Corría el año 2005 cuando los primeros casos ocurrieron. Primero parecían sucesos ailasdos cometidos por algún psicópata, pero lo único de cierto que esto tenía era lo del psicópata.

Mientras tanto y en un día lluvioso, la noticia del hallazgo de otro cuerpo sonaba a todo volumen en un comedor. Frente al televisor se hallaba un gran perro y justo detrás de el, sentada en un sillón comiendo cereales, su dueña.

-Ya es el séptimo este mes, de verdad que las cosas se están poniendo feas chico-Comento la mujer mientas acariciaba al perro

De pronto, el vibrar de un celular Interrumpido el momento.

Mientas el celular vibraba en una mesa de vidrio, la joven dejó a un lado su boul de cereales y se apresuró a buscar su movil, que aparentemente estaba recibiendo una llamada. Y así era, la muchacha dio un gran suspiro y atendió, para bien o para mal ya se esperaba de que se trataba

-Habla la detective Verónica ¿En que puedo ayudarle?-

-Disculpa que te llame a estas horas-

-No hay porque disculparse jefe, ¿puedo adivinar para que me llamaste?-

-Supongo que estas al tanto de las notas, ¿No es así?-

-Justo ahora la estoy viendo...-

-Bien.. en ese caso, se solicita tu presencia en la escena, la fiscalia quiere que tomes el caso del "Coleccionista de ojos"-

Luego de rascarse la frente y tomarse un tiempo para responder, Vero dijo

-Esta bien... voy en camino, pero ten en cuenta que por el clima no puedo ir rápido-

-No te preocupes, cuando llegues ven directamente a la escena del crimen, te enviaré la demás información por correo-

Sin darle tiempo a contestar, la llamada se corta y Verónica arroja el celular al sofá

-Ahhh... lo lamento Math, pero no podremos tener maratón de películas esta noche...-Dijo frustrada la joven

De repente, la muchacha cambia de animo bruscamente y se dirige rápidamente a su pieza para cambiarse. Luego de unos minutos ya estába a punto de salir mientras comía una tostada, entrando al garaje sin antes despedirse de su amado compañero.

El camino era largo, y si sumamos el mal clima y el cansansio este se hizo casi interminable, cosa que de algun modo favoreció a la joven, quien leyó todo la información que su jefe le había enviado, llegando al lugar totalmente informada y al día.

El cuerpo fue allado en la localidad de Galvez, Provincia de Santa Fe, se trataba de Marcos Bailon, un gerente de banco de tan solo 29 años, quien fue asesinado brutalmente teniendo presente la distintiva y retorcida marca del asesino.

Como la escena estaba a las afueras de la ciudad, en una zona conocida como la vía muerta, Verónica estaciono junto a unos matorrales y se apresuró a llegar donde los forenses

-Así que la causa de muerte no se pudo identificar aún... y que me pueden decir de los ojos? ¿Se los sacaron post mortem?-

-Fue justo después de que el hombre falleciera, ciertamente lo que tuvo que pasar debe de haber sido un infierno...-

-Si.. es la primera vez que veo un rostro tan sufrido..-Agrego Verónica mientras secaba un chicle-De todos modos, el culpable pagará.-Dijo antes de irse

Mientras se dirigía hacia su auto la muchacha repasaba en su mente

-Se trata de un asesino serial... ataca idescriminadamente y elije víctimas al azar o al menos ellos piensas eso, pero para su mala suerte.. yo no soy ellos-

La detective estaba segura que si hallaba alguna conexión entre las víctimas podía encontrar causas más profundas y por ende, dar con el perpetrador, pero si realmente 3l psicópata operaba como se pensaba, realmente sería casi imposible localizarlo. De todos modos debería ir a la cuidad en busca de pistas y posibles testigos

La cuidad no estaba tan lejos así que no tardó en llegar, sinembargo el mal clima y el hecho de que sea de noche eliminaba cualquier opción viable, así que la jovencita se dispuso a buscar alojamiento. Una vez allí, reviso una vez más el informe y luego de hablar con una persona que cuidara de su perro se fue a dormir, al menos podria descansar unas cuatro horas.

-¿Porque tengo un mal presentimiento de este lugar?-Penso la detective antes de cerrar los ojos y caer profundamente dormida

Afuera ya había parado de llover y los primeros rayos de luz ya se habían asomado cuando Verónica se cambiaba aún con lagañas en sus ojos

-Ahhh, muy bien... veamos a donde hay una panadería y luego comenzare a investigar-Agrego mientras se estiraba

Tras intercambiar unas palabras con la amable recepcionista, abandono el hotel para salir en busca de su tan deseado desayuno.

Mientras recorría las calles de la cuidad noto algo que capto su atención, como era de esperarse no había ni una sola alma deambulando, inclusive algunos locales estaban cerrados, así que tras cruzar dos panaderías la tercera si estaba abierta
Grande fue su sorpresa al ver que las empleadas atendían con total normalidad, uno en estos casos siempre encuentra nerviosas a las personas, y más tratándose del asesino del siglo

-Buenos días!-

-Buenos días-

-Mmmm, podría darme..-la detective observó detenidamente el mostrador-medio quilo de biszochitos de grasa y cuatro tortitas negras, ah y tienen botellas de agua?-

-Si, están en la segunda heladera de allá-

La muchacha se apresuró a buscar dos botellas de agua y regreso al mostrador. Aprovechando que aún estaban cargando sus bizcohitos y usando sus habilidades de detective dijo...

