Capítulo Final
El viaje de Louis fue una maravilla, aunque había sido su primer viaje, no tuvo miedo en ningún momento, cuando Noah se fue logró sentir un vacío tremendo en su pecho, por lo que solo anhelaba poder aterrizar en Irlanda y volver a verlo. Era increíble como su vida en tan solo dos semanas dió un giro de 180 grados, aún creía que en cualquier momento despertaría y todo sería un sueño, pero no, realmente estaba sucediendo, al fin el destino decidió darle una oportunidad.
Durante el viaje el rizado le mostró gran parte de la ciudad donde él se estaba hospedando, lo llevó a conocer su universidad y además, a descubrir nuevos paisajes. Estaba maravillado, pero a la vez lograba extrañar su hogar, la ciudad donde estaban sus amigos y su familia, sabía que Noah estaba muy contento en Irlanda y le preocupaba el futuro de su relación, pero se dedicó a olvidar el tema y disfrutar cada día de su viaje con él. Volvió a la realidad el día en que tuvo que volver a su casa, su graduación se llevaría a cabo en solo unos días y lo habían citado en la universidad sin motivo, por lo que se tenía que presentar lo antes posible.
—Prometo que estaré ahí. —El rizado murmuró.
—No quiero regresar. —Louis hizo un puchero, estaba muy triste porque no quería volver a separarse de él.
—Lou, es tu graduación, tú sabes todo el esfuerzo que has puesto en tus proyectos. —Noah intentó consolarlo.
—Pero no importa, puedo perdérmela. —El ojiazul soltó un suspiro cargado de nostalgia. El mayor lo miraba con el mismo sentimiento.
—Louis, sí importa, es tu graduación, vamos, tenemos toda la vida para estar juntos. —El ojiverde lo acercó para abrazarlo, Louis solo asintió derrotado y se aferró más a él cuando escuchó que su vuelo estaba por salir.
—Te esperaré ahí, te amo. —El castaño depositó un beso sobre los labios del mayor, quien lo devolvió.
—Yo también te amo. —Le sonrió, tratando de no mostrar su tristeza frente a él.
Louis estuvo triste todo su vuelo, pero cuando vió que todos sus amigos lo estaban esperando en el aeropuerto su energía volvió a subir. Los chicos lo llenaron de preguntas sobre el viaje, a lo que respondió muy emocionado, ese día todos se quedaron a dormir en su casa, prepararon palomitas, pidieron comida rápida y vieron algunas películas para acompañarlo. Debía aceptar que extrañaba pasar tiempo con ellos.
Un día antes de la graduación se presentó en la universidad, no sabía realmente para qué lo habían citado, aún así había buscado un buen outfit para la ocasión. No demoró más de veinte minutos en la reunión con el director de carrera, la verdad pensaba que iba a recibir algún regaño o algo por el estilo, pero fue todo lo contrario, le ofrecieron un puesto de medio tiempo como docente, ya que sus calificaciones siempre habían sido muy buenas y su último proyecto había destacado, se sorprendió mucho al escucharlo, para ser sincero no había pensado en buscar algún trabajo, quería dedicarse a su laboratorio, pero también sabía que necesitaba dinero para vivir. No dió una respuesta definitiva de inmediato, debía pensarlo.
El día de su graduación llegó, sus amigos estaban muy emocionados, pero él solo podía sentir ganas de vomitar por los nervios que sentía, ahora le daba el favor a Noah cuando dijo que esto lo había logrado con mucho esfuerzo y era cierto, fueron años de trabajo y esfuerzo y había llegado por fin el momento de recibir su recompensa.
La ceremonia comenzó bastante puntual, antes de recibir su preciado título universitario, escuchó discursos de las autoridades de la universidad y algunos espectáculos artísticos. Gracias a que estaba sentado junto a Zayn y Niall en ningún momento fue aburrido. El primero en recibir su certificado fue Niall, lo siguió Zayn y por último Louis, quien además de recibir su certificado también recibió un galardón por ser el mejor de su generación, no lo va a negar, se sentía demasiado emocionado y feliz, aunque también estaba muy triste porque faltaba algo para que fuese perfecto, o alguien. Miraba con desesperación a todas las personas en el público, pero no lo hallaba.
