Harry sonrió ante la alegría en el rostro de Louis. 

No entendía por qué se emocionaba tanto, Harry no entendía por completo las emociones, o cómo éstas funcionaban. Pero definitivamente le gustaba hacer reír a Louis. Quería poder hablar más para poder complacerlo. Si eso era lo que Louis quería, Harry quería dárselo. Quería pagarle por todo el esfuerzo y las ganas que ponía en ayudarlo.

—Esto es tu culpa. Provocas todo esto. —Dijo, señalando sus lágrimas. Harry sacudió su cabeza, con expresión atormentada. Louis sonrió—. No significa nada malo, estoy feliz. Las lágrimas. —Señaló nuevamente sus lágrimas para hacerle entender—. También son de felicidad. Cuando estás muy feliz, lloras. Cuando estás muy triste, lloras. ¿Lo entiendes? Son tonterías de humanos. —Harry sonrió, y Louis supo que no había entendido nada, simplemente le gustaba sonreír. Louis lo imitó.

No le molestaba que sonriera, al contrario, le encantaba.

—Ahora, ¿quieres seguir leyendo el cuento? —Harry asintió con euforia—. No sé si realmente entiendes algo de lo que digo, y pensarás que estoy loco hablándote sin parar, pero me siento incómodo estando en silencio...

—Louis. —Louis dejó de hablar al escuchar su voz, y todo su cuerpo se estremeció. Su voz era gruesa y firme, tan lenta... Podía transmitir paz. Le encantaba escuchar su nombre viniendo de él.

— ¿Sí? ¿Quieres algo? ¿Necesitas algo? —Harry desvió sus ojos hacia el libro sobre la cama, y Louis lo entendió con claridad—. Claro, quieres que deje de balbucear. Lo entiendo. Voy a terminar de leerte el cuento, no seas grosero. —Harry sonrió ampliamente, y de nuevo Louis pensó que hablaba en otro idioma. A veces pensaba que podía entenderlo, y a veces no estaba seguro, por sus expresiones. Harry no era fácil de leer.

Esto no estaba yendo a ningún lado, pero a Louis le animaba aunque sea poder cruzar miradas con Harry. Se podían conectar visualmente, al menos no estaba completamente perdido.

Pero lo que no sabía, era que Harry sí podía entenderlo. Se comunicaba con Niall y Liam, pero con Louis actuaba distinto. La verdad era que lo entendía, al menos algunas palabras que había escuchado con anterioridad. Como un niño aprendiendo palabras nuevas, aprendiendo a comunicarse, primero escucha las palabras, luego las entiende, y por último las repite de forma atropellada. El terapeuta había hablado a solas con Louis, sobre el nivel de aprendizaje de Harry, y tenía el nivel de un niño de tres años. Louis se alegró de que no fuese un nivel más bajo. Siempre había motivos para alegrarse, era muy optimista.

Louis lo miró con ternura, ya Harry se había quedado dormido a mitad del cuento. Se deleitó mirándolo unos cuantos minutos, hasta que se dio cuenta de lo espeluznante que era eso. No podía evitarlo. Harry era hermoso, y Louis jamás se había sentido tan atraído por nadie. Había considerado que tal vez era asexual, hasta que conoció a Harry.

Sentía tantas ganas de besarlo, desde el primer día que lo descubrieron. Louis soñaba cada día con probar esos labios, soñaba con escuchar unas palabras de amor saliendo de su boca, para él. Había creado toda una historia romántica en su cabeza, donde el único protagonista de su historia era Harry. Se había enamorado del lindo chico tras el hielo.

A la mañana siguiente, Louis se levantó con la voz de Harry llamándolo.

—Louis. —Louis sonrió en medio del sueño al escuchar el suave llamado—. Louis. —Volvió a llamar.

Louis se removió en la cama, y se giró para quedar frente a él, sonriendo.

—Buenos días, Harry. —Dijo, mirándolo con tanta adoración que parecía increíble. Harry suspiró profundo.

No sabía decir otra palabra, sentía esa sensación extraña en su vejiga, y no quería volver a mojar la cama porque la última vez Louis parecía decepcionado.

—Ba... —Louis lo miró expectante, esperando por que sus palabras salieran de su boca—. Ban..no. —Dijo, alargando la n y frunciendo el ceño. Parecía tener dificultades para pronunciar esa palabra.

Louis saltó de la cama en ese momento. Harry había dicho su segunda palabra, o al menos lo había intentado.

— ¿Baño? ¿Quieres ir al baño? —Harry asintió con la cabeza, y a Louis no le dio tiempo de celebrar su avance. Ya habría tiempo, ahora debía llevarlo hasta el baño.

