tiempo al castaño de apartarse, ya que acerco su mano como si fuera a tomar algo cerro los ojos concentrado para que su magia tomará el vidrio y fuera sacándolo con cuidado teniendo en cuenta el dolor del otro.

-Lis...to -Jadeo

Bill empezó a curar al castaño con dificultad, de verdad que el campo que crearon hace ya 4 años era realmente efectivo, no podía anular su magia por completo, sin embargo, los síntomas eran de lo peor, se sentía tan mal hacer tanta magia que estaba acostumbrado a hacer con regularidad antes, era incomodo.

Claro que el dolor a él no le interesaba en ese momento, su única prioridad era Dipper, quería curarlo por mucho que sufriera no dejaría herido a la persona que quería.

-Curado -sonrió orgulloso

-Te dije que no -se quejo

-Pero no lo evitaste -Se apoyo en sus piernas jadeando-

-No quería desconcentrarte

Dipper se inclino y tolo la cintura del demonio, como pudo lo levanto y lo sento en sus piernas de nuevo no quería que sufriera solo sentado en el suelo, se sentía mal de que Bill hiciera eso por el que era la única forma que encontraba para apoyarlo.

-Hueles bien -sonrió embobado el rubio

El castaño lo miro al segundo con un leve sonrojo, al contrario del rubio que parecía un tomate, uno que se apegaba a su cuerpo con una sonrisa, pero con el ceño fruncido.

-¿Si? -acaricio su cabello húmedo

-Si...

El rubio se acomodo cerrando los ojos, se sentía fatal, un mareo terrible combinado con el dolor de estómago y cabeza, solo le quedaba descansar para pasar los síntomas en paz, aquella paz solo la encontraba en brazos del castaño, aunque no sentir el toque de sus brazos, sabía que Dipper estaba ahí apoyándolo y eso lo hacía feliz.

-¿Duele mucho? -preguntó sin detener sus caricias

-Un poco -susurro- no debes sentirte culpable yo decidí curarte y usar magia

-Aún así...

-Shh, no le des más vueltas Pinetree -rió levemente- solo quedate así conmigo

Dipper lo abrazo con un poco más de fuerza sintiendo un calor en sus mejillas y un cosquilleo en el estómago, con esas palabras  de Bill por un momento pensó que él también le quería, que no quería separarse de él y eso lo hizo feliz, tan tan feliz.

-Lo haré tantas veces quieras -le susurro besando su mejilla- por ti

Bill sin dejar su sonrisa se apego al cuerpo ajeno, los síntomas de iban poco a poco que en unos 10 segundos estaría mejor, sin embargo no le quería decir eso a Dipper, quería y deseaba quedarse de esa manera a tanto tiempo como le fuera posible.

Un flash los saco de su mundo, ambos se giraron ala puerta notando a la castaña con el cabello desaliñado un short corto burdeos y una camiseta rosada con un arcoiris, eso no importaba mucho, sino la cama fotográfica en una mano y la foto instantánea en el otra acompañada de una gran sonrisa.

-La mejor forma de despertar~

-Mabel -bufo el rubio

-No te preocupes te daré una copia -sonrió--También para ti bro

El rubio suspiro irritado, no quería ver a Mabel en esos momentos, aunque se sentía agradecido por el video que le envió anoche, aquel donde Dipper con él bailaban, solo por aquel regalo lo dejo pasar por el momento.

-¿Vienes por el desayuno?

-Sip ¿Ya está listo?

-Si, pero ve y trae a los viejos

-puede ir Dipper -Se quejo

-El me ayudara a colocar la mesa -se cruzo de brazos

La sonrisa burlona del rubio se hizo presente, Mabel suspiro sin poder negarse, se giro no sin atente comentar que no follaran mientras no estaba ganando un cojinaso en la cara de parte de un sonrojado Dipper gritándole loca. Una maravillosa mañana.