Terminada la ceremonia, todos se dirigieron a un pequeño cóctel cortesía de la universidad. Louis solo comenzó a observar a su alrededor en busca del rizado, no bastó mucho para encontrarlo, el chico llevaba un ramo de flores en su mano.
—Creí que no llegabas. —Louis le sonrió ampliamente.
—¿Y perderme la graduación de mi novio? —Noah le tendió el ramo de flores. —Son para ti, felicidades por este gran logro.
—No era necesario. —Louis tomó el ramo para luego acercarse y depositar un beso en los labios de su novio.
—Sí lo es, te mereces todo lo bueno que ha pasado hoy.
—Gran parte del trabajo también te lo debo a ti. —El mayor soltó una risita. En su viaje Louis le había dado detalles de todo lo que había realizado en su proyecto final, nunca se habían detenido a conversar sobre aquello, al ojiverde claro que no le molestó para nada que el proyecto del castaño se basara en su experimento, de hecho, quería más detalles sobre las mejoras y la información que había logrado recaudar.
—Claro que no, yo no hice nada. —Louis fue ahora el que comenzó a reír.
—Con tan solo existir ya fue suficiente. —Sintió sus mejillas sonrojarse.
—Tengo un novio muy cursi. —Dijo depositando un beso en la frente del ojiazul.
—Pero me quieres así.
—Te amo así. —El rizado sonrió.
No se unieron al cóctel, ya que con los chicos habían decidido irse de fiesta todos juntos sin antes pasar a la casa de Louis para poder cambiarse.
—¡Hoy me emborracho! —Niall gritó cuando llegaron al bar.
—Mi pésame. —Zayn palmeó la espalda de Liam mientras reía.
—Gracias por tu apoyo. —Liam puso sus ojos en blanco.
—¿Hoy te emborrachas? —Fue Noah quien preguntó.
—Quizás. —Louis mordió su labio inferior. —Aunque me gustaría estar lúcido para cuando lleguemos a casa. —Susurró.
—¿Planeas que veamos la película que me mostraste hace un tiempo? —El rizado también susurró.
—Creo que ya no es necesario poner esa película. —Louis le guiñó el ojo.
—Yo no quiero saber de qué película hablan. —Niall soltó una carcajada. —Bueno ¡es momento del alcohol!
Fue de esperar que todos terminaron borrachos menos Noah, quien se tuvo que encargar de cuidar a cada uno de ellos al momento de abandonar el lugar, dejando a cada uno en su hogar sano y salvo. Louis se había dormido ya cuando llegaron, se encargó de ponerle su pijama y dejarlo cómodo antes de acostarse a su lado y comenzar a dormir.
xxx
Habían pasado dos meses desde la graduación. Se mantenían comunicados haciendo videollamadas diariamente, y por supuesto se llamaban antes de dormir, la mayoría del tiempo Louis se quedaba dormido primero, ¿y cómo no lo haría escuchando la lenta y profunda voz de Noah a través del teléfono a media noche?
Finalmente había remodelado el laboratorio del sótano, se veía mucho más grande ahora. Le había enviado fotos a Noah y él había quedado encantado con los nuevos cambios. Ambos estaban muy felices por ese logro.
Louis había aceptado el trabajo que le ofrecieron en la universidad, aunque sentía un poco de terror por no ser tomado en serio por los estudiantes universitarios contemporáneos, Noah lo había animado suficiente para dar ese paso importante en su vida. Era su primer empleo, estaba muy emocionado por tener esa experiencia, solo faltaba una semana para iniciar las clases.
El día había llegado. Louis se miró en el espejo muy nervioso, tragó saliva y tomó su maletín con todas sus anotaciones y libros que necesitaría. Caminó hasta la universidad con determinación, dispuesto a hacer un gran trabajo y resaltar sus conocimientos.
El director lo recibió en la oficina estrechando su mano, le dió su horario y le indicó cuál sería su salón de clases, aunque Louis ya lo sabía. Se llenó de valentía antes de abrir la puerta y entrar en el gran salón de química avanzada. Ni siquiera se molestó en observar los rostros de los estudiantes que lo miraban con curiosidad, solo dejó su maletín sobre el escritorio y susurró los buenos días, recibiendo la respuesta de los presentes.
Sacó sus libros del maletín y notó cómo sus manos temblaban sin parar. Necesitaba calmarse, estaba demasiado nervioso.
