Dulce y Quemante Victoria
Narrador Capítulo 77
Otro hombre cayó al suelo completamente inconsciente debido a uno de los golpes letales de cierto demonio de ojos dorados.
Bill le había comentado al castaño que antes de llegar con el virus y destruirlo se aseguraría de que no hubiera más guardias para interrumpir a lo que venían a hacer. El castaño no replicó y acepto aún con su mano entrelazando la del rubio.
Fue de esa manera que Bill por los pensamientos de cada guardia los fue encontrando y cuando los vencía por completo los tocaba y los transportaba a la zona donde venció a los primeros 10.
Luego de bastante tiempo el rubio logró noquear a cada guardia y científico que no estaba en la zona donde se creaba el virus. Lugar al que se dirigen ahora ambos chicos uno junto al otro juntando sus cuerpos y manos tanto como se les fuera posible.
-¿Qué pasará con todos los trabajadores de aquí?
-Cuando elimine el virus tengo que asegurarme de que no intentaran créalo de nuevo, por lo que borraré sus recuerdos de todo el tiempo que estuvieron aquí
-¿Y con qué lo reemplazaras?
-Dependerá de la persona, al poder acceder a su mente y recuerdos podré con facilidad identificar sus costumbres, sus familias y demás para adecuar sus memorias nuevas a algo creíble -Explicó con calma acariciando la mano del castaño
-Eso es sorprendente -Lo miró con ilusión- ¿Y qué recuerdos puedes instalarle?
-Lo que yo desee, claro que es primordial que en el nuevo recuerdo no se haya juntado con nadie externo a todos los de aquí. -Miró al frente tenso, se estaban acercando
-¿Por qué? -Preguntó apegando al rubio más a su cuerpo.
-Tendría que ir a la mente de esa persona y agregar ese recuerdo, de lo contrario si le contradice mi memoria nueva puede que recuerde lo que vivió aquí.
-¿Eso es posible?
-La mente humana es muy frágil, puedo entrar y salir de ella, borrar cosa o agregar otras, pero también es muy fuerte. No importa cuánto yo la cambie, si hay un pequeño estímulo o algo que reviva algún recuerdo borrado, pudiendo regresar a su estado normal.
-No sabía eso -Lo miró impresionado
-Debido a lo compleja que es la mente de cualquier criatura es que hay pocos como yo especializados en el área, tienes que ser considerablemente fuerte y poderoso para engañar y controlar una mente y mantener lo que haces.
-No sabía que eras tan poderoso -Lo miró asombrado
-Si bueno, soy uno de los mejores en lo que hago -Se encoge de hombros- Después de todo he vivido lo suficiente para descubrir todos los misterios de la mente, conocerlos, explotarlos y dominarlos.
-Eso es increíble ¿Qué más puede hacer?
Dipper intentaba distraer al rubio con un tema de sí mismo que era bueno y conocedor del tema, eso debido que mientras más caminaban más cerca estaban del lugar en específico. Eso y que deseaba conocer más a Bill y sobre sus capacidades siendo demonio de los sueños y la mente.
-Bueno mis principales habilidades radican en el control de la mente, telepatía, telequinesis, manipulación de sueños y pesadillas, poseer cuerpos y controlar la materia -Caminó pensativo- Sin dejar fuera mi fuego azul
-¿Solo eso?
-Tengo bastantes subgéneros de cada habilidad, además de una que otra que se desbloquea y conecta con el área mental -Se encoge de hombros- Mis principales dominios están en el plano mental y espiritual, sueños también obviamente, sin embargo, siendo demonio he desarrollado diferentes tipos de poderes y magia que he dominado con el tiempo
-¿Cómo qué?
-Ya te había dicho sobre mi visión futura, algunos cuantos hechizos básicos y complejos, control de elementos, curación, teletransportación, alguno que otro poder de caos, soy alguien que tiene poderes más destructivos y caóticos, por eso no tengo un muy buen domino en el área de protección
El rubio dejó de hablar y se tensó visiblemente siendo captado por Dipper quien se apegó a su cuerpo viendo al frente notando una puerta de metal con un panel de código a su lado derecho. Al parecer por fin habían llegado y Bill no dejaba de temblar aferrándose a su mano con algo de fuerza.
