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--¿Quién era esa loca, hyung? --preguntaba Jinwoo en un susurro al rubio. Habían tomado asiento en sus lugares en la mesa de la familia de doctores Kim y era la primera pregunta que le hacía al rubio acomodarse en su lugar. --Desquiciada. ¡Ridícula!

Taehyung soltaba una sutil carcajada ante los comentarios del doncel más joven. --Ella es la ex prometida de Seokjin. --La conocí rubia y en el peor de los escenarios --comentaba el rubio, mientras se acomodaba la servilleta, enseñándole un poco de etiqueta al azabache. --No había visto a Jin en meses y justo cuando, por azares del destino lo volví a ver, ella se atrevió a besarlo. --Tomaba uno sus cubiertos y se echaba a la boca un trozo de lechuga con algo de pollo. "Insípido", pensaba. Veía como Jinwoo luchaba por tomar un poco también --Usa tu mano derecha cariño --le susurraba al más joven --yo soy zurdo.

--Eso explica demasiadas cosas. --comentaba, tomando ahora el cubierto con su mano derecha y sí, era mucho más fácil. Pocas veces había utilizado cubiertos en su vida. Por lo general eran tijeras, palillos y cucharas para la sopa. ¿Tenedores? Rara vez. --Sigo con hambre, ¿Cuándo servirán algo más contundente? --preguntaba en voz baja al mayor.

--Silencio. Después de esto, si quedamos hambrientos, iremos por un buen cuenco de ramen. --Prometía el rubio con cariño. El chico asentía feliz. --Ahora dime,  ¿qué te traes con ese moreno?.

--¿A qué se refiere, hyung? --decía el chico, echándose un trozo de lechuga a la boca, con algo de lo sea que fuese eso.

--No te hagas. Te lo estabas devorando con los ojos. --comentaba con su típica sonrisa geométrica.

--Es que sí está muy guapo, ¿verdad? --expresaba el doncel con ilusión --¿Y ya vio cuando sonríe, hyung? Se le forman hoyuelos y yo amo los hoyuelos... pero --el chico de repente se callaba y suspiraba. --Él jamás me vería así... prefiero no ilusionarme, además se nota que es un playboy y algo heterocurioso. Tal vez me querría solo para experimentar y luego dejarme, eso fue lo que hicieron con mi papá, que en paz descanse.

--¿Estás seguro? --preguntaba Taehyung, dejando sus cubiertos en el plato. --Yo no estaría tan seguro, no ha dejado de mirarte desde que tomamos asiento.

--¡¿Qué?! --el doncel azabache, sin disimular, miraba a su alrededor y a dos mesas de distancia lograba ver al moreno. El hombre le hacía una seña con la mano. --Él... él quiere que... --le decía a Taehyung, sin poder terminar la frase.

--Sí, te está llamando. Tal vez quiere que hablen afuera. --se aclaraba la garganta. --Escúchame bien, Jinnie. --hablaba el rubio en tono serio y bajo, solo para que el azabache lo pudiera oír. --Vas a ir a conversar con él. Si las cosas escalan, usa protección, exígela...

--Pe-pero...

--No, ningún pero. Tienes derecho a pasarlo bien y disfrutar, eres joven. Y dile a Kim que si se atreve a hacerte daño, yo mismo le cortaré las bolas y se las colgaré de adorno en el cuello. --amenazaba el rubio con una sonrisa. --Ahora ve.

El chico asentía, se ponía de pie de manera torpe y Taehyung le palmeaba el trasero en señal de apoyo.

A la distancia veía como Kim Namjoon, el imponente hombre de negocios y casanova, a tropezones se disculpaba con su mesa y salía de su lugar para encontrarse con un tímido Jinwoo. Ambos se dirigían sutilmente a la salida. Taehyung sonreía.

--Buenas noches a todos, lamento el bochorno de hace un momento --la voz de Seokjin interrumpía sus pensamientos. --Mi nombre es Kim Seokjin, soy el afortunado novio de Taehyung. --se presentaba el alfa con una inclinación y el rubio sonreía ampliamente ante su afirmación.

--Padre, no había tenido la oportunidad de presentártelo antes, me disculpo. --hablaba el doncel.

--No importa. Tome asiento, señor Kim Seokjin. --hablaba el hombre mayor. --Este es un buen momento para conocer al padre de mi nieto.

