Placentia se movía de un lado para el otro, estaba soñando pero había algo que no entendía, no sabia distinguir si era un sueño o una pesadilla...

|------------------Sueño

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Se escuchaban los cañones disparar en las orillas del Río de la Plata, varias flotas tanto con las banderas de Francia y Reino Unido disparaban de sus cañones, al mismo tiempo que intentaban romper las cadenas que evitaban que siguieran su camino.

Una mujer con corte de hombre lideraba las tropas, tenía una bandera violeta con una franja blanca en medio y un sol rojo en el centro, cerca de las esquinas habían gorritos rojos, su expresión era de furia.

-¡Pueden desembarcar! ¡Preparen sus sables! -gritó mientras sacaba la de ella.

Todos y cada uno sacaron sus sables preparándose para una posible batalla en tierra. Una joven también con corte de hombre corría hacía la otra mujer, tenía una bandera celeste y blanca con un sol amarillo en el centro de su cara, estaba preocupada pero trataba de ocultarlo, llegó hasta aquella mujer donde la vió de frente.

-¡Mamá! ¡Déjame guiar a las tropas! -gritó aquella joven.

-¡*********! ¡Vete hija! ¡Yo me encargo! -gritó la mujer mirando a los barcos invasores.

-¡No! ¡Quiero ayudar!

-... -la mujer miró nuevamente a la joven con una expresión de preocupación pero suspiró- ... muy bien.

-¡Señora! ¡Están desembarcando! -gritó un soldado.

-Esos malditos franceses e ingleses... -murmuró la mujer- ¡SAQUEN A ESOS ASQUEROSOS EUROPEOS DE NUESTRAS TIERRAS!

Las dos potencias mundiales, increíblemente iban en desventaja, tanto en agua como en tierra, a pesar de ser minoría y con pocas municiones les estaba dando una dura batalla.

Al final, no ganaron pero los esperaban en todo el río Paraná.

|--------------Fin del Sueño

Placentia se despertó de golpe... se sentó para ver a su alrededor, prendió la luz para ver la hora y eran las 4 A.M., suspiró y decidió seguir durmiendo... dentro de unas horas tendría que levantarse...

Que extraño sueño... ¿No?

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