Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

—Señor Crandall, apenas su primer día y ya incendió el salón de cocina. ¿Qué pretendía hacer?

Sé que se estarán preguntando; ¿quién se supone que me esta regañando? Nada mas y nada menos que el director. Aunque no fue mi culpa, Dereck había dejado encendido el horno y yo estaba ahí, lo que dio resultado a esto.

Estaba recargado en el respaldo del sillón, viendo cómo la autoridad se ponía rojo de furia. Creanme que lo entiendo, sí esta fuera mi escuela también estaría de esa manera. Pero no lo es, así que que mas da.

Seguía con mi vista cómo se movía de un lado a otro, casi halando de su cabello, hasta el grado de querer arrancarlo de una.

Pasaron unos minutos en lo que él hablaba solo y hacía muecas en su cara, referente a lo que decía, aunque a decir verdad no le prestaba atención.
Luego de eso, se sentó frente al escritorio y me vio serio. —Le dije que no aceptaríamos a pirómanos. — alzo una ceja.

—Le dije que de los errores se aprende — rasque mi barbilla. —Ahora aprendí a hacer cupcakes.— levante la mirada y le Sonreí cómo si fuese lo mas normal hacerlo.

—No entiende que pudo salir alguien herido.— reafirmo su autoridad y dio un golpe con el puño en el mueble.

—Para nuestra suerte no lo hubo — me levante de ahí y me dirigí a la puerta. —Si me disculpa, tengo clase de deportes.— salí sin siquiera esperar su respuesta, por qué si lo hacía me pondrían a dar vueltas a la cancha.

Acomode la mochila que llevaba y camine con toda seguridad. Realmente no estaba seguro, pero el estar en dirección me levanto un poco el animo. Tarareaba una canción camino a mi loquer, dando pasos rápidos, así llegaría lo antes posible.
Veía por todos lados y no era la mejor vista del mundo.

Grupos de personas riéndose desquisiadamente y otras cuantas siendo insultadas por las primeras.

Lo de siempre, pasa en cualquier instituto.

Llegue a mi destino y las notas con insultos no se quedaron atrás. —Al menos se acordaron de mí.

Los tome uno por uno, no los tire, solo los iba leyendo: "raro" "friki" "loco" "marica", eran las palabras escritas en las hojas. Las doble y las guarde en el bolsillo del pantalón, abrí la pequeña puerta con la clave que me habían dado muy apenas. Deje la mochila y saque un pantalón corto de ahí, odiaba usarlos pero no podía renegar. Según el director; es el uniforme apropiado para usar.

Cerré de golpe el loquer y trote hasta llegar a los vestidores, solo se encontraba Dereck tratando de atarse las agujetas, alce una ceja divertido y él pareció darse cuenta de mi presencia.

—Hola Evan.— me saludo con una mano, volviendo su vista a los tenis.

Me le acerque y deje el pantalón en una de las bancas largas donde estaba sentado él. Cruce mis brazos sobre el pecho, simplemente viéndolo luchar contra las agujetas atandolas sin ningún patrón.
Solté un suspiro de gracia, bajando la mirada.

—¡No me mires así!— se quejo, dejando a un lado los tenis y viéndome con puchero.

—Es que no entiendo cómo te puedes complicar eso — lo vi a los ojos, apartando algo de mi cabello de la cara. —Es algo muy simple.

Soltó un par de risas con ese toque de vergüenza en ella. —Olvide cómo hacerlo.— comenzó a jugar con sus manos, nervioso.

—¿Enserio?— pregunte con una sonrisa ladina. —Es fácil, mira — me puse sobre mis rodillas colocando su pie en mi pierna, deshice todo ese nudo hecho por él y separe cada uno de los listones. —Tienes que hacer primero un nudo, luego has dos orejas de conejo...— ante eso, él empezó a reír, aunque lo tapaba con su mano. —Con esto harás de nuevo un nudo, luego otro y listo.— aplaste el nudo con mis dos manos para que se acomodase.
Deje caer su pie en el piso para seguir con el otro.

