El cielo de Zebuth City se oscureció de repente, como si una tormenta se hubiera desatado de la nada. Los ciudadanos miraban hacia arriba con asombro y miedo mientras un grupo de naves enormes, negras y angulosas, emergía de entre las nubes. Los vehículos voladores tenían una forma alienígena y ominosa, como si fueran depredadores listos para atacar.

Los Decepticons habían llegado.

En una de las calles principales, un grupo de animales, atrapados en medio del caos, levantaba la vista con horror.

—¿Qué son esos? ¡Son... son robots! —exclamó un antílope con ojos muy abiertos, su voz temblorosa mientras retrocedía.

—¡Son demasiado grandes! —gritó un oso pardo, agarrando a un pequeño cervatillo que estaba paralizado de miedo—. ¡Tenemos que irnos! ¡Ahora!

Las naves comenzaron a descargar su devastación. Los rayos de energía golpearon el suelo con furia, detonando explosiones que arrancaban edificios de sus cimientos y los convertían en escombros. Las calles, que momentos antes estaban llenas de vida, se llenaron de gritos de terror y el rugido de los disparos.

—¡Por favor, no! ¡No pueden hacer esto! —gritó una loba blanca, tratando de correr hacia lo que quedaba de una tienda, buscando refugio.

—¡Mamá, tengo miedo! —lloraba un cachorro de lobo a su lado, agarrando con fuerza el pelaje de su madre.

Una nave Decepticon se cernió sobre el mercado negro. Los comerciantes y compradores, al ver el brillo de los cañones, se quedaron paralizados por un segundo.

—¡Corran! ¡Corran por sus vidas! —bramó un viejo león, tirando de un zorro que se había quedado mirando el cielo, atónito.

Pero antes de que pudieran moverse, una ráfaga de misiles golpeó el mercado. La explosión los lanzó a todos al suelo, mientras los restos de los puestos y mercancías volaban por los aires, envueltos en llamas.

—¡Ayuda! ¡Ayúdenme, por favor! —gimió un conejo atrapado bajo un trozo de escombro, su voz apenas un susurro en medio del caos.

imagien los cilves de imagen son animales 

A lo lejos, un edificio especialmente grande y robusto, que había servido como refugio para

 muchos habitantes, recibió un impacto directo de un rayo concentrado. La estructura se estremeció y, en un estruendo, se desplomó, dejando una nube de polvo y escombros que se levantaba hacia el cielo oscuro.

—¡No puede ser! ¡Todo está destruido! —sollozó un tigre joven, sus ojos llenos de lágrimas mientras observaba la devastación a su alrededor.

Los Decepticons en tierra, como Blitzwing y Starscream, 

aterrizaron en medio de las calles, transformándose en sus formas robóticas. Blitzwing comenzó a disparar indiscriminadamente, su risa maniaca resonando mientras las explosiones seguían destrozando el pavimento y las paredes. Starscream, con su risa aguda y burlona, desató su propia andanada de fuego sobre los edificios que aún permanecían en pie.

—¡Miren! ¡Son robots gigantes! —gritó un zorro con la voz quebrada, apuntando con su pata hacia los Decepticons que caminaban entre los escombros—. ¡Están destruyendo todo!

—¡Esto es una pesadilla! —murmuró una cabra, abrazando a su compañero mientras retrocedía hacia una esquina en ruinas—. ¿Por qué está pasando esto?

En medio del caos, un grupo de animales más pequeños se refugiaba bajo un puente parcialmente destruido, sus miradas llenas de terror mientras los Decepticons pasaban sobre ellos.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó una ardilla, sus ojos enormes y asustados.

—Solo... tenemos que esperar... tal vez... tal vez se detendrán —respondió un perro pastor con voz temblorosa, sabiendo en su corazón que era solo una esperanza vana.

Desde lo alto, Soundwave continuaba observando la destrucción. —Operación completa en 95% —anunció con su tono carente de emoción—. Continuar con el exterminio.

La masacre continuó sin descanso, y para Zebuth City, parecía que el amanecer nunca volvería a llegar.

En los estudios de noticias de Zebuth City, los presentadores estaban preparados para una cobertura especial sobre los eventos que estaban ocurriendo. Los canales estaban repletos de información sobre el ataque y el estado de emergencia, pero el caos en las calles había hecho que la situación fuera casi imposible de manejar.

Canal 1: Noticias Locales de Zebuth

La cámara enfocaba al presentador, un lince con un gesto serio, mientras el fondo mostraba imágenes en vivo de la destrucción.

—Buenas noches, Zebuth City. Estamos recibiendo informes de un ataque devastador en nuestra ciudad. Las imágenes que están viendo ahora muestran el alcance de la destrucción que los Decepticons han causado. —Su voz temblaba mientras hablaba—. Los edificios han sido reducidos a escombros, y se han reportado múltiples incendios en el centro de la ciudad.

La cámara se desplazó para mostrar un clip de un reportero en el lugar, con el fondo lleno de humo y llamas.

—Estoy aquí en la calle principal, donde la devastación es completa. Los ciudadanos están corriendo por sus vidas, tratando desesperadamente de encontrar refugio. Hemos visto a muchos heridos y se ha confirmado que varios edificios han sido completamente destruidos. La situación es extremadamente grave.

El reportero trató de levantar un micrófono mientras una ráfaga de viento empujaba el humo hacia su dirección.

—Hemos recibido informes de que los Decepticons, una amenaza alienígena, están en el área, y la respuesta de las autoridades locales ha sido insuficiente hasta ahora. La gente está pidiendo ayuda desesperadamente.

Canal 2: Noticias Nacionales

La pantalla mostraba un gráfico de la ciudad con áreas resaltadas en rojo, indicando las zonas más afectadas.

—Atención, ciudadanos. Se ha confirmado un ataque sin precedentes en Zebuth City por parte de los Decepticons. Las imágenes que vemos muestran la devastación total: edificios reducidos a escombros, mercados destruidos y un caos generalizado en las calles.

Una analista, un zorro con una expresión grave, apareció en la pantalla.

—Los informes indican que las naves alienígenas están atacando indiscriminadamente. Se ha emitido una alerta de emergencia para toda la ciudad y las áreas circundantes. Los equipos de rescate están trabajando en condiciones extremadamente difíciles para salvar a los atrapados y heridos.

Canal 3: Noticias Internacionales

La imagen en la pantalla mostraba un mapa mundial con un marcador en Zebuth City.

—Buenas noches, les traemos noticias de último minuto desde Zebuth City, donde los Decepticons han lanzado un ataque devastador. Las imágenes que están viendo son impactantes. La ciudad está siendo arrasada por gigantescos robots alienígenas que están destruyendo todo a su paso.

El presentador, un tigre con un tono preocupado, miraba a la cámara.

—Los informes dicen que la situación es crítica. Los ciudadanos están intentando refugiarse en lo que queda de la infraestructura de la ciudad, pero el daño es tan extenso que se están enfrentando a una lucha desesperada por sobrevivir. Los líderes mundiales están siendo informados de la crisis y se espera una respuesta internacional.

Canal 4: Noticias de Emergencia

La pantalla mostraba una imagen de un grupo de civiles huyendo mientras las naves Decepticon sobrevolaban el área.

—Estamos transmitiendo en vivo desde el centro de la crisis. La ciudad está en ruinas y la mayoría de las comunicaciones han sido interrumpidas. Las autoridades locales están tratando de coordinar los esfuerzos de rescate, pero la magnitud de la destrucción está superando cualquier capacidad de respuesta rápida.

Una reportera con una expresión decidida, aún cubierta de polvo, habló directamente a la cámara.

—Estamos viendo actos heroicos de civiles que intentan salvar a sus vecinos y seres queridos. Los equipos de emergencia están siendo sobrepasados, y se necesita ayuda externa urgentemente. Si alguien puede ayudar, por favor, hágalo. Los residentes de Zebuth City necesitan desesperadamente asistencia.

Mientras los canales de noticias continuaban con su cobertura, el pánico y la desesperación crecían en el corazón de Zebuth City. La batalla entre los Decepticons y los valientes defensores de la ciudad seguía, mientras el mundo observaba con creciente preocupación y empatía