"Respira."
Cerró los ojos y tomó una larga bocanada de aire, haciendo justo lo que Noah le aconsejó hacer la noche anterior cuando hablaron sobre el primer día de clases de Louis. Se armó de valor para voltear y quedar frente a sus estudiantes finalmente.
Apretaba sus puños con fuerza, mirando todos esos rostros nuevos y se tranquilizó un poco porque no conocía a ninguno de ellos, eran todos del primer semestre. Sonrió levemente mientras se presentaba como su nuevo profesor de química.
En el momento en que se disponía a escribir algo en la pizarra, alguien abrió la puerta del salón, Louis se giró para ver y luego soltó el libro que tenía en la mano cuando vió entrar a Noah. El rizado inmediatamente caminó hacia él y se agachó para recoger el libro y dárselo nuevamente. Louis quedó boquiabierto.
—Respira, amor. —Tragó saliva en cuanto lo escuchó hablar. El mayor sonrió mientras caminaba hacia una de las mesas de la primera fila que seguía desocupada.
Su corazón empezó a latir muy rápido, no podía creer que Noah estaba en su salón. ¿Por qué estaba allí? ¿Por qué no le dijo que viajaría? Louis tenía demasiadas preguntas.
No pudo apartar sus ojos del chico sentado en primera fila durante toda la clase, Noah lo miró todo el tiempo con una sonrisa ladina, sin anotar nada en su cuaderno. Pero claro, era un científico profesional, por supuesto que no necesitaba copiar nada porque ya lo sabía todo.
Cuando sonó el timbre todos los estudiantes salieron del salón y Louis guardó todos sus libros dentro de su maletín con rapidez. Noah se acercó para ayudarlo y Louis lo miró con el ceño fruncido, cruzándose de brazos.
—¿Por qué no dijiste que vendrías?
—Pensé que sería una grata sorpresa. —Respondió simplemente, Louis soltó un bufido.
—Claro que lo es, siempre es grato verte. Pero podrías haberme dicho anoche.
—Ya dije que quería sorprenderte, amor.
—¿Entrando a mi salón de clases en mi primer día? —El mayor se encogió de hombros, mirándolo con una gran sonrisa.
—Te ves hermoso como profesor. Escuché a algunos estudiantes comentando lo mismo. —Dijo frunciendo levemente el ceño—. No me agradan.
Louis se cubrió la boca para reír, contagiando al mayor.
—¿A qué has venido?
—Oh, me transferí de universidad, lo que significa que me verás muy seguido por los pasillos. —Louis abrió la boca con sorpresa.
—¿Cuándo, y por qué me estoy enterando hoy? —Noah lo seguía mirando con diversión.
—¿No entiendes mucho cómo funcionan las sorpresas, eh? —Louis finalmente sonrió, y se lanzó sobre él para abrazarlo.
—Te extrañé demasiado. —Susurró en su oreja.
—Ya no tendrás que hacerlo. He vuelto para nunca marcharme de nuevo. —Louis se apartó de él para mirarlo completamente confundido. El mayor volvió a sonreír satisfecho por darle la noticia—. Me hospedé en el mismo hotel anoche cuando llegué de Irlanda.
—No puedo creerlo. Dejaste todo... —Noah lo interrumpió.
—Me di cuenta que mi vida estaba aquí. Y con eso no me refiero a mi vida pasada, sino a ti, Louis. No podía vivir más tiempo lejos de ti, privándome de tu compañía, privándome del amor que siento por ti. Eres todo lo que necesito en mi vida.
Louis lo miraba con lágrimas en sus ojos, y se sintió como un idiota, pero no podía evitarlo. Él se sentía igual.
—Es mutuo. —Respondió, recordando las mismas palabras de Noah al confesar su amor. El mayor sonrió, y tomó el maletín de Louis que estaba sobre el escritorio.
—Vamos, te llevaré a comer.
Fueron a comer en un elegante restaurante, ya el rizado había reservado con anticipación, Louis estaba muy apenado, porque no estaba vestido para la ocasión, pero eso no era importante para el mayor.
