|-----------2 semanas después

En Londres.

Placentia estaba caminando por la mansión tratando de llegar a la biblioteca, no paraba de sacarse esa imagen de esa bandera en el puente Tower Bridge... que extrañamente el puente tenía esos colores...

Al llegar a la biblioteca, trató de abrirla pero... no podía... volvió a intentar y no la dejaba... estaba cerrada... golpeó frustrada la puerta, ya no tenía acceso a las bibliotecas de su hogar, tendría que ir a España para conseguir información.

Pero iría de noche.

En la noche, después de cenar, todos se fueron a dormir, pero Placentia ya tenía listo todo, una mochila y algo de comida. Abrió su ventana para después mirar hacia abajo, miró al costado y había una enredadera, perfecto, fue bajando de a poco y al llegar, decidió salir por otro lado.

Al lograrlo, se alejó lo más rápido posible para que no sea vista, se acercó a una esquina y pidió un taxi donde le dijo que la llevara al aeropuerto.

En el viaje, Placentia pensaba... ¿Habrá sido su padre quien cerró las bibliotecas? No estaba muy segura, pero quien mandaba era él, sumando que suponía que no la dejaría ir a España... suspiró, daría más vueltas de lo que creía... pagó el taxi y bajó una vez que llegó, ya había sacado el boleto ayer, así que sólo había que esperar.

(...)

Eran las 12 A.M., cuando dijeron que salía el vuelo a Francia, de suerte, mientras esperaba el avión, pudo hablar con la francesa y arreglar con ella para que la esperara. Subió el avión y espero a que despegara...

-Solo espero que todo este bien en Sudamérica... -pensaba mientras miraba el cielo nocturno por la ventanilla.

La historia vuelve a repetirse.

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