—Este lo haré yo.— afirmo tomandome del brazo.

—¡Auch!— cerré mis ojos y en mi cara se reflejaba molestia. —No aprietes tanto, recuerda que el golpe del balón sigue ahí.— bromee un poco para que no se asustara.

—Mejor deberías ir a cambiarte, al profesor O'conell no le gusta que lleguen tarde.— dijo con la vista baja haciendo el nudo.

Sólo acenti y me fui tras los casilleros de los jugadores de americano.
Comencé a cambiarme y escuche que alguien había entrado a los vestidores, no le puse atención hasta que oí hablar al sujeto con Dereck.

—¿Qué haces aquí tan solito, Krowstel?

—Estaba esperando a alguien.

Abotone el pantalón lo mas rápido, para así seguir escuchando de que hablaban.

—Mentira — se empezaron a oír carcajadas. —De nuevo estás aquí llorando.

—Eso no te interesa.

—Escuchame bien, idiota — lo tomo por el cuello de la camisa, haciendo que este se levantara. —No te quiero por mi camino, tuviste suerte de que el estúpido de la mañana te salvara, pero no estará siempre contigo.

—Pero yo no te hice nada.

—¡No lo entiendes! ¡Eres un maldito estorbo!

En toda esa discusión, yo los veía por una división minúscula entre dos loquer puestos. El grandulon levanto su brazo en signo de puño y Dereck se cubría con sus brazos la cara.
No dude mucho y salí de mi escondite para tomar al pelinegro por el antebrazo.

—¿Y tú quién eres?— pregunto de mala gana, halando mi muñeca para soltarse. Dejando a Dereck libre de su agarre. —Seguro eres la nueva novia del maricon.— la prepotencia en su voz era muy clara. Trataba de intimidarme tronando su cuello y viendome con cara seria.

—Mira, eh ¿cómo te llamas?— levante mis manos alejándolo de mí. —No importa — negué con la cabeza. —Por favor, no necesitamos problemas.

—No eres nadie para impedirme golpear a este insecto.— señaló a Dereck quien sólo estaba estático.

—Claro que si — le empuje haciéndolo retroceder algunos pasos. —Soy su amigo.

—No debiste hacer eso.— hizo un movimiento de espalda y se quitó la chaqueta escolar que llevaba puesta.
Me estaba empezando a dar algo de miedo pero mi orgullo era mucho mayor.
Así que alce mis puños en su dirección.

—¡Qué esperas! ¡Golpeame!— le grite, a lo que él accedió y me dio un puñetazo en la cara.
Yo a eso le respondí con un golpe en las costillas.

Me daba golpes en las clavículas y costillas.
Obviamente no dejaría que me humillara y le golpeaba de igual manera.

***

—Usted y el señor Krowstel, den veinte vueltas a la cancha.

Creo que no fue muy buena idea iniciar una pelea con Demian, el gorila de hace rato. Los golpes me dejaran marca.

Lo único bueno de eso es que no tendré que hacer el ridículo entrenamiento con el resto de los compañeros. Dereck y yo comenzamos a caminar por la orilla, el clima era fresco por ahora.

Punto a mi favor.

—¡¿Acaso estás loco?!— me reprendía Dereck sin dejar de caminar.

—¡Oye! Me deberías estar agradecido — me sobe el pecho. —Te evite una muerte segura.

Él se quedó viendome unos segundos hasta que reacciono y de la nada comenzó a reírse. Lo mire con el ceño fruncido, no de mala manera, sino que no entendía de que se reía.

—Cierto — fue lo que dijo antes de darme un abrazo. —Muchas gracias Evan.

—Eh si, claro — lo retire un poco, provocando que me viera raro. —¡Oh! No te lo tomes a mal, recuerda que acabo de ser golpeado por un ogro.

—No hubiera pasado si no fueras tan obstinado — menciono posicionando sus brazos en su cabello. —¿Sabes algo?

—¿Qué?— pregunté curioso.

—Me dio algo de hambre — volteo a conmigo con una mirada divertida. —Cuando no sé que hacer me da hambre.