Después de comer volvieron a la casa de Louis, Noah estaba ansioso por conocer el nuevo laboratorio y crear nuevos proyectos con su novio. Al entrar en el laboratorio luego de tanto tiempo, Noah sintió mucha nostalgia porque todo era diferente, excepto por el cuadro con su pintura. Estaba en el mismo lugar de siempre. Frunció el ceño al verlo.
—Conservaste mi retrato. —Dijo llamando la atención de Louis.
—Oh sí, me gusta mucho. Además puedo verlo mientras no estás, y es satisfactorio mirarlo.
—Hay que sacarlo de aquí. —Louis lo miró confundido.
—¿Qué dices?
—No me trae buenos recuerdos. Hay que deshacernos de él. —Respondió, y sin darle tiempo de responder, caminó directo hacia el cuadro para quitarlo de la pared.
Louis lo miraba con indignación, pero no se atrevió a decir nada.
—Éste es Harry, no soy yo. —Dijo con el cuadro en sus manos. Louis miró la pared vacía, sintiendo nostalgia.
—Era mi parte favorita del laboratorio.
—Lo resolveré. —Louis hizo una mueca dándose por vencido. No quería tener nada que lo hiciera sentir incómodo dentro de la casa, haría lo que fuera para hacerlo feliz.
—De acuerdo.
Noah dejó el cuadro en la basura antes de volver a casa. Esa pintura le recordaba a Tom, él lo pintó, era su recuerdo más preciado, y por esa razón debía deshacerse de él. No quería guardar recuerdos de un viejo amor teniendo a Louis. No lo merecía, iba a encargarse de crear muchos recuerdos con el menor, lo haría sentir muy especial. Eso quería. Todo su corazón le pertenecía ahora y debía mostrarle lo mucho que significaba para él.
Una semana después, Noah se había mudado con él definitivamente. Louis estaba muy feliz de tenerlo nuevamente en casa, compartiendo su clóset y sus cosas. Era muy placentero vivir con el amor de su vida y hacer todo juntos.
Louis estaba ocupado en la cocina cuando Noah recibió un esperado obsequio en la puerta. Era muy grande y estaba cubierto en una sábana. Le agradeció a la persona y cerró la puerta cargando dicho regalo.
—Lou, ven a ver algo. —El chico no dudó en salir de la cocina para encontrarse con él.
—¿Qué es? —Preguntó con absoluta curiosidad.
—Es un regalo para ti.
Louis lo miró con asombro antes de comenzar a desempacar el paquete, de verdad en algún momento pensó que se había olvidado de que cumplían un mes más juntos, pero aún faltaban algunos días. El regalo era plano y muy grande, aún no imaginaba lo que podía ser. Al abrirlo fue sorprendido con un retrato de ambos. Eran ellos. Una pintura de ellos juntos. Se cubrió la boca con sorpresa.
—¿Qué opinas? Es uno de los mejores artistas de la ciudad. —Anunció con orgullo.
—Es... Perfecto. Lo amo. — Murmuró, de verdad se había quedado sin palabras.
Louis recordaba esa foto que se habían tomado el día de su graduación. Ambos estaban sonriendo en la foto, Louis tenía su cabeza inclinada hacia atrás mientras reía, y Noah lo miraba con una sonrisa igual de grande. No miraron a la cámara, pero se podía apreciar la felicidad que ambos compartían en ese momento.
—Conozco una pared que tiene espacio para colgarlo. —Louis lo miró de nuevo, completamente indignado.
—No puedo creer que hayas hecho todo esto.
—Créelo. Me intriga ver cómo se vería en el laboratorio, vamos, tienes que colgarlo en esa pared. —El rizado habló ansioso y Louis solo pudo soltar una risita antes de comenzar a cargar el cuadro.
Y efectivamente, el cuadro quedó perfecto en ese lugar, de verdad ahora su laboratorio sería un lugar demasiado especial para los dos. Y así fue, cada día luego de trabajar dedicaban algunas horas a seguir investigando y creando maravillosos inventos, Noah tenía una mente brillante ante los ojos del castaño, tenía una capacidad y un talento tan único que trabajar junto a él estaba siendo un verdadero sueño para Louis.
—¿Qué hay de comer?—Niall preguntó, había llegado temprano a la casa del castaño, ya que tenía una misión.
—¿Te quedarás a comer?—Louis no quería ser descortés, pero había estado preparando una comida para su novio, ya que era su aniversario.