-A veces odio a tu hermana -se levantó sonrojado

-No eres el único -se levantó- Deberíamos recojer los pedasos de vibrio

-Ya lo hice

-¿Qué? Pero...

-Cuando curaba tu pie también repare los platos rostros y los coloque en su respectivo lugar, por eso me demore más en recuperarme

-Idiota

-Ouch

El rubio se sono el golpe del castaño que le dio en la cabeza, para después recibir un beso en la mejilla, miro a Dipper que le sonreia una herida sonrisa que sonrojo más al rubio, el humano no pudo evitar dejar otro beso en la mejilla ajena acariciando la otra.

-Eres tierno -le revolvió el cabello

-M-No lo so-soy -bajo la mirada tocando la mejilla besada

-Negarlo te delata -rió besando su nariz- eres muy tierno

-Di-Dipper...

El rubio se sonrojo más al tener a Dipper tan cerca de su rostro, por un momento pensó que lo besaria de nuevo en los labios, lo anhelo un momenton el brillo de sus ojos y la leve mirada a los labios ajenos lo delató,  el castaño se dio cuenta de eso, sonrió y dejó un beso cerca de los labios para torturaron un poco.

-Cuando me lo pidas lo haré -le susurro cerca de los labios-

-Di-Dipper y-yo...-tartamudeo

Otro flash los hizo separarse de colpe, Mabel con otra fotografía sonreía triunfal, jamás había esperado que en sus minutos fuera donde ya despertó a los tíos, ambos chicos estaban compartiendo ese momento y se lo estaba perdiendo, agradecía a su instinto fujoshi gracias a este tenia otra foto comprometedora de su hermano y su futuro cuñado.

-¡Mabel! -Se quejo furioso el castaño

El castaño partió corriendo hacia su hermana con la clara intensión de golpearla o arrebatarle la fotografía, había esperado mucho tiempo para que Bill le dejara volver a besarlo y su hermana le había impedido escuchar la afirmación del rubio, ahora tendría que esperar más para besarlo.

Mientras ambos hermanos corrían por doquier Bill se había derretido apoyado de rodilla en el suelo con una mano en su corazón y otra tratando de tapar su sonrojo.

-Ya para de saltar -se quejo

Su corazón al parecer no había podido soportar más estar así de cerca con Dipper que estaba tan agitado, pensó por un momento que se le saldría del pecho. Suspiro tratando de regular su ritmo cardíaco, pero la imagen de Dipper tan cerca de él a nada de besarlo no le permitía cumplir su acción.

Bill cuando logró estabilizar los latidos locos de su corazón atrajo su cuaderno y lápiz caminando a la cocina con un fuerte sonrojo escuchando a los hermanos discutir. Se sento en una silla y empezó a dibujar con un fuerte sonrojo la escena de ellos dos sentados en el sillon primero, luego dibujaria el casi beso y para terminar la vista que él tenía de Dipper tan cerca de su rostro con los ojos brillando una sonrisa coqueta y un leve sonrojo en las mejillas.

-Si sigo así terminaré haciendo un libro de dibujo de Dipper -murmuró para si

-Yo pensé que ya tenias uno -Canturreo

-Veo que no estas tan mal con tu resaca viejo -bufo el rubio

-¿acaso escucho preocupación? -se burlo sentándose a su lado

-No -mintió mirándolo de reojo

-Es malo mentir Bill -mira la comida con anhelo

-Mira quien lo dice -bufo

-Vamos no te pongas así

-¿Y Ford?

-Se está lavando los dientes, no pensé que...

-No estoy interesado en él, solo no quiero que me vea dibujar

-¿Y yo?

-Aunque intentará apartarme eres terco y tratarlas de verlo igual

-Tienes razón -mira las escaleras- ¿Sabes porque mis sobrinos están discutiendo sobre una foto?

-Mabel nos tomó una fotografía, Dipper al parecer se molesto y trata de quitársela

-¿los pilló teniendo sexo? -hablo coqueto

El rubio sin dudarlo lo golpeó en el estomago con un fuerte sonrojo en sus mejillas, el canoso no dudo en reír pese al dolor, le encantaba molestar al demonio debido a que las expresiones que hacía eran únicas y graciosas.

-Idiota

-¿acaso dije alguna mentira? No me sorprendería encontrarlos teniendo sexo en la...¡AY!

El rubio lo golpeó con más fuerza sin mirarlo, esperaba que Stan no lo molestara que pena que se ilusionó tanto con aquello, ahora tenía que resistir las burlas ys molestias del viejo.

Dando un suspiro cambio de página, era un alivio que apesar de las distracciones pudiera terminar un dibujo, le faltaban dos tal vez podría lograrlo si Ford se atrasar a y Mabel fuera escurridiza para Dipper.

-No...tienes que...ser tan...agresivo -se quejo

-Tu te lo buscaste viejo

El canoso sin nada que hacer y tratando de no recibir más golpes mortales del rubio se levantó a prepararse el café y el de su hermano para finalmente calentar el chocolate caliente. Mientras preparaba pensaba en lo impactado que estaba al entrar y descubrir todas las delicias que había preparado Bill para el desayuno, siendo que la mayoría contaba con muchas calorías, al parecer el demonio si se preocupaba por él.

-Bill

-¿Qué quieres viejo?

-¿Estás preocupado por mi?

-¿Por qué preguntas? -preguntó sin dejar de dibujar

-Porque te veo atento a veces a mi, también esta el hecho de que preparaste comida con bastantes calorias -se sienta a su lado- al solo verlas se que serán jodidamnete deliciosa...el maldito punto es que...

-Me preocupa la salud de un viejo como tu - hablo serio- Te faltan vitaminas, calorías, y definitivamente te falta comer vegetales y fruta

-Bi...

-Me preocupo por tu salud porque se lo frágil que es el cuerpo humano, no quiero que mueras antes de tiempo por no comer sanamente, que te falte calcio en sus ansiamos huesos...-suspira-

-No soy tan viejo -se quejo- aun tengo fuerza

-Ya...-cambia de hoja- Solo come lo que preparo y toma algo de sol

-Pero hará un calor del infierno

-Vamos a la piscina de aquí

-Me parece una buena idea

Los dos se giraron encontrando a Ford vasta te irritado arrastrando a los dos adolescentes que se veian desaliñados con una sonrisa inocente en cada rostro.

-¿cierto? -sonrió el canoso- jamás hemos ido los cinco a la piscina juntos

-¡Nosotros también queremos ir!

Los cinco se giraron a la venta encontrando a los pelirrojos con carita de perrito, el rubio suspiro con una sonrisa, relajarse un poco en la piscina sería ideal para él en especial luego de lo ocurrido hace unos cuandos minutos atrás.

-Decidido comeremos, prepararemos lo que necesitemos en el piscina y a la tarde antes de almuerzo iremos -hablo decidido el científico

Fue de esa manera que los cinco empezaron a desayunar en completa calma con una charla tranquila entre ellos, mientras que los pelirrojo atendían la tienda dando por hecho que ellos tampoco iban a trabajar avisaban que iba a estar cerrado en la tarde.

>…<

-

¡Apúrense o me iré sin ustedes!

El rubio era bastante puntual, por lo que esperaba a todos en la entrada de la casa con las llaves de su cámaro en mano on bolso de gimnasio en la otra, vestía solo un short de baño amarillo y una chaqueta abierta color azul claramente de Dipper.

Bill estaba apurado por ir a la piscina hacia un calor del demonio, que aunque el podía soportar altas temperaturas sabia que para Dipper ese calor lo iba a matar, por lo que quería llegar lo antes posible.

-¡No nos apures maldición! -se quejo el canoso desde su alcoba

-¡Entonces has las cosas más rápido viejo! -le grito de vuelta

-No entiendo porque te aceleras tanto si las altas temperaturas no te afectan -llego el castaño a su lado.