-¿Es aquí?
-¿Qué crees? -Apretó los ojos
Bill estaba haciendo un esfuerzo enorme al estar frente a la puerta, su cuerpo, todo su ser le gritaba que tomara a Dipper chasquera los dedos y los llevara tan lejos como fuera posible del lugar. Sin embargo, debía resistir esos sentimientos e ignorarlos y contener el impulso de alejar al castaño del lugar.
Dipper hizo el intento de dar un paso y acercarse a la puerta, pero Bill tiró de su mano haciéndolo retroceder tres pasos, miró al rubio quien estaba peleando consigo mismo, sabe lo que tiene que hacer, pero le estaba costando más de lo que pensó. Mirándolo fríamente era un milagro que pudiera estar parado justo en ese lugar con su humano, agradeciendo a regañadientes a Kazuo que sin su ayuda seguramente estaría hasta la otra punta del multiverso arrastrando con él al castaño.
-¿Bill?
-Por favor hagas lo que hagas no te acerques a nada y tampoco toques algo
-Pero con el hechizo...
-Apenas puedo soportar estar parado aquí, no quiero ni imaginar lo que sucedería si te acercas a alguna de las cosas que están ahí -Tembló apretando los ojos- Hazme ese favor Pinetree
-Está bien -Miró el cuerpo tembloroso del rubio- ¿Dices que no puede afectarte el virus verdad?
-Aunque se intente y me lo inyecten directamente mi cuerpo no tardara en eliminarlo o hasta ni siquiera podría desarrollarse ¿Por qué preguntas? Todavía no lo terminan
-Déjame tocar un poco más de piel
Bill entendió lo que se proponía el castaño para calmarlo por lo que chasqueo los dedos desapareciendo parte de su uniforme quedando solo con las botas, pantalones y casco, mientras que su piel de su pecho, abdomen y espalda era tapada únicamente por una playera negra sin mangas.
Dipper sin los guantes puestos se acercó y junto el cuerpo del demonio con el propio empezando a pasar sus manos por sus brazos y espalda por dentro de la playera con caricias algo fuertes para que el rubio las sintiera.
-Estoy bien -Susurró frotando sus manos en los brazos descubiertos del rubio
Bill suspiró sintiendo el toque de Dipper tanto en su espalda bajo la playera como en sus brazos, nunca podía sentirlo con claridad, pero suponía que el castaño estaba ejerciendo demasiado presión para que lo hiciera y lo agradeció.
El rubio sintió un poco de paz en todo el caos de sentimientos al tener contacto físico con Dipper, deseaba juntar más sus cuerpos y poder sentir más piel, pero si sacaba más prendas del cuerpo del castaño podría tener un efecto contrario al que buscaba, por lo que disfrutó cada caricia y calma.
Se quedaron unos pocos minutos de esa forma, Bill fue el que se separó y volvió a colocar su ropa junto a los guantes de Dipper cuando su cuerpo dejo de temblar, estaba relativamente mejor, aún sentía el aplastante e irracional deseo de proteger a Dipper y llevarlo lejos, pero es un poco más soportable. Debía aprovechar eso antes de que se desvaneciera y volvieran al principio.
-Tenemos poco tiempo -Jaló la mano del castaño- Debemos destruir eso ya
-Bill mis guantes...
-No dejaré que ni un solo centímetro de ti este al descubierto ahí adentro -Gruñó bajo acercándose cauteloso al tablero
-Pero...
-Harías lo que yo ordenara, así que no intentes en corregirme
Dipper bufo ante eso, sabe que Bill estaba en su completo derecho de exigirle estar protegido debido a lo expuesto que estaría al virus, pero también deseaba reconfortar a Bill tanto como fuera posible y hacer su presentimiento y sensaciones más llevadera.
Bill tomó aire para acercar sus dedos al panel ingresando el código que era adecuado para abrir la puerta, a medio camino sus movimientos se detuvieron por completo y todo su cuerpo se tensó haciéndole imposible ingresar los números. Bufo al saber que su cuerpo no le permitiría exponer a Dipper a tal peligro.