—¿No puedo?—Niall observó como su amigo soltaba un suspiro y encogía sus hombros. —Venga, que era broma, Liam me está esperando.
—Por un momento de verdad creí que te quedarías, ya te iba a matar en algún momento. —Niall soltó una carcajada.
—Sabes que solo vine a ayudarte con la cena, Noah debe estar terminando ya esa investigación. —La verdad es que el rizado no estaba realizando ninguna investigación, solo era una excusa que crearon.
—Por cierto, creo que lo has llamado. —El ojiverde entró a la cocina, se veía algo nervioso.
—Bueno, yo ya me iba, suerte con su cena. —Niall se despidió.
—¿No lo notabas un poco extraño?—Louis preguntó a su novio luego de que Niall abandonara el lugar.
—No me di cuenta. —Bien, Noah nunca había estado tan nervioso como en ese momento.
—¿Pasa algo?—Louis frunció el ceño.
—No, solo estoy un poco ansioso por la cena. —Mintió.
—Oh, ya sabía que eras un glotón. —Los dos soltaron una risita.
La cena fue maravillosa, habían decidido quedarse en casa, ya que todo era más íntimo y cálido. Louis había decorado la mesa y el ambiente con velas, lo que lo hacía además acogedor.
—Quiero que vengas conmigo. —Noah se levantó de su silla y tendió su mano hacia Louis, este no dudó en ningún momento en acompañarlo.
El castaño supo de inmediato que se dirigían al laboratorio, pero nunca se imaginó lo que le estaba esperando allí, había estado tan distraído en la cocina, que al llegar se quedó boquiabierto porque había un camino de rosas desde el final de las escaleras ¿El rizado había planeado todo esto? Ahora entiendo el porqué Niall no lo había dejado ir en ningún momento a donde se encontraba el rizado.
—¿Qué es todo esto? —El rizado simplemente sonrió—. ¡Noah!
—Es el camino hacia la felicidad. Sólo síguelo. — Indicó. Louis aún confundido comenzó a seguir el camino de rosas.
Se detuvo al final del camino y observó las letras que había armado con pétalos blancos y rojos, en medio había un anillo en el piso. Observó a Noah con los ojos muy abiertos, de verdad no se esperaba nada de eso, era increíble como el rizado lo sorprendía cada día más.
"¿Sí o no?" Era lo que estaba escrito con pétalos. Louis se había quedado sin palabras.
Noah se acercó para tomar el anillo del piso y se arrodilló frente a él, extendiéndolo en su dirección al verlo totalmente en shock.
— ¿Me harías el honor?
Louis había soñado muchas noches con ese momento. Lo había imaginado tantas veces que había perdido la cuenta, y allí estaba de rodillas frente a él, ofreciéndole un hermoso anillo de compromiso.
—Oh por Dios, sí. Mil veces sí.
Noah había dejado atrás su pasado, había dejado atrás todo lo vinculado con Harry, pero nunca dejó atrás aquella promesa que le hizo a su abuela, hoy ese anillo por fin había encontrado a la persona indicada.
No pudo evitar sonreír ampliamente mientras deslizaba aquel anillo en el dedo de su prometido. Desde pequeño soñó con ese momento, desde pequeño deseaba sentirse así, libre y completo. Agradecía al destino la segunda oportunidad que le había dado para vivir, porque ¿quién iba a pensar que después de cien años volvería a encontrar la felicidad? El destino no se equivocó, estaba en el lugar correcto con la persona correcta, ahora y para siempre.
Fin.
------------------------------------------------------
28/29
yafanfiction: Muchas gracias a todos por llegar a este punto. Estamos muy agradecidas de haber trabajado juntas en este gran proyecto. Ha sido muy lindo recibir tanto apoyo de su parte. Infinitamente agradecida por su paciencia y fidelidad! Los amo!
fiveflowers: Agrego mis palabras con mucho sentimiento, de verdad han sido años con esta historia, no pensé que aún así seguiríamos teniendo este gran apoyo, muchísimas gracias por todo, en serio, les amo demasiado ♡ aún no nos estamos despidiendo por completo, nos queda una parte, así que solo queda decir, disfruten la historia que está hecha con mucho esfuerzo y amor!
Copyright © fiveflowers yafanfiction
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro