-Esta noche es la fiesta de la familia Tomner –Nicolás acompaño a Maximiliano hasta la puerta de la casa -¿Vendrás con Estela?

-No abuelo, hay una fiesta en el casino –Max abrió la puerta, tenia prisa, ya llegaba tarde -¿Por qué no la llevas tu?

-¿No te acompañara a la fiesta del casino? –Nicolás salio de la casa junto a su nieto

-No, no es lugar para una mujer –Max se monto en su auto –Quiero decir para mi mujer

-Ya –Nicolás suspiro mientras observaba como su nieto se alejaba en el coche –Si tu no te encargas de tu esposa, lo haré yo

Nicolás subió a su coche, tenia que resolver ciertos asuntos de la constructora, pero esta noche iría a la fiesta de los Tomner y Estela le acompañaría  Estaba seguro de que cuando Maximiliano viera lo que se estaba perdiendo comenzaría a ordenar las prioridades de su vida

Estela permanecía sentada en uno de los bancos del jardín, leyendo, aunque lo que realmente hacia era pensar  ¿En que se había convertido su vida? Todas las mañanas salía a correr con Justin, desayunaban todos juntos y después se quedaba sola   Nicolás se marchaba a la constructora y Max siempre tenia asuntos que resolver

-¿Todo bien? –Marta se acerco a ella sonriente –Soy Marta, trabajo para la familia Monteverdi desde hace mucho

-Encantada –Estela se levanto –Lo siento aun no conozco a todos los empleados de la casa

-Lo se –Marta cogio el libro que ella había dejado sobre el banco –Pero tranquila tu y yo tendremos mucho tiempo para conocernos

-¿Cómo dices? –Estela la miro confundida

-Nicolás me pidió que te acompañara hoy –Marta sonrió –Vamos de compras

-Yo no necesito comprar nada –Estela suspiro –No es necesario

-Necesitas ropa adecuada para los compromisos con los que tendrás que cumplir –Marta metió la mano en su bolso y saco su cartera, saco varias tarjetas de crédito y se las mostró –Son tuyas

-No, no son mías –Estela aun no podía creer lo que estaba pasando –Ese dinero es de los Monteverdi

-Y tu eres una Monteverdi –Marta suspiro –Muy bien, veo que esto no va a ser fácil ¿Por qué te niegas a aceptar tu nueva vida? Toma las riendas y demuestra a todos quien eres, no permitas que nadie te subestime 

-¿Y quien soy? –Estela suspiro -¿Estela Monteverdi? ¿Esposa de Maximiliano Monteverdi?

-No, eres Estela Grimaldi, abogada –Marta sonrió –Una mujer que ha luchado en la vida por llegar a donde quiere y que sigue luchando por ello 

Estela solo sonrió y miro las tarjetas, ¿Debía cogerlas?  Marta tomo su mano y las coloco en ella, después le guiño un ojo y la guió hasta la casa

Aun no podía creer todo lo que estaba haciendo, Marta la llevo por todas las tiendas que quiso, le compro de todo  Desde bañadores, ropa deportiva, trajes de fiesta, ropa interior, bolsos, zapatos, maquillaje, hasta joyas   Cada vez que se miraba al espejo de un probador con algún vestido no se reconocía  

-Bueno ahora iremos a comer –Marta llamo con la mano al chofer para que se llevara las bolsas de la ultima tienda –Y después al salón de belleza

-¿Salón de belleza? –Estela la miro sorprendida

-Por supuesto –Marta camino hacia un restaurante frente a ellas y ambas entraron –Esta noche acudirás a una fiesta con Nicolás   Y creo que el vestido adecuado es el negro, sobrio, elegante pero al miso tiempo sensual

-¿Por qué Nicolás hace esto? –Estela se sentó a una mesa

-Hace mucho tiempo que no le veía sonreír ¿sabes? –Marta sonrió –Desde que tu llegaste a la vida de Maximiliano, Nicolás vuelve a tener esperanza  Cree que su familia aun puede tener una oportunidad, tener una autentica familia

Cuando Estela llegó a la casa Maximiliano estaba en el despacho hablando por teléfono, ya estaba vestido y listo para la fiesta del casino  Marta acompaño a Estela a la habitación y la ayudo a colocar las cosas en su sitio, después ella se metió a la ducha y se arreglo  Se miro al espejo y sonrió, ¿esa era ella? El vestido negro le quedaba estupendamente, se ajustaba a su cuerpo resaltándolo

-Abuelo –Max se paro frente a las escaleras donde Nicolás permanecía -¿No ibas a la fiesta?

-Claro, estoy esperando a Estela –Nicolás sonrió a su nieto, entonces la vio aparecer en lo alto de las escaleras –Ahí esta, preciosa ¿no crees?