-258958543
-¿Qué?
-El código de la puerta, ponlo -Se giró a verlo tenso
-¿No puedes? -Se acercó más al tablero
-Mi cuerpo no me dejará hacerlo, hazlo tú
-258 -Empezó el castaño.
-958 -Le recordó el rubio
Bill hacía hasta lo imposible para no ver a Dipper ingresar el código solo manteniendo su mirada en su persona y apegado a su cuerpo tanto como podía, ignorando deliberadamente la alerta que se extiende por todo su ser en oleadas con cada sonido de un número siendo puesto en aquella consola.
-543 -Finalizó el castaño
Bill tembló de pies a cabeza cuando la puerta de metal se abrió lentamente, era de bastante grosor, pero eso no le importó en lo más mínimo, sino el impulso primitivo que le recorrió el cuerpo que no pudo evitar colocar a Dipper a su espalda reteniendo sus propios movimientos de sacarlos del lugar, ese deseo se lo estaba comiendo vivo.
-Bill estoy bien -Froto sus enguantadas manos en sus brazos- Estoy en perfecto estado
-Por lo que más quieras, no muestres ni una sola debilidad -Apretó los ojos dando bocanadas de aire- Ningún singo de eso y ni se te ocurra parecer enfermo
-¿Parecer? -Lo miró confundido dejando más caricias en su cuerpo, abrazándolo contra su pecho
-No tosas, estornudes o tiembles, mantente lo más tranquilo posible y lo posible ni siquiera piensen en alguna dolencia
-Comprendo
-Dipper es imperativo que ni siquiera lo pienses -Se giró a abrazarlo con fuerza contra su cuerpo- No tengo ni un solo control sobre mis poderes básicos, si llegases a quejarte o pensar en algo así lo escucharé y no podré evitar sacarnos de aquí
Dipper le aseguro que haría todo lo mencionado apegándolo a su cuerpo mirando de reojo la puerta tan tranquilo como podía. Debía mantenerse lo más sereno posible, no por nada podía sentir a través de la ropa el fuerte y rápido latido de Bill, es como si estuviera sufriendo un ataque de pánico con su respiración agitada y su cuerpo, por dios su cuerpo, parecía un terremoto de tanto que temblaba.
-Vamos -Lo incitó a moverse, pero él por sí mismo no se movió ni un solo centímetro
-B-Bi-Bien
Bill se separó lento del cuerpo del castaño y uno junto al otro fueron acercándose a la puerta, el demonio pudo todo esfuerzo y gota de fuerza en su ser para obligarse a caminar y no retroceder, debía ser un demonio fuerte y terminar de una vez por todas con el desgraciado virus.
Dipper admiró como Bill se forzó a caminar a la puerta y atravesar el lugar con él, podía sentir lo mal que estaba el solo hecho de acercarse. Así que empezó a repetirle una y otra vez mientras se pegaba a su cuerpo que estaba muy bien y en perfecto estado.
Ya adentró pasaron por un pequeño pasillo donde se encontraron con otra puerta, esta vez de cristal, pero que de igual manera posee un código a su lado derecho. Bill por su parte veía a los científicos del otro lado trabajar cada uno en su área, más allá una zona de aislamientos con bastante protección que ante la alarme que sacudió todo su ser y hasta evitaba contacto visual supuso que ahí estaban los prototipos del virus.
-¿Cuál es el código? -Preguntó el castaño sabiendo que Bill no podría abrirlo
-682976335
Dipper fue anotado el código con una mano mientras con otra mantenía al demonio apegado a su cuerpo, sentía bastante impotente como temblaba su cuerpo, por eso colocó rápido los números escuchando la puerta abrirse y sentir a Bill dar un salto en su lugar renuente a moverse.
Bill agitó la cabeza y tomando con una mano la de Dipper y con la otra una de las armas de los guardias se acercó a la puerta e ingresó escuchando cerrarse después de estar dentro. Tomó otra bocanada de aire e ignorando lo que sentía golpeo con suavidad el arma contra una de las mesas haciendo que los científicos con trajes blancos y tapados hasta el más mínimo espacio de su ser miraron en su dirección.