Dipper de había apurado lo más que pudo, había notado al demonio algo agitado cuando se alejaba de su persona, empezaba a comportarse como lo había descrito horas atrás, tal parece que ese presentimiento tenía que ver con él. Debido a eso no le dijo nada cuando Bill de le pegaba de repente cuando alguien se le acercaba, es mas se disculpo varias veces avergonzado por su comportamiento instintivo según él.

-Es que para ti es distinto -se acerco a él sin darse cuenta- Actualmente hay 28° grados afuera y...

El rubio se callo al girarse y encontrarse con el pecho descubierto del castaño, este solo traía un short azul y sus chanclas, al pobre demonio se le subieron los colores a la cabeza, se alejo de golpe desviando la mirada.

-No tienes que preocuparte -le sonrió acariciando su cabello-

-Puede darte insolación

-Mientras no me esponga tanto al sol estaré bien, tranquilo

El castaño se acerco y abrazo al rubio, este sonrojado correspondió el abrazo, pero se separo de golpe al sentir pasos en las escaleras, pero no queriendo separarse del otro apareció un bloqueador quejándose en el momento.

-Bill...-lo miro preocupado

-No puedo evitarlo -abrió la tapa- Es parte de mi

-Lo sé, veo el enorme esfuerzo que haces a diario estando aquí -le sonrió

-Por cierto -bajo la mirada sonrojado- ¿Pu-puedo?

El rubio agitó y balanceo el bloqueador diciendo sin palabras si podría aplicarle bloqueador, Dipper con una sonrisa de acerco un paso inclinándose y acercándose al nervioso demonio que no quería ni levantar la mirada, dio un pequeño saltito al sentir una respiración ajena en su cuello.

-Claro que puedes -le susurro- Tu no tienes que preguntar

El rubio asintió, pero dio un bufiso al escuchar otra vez el flash de la cámara, Mabel al parecer no iba a perderse la oportunidad de sacarles fotos. Sin embargo no le interesó, coloco un poco de bloqueador en su mano izquierda y con la derecha tomo la mano del otro empezando a colocarle el bloqueador.

-Se ven tan lindos en esta foto -sonrió alegre la castaña

Dipper la miro vio en ella un bikini color rosado de una tela fina, una preciosa trenza perfectamente armada, pero eso no le llamo la atención ni lo sorprendió, lo que si lo hizo fue  darse cuenta del tatuaje de estrella fugaz que resaltaba en su cintura del lado izquierdo.

-¿Cuando te hiciste ese tatuaje? - preguntó desconcertado

-Cuando volvimos del viaje -salto feliz- ¿No es hermoso?

-Si, lo es, pero Mabel...

-Mamá me dejó hacérmelo y se me ve divino, a las chicas también les gustó

-¿De que tatuaje están hablando? -preguntó curioso el rubio sin mirar a la castaña

El rubio se había concentrado en colocarle el bloqueador al castaño, repasando su abdomen y pecho con bastante curiosidad, su piel era suave y estaba algo marcado para no verlo hacer ejercicio, tal parece que si lo hacía.

-Mabel se hizo un tatuaje en la cadera.

-¿Qué es?

-Puedes verlo Bill, no tienes que admirar tanto a Dipper

-Callate mocosa -bufo con un leve sonrojo

Bill la miro y abrió los ojos sorprendido al ver aquel tatuaje, espero cualquier cosa, hasta el nombre de Gideon, pero no una estrella fugaz idéntica a la de su rueda, era igual.

-¿Por qué? -preguntó sin apartar los ojos del símbolo

-Significa mucho para mí -sonrió- Apesar de ser tan infantil, soy importante para estar en la rueda de invocación de un demonio, cada vez que la veo puedo recordar todo lo que pasamos ese verano, también que muestra que una persona puede cambiar para bien por cierta personas. -sonríe- representa mi espíritu, alocado y brillante como una estrella fugaz

El rubio no tenía palabras, por una parte lo hizo por motivos propios, pero a la vez el tatuaje lo representaba, le sonrió conmovido y Mabel le devolvió la sonrisa.