-Es terrible no...-

-¿Que cosa?-

-Que hayan encontrado otro cuerpo, y que haya sido en la vía muerta-

Rápidamente observó con detenimiento cada expresión fácil y corporal de las muchachas en busca de algún indicio clave

-La verdad es escalofriante-

-Si y ciertamente lo que le pasó fue terrible, pero...-

-Bingo-Pensó la detective-¿Estaba metido en cosas turbias o se lo busco?-

-Definitivamente se lo busco, el hombre era un baboso-

-Ey, no debes hablas así de un muerto-

-Si lo se, lo siento pero acaso no recuerdas lo que le hizo a Estefi?-

-Acaso... es...-

-No no, arruino la relación con su novio sólo porque ella lo rechazo-

-Recuerdo que todo el mundo se junto a la salida del boliche para verlos-

-Verlos?-

-Si, hubo un intercambio de golpes-

-Porque estas cosas no figuran en el expediente...-

Mientras ambas jóvenes seguían platicando, la detective se quedó absorta en su pensamiento el suficiente tiempo como para incomodar, así que luego de varios llamados de atención la muchacha reacciono

-ahhh, que?-

-Serian cincuenta pesos-

La detective palidecio al escuchar la cuenta pero no importaba, ahora tenía una pista que seguír, así que mientras comía unos bizcochos en su auto, llamo a su asistente y le pidió la dirección de todos los implicados en una pelea a la salida de un boliche que había sucedido hacia ya una semana.

Primero fue hablar con Estefi, quien se mostró muy conmocionada por todo, remarco que su ex intentaba comunicarse con ella constantemente y que creía que el no lo había hecho, de todos modos iría a interrogarlo, estaba casi segura que el tenía algo que ver.

Una vez sentada en el auto, tomó otro bizcocho y busco en el mapa su próximo destino a la vez que pensaba.

-Si alguien ama tanto a una persona, ¿porque solo se comunicaria por teléfono y no iría en persona?-

Tras tragar y acelerar el vehículo dijo con una sonrisa de satisfacción-Ya te tengo Kevin-

Por el entusiasmo de atrapar al culpable, la joven no se percató de que alguien en un auto la estaba observando y posteriormente comenzaría a seguirla.

La casa de Kevin no quedaba muy lejos de la de Estfi, y gracias a la descripción que la chica dio de la misma no fue difícil ubicarla

-Kevin Yonson, sin antecedentes ni delitos, un expediente extrañamente limpio y no tiene familia aqui... si me equivoco en algo será muy difícil sacar algo útil-

Algo que era más que sabido, es que el asesino tiene la suficiente fuerza como para someter a varias personas juntas usando solo sus manos, gracias algunas heridas que dejó en sus víctimas, se pudo determinar que usa algún estilo de arte marcial y que su método favorito de ejecución es la estrangulación y el uso de navajas, todas estas pruebas juntas armaban el perfil de alguien con un alto porcentaje muscular y de una altura excepcional...

Tras tocar varias veces el timbre pudo notar como alguien la estába observando atraves del visor de la puerta, y después de unos instantes la puerta se abrió.

-Buenos días señorita, que se le ofrece?-

Kevin no era para nada como se lo esperaba, este vestía una camisa blanca con puntos azules, un jean azul y usaba unos lentes de botella, era un poco más alta que la detective, de al menos un metro con secenta centímetros, tes blanca y un físico que gritaba a todo pulmón ¡Llévame al gimnasio!

-Ehh... soy la detective Verónica y vine hacerte un par de preguntas-

Aprovechando que el sujeto quedó sorprendido y que la casa era como un mono ambiente, hecho un ojo disimuladamente al interior y pudo notar varios papeles y cagas de comida rápida tiradas por todos lados, además había un olor a encirro muy caracterizó, pero nada más que llamase la atención

-Ahh, hice algo malo oficial?-

-Eso se verá después, ¿usted conocía a Marcos Bailon?-

De pronto el hombre se calmo extrañamente, pareciera que escuchar la pregunta lo había relajado

-Si, lo que le pasó fue horrible, pero aseguro que no tuve nada que ver en eso-

-Seguro? El arruino tu relación y una semana después aparece muerto en medio de la nada-

Esto hizo que Kevin fruciera el seño

-Y bien, ¿la noche del crimen que estabas haciendo?-

-Estuve viendo la televisión hasta tarde, aparte aproveche la lluvia para dormir-

Hasta ahora la información que daba parecía verdad, pero eso se determinaría más tarde.

Decepcionada por no cumplir con el perfil del asesino y teniendo buenas coartadas, luego de hacerle varias preguntas la detective abandono el lugar, no tenía orden de allanamiento y el sospechoso había cooperado y respondido de manera ejemplar.

-Bueno quizás me equivoque... pero estoy seguro que el sabe algo, daré unas vueltas a ver si encuentro el local al que Kevin le suele comprar-Penso Vero antes de dar un suspiro y largarse de allí