Seokjin asentía y tomaba el asiento que Baek había abandonado.

--Así que usted es el hombre que enamoró así a mi hijo. --comenzaba el hombre, bebiendo de su copa.

--Disculpe si no parezco ser suficiente. Intentaré serlo, todos los días. --se disculpaba Seokjin.

--Eres más que suficiente para mí, amor --exponía el rubio, tomando a su novio de la mano.

--Si mi hijo te eligió es por algo. Yo no voy a inmiscuirme en sus asuntos, la última vez que lo hice, terminó aceptando por compromiso y todo terminó muy mal... --comentaba el hombre, volviendo a beber de su copa.

--Cariño, no es momento de hablar de esos temas. --decía el doncel a su lado.

--Tienes razón, precioso. No es el momento. --concedía, dándole una mirada llena de amor a su esposo. --Entonces, ¿cuándo es la boda? --soltaba de repente.

Taehyung se atragantaba con su jugo, Seokjin le sobaba la espalda. --Pensaba proponérselo bien cuando naciera el bebé. Supongo que Taehyung se sentirá más cómodo una vez él nazca. --confesaba Seokjin ante la perpleja mirada del rubio.

--No pensé que estabas planeando algo así --comentaba Taehyung, aún sorprendido.

--Lo he pensado casi desde que te conocí, pero hoy me dí cuenta que si no me apresuro, va a llegar uno más valiente que yo y te enamorará. No me puedo arriesgar. ¿Viste como te miraban? Eres el más hermoso de todo este salón, Taehyung. --expresaba el alfa, acariciando con su pulgar una de las mejillas de su novio.

--Concuerdo. Aunque, mi esposo también es muy hermoso. --aceptaba el mayor, tomando la mano del doncel a su lado y dándole un beso en el dorso de esta.

--También está ese chiquillo, Baek. Es muy tierno, ¿dónde está? --preguntaba el doncel mayor.

--Oh, él, se retiró por un momento. --Taehyung se dirigía a Seokjin --¿Me presentarás a tu madre? --pedía Taehyung, batiendo sus pestañas.

--¡Claro que sí, bonito!. --Seokjin se ponía de pie. --Fue un gusto haberlo saludarles, señores Kim. Espero podamos reunirnos pronto para conocernos mejor. --se inclinaba, respetuoso.

--A estas alturas, dime suegro. --decía el hombre.

--A mi también, corazón, por favor. --pedía el doncel mayor con una sonrisa radiante.

--Muchas gracias por su confianza. --expresaba feliz. Tomaba la mano de Taehyung. --Vamos, amor.

Ambos caminaban hacia la otra mesa.

--Muero de hambre. --comentaba Taehyung en voz baja, mientras se dirigían a la mesa de Seokjin. Algunas miradas curiosas y poco disimuladas se detenían en ellos.

--Te llevaré a comer algo después. Aún no empieza la subasta, pero podríamos saltarnos esa parte, si quieres. --murmuraba de vuelta, poco antes de llegar a la mesa.

--Está bien. Mis padres podrían adquirir alguna reliquia extraña por mí. --aceptaba.

Se acercaban a la mesa captando la atención de los comensales.

--Abuelo, familia. Les presento a mi novio, Kim Taehyung. Taehyung, esta es mi familia. --El doncel se inclinó un par de veces saludando y evaluando uno por uno a los miembros de la familia de Seokjin. Una mujer con aspecto cansado y un anciano le sonreían, pero otros dos hombres permanecían serios.

--Es un gusto conocerte muchacho, lamentablemente no sabíamos de tu existencia, Seokjin fue muy... hermético al respecto. --hablaba la mujer. Era tan hermosa como su hijo, pero parecía estar enferma.

--Señora Kim, no se preocupe. No queríamos oficializarlo aún, después de todo, Seokjin debía arreglar su situación sentimental primero. Pero ya que todo se arregló, ahora podemos dar a conocer que estamos juntos. --explicaba Taehyung, tomando asiento, ayudado por el castaño.

--¿Y cómo se conocieron muchacho? --preguntaba el anciano con curiosidad.