Los avances de Harry cada vez eran más notables. Habían pasado cuatro semanas desde que despertó, después de estar tras el hielo durante 100 años. Louis todavía pensaba que algo como eso era imposible, pero la mente de Harry era brillante, algo que admirar. Él lo vio con sus propios ojos, Harry logró sobrevivir a esa prueba, un experimento que él quiso probar consigo mismo, y había resultado asombroso, aunque con algunos efectos secundarios que ahora eran capaces de ver. El cerebro de Harry no funcionaba del todo bien, y el cerebro es el motor del cuerpo. Podían repetir el experimento, pero debían asegurarse de no causar daños al cerebro.

Harry había comenzado a movilizar sus articulaciones, era capaz de mover sus brazos y piernas con normalidad, aunque todavía no lograba mantenerse en pie por la falta de equilibrio y porque todavía sus piernas estaban muy débiles para sostener el peso de su cuerpo. Había aprendido a decir su nombre y el nombre de sus acompañantes: Niall y Liam. El terapeuta recomendó sacarlo a pasear diariamente, para ayudar a aclarar su memoria. Igualmente recomendó llevarlo a su antiguo laboratorio para ver si causaba algún efecto, pero Louis no estaba preparado para eso. Si recordaba todo podía cambiar su manera de pensar, podía echarlo de su casa, y hasta podía denunciarlos por exponer su experimento. Louis no quería arruinar su relación con Harry, la relación que habían creado desde el inicio. No quería perder su confianza. No quería alejarse de él.

Podría parecer egoísta, pero Louis sentía que su vida giraba en torno a Harry desde las últimas semanas, ya que tenía que cuidarlo y atenderlo todo el tiempo, y perderlo ahora sería muy duro para él.

—Louis. Bien. —Louis sonrió al escuchar su voz, y capturó su mirada curiosa de inmediato.

Harry aún estaba sentado en la bañera, mirándolo fijamente. Louis asintió.

—Sí, estoy bien. No te preocupes. —Harry asintió, imitándolo, pero con el ceño fruncido.

—Prrrocupes. —Repitió rodando su lengua de manera graciosa. Louis se rió al verlo, siempre le causaba ternura el verlo esforzándose por hablar y mantener una conversión.

Algunas palabras eran difíciles de pronunciar, por lo que se esforzaba más. Siempre repetía las palabras que escuchaba, como un loro. Era muy gracioso, pero Louis lo veía tierno.

— ¿Ya estás listo para salir, o prefieres jugar en el agua un poco más? —Harry bajó la cabeza con timidez, y Louis sonrió ladeando la cabeza—. Bien, puedes quedarte un poco más, yo iré a la cocina por algo de comer para los dos.

Louis le dio la espalda para caminar fuera del baño, y en ese momento se estremeció al sentir un golpe de agua contra su espalda. Rápidamente se giró hacia Harry, quien sonreía ampliamente desde la bañera.

—Bien, eso no fue gracioso. Pero lo dejaré pasar porque eres muy adorable. —Louis no pudo ocultar su propia sonrisa.

—Adorrabe. —Louis puso los ojos en blanco.

—Sí, es una palabra difícil. Intentaré hablarte con palabras fáciles a partir de ahora. Vendré en diez minutos para sacarte de ahí. No mojes tanto el piso. —Lo reprendió, antes de echarle un vistazo al piso, ya bastante mojado—. Aff, olvídalo.

Siempre era lo mismo, Harry amaba chapotear, le hacía mucha gracia salpicar el agua. A Louis no le hacía gracia limpiar el piso, sin embargo, se le hacía adorable admirar a Harry mientras se bañaba. Espeluznante, pero no podía ocultar su atracción por el chico. Harry pronto sería capaz de entender que el comportamiento de Louis entorno a él, no era en absoluto normal.

Ahora Harry estaba en un estado de amnesia temporal, donde solo conocía lo que había visto desde que despertó de su largo sueño. Una vez que fuera consciente de su entorno, todo se tornaría incómodo. Louis era consciente de eso, y sin embargo, no cambiaba su comportamiento. Necesitaría ayuda de un psicólogo después de esto. Harry lo volvía loco. No era normal tratarlo como un bebé, y a la vez sentir morbo al verlo en esa bañera, al verlo desnudo diariamente, al compartir la cama con él, al compartir tantos momentos íntimos. Louis necesitaba ayuda urgente.

Se estaba saliendo de control. Se sentía como un pervertido, y Harry era totalmente inconsciente de lo que causaba. Tenía la inocencia de un niño. Solo por esa razón, Louis necesitaba que Harry recuperara su memoria y consciencia. Quería sentir que convivía con un hombre, que tenía sueños húmedos con un hombre, que deseaba tener intimidad con un hombre, no con un niño. Era enfermizo. Louis estaba cada día más frustrado a medida que sus deseos se incrementaban. Pero no podía dejar a Harry al cuidado de nadie más, el pensamiento lo atormentaba.

Terminó de cocinar el almuerzo para ambos, y escuchó el grito de Harry.