-No pensé que pudiera darte esa aura Mabel

-La das -se acerco y lo abrazo- Espero sigas mostrándome como cambias por mi hermano -le susurro

-Lo h-haré -correspondió

-¿De que nos perdimos?

Los tres se giraron a ver a los dos ansianos por fin listos para salir, Bill se separo de la castaña sin borrar sus sonrisa.

-No, ahora vamos al auto tu conduces Stan

-¡Genial!

Los cinco ya fuera entraron al auto siendo Stan piloto y con su hermano como copiloto, los tres adolescentes iban atras, Dipper dándole la espalda al rubio para que este pudiera terminar de hecharle bloqueador así evitar que se quemara.

-¿todos listos?

-Si

Así fue que partieron a la piscina de Gravity falls, un tranquilo silencio, Mabel iba maravillada viendo la escena que se preste taba frente a sus ojos; Bill totalmente inmóvil con un leve sonrojo en sus mejillas, Dipper cerca de este colocándole bloqueador, no quería que un cuerpo tan hermoso que se gastaba el rubio fuera quemado por los rayoz del sol.

Luego de unas cuantas burlas y molestias de Mabel y varios golpes recibidos del rubio, pudieron llegar a la piscina, estacionaron el auto y los cinco listos para refrescarse y sacarse el calor de encima iban a la piscina que para sorpresa de todos no estaba tan llena como esperaron, al parecer varios habían ido al lago de Gravity Falls.

-¡hola!

Los cinco con sus cosas se acercaron años dos pelirrojo que ya tenían sus trajes de baño y estaban mojados con una gran sonrisa, más atrás estaban las amigas de Mabel que también saludaron con alegría.

-Por fin llegan, pensamos que no vendrían, se acerco Kil

-Pero aquí estamos -sonrió el rubio

-¡El último en llegar es un huevo podrido!

Así fue como los cinco adolescentes corrieron dejándole las cosas a los gemelos, todos corrían con fuerza para llegar primero a la piscina, el rubio en el proceso se sacó la chaqueta cerca de la piscina y no lo pensó dos veces y salto, despues de él lo siguió Yan, luego Dipper y finalmente Mabel.

-¡No es justo! - se quejo saliendo del agua

-¡Mabel!

-¡Chicas!

Las tres se abrazaron, mientras el pequeño pelirrojo se abalanzó al rubio que apenas pudo sostenerlo sin hundirse, al parecer lo había extrañado.

-¡Se demoraron! -se quejo sin soltarlo

-Eso fue por culpa de los Pines, se demoraron demasiado

El rubio al decir aquello se alejo un poco de Kilian para acercarse al castaño, una rara necesidad de saber si estaba bien se apoderó de su cuerpo, pero no le daba importancia cuando se iba al estar cerca del humano

-¡Juguemos Marco polo!

Mientras ellos empezaban el juego, Stan junto con Ford se iban a una silla de playa, dos que estaban juntas y perfectas en un ángulo magnífico según el estafador.

-¿No tienes calor? -pregunto confundido Kil a Bill

-No ¿Por qué?

-Porque cuando te vi traías un poleron, siendo que hace mucho calor

-Las altas temperaturas no me afectan

Los dos no siguieron hablando debido a que casi los pillaba Yan, debido a que este había perdido en el piedra papel o tijera. Por desgracia el más bajo no pudo escapar correctamente de su hermano, ahora él la llevaba.

Iba a ser una tarde divertida para los chicos con distintos juegos en mente dentro del agua. Se pronosticaba un día de bastante calor que ir a la piscina a divertirse en el agua fue una fantástica idea para pasar el tiempo entre amigos.

Continuará