Capitulo 20; Mis exigencias
Estela se levanto y se dirigió al baño, no había comido nada pero tenia nauseas, se lavó la cara y se miró al espejo Colocó la mano en su vientre, se levantó un poco la camiseta para mirarse el abdomen, juraría que lo veía algo hinchado Suspiró, estaba segura de que su madre se hubiera puesto feliz de saber que iba a ser abuela
Rebuscó entre su ropa y se decidió por un vestido azul oscuro con un cinturón negro, después guardó todo en su bolso y salió de la casa sin que nadie la viera No quería responder preguntas
Recogió a su hermana y juntas se dirigieron hacia el hospital Al llegar Estela le entregó el resguardo a una enfermera de información y esta le entregó el sobre con la respuesta Se alejaron del mostrador y Estela abrió el sobre nerviosa, comenzó a leer lentamente hasta la palabra importante “Positivo”
-Oh Dios mío –Liliana abrazo a su hermana –Estas embarazada, voy a ser tía
-Estoy embarazada –Estela miraba fijamente el resultado –Voy a ser madre
-¿Y ahora? –Liliana frunció el ceño
-Ahora llego el momento de ser una Monteverdi –Estela miraba fijamente el papel –De exigir, como solo ellos saben hacer
La secretaria de Nicolás se levanto de la mesa y corrió tras Estela tratando de impedir que entrara al despacho sin ser anunciada
-Señora espere –La mujer la llamaba nerviosa –No puede pasar
-Soy Estela Monteverdi –Ella se giro y la miro a la cara –y voy a entrar al despacho, quiera usted o no
Volvió a girarse y continuó su camino, entró al despacho y cerro las puertas tras ella, Nicolás levantó la vista de los documentos de su mesa sobresaltado
-Estela –La miró confundido -¿Ocurre algo?
-Si –Ella caminó hasta situarse frente a el –Ocurre que estoy harta de ser la estupida que todos manejan y a la que todos mienten
-¿De que estas hablando? –El se levantó de su asiento
-Hablo de que me mentisteis, tu y tu nieto –Ella permaneció en su lugar mirándole a la cara –Le exigiste un hijo
-¿No lo sabias? –Nicolás frunció el ceño, pensó que Max se lo había contado, después de todo llevaban meses casados
-No, pero que podía esperar –Ella apretó las manos furiosa –Maximiliano Monteverdi es capaz de todo por su casino ¡Me uso!
-Tranquilízate Estela –Nicolás trato de acercarse a ella, pero se apartó –Habla con Max, aclarad las cosas
-¡¿Aclarar las cosas?! –Estela negó con la cabeza tratando de contener las lagrimas –En estos últimos cinco meses he hecho todo lo que el ha querido, me he convertido en el prototipo de mujer que odio y aun así ha seguido callando que lo único que necesita de mi es un hijo ¡Y todo por el maldito casino! –se acerco a Nicolás y le miro a los ojos -Son las exigencias de los Monteverdi los que me han llevado a esta situación y serán mis exigencias las que me saquen de ella
-¿De que estas hablando Estela? –Nicolás la miraba confundido
-Le entregaras el casino a Max, lo pondrás a su nombre –Ella le tomo la mano y la coloco en su vientre –O te juro que nunca jamás tendrás oportunidad de ver a mi hijo
-¿Estas embarazada? –Nicolás mantenía la mano en su vientre –Vas a darle un hijo a Max
-No, yo voy a ser madre y Maximiliano tendrá aquello que tanto quiere, el casino –suspiro –Le entregaras el casino y permitirás que nos divorciemos y no sabrá nada de mi embarazo Esas son mis exigencias
-¿Y que harás? ¿Qué pasara con ese niño? –Nicolás la miraba con tristeza –Quizás me equivoqué, no pretendía que mi nieto te hiciera daño, te tengo cariño