— ¡Louis! —Louis se sobresaltó al escuchar el grito, y a la vez escuchó el timbre de la casa.

—Rayos.

Corrió rápidamente hacia la puerta, y abrió sin pensar. Se arrepintió al ver que se trataba de Zayn. Aún no le había comentado nada acerca de Harry, no confiaba plenamente en él.

—Hey Lou, solo quería invitarte a una fiesta que tendrá lugar en mi casa. Puedes llevar a cualquier persona, y puedes convencer a Niall también. —Louis lo miró incrédulo.

—Sabes que puedes invitarlo tú mismo, ¿verdad? —El moreno rodó los ojos.

—De acuerdo, ya lo hice, pero Niall se negó. Te agradecería mucho si pudieses convencerlo. —Louis soltó un bufido.

Por esa razón no confiaba en Zayn, ahora trataba de conquistar a Niall, solo después de saber que Liam estaba interesado en el rubio. Louis no estaba de acuerdo con que ambos metieran a Niall en medio de sus conflictos. Zayn solo intentaba arruinarle todo a Liam, o eso creía. Louis no sabía si realmente Zayn lo hacía por Niall. Era todo muy complejo, sinceramente no quería participar en ese trío amoroso en el que participaban sus amigos.

—No haré el trabajo sucio por ti. No voy a participar en esto. —Zayn hizo una mueca, resignado.

—Solo te pido que le comentes lo de mi fiesta. Solo eso, Louis. —El castaño estaba a punto de responder cuando escuchó otro grito de Harry.

— ¡Louis! —Abrió los ojos como platos, y luego enfrentó a Zayn, quien sonrió con picardía.

—Vaya, no dijiste que tenías compañía. Así que te van los hombres, por un momento pensé que te iban las chicas. Qué loco. —Se burló. Louis frunció el ceño.

—Ya puedes irte, Zayn. Le comentaré a Niall lo de tu fiesta. —El moreno sonrió, satisfecho.

—Te lo debo. —Le dio la espalda para marcharse, pero luego volvió a retroceder, con esa sonrisa pícara—. También puedes invitar al chico, sería interesante conocerlo ya que nunca te hemos conocido ninguna pareja.

—Te agradezco la invitación. —Dijo con irritación, antes de cerrar la puerta en su cara.

Zayn realmente lo hacía enfadar.

Louis corrió escaleras arriba, con mucha prisa hasta ingresar al baño. Escuchó los sollozos y no dudó en inclinarse hacia el chico con el rostro entre sus manos.

—Hey, no llores. —Apartó las manos de su rostro con cuidado, pero Harry no dejó de llorar—. Shh, estoy aquí, lo siento por no venir antes, estaba atendiendo un asunto. Lo siento, no me he ido, estoy aquí.

Harry levantó la mirada, con sus ojos llenos de lágrimas. A Louis se le hundió el corazón.

—No volverá a pasar. No volveré a dejarte solo en el baño. —Acercó su mano para acariciar su mejilla y secar sus lágrimas—. Lo siento. —Harry asintió despacio.

Almorzaron juntos en la nueva mesa del comedor, era emocionante ver los cambios en la casa. Liam definitivamente estaba haciendo un gran trabajo en la remodelación, ya solo faltaba el piso de arriba para acabar.

Harry comía despacio, llevando el tenedor hasta su boca, tratando de no dejar caer la comida. Louis lo miraba con ternura, era imposible no hacerlo.

— ¿Quieres venir a una fiesta conmigo? —Preguntó. Harry soltó el tenedor, dejando caer toda la comida de vuelta en el plato. Frunció el ceño, luciendo molesto consigo mismo—. Oh, lo siento, no era mi intención. Yo lo limpio, no te preocupes.

Harry lo miró nuevamente, analizando sus palabras.

—Fiesta conmigo. —Louis sonrió ampliamente, asintiendo con la cabeza.

—Sí. Una fiesta. Creo que te gustará mucho, es divertido. —Harry lo imitó, sonriendo. Él no sabía lo que eso significaba, pero Louis estaba sonriendo, y confiaba ciegamente en él.

—Louis. Fiesta. —Dijo sin dejar de sonreír.

—Será genial. Espero que puedas caminar para entonces. Quisiera enseñarte a bailar, conozco unos excelentes pasos de baile que te gustarán. —Comentó con emoción, volviendo a concentrarse en su plato de comida. Harry no dejó de mirarlo.

—Bailar. —Repitió, tomando nuevamente su tenedor. Louis suspiró profundo, sintiéndose muy conmovido.

Nunca había llevado pareja para una fiesta, era una novedad para todo el que lo conocía. Sería genial llevar a alguien tan atractivo e interesante como Harry. No podía esperar para llevarlo y presentarlo a todos. No veía nada malo en eso. Solo esperaba que Harry no se alterara al estar rodeado de tantas personas.

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