—Esto es espeluznante, a decir verdad. —Comentó Liam acercándose a la cámara de congelación, detallando el cuerpo del chico en el interior—. ¿Está muerto? —Louis sacudió la cabeza histéricamente.

—No puede estar muerto. —Murmuró entredientes, sin dejar de mirar a Harry—. No llegué hasta este punto para encontrarte muerto. —Susurró, como si pudiese hablar con él.

—Utilizó energía solar para mantener la cámara en funcionamiento. Observen. —Niall se acercó hasta la base de la cámara, donde se supone debería estar el motor—. Hay un espejo allí, y justo allá hay un agujero que deja entrar la luz del sol. No sé cómo rayos hizo para abrir un agujero que sobrepasara todos los muros de la casa. —Señaló un pequeño agujero en la pared de ladrillo, donde se filtraba la energía solar y se reflejaba en el espejo contra el motor de la cámara donde los cables conectores soltaban chispas, produciendo electricidad— ¡Quiso almacenar toda la energía solar que se filtra en el lugar para generar electricidad durante 100 años! Es la única forma de que siga funcionando, de otra manera hubiera fracasado su experimento. ¡Es un maldito Einstein!

Liam observaba a Niall sin entender una sola palabra, mientras que Louis solo seguía mirando fijamente a Harry, quien conservaba sus ojos cerrados como un hermoso ángel de hielo. Louis se sentía aliviado, y a la vez asustado. Lo había encontrado, sí, pero no saber si estaba vivo lo atormentaba.

—Entonces él está vivo, ¿cierto? Si la máquina está funcionando hay un 70% de probabilidades de que Harry pueda estar vivo. —Niall lo observó enarcando una ceja.

—Al parecer es lo único que te importa sobre este descubrimiento. Estamos hablando de una jodida cámara de congelación que ha funcionado con energía solar durante 100 años, y tú solo te preocupas por él. —Louis tragó saliva, volviendo a mirar a Harry, descubriendo que incluso era más perfecto que en las fotografías a blanco y negro.

—Sí. —Se aclaró la garganta, regresando su atención a Niall—. Quiero decir, claro que me importa una persona que ha estado congelada durante 100 años. Necesitamos sacarlo.

— ¿Solo eso? Vamos Louis, tus ojos brillaron al verlo, y siguen brillando cada vez que lo miras. —Louis bajó la mirada, abochornado, pisando las puntas de sus zapatos, viéndose atrapado por sus amigos.

—Bien, de hecho pienso que es realmente guapo... Digo, es hermoso. No pensé que realmente existiera alguien tan perfecto cuando vi su pintura. Ahora lo veo y no puedo dejar de mirarlo. Sí existe. —Levantó la mirada para ver a sus amigos, quienes lo observaban de manera pícara y divertida—. De acuerdo, búrlense de mí. No me importa. Solo me importa sacarlo de allí con vida, es un ser humano que necesita nuestra ayuda.

—No podemos sacarlo simplemente. Debemos tomar en cuenta que ha estado en reposo durante 100 años, bajo una temperatura de -30° aproximadamente. Debemos ir subiendo la temperatura de la cámara hasta llegar a los 27°, su cuerpo debe estar suficientemente cálido para poder movilizarse, solo hasta entonces podremos sacarlo de allí. Debes ser un poco más precavido, Louis. Si lo sacamos ahora va a morir de hipotermia, si no es que ya está muerto. Está hecho un hielo, no podemos sacarlo así, él ha permanecido congelado durante mucho tiempo, sus huesos deben estar debilitados. No podrá moverse fácilmente. Debes tomarlo con calma, si no actuamos con cuidado podemos empeorar su situación. —Explicó Niall, observando fijamente el cuerpo rígido de Harry. Louis se comenzó a preocupar mucho más.

—Entonces hay que hacerlo pronto. Debemos subir la temperatura y sacarlo de allí cuanto antes. No quiero perder más tiempo preguntándome si está vivo o muerto. Moriré de ansiedad. —Se mordía las uñas y el labio inferior con desesperación.

—Tranquilo Louis, lo sacaremos con vida. —Liam trató de calmarlo—. Digo, no tengo conocimientos como ustedes, pero la medicina está más avanzada que hace 100 años. Los médicos sabrán cómo atenderlo. —Louis sacudió la cabeza alterado.