-Si –Max no podía decir nada mas, ella bajaba las escaleras sonriente

-¿Lista para la fiesta? –Nicolás se acerco y tomo su brazo –Vas a ser la mujer mas guapa de todas

-No seas adulador Nicolás –Estela le sonrió y después miro a Max –Buenas noches Max

-Buenas noches –El no sabia como reaccionar

Salieron todos juntos de la casa, Nicolás abrió la puerta del auto para que Estela subiera y después se giro hacia su nieto

-Espero que te diviertas en el casino –le sonrió y subió al auto

-Lo mismo digo –Max frunció el ceño y camino hacia su coche, cuando se monto se quedo pensativo  Claro que su padre se iba a divertir, Estela iba con el  ¿Y si conocía a alguien en la fiesta?

En la fiesta Estela se estaba desenvolviendo mejor de lo que pensaba, conociendo a gente nueva y compartiendo opiniones  Nicolás quedo sorprendido al ver como ella daba su opinión acerca de ciertos asuntos de leyes, estaba claro que era muy buena abogada

-¿Te diviertes? –Nicolás se acerco y le entrego una copa

-Si, lo cierto es que si –Ella sonrió

-Pareces sorprendida –Nicolás rió -¿No esperabas pasártelo bien?

-La verdad, no –Estela le guiño un ojo –Pensaba que seria una fiesta frívola con gente sin mas conversación que el golf o las joyas 

-Espero no sea esa tu opinión sobre mi –El trato de aguantar la risa –Parece que a todos les has gustado  Y a alguno mas de la cuenta

-¿Qué quieres decir? –Estela le miro confundida

-¿No te has dado cuenta de cómo te trata Alexander? –Nicolás sonrió mirando al muchacho que se hallaba al otro lado de la sala observándoles

-¿De verdad estas hablándome de lo que creo? –Estela le observaba sorprendida –Estoy casada con tu nieto

-Si –Nicolás se encogió de hombros –A veces necesitamos que otro desee lo que tenemos para darnos cuenta de lo que podemos perder

-¿Estoy oyendo bien? –Estela no lo podía creer, ¿estaba diciéndole que le parecía bien que diera celos a Max? ¿Celos de que? Ellos no eran un matrimonio –Dígame que no me esta hablando de otro hombre

-¿Lo están pasando bien? –Alexander se acerco a ellos sonriente, después miro a Estela y le tendió la mano –Me preguntaba si querrías bailar

-Yo no –Ella no sabia que responder ¿Bailar? ¿Esto estaba pasando?

-Claro que si –Nicolás le quito la copa de la mano la empujo levemente hacia Alexander con una sonrisa

Después del baile se reunieron con Nicolás y otros invitados para charlas  Estela se había sentido muy incomoda bailando con Alexander, el era simpático y no podía negar que muy guapo  Pero no podía olvidar que estaba casada, eso era lo mas increíble, ella pensando en su matrimonio, mientras bailaba con un hombre guapísimo  y  su esposo seguramente disfrutando de la compañía de alguna mujer en la fiesta del casino

Ya eran las cinco de la mañana cuando Nicolás propuso regresar a la casa

-Espero que hayas disfrutado –Nicolás le beso la mano y después se dirigió a su habitación

Ella suspiro y camino hacia la suya, estaba muy cansada y no podía dejar de pensar que seguramente Max aun estaría de fiesta   Entro en la habitación y cerro la puerta y se quito los tacones, todo estaba oscuro, tanteo la pared hasta dar con el interruptor

-¿Max? –Se quedo mirándole sorprendida, estaba sentado en el sillón de la habitación y se había quedado dormido, se acerco a el y le toco el hombro –Max

-¿Qué? –El abrió los ojos y se levanto del sillón -¿Qué hora es?

-Las cinco –Estela camino hacia el vestidor y dejo los zapatos -¿Se puede saber que hacías en el sillón a estas horas?

-Has llegado muy tarde –El se tumbo en la cama -¿Te lo pasaste bien?

-¿Me estabas esperando? –Estela se asomo con el ceño fruncido

-No –El se puso nervioso –Me senté para despejarme un poco y me quede dormido

-Ah –Estela se marcho al baño, claro que no la estaba esperando ¿para que?

Max apretó la mandíbula molesto, había estado cerca de tres horas esperando que regresara para saber que había hecho en la fiesta  ¿Por qué? Se vino antes de la fiesta del casino para verla y ella llega a las cinco de la mañana   Molesto consigo mismo se giro hacia el otro lado y cerro los ojos, cuando Estela salio del baño se tumbo al otro lado y apago la luz

OS DEJO UNA FOTO DE ESTELA CON SU VESTIDO PARA LA FIESTA
ATENTOS, A PARTIR DE ESTE CAPITULO COMIENZA LA NUEVA VIDA DE ESTELA Y ESTARA MUY ENTRELAZADA CON LA DE MAXIMILIANO AUNQUE AMBOS TRATEN DE NEGARLO