--Pues, yo fui quien rescató a Seokjin en las montañas. --todas las miradas se dirigieron a él. --Ahí nos conocimos, fue como si el universo hubiera querido unirnos. --comentaba Taehyung, tomando la mano de su novio. --Hubo un par de meses en los cuales no tuvimos contacto, pero por cosas del mismo destino, volvimos a reunirnos.

--No me digan, ya se van a casar... --espetaba el hombre joven con ironía, lanzando su servilleta al plato, debía ser el menor de los Choi, suponía el doncel.

--Claro que sí, Hanseol. Me casaré con Taehyung, una vez nazca nuestro bebé. --respondía Seokjin con ternura, mirando a su novio.

--Con que es cierto. Eres un doncel. --decía el anciano con entusiasmo, mirando con admiración a Taehyung. --¡Al fin me harás bisabuelo, Seokjinnie! Debemos celebrarlo --exclamaba feliz el anciano.

--Procura estar bien de salud, abuelo, tú también, mamá. --respondía Seokjin. La mujer asentía seria. --¿Estás molesta?

--Un poco. No me malinterpretes cariño, me alegro mucho por ustedes, pero esperaba que tuvieras más confianza conmigo, hijo. --respondía la mujer con honestidad.

--Las circunstancias me obligaron a ocultarlo, pero ya es momento. Taehyung ya tiene más de 20 semanas de gestación y debemos prepararnos para la llegada del bebé Kim. No hemos tenido tiempo ni de ver nombres, ¿no es así, amor? --explicaba Seokjin. No quería ahondar en ese tema mucho.

--Entonces, ¿por qué te comprometiste con Irene, hijo? Pobre chica, la ilusionaste... --insistía su madre. Taehyung se revolvía incómodo en su asiento.

--No es momento de hablar de eso madre, además solo pasábamos a saludar. Debemos irnos, Taehyung se siente algo indispuesto. --decía Seokjin poniéndose de pie. --Disfruten la velada y adquieran algo bonito.

--Fue un gusto conocerlos a todos. Ya tendremos tiempo para conocernos aún mejor. Disculpen --decía el doncel tomando la mano que el castaño le ofrecía. --Nos vemos en otra ocasión. --agregaba.

--No te preocupes muchacho, espero verte pronto. Invítalo a casa, Seokjin --decía un casi ebrio señor Kim. El aludido asentía con una sincera sonrisa que lo dejaba deslumbrado. --Seokjinnie, cuida a este chico, es demasiado hermoso. --Taehyung soltaba una risita.

--Lo sé, lo sé. Aunque yo también soy muy guapo... --respondía, colocándole su chaqueta a Taehyung para cubrirlo del frío de la noche --Adiós a todos, nos vemos. --se despedía y su abuelo y mamá asentían, los Choi solo miraban de manera examinadora.

Se fueron caminando lentamente hacia la salida, despidiéndose a lo lejos de alguno que otro invitado. Llegaban a la salida y una brisa fría hacia temblar a Taehyung.

--Te ves precioso, pero ¿a qué costo? --se acercaba a sobarle los brazos.

--Es el cambio de temperatura. --contestaba el rubio con un escalofrío recorriéndole la espalda. --¿En qué auto iremos?

--Supongo que en el tuyo, el mío se lo llevó Namjoon. Llegamos juntos al hotel --explicaba el castaño.

Y Taehyung recordaba a Jinwoo. --Espero que tu amigo trate bien a mi Jinwoo. Tu amigo no me conoce enojado. --comentaba el rubio, recordando lo inocente que era él chico.

Luego de un par de minutos, ya estaban en el auto de Taehyung, pero esta vez era Seokjin quien conducía.

--¿Quieres ir a comer a algún lugar o prefieres pedir algo? --proponía Jin, tomando algo de velocidad al entrar a la carretera.

--Estoy cansado, mejor... pidamos algo. --respondía Taehyung con un bostezo. --¿Tienes antojo de algo?

--Sí, me apetece mucho quitarte lo que llevas puesto con mis dientes. Pero si te refieres a comida lo que tu pidas está bien. --decía sonriente. Tomaba una curva y cuando iba a reducir la velocidad, no lo lograba. Lo intentaba otra vez y no podía. Con horror comprobaba los frenos y estos se negaban a funcionar --¡Taehyung, sujétate muy bien. Los frenos no funcionan! --exclamaba con algo de pánico en la voz.

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