Todos los presentes se tensaron al ver a dos hombres con trajes claramente de algún agente o especia con talento en armas, entrenado o en el peor de los casos mercenarios. Sintieron pavor al ver que uno de ellos contaba con un arma en mano. Sintieron miedo al pensar que les llenarían los intestinos de plomo.
-Damas y Caballeros -Habló con voz profunda y distorsionada- Dejen lo que están haciendo y los quiero a todos y cada uno de ustedes en esa esquina
Bill, para sorpresa de Dipper, pareció demasiado profesional a pesar de todo lo que estaba sintiendo. Sonrió bajo la máscara orgullosos del demonio, mientras este miraba casi con frialdad a cada uno de los humanos presentes que mirándose entre ellos dudaron de moverse de su sitio.
-Lo repetiré de nuevo -Cargo el arma haciendo un eco en la habitación- Los quiero ahí
Bill hizo un movimiento con el arma indicándoles a todos una mesa que estaba vacía, los científicos al ver aquella implícita amenaza se movieron con rapidez dejando sus puestos y todo lo que estaban haciendo, dirigiéndose al lugar el cual indico el de ropas negras y doradas.
-Bien -Caminó hacia los ya reunidos- ¿Dónde está el virus?
-¿Q-Qué virus? -Tartamudeo uno completamente asustado
-Aquí hacemos vacunas contra...
El hombre se sobresaltó cuando una bala impacto contra el suelo a un lado de su pie, miró aterrado al de traje negro apuntar el arma hacia ese lugar en específico para luego subirla a algún lugar perdido entre su abdomen y pecho.
-Es raro se me disparó el arma, nunca me había pasado -Se acercó apoyando el arma justo en su corazón- ¿Crees que me pase de nuevo?
Todos sintieron más miedo del que ya sentían al ver que el sujeto frente a ellos no dudaría en matarlos sin ninguna pisca de emoción hablando desinteresado casi divertido. Miraron al otro que estaba a un lado teniendo la esperanza de que detuviera a su compañero en el momento oportuno, pero sus esperanzas murieron cuando solo giró el rostro a otro lado.
-¿Dónde está? -Volvió a preguntar
-N-no hacemos ese tipo de... ¡Ah!
Dipper se sobresaltó cuando el rubio movió el arma y le disparo en el brazo a la mujer que había intentado mentirle, miró sobresaltado a Bill que gruño bajo molesto y exaltado, necesitaba con urgencia saber unas cosas del lugar y ellos no estaban cooperando.
-No crean que me interesa sus vidas -Hablo usando un tono tan cínico y siniestro- ¿Quieren morir? Tengo las balas suficientes para ello, a menos que me digan lo que quiero
-A-Allá e-está el vi-virus -Apuntó la zona segura un hombre aterrado poniendo su mano en la zona herida de la mujer tratando de detener el sangrado
-¿Esta terminado?
-N-no -Tembló otro
-¿Y qué hacían antes de que llegáramos?
-No-nosotros estábamos bu-buscando algunas ca-características en otros virus o pe-pestes tra-tratando de implementar al nuevo -Explicó asustada- L-lo que están en la mesa son muestra de los diferentes especímenes
-¿Y el virus esta contenido?
-Completamente
-¿Alguna desventaja notable hasta ahora? -Preguntó con seriedad
-No resiste climas de tipo tropical
-¿Lluviosos y húmedos con baja temperatura? -Especifico
-Sí, también tiene cierta debilidad al calor, pero debería ser mayor a los 45°C
-Bien
Bill cerró los ojos entrando en la mente de los científicos buscando un lugar en específico, al no poder tocar su cabeza o cuerpo directamente tuvo que hacer algo que pocas veces hacía, pero que era igual de efectivo.
Dipper se sorprendió al ver que todos y cada uno de ellos cayó al suelo totalmente inconsciente de un momento a otro. Bill por su parte abrió sus ojos para empezar a tocarlos y enviarlos junto a los otros cuerpos dormidos de los humanos del complejo.
-¿Qué les hiciste?