-Me marchare lejos y tendré la vida que realmente quiero, regresare cuando el se haya cansado de buscarme –Estela se acerco a el –Entiende que hago esto por mi hijo, no puedo permitir que sea utilizado por su padre ¿Qué clase de vida tendría? Tengo que protegerle
-Lo lamento, nunca quise que esto acabara así –Nicolás la miro conteniendo las lagrimas –Pensé que al fin estaba comenzando a tener una familia
-Y la tienes –Estela tomo su mano –Serás el abuelo de mi hijo, después de todo has sido como un padre para mi Se que cuidaras de nosotros, porque sabes que lo mejor es que nos alejemos de Max
-¿Cómo lograras que el se divorcie? –Nicolás la miro desconcertado –Dudo que mi nieto te deje marchar así como así
-Yo me encargare de eso –Estela volvió a hablar de manera fría –Tu solo pon el casino a su nombre y entrégale los papeles mañana a primera hora
-Entonces mañana te marcharas –el suspiro
-Si, lo mejor es que este lejos para que el no me encuentre –Estela frunció el ceño –Se que me buscara Cuando todo este calmado regresare, pero estaré en contacto contigo Nicolás Siempre estarás a nuestro lado, si así lo quieres
-Por supuesto que quiero –Nicolás la abrazo –Desearía que todo fuera distinto, pero entiendo lo que estas haciendo Fui yo quien se equivoco al pensar que mi nieto cambiaria Eres lo mejor que le ha pasado a esta familia Estela
-Gracias –Ella se limpio las lagrimas de los ojos –Para mi ha sido un orgullo ser una monteverdi, aunque solo fuera por cinco meses Eres un gran hombre
-Siempre serás una Monteverdi Estela –sostuvo su mano y la beso –Siempre pertenecerás a esta familia
-No, yo soy Estela Grimaldi –Ella le dio un beso en la mejilla –Y ahora comenzara mi vida
Salio del despacho decidida, Nicolás limpio las lagrimas que caían de sus ojos Se había equivocado, Maximiliano no estaba listo para confiar en una mujer, para amarla Pensó que Estela le ayudaría a superar lo que la madre de el había causado, pero no fue así
Solo una cosa importaba a su nieto, el casino, aquello en lo que siempre se había escudado para no sufrir, aquello en lo que se escudaba ahora para llevar adelante su matrimonio Un trato que le había llevado a perder lo único realmente valioso que había tenido en su vida, Estela
Quizás aun no estaba preparado, pero en un futuro podría estarlo, cuando echara de menos la vida que podría haber tenido junto a ella La familia que podía haber formado y la felicidad que podría haber logrado Y cuando ese día llegara, el estaría allí para guiarle por el camino correcto y puede que solo entonces su familia estuviera completa
Hasta entonces, apoyaría a Estela, ese niño que llevaba en su vientre era un Monteverdi y le cuidaría a el y a su madre, aunque eso por el momento significara mantener a Max alejado de ellos Eran su familia
Liliana esperaba a su hermana en la puerta de la constructora, el primer paso estaba dado, ya solo quedaba el segundo Fueron en busca del abogado con el que ella había hablado, que ya tenia preparado un acuerdo de divorcio, todas las copias e incluso la firma del notario Estela firmo las tres copias y miro el papel fijamente, solo faltaba la firma de el y todo acabaría Seria libre, para vivir su vida, para ser ella de nuevo, Estela Grimaldi
Solo debía esperar, mañana todo habría terminado
OS DEJO UNA FOTO DE ESTELA CON SU VESTIDO
QUE OPINAIS??? AHORA ES ESTELA LA QUE LLEVA LAS RIENDAS, ELLA DECIDE Y PARECE TENER LAS COSAS MUY CLARAS
SUBI EL CAPITULO LO ANTES QUE ME FUE POSIBLE, PERO PROMETO DARME PRISA CON EL SIGUIENTE, QUE SERA MUY REVELADOR
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