—No quiero llevarlo a un doctor, ellos solo querrán documentarlo, publicar su historia y sacar provecho de esto. No creo que sea lo apropiado, Harry no necesita eso. Él tiene que descansar, tomar un baño caliente y beber chocolate frente a una chimenea. —Niall lo miraba con diversión, volviendo su mirada a Liam. Ambos con esa sonrisa burlona en sus rostros.

—De acuerdo, Louis. Lo que quieres es tener a Harry para ti solo, ya lo sabemos. —Ambos comenzaron a reír ante el comentario de Liam. Louis frunció el ceño.

— ¿Pueden callarse? Solo pienso en lo mejor para él. No voy a exponerlo, está volviendo a la vida y debe actualizarse sobre todo. —Niall hizo una mueca ante eso.

—Bueno, podemos tomar en cuenta que Harry tiene más de cien años. Demonios, Louis, ¿desde cuándo te gustan los ancianos? —Louis soltó un bufido.

—Vamos Niall, Harry no luce como un anciano en absoluto. ¿Lo parece? —Preguntó señalándolo. Niall se colocó una mano en la barbilla, pensativo, escaneando el cuerpo del chico.

—Pero su edad cronológica afirma que lo es. —Concluyó. Louis sacudió la cabeza, dándose por vencido.

—No me importa una mierda su edad cronológica. Dejen de decir tonterías. Ya me cansé de ustedes. Iré a preparar chocolate. —Dijo mientras se daba la vuelta para salir del lugar.

×××

Los tres chicos estaban sentados frente a la cámara de congelación, jugando cartas y contando anécdotas mientras esperaban que la temperatura de la cámara de congelación llegara hasta los 27°. Louis había mirado el reloj por lo menos quince veces, contando los minutos. Estaba ansioso, podía notarse en su comportamiento. Nunca había estado más ansioso y desesperado por algo, también estaba nervioso, esperaba que Harry no fuese grosero, mucho menos odioso ante ellos. Solo esperaba que fuese dulce, tal como se veía en aquella fotografía. No sabía exactamente qué esperar de él.

Pasaron más de cinco horas cuando finalmente un golpe seco resonó en la pequeña habitación. El calor se hacía presente en aquél reducido lugar, el hielo se había derretido, vaciándose a través de una manguera que los chicos colocaron para evitar que la cámara se inundara. El chico que se encontraba tras el hielo finalmente abrió los ojos y dio un respiro de vuelta a la vida, sintiéndose sofocado y asfixiado, comenzó a golpear el vidrio hasta quedarse sin energía.

—Oh por Dios. —Louis se puso de pie enseguida, corriendo en su dirección al ver cómo sus rodillas se debilitaban y caía sobre ellas, desplomándose en el interior de la cámara que ahora parecía un microondas—. ¡Ayúdenme a sacarlo!

Los tres chicos pusieron todo el esfuerzo para abrir aquella vejestoria cámara, logrando finalmente abrir la puerta de vidrio. Harry había caído desplomado, se encontraba sin sentido. Louis no perdió tiempo, al verlo estiró su mano para tocarlo, descubriendo la calidez de su piel.

—Está hirviendo, debemos sacarlo a la superficie, hace mucho calor aquí abajo. El cambio de temperatura lo está afectando.

Liam asintió con la cabeza, pero ya Louis se encontraba levantando el cuerpo de Harry, haciendo fuerza para cargarlo. Liam pudo notar el nivel de dificultad de dicho acto, así que lo ayudó, cargando las piernas de Harry mientras Louis cargaba la parte superior de su cuerpo.

—Vas a estar bien, solo aguanta. Por favor, no dejes de respirar. —Susurraba a su oído, completamente aterrado al no recibir respuesta o una señal de vida.

Niall ayudó a subirlo por las escaleras de la trampilla. Se encontraban en el laboratorio, y aún así seguían en el sótano. El lugar estaba caliente, no había ventilación, y Louis no había sentido tanto calor durante el tiempo que había estado allí. Se sentía sofocado, y se ponía en lugar de Harry.

—Afuera, afuera, debemos salir de aquí, está sobrecalentado. —Niall asintió ante las órdenes de Louis.

Al salir del sótano, Niall sacudió un poco el sofá para colocar el cuerpo de Harry sobre él. Su cuerpo cayó tendido, sus trapos viejos yacían húmedos. Louis actuó rápido, quitando los botones de su saco con desesperación.

— ¿Qué hacen mirando? ¡Ayúdenme! —Exclamó al borde de la locura. Louis estaba preocupado, asustado, petrificado. Todo al mismo tiempo—. Se está muriendo, Niall trae agua, está deshidratado. Trae mucha agua.

Niall asintió y echó a correr hacia la cocina. Louis había traído refrigerios para una semana completa, y mucha agua para sobrevivir en aquella casa.

—Hazte a un lado, Louis. —Ordenó Liam—. Si quieres salvarlo no lo sofoques.

Louis miró a Harry una vez más antes de apartarse.

—Esto es algo nuevo para mí. Lo siento. —Liam soltó un bufido ante su comentario.

—Tranquilo, no es nuevo para mí. Todos los días me pasa lo mismo, encuentro este tipo de cosas todo el tiempo. —Comentó con sarcasmo.

— ¿Qué debemos hacer, Liam? No sé qué hacer. —Llevó una mano a su frente viendo el cuerpo inconsciente de Harry sobre el sofá.

—Debemos reanimarlo. Su respiración es muy desalentadora. —Se acercó a Harry para abofetearlo unas cuantas veces, hasta que Louis lo apartó con un fuerte empujón.

— ¿Estás bromeando? ¡No lo toques! —Exclamó con molestia, antes de inclinarse en el sofá para acariciar la mata de pelo de Harry.

Justo después de las bofetadas, el bello durmiente, como Niall lo había nombrado, abrió los ojos con pesadez, como si aquello le hubiese costado mucho esfuerzo. Su mirada se encontró con la de Louis, y luego con la de Liam y Niall. No abrió la boca para decir absolutamente nada. Hacía movimientos con las cejas que ninguno era capaz de comprender.

—Hola. —Louis se aclaró la garganta cuando perdió la voz—. Mi nombre es Louis Tomlinson. Supongo que debes estar haciéndote muchas preguntas. —Sonrió de manera nerviosa.

—Yo soy Liam, y el rubio es Niall. —Se presentó Liam. Harry los miraba con terror, y sus cejas seguían tratando de hablar por él.

—Que bueno que estás vivo. —Mencionó Louis, sin borrar su sonrisa nerviosa—. ¿Cómo te sientes?

Los tres chicos esperaban una respuesta, pero Harry no abrió la boca. Louis frunció el ceño, sintiendo un poco de decepción.

— ¿Puedes hablar? ¿Puedes recordar algo de tu pasado? —Preguntó con esperanza de que el chico respondiera, pero no lo hizo.

—Mierda, creo que perdió el habla. —Murmuró Niall.

—A no ser que no recuerde nada. Han pasado muchos años, los cuales no voy a nombrar para no asustarlo... Él no debe recordar cómo hablar, mucho menos debe recordar algo de su vida pasada. Está volviendo a nacer, tú lo dijiste, Louis. —Louis asintió. Liam tenía razón.

Harry había mantenido la boca cerrada durante 100 años, nada asegura que sus recuerdos puedan estar intactos. Algo lo afectó. Algo debió afectar su memoria. Louis temía que su cerebro hubiese sufrido daños severos.

—Chicos, debemos llamar a un doctor. —Comentó luego de analizar la situación—. No debemos moverlo de aquí. Necesito que sea un doctor de confianza.

—Primero hay que darle agua, debe estar sediento. —Interfirió Niall, acercándose al sofá.

Cuando intentó llevar el botellón hasta los labios de Harry, Louis lo detuvo, tomando el botellón en sus propias manos.

—Yo me encargo. Ustedes llamen al doctor. —Niall frunció el ceño, y Liam solo soltó una carcajada.

La mirada verde de Harry se clavó en Louis. Aquella mirada curiosa, llena de preguntas y confusión, era simplemente hermosa. Era una mirada inocente, y Louis no podía dejar de mirar aquellos brillantes ojos.

Los chicos se alejaron, dándoles un tiempo a solas, que Louis agradeció internamente.

—Ahora te daré un poco de agua, solo debes tragar. —Harry solo lo observaba de manera fija, Louis se sintió mucho más nervioso, sus mejillas se acaloraron de repente.

Llevó el botellón a sus labios cuidadosamente, pero Harry no se movió, haciendo más difícil el trabajo ya que sus labios permanecían sellados. Louis no sabía cómo actuar al respecto, así que llevó su dedo pulgar hasta los labios de Harry, rozándolos y luego haciendo presión hasta que éstos finalmente se abrieron. Louis puso el botellón en sus labios, elevándolo hasta que el agua mojó su boca, y sí, efectivamente comenzó a babearse.

Louis no conocía su paciencia hasta ese día. Actuó con amabilidad en todo momento, sin enfadarse porque en el fondo sabía que no era la intención de Harry molestarlo. Él simplemente estaba saliendo de un estado de inmovilidad absoluta, no recordaba nada, no podía caminar, hablar, o seguir indicaciones. Sin embargo, Louis pudo ver en sus ojos su agradecimiento, o al menos esperaba que no fuese producto de su imaginación.

—El doctor está aquí. —Anunció Niall.

Louis se puso de pie, colocándose de manera defensiva frente al sofá, ocultando a Harry. El doctor era un señor adulto, con canas en su barba y cejas. Louis se relajó un poco al ver que no se trataba de ningún reportero.

— ¿Qué tenemos aquí? —Preguntó el hombre, acercándose a Harry. Louis dio un paso lejos para dejarlo trabajar.

—Es un primo lejano, tuvo una caída y se golpeó la cabeza. Queremos saber el estado de su cerebro. Él no habla, ni se mueve, no reacciona a ninguna palabra. Está como muerto. —Explicó Liam. Los chicos apoyaron su historia, evitando cambiar algún detalle.

El doctor examinó a Harry, extrajo un poco de sangre de su sistema y tomó su tensión arterial. Examinó sus párpados con una linterna pequeña, y luego hizo lo mismo con sus oídos. Luego abrió su boca y colocó una paleta de madera para examinar sus amígdalas y garganta.

—A simple vista todo está en orden. Esperaremos los resultados de las pruebas de sangre, y dependiendo de los resultados ordenaré unos rayos X de su cráneo y una placa a la altura de su cerebro para descartar daños. Efectivamente no ha mostrado ninguna señal desde que llegué. Parece que se encuentra en un estado somnoliento. —Asumió el doctor.

— ¿Hasta cuándo estará así? —Preguntó Louis con ansias.

—Comenzaremos unas secciones de terapia con él. Las terapias siempre funcionan. Tiene que dar movimiento a su cuerpo y estar activo. —Respondió el doctor. Louis estuvo de acuerdo con las terapias, con la condición de que Harry no saliera de la casa.

Una vez que el doctor se marchó, los tres chicos se encargaron de observar fijamente a Harry, esperando alguna reacción del chico. Pero no hubo ningún cambio durante dos horas, en lugar de eso, Harry se quedó dormido.

—Creo que su cerebro sigue congelado... O gran parte de él. ¿Qué tal si esperamos hasta mañana a ver cómo amanece? —Propuso Liam.

—También opino lo mismo. Tal vez su cerebro no ha alcanzado la temperatura ideal. Louis, el cerebro es el motor de la vida. Recuerda que Harry estuvo en una cámara de congelación durante un siglo. Obviamente le ocasionó daños en su cerebro. —Opinó Niall.

Louis observó a Harry por última vez antes de darse por vencido. No quería ni siquiera pensar en esa posibilidad. Quería pensar que todo saldría bien y que Harry pudiese vivir una vida normal.

—Bien, esperaremos su progreso hasta mañana. —Aceptó, resignado.

Esa noche Harry durmió en el sofá, y Louis colocó el colchón de su cama en el piso junto al sofá para cuidarlo durante toda la noche. Esa noche no pudo dormir pensando en que tal vez Harry no pudiese recobrar el sentido, pensando que tal vez se quedaría así para siempre.

Esa noche también lloró.

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