-Los dejé inconscientes
-Pero no los tocaste o golpeaste
-Puedo dormir o dejar inconsciente a un ser sin la necesidad de contacto físico, solo con apagar ese interruptor de consciencia sirve
-¿Estarán bien?
-Despertaran en unas cuantas horas, tiempo suficiente para lo que haré
Bill se levantó cuando dejó el último cuerpo con los demás para empezar a empujar a Dipper fuera de la habitación en específico al otro lado de la puerta de cristal. El castaño se exalto un poco cuando el demonio quedó del otro lado y el contacto físico que mantenían se cortó por completo.
-Quédate ahí
-Bill necesitamos...
-No te dejaré estar aquí adentro con todos estos virus aquí, necesito destruirlos
-Déjame acompañarte
Dipper se acercó al panel, pero al acercar su mano para colocar el código no lo recordaba, frunció el ceño tratando de pensar en el número que había puesto hace unos cuantos minutos, eso sin contar que el mismo Bill se lo dijo.
-Te borré el número de la mente, aunque te esfuerces no lograras recordarlo
Dipper frunció el ceño al escuchar aquello, por lo que se acercó a la puerta y permaneció tan cerca como pudo sin tocarla viendo a Bill darle la espalda para rodear sus manos con sus llamas azules que no tardaron en quemar sus guantes y dejarlos en la nada.
Bill cerró los ojos concentrándose en su poder de fuego, subió tanto la temperatura de este como fuera posible, para después expulsar todo ese poder destruyendo los virus, muestras, mesas, equipo, todo lo que tocara aquellas llamas turquesas se deshacía quedando en la nada misma que ni siquiera polvo dejaba a su paso.
El castaño vio sorprendido a Bill quemar todo el lugar sin piedad alguna, sus llamabas bailaban por todo el lugar explotando en el aire demostrando que estaba quemando toda partícula del lugar hasta el mismo oxígeno. Era tanto el calor mortal que tenían esas llamas que aún del otro lado de la puerta sentía esa temperatura.
Bill por su parte, se estaba sintiendo mareado, todo el calor que expulsaba estaba alcanzando los 2 millones grados centígrados, jamás había descubierto su límite de calor con el cuerpo humano y en estos momentos sentía que ardía desde dentro hacia afuera, pero no le pasaba absolutamente nada a su ser como si su forma humana aceptara por completo sus poderes.
El rubio aumentando el calor hasta llegar a los 3 millones de grados centígrados fue quemando todo que por un momento vio que las paredes se estaban derritiendo, pero lo paso por alto caminando entre el fuego acercándose a la zona donde estaba contenido el virus y hacía que su cuerpo no dejara de temblar y volver a tener contacto con Dipper.
Bill no lo dudo ni por un segundo en arrojar sus llamas sobre la zona quemando las paredes y protección que contenían las muestras avanzadas, no se detuvo y destruyo todo quemándolo hasta que no quedara ni siquiera quedara una sola célula o molécula en el aire. Nada sobrevivido al fuego del demonio, el virus fue historia.
Dipper vio con sorpresa y tranquilidad como de entre las llamas azules que le obstruyeron su visión apareció el cuerpo del rubio que parecía estar bien e intacto, aunque sus guantes y partes de las mangas no estaban. Se acercó impaciente a la puerta esperando recibirlo como correspondía.
-¿Bill? ¿Ya está? -Preguntó ansioso y preocupado por como el rubio se tambaleaba
-Todo listo -atravesó la puerta que se derritió con solo tocar su cuerpo- El presentimiento se fue, cambiamos el futuro
Bill había confirmado, su presentimiento había desaparecido por completo, comprobó por prevención el futuro y este cambió radicalmente. Se sintió tranquilo de que la vida de Dipper estaba a salvo.
Lo lograron.
Siendo una dulce y quemante victoria en toda palabra.
Continuara.
Hola gente!
Aquí con el capitulo esperado, sinceramente debí haber publicado ayer, sin embargo, no tuve tiempo suficiente para terminar el capitulo. Sin embargo, aquí les traje el capitulo prometido
Espero que les haya gustado el capitulo y nos veremos el próximo mes. Muchas gracias por su apoyo a la historia. Cuídense, suerte con sus clases, pruebas y demás.
Bye bye
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