—Dereck.

—¿Si?

—¡Acabamos de salir vivos de ese lugar y tú dices que tienes hambre!— le di un pequeño golpe en la cabeza. —Ni siquiera es descanso.

—No te preocupes — sacó varios envoltorios de sus bolsillos. —Siempre tengo dulces de repuesto — comenzó a comer algunos mientras yo lo veía sin poder creermelo. —¿Quieres alguno?

—No, no como dulces.

Parecía el fin del mundo para Dereck, me invadió con sus preguntas de por qué no me gustaban y de lo maravilloso que sería un mundo de chocolate. Me reía de cada comentario absurdo que lograba hacer con cualquier cosa existente.

Le pregunte sobre la música que escuchaba y su estilo;

“—Me gusta combinar las cosas con mis ojos.”

Y era verdad, cuando lo vi al principio, lucía un pantalón verde y camisa a cuadros azul y negro, aunque su cabello teñido de morado no hacía juego.

También preguntó sobre mi apariencia, mal tema;

“—Me gusta solo por razones que no entenderías. ”

Eso provoco mas preguntas, aunque prometí explicarle después.

«Las vueltas a la cancha fueron lo mas divertido de toda la mitad del día, aparte de lo del incendio

***

—Mira, cuando quieras algo de la barra, sólo lo pides y ya.— Dereck me decía y mostraba la cafetería, parecía mas un tour que ir a comer.
Le seguía la corriente solo por que me había dicho que pagaría el almuerzo, y no es por qué yo esté con él por conveniencia, sino que estaba corto de dinero.

Me dijo que le esperase en una banca a la orilla de este lugar, yo obedecí y me posé en una de las sillas. Tome mi celular y comenze a ver las imágenes tranquilamente mientras esperaba la dichosa comida.

Espere alrededor de siete u ocho minutos, hasta que lo vi acercándose con dos charolas en mano.

—Perdón por la tardanza, hay demasiada gente aquí.— dijo dándome mi charola y sentándose frente mio.

—Enserio, gracias por la comida.— deje mi celular a lado y tome la manzana que se encontraba ahí.

—No tienes por qué, tú me ayudaste con Demián.— comenzó a comer el sándwich y dar sorbos a su bebida.

—Aun así, algún día te lo pagaré.

Comenzábamos a comer, esta vez no hablábamos tanto, bueno, él no lo hacía, sí lo hacíamos nuestra comida no reduciría su tamaño nunca y al menos por mi parte moría de hambre. Dereck se reía de mi, decía que un poco más y me comería la charola, aunque en mi mente no sonaba tan mal.

Volteaba a los lados y muchas personas nos observaban mientras susurraban en los oídos de otras. Unas cuantas de los lados estaban mas ocupados en su vida que de lo que pasara alrededor.

—¿Ya has pensado en qué decirle a tu madre?— preguntó Dereck, provocando que mis ojos se fijaran en los suyos.

—¿Sobre qué?

—No seas tonto, sobre la clase de cocina y deportes.— dio un último mordisco a su comida.

—Yo...— de pronto me quede en blanco, en sí no sabía que poder decirle a mamá y si hablaba de los golpes seguro algo malo pasaría. —No sé.

—Si quieres evitar una discusión, no le digas. — se encogió de hombros y sonrió tranquilo.

—Espero funcione.

Al final del descanso Dereck tuvo que irse a clase de Física, así que busque por mi cuenta el salón de Artes, dónde la señora Mc'Gioh impartiría la asignatura.

Tarde varios minutos pero cuando llegue no fui bien recibido por la maestra «Maldita zorra.» ni por los alumnos.

Tuve que tomar asiento al fondo del salón, realmente no quería hacer nada, pero no estaba aquí de adorno.

Las clases siguieron rápido, ya que después de Artes siguió Matemáticas.

Recuerdo muy bien lo que la insignificante maestra dijo; «—Tienes un gran potencial Evan, no dude de ti.»
También ese guiño forzado que me dedicó, ugh que asco.

Pero debo admitir algo;

«—Fue un buen día después de todo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: