Capitulo [3]
Capitulo 3: Los días previos al accidente [1/2]
Hay tanto que recordar, que tengo varias preguntas en mi mente. Puede que las mismas me ayuden a darle orden a esto.
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¿Cómo creo que fueron esos días?
Los días previos de nuestro accidente fue la epoca que más estabilidad pude gozar, a pesar de mi situación bastante particular con Mei.
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¿Por dónde comienzó?
Ambos terminamos viviendo en el mismo departamento. Cómo era de esperarse, ella perdió todo contacto con sus padres, incluyendo el apoyo económico. Diré que no fue para nada fácil al principio. Más con el hecho que la renta era bastante cara, el enorme espacio que el taller improvisado de Mei necesitaba era la razón por la que era demasiado elevada.
Cuatro meses tuvimos que racionar la comida, para que yo pudiera también ayudarla en conseguir suministros para sus inventos. La renta se llevaba más del 60% de lo que yo ganaba y el otro
30% a lo que ella necesitará, por último el 10% para la limitada comida que podíamos ordenar a domicilio
Después de todo, estábamos recién fundando por así decirlo nuestro negocio.
Recuerdo que una vez me llamo el "Accionista mayoritario". Estuve de acuerdo con ella, después de todo, también le estoy invirtiendo en el negocio. Aunque en un principio no visualice crear un negocio demasiado formal, la idea si que resultó atractiva.
Al cabo del sexto mes, pudimos conseguir unos compradores para una compañía de zapatos. Mei les había vendido un aparato para clasificar el inventario de un almacén a un bajo costo de mantenimiento. Era la primera vez que vimos por primera vez ganancias.
Si bien, no tardamos mucho en conseguir otros clientes, todo lo que ganabamos era para conseguir más material. También para conseguir una comida especial en vez de cuando, pero eso es otra historia.
Solo diré que esas pizzas baratas me arruinaban el apetito.
En fin, al cabo de unos meses más, pudimos por fin consolidar nuestro negocio. Tuvimos que inventar un nombre propio que solo "Tienda de artículos tecnológicos" en nuestra página de internet.
Al cabo de unas discusiones acaloradas, no bromeó. Decidimos nombrar a nuestra sociedad el "Bazar de inventos". Nombre bastante original, ¿No?.
Una parte de Mei que no conocía era que se ponía intensa con la propiedad intelectual, incluida el nombramiento de la compañía. Siento que jamás terminaré de conocer a esa chica.
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A lo que me lleva lo siguente que quiero contar; Nuestra cotidianidad. Para describirla brevemente, sería que la chica con quién comparto techo es un manojo de sorpresas, que a la medida que pasa el tiempo, esas sorpresas son lo cotidiano.
La primera noche por ejemplo, un robot sirviente me despertó en la madrugada para servirme un te helado. No estaba nada mal la bebida, pero su rostro parecía al actor de esa película de los años ochentas, el que hacía de T-800. Ahora le digo de cariño, "Arnold-san", sin el donde vivimos seguramente seguiría sucio.
Otro ejemplo sería las aleatorias explosiones dentro de la propiedad. Después de la quinta, sabía por qué era tan cara la renta. No muchos edificios tenían apartamentos de gran tamaño y al vez sean demasiado tolerantes para las actividades de sus inquilinos. Mei era un caso bastante especial.
Cómo sea, ella y sus explosiones siempre me tomaban de sorpresa si no tenías cuidado. Incluso, una vez termine con la pierna fracturada y la nariz sangrante, no quiero explicar lo segundo sinceramente. De por si fue difícil mentirle a mi novia la razón real de la primera, imagínense la segunda.
También cuando dormíamos juntos, era difícil que ella no te despertara para hacer algún invento con resultados pocos sanos para mí. No era tan agradable dormír a una cama de distancia de ella. Eso me quedo bastante claro.
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En nuestras situaciones más normales, ella y yo desayunábamos en el comedor tranquilamente cada mañana. Era la rutina más normal y sana que teníamos ahora que lo pienso.
Recuerdo que ella siempre desayunaba los hotcakes que yo le preparaba, "la receta Midoriya", así le decía. Antes, se limitaba a un simple cereal insípido y unas barras energéticas para nada saludables. Como un buen amigo me sentía también con la necesidad de ayudarla a poder desayunar bien. Me gustó el resultado, hasta la muy descarada me pedía más. Con el jugo de naranja, era el complemento final para su buen desayuno.
En mi caso, yo me comía mis hotcakes y mi siempre confiable vaso de leche. Órdenes del doctor.
Hubo veces en que ella se ofreció ayudarme a cocinar. Era malísima haciéndolo y tuve que enseñarle. Ella siempre se equivocaba en hacer la mezcla para la masa, haciendo un desastre en la pared de la cocina. En el piso igual. Afortunadamente nunca me enojaba, hasta nos reíamos del desastre que hicimos, hasta la masa logro llegar a ensuciar nuestro cabello.
Poco a poco ella agarró experiencia y logro hacer sus hotcakes con mi receta sin problemas. Me menciono que no eran tan difícil, era como construir un robot, se necesitaba pasos.
Obvio, le contesté con la sonrisa más burlona que "Si claro, y el desastre de los últimos días?! Eh" Con un puchero logro darme un pequeño golpe en el brazo.
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A continuación quisiera contar las situaciones menos normales, pero sin sobrepasar la barrera de lo anormal.
Un ejemplo claro, somos un hombre y una mujer viviendo juntos, sin ser pareja. Esto significaba desastre.
Trataba de darle espacio a ella, pero no daba demasiado éxito. Teníamos un baño después de todo y un solo cuarto. El simple hecho de encontar su ropa interior me provocaba mucha incomodidad. También encontrarla desnuda varias veces por error, y no menos importante ella a mi también.
Tenía miedo que me tachará de pervertido, pero al parecer nunca tuvo problema con ello. Es más una vez me dijo, cuando entro al cuarto a recoger una libreta que necesitaba y yo estaba desnudo.
"Tenemos casi un año juntos, me has visto desnuda y te he visto desnudo. No hay nada que me sorprenda. Así que no grites cada que entró..."
¿Tanta era nuestra intimidad? Sinceramente me di cuenta que no era normal en lo absoluto.
No puedo culparla, me está conociendo demasiado bien. Sabe que marca de cepillo ultilizo y siempre compro, y me hace favor de recordarlo cada que vamos al supermercado. Sabe que comidas me gustan cuando ella le toca ordenar o hacer la comida. También sabe que medicamentos necesito para mi constante urticaria que me llega tocar en las prácticas.
¡Por el amor a la decencia! Ella sabe hasta las páginas pornográficas que siempre frecuento. Lo mas curioso, es que ella no me dice nada, a menos qué esto interfiera con nuestro horario de hacer "Bebés".
Lo peor, es que yo también conozco sus revistas indecentes que ella siempre me obliga a comprar. Otra cosa que no sabía de Mei hasta el sexto mes.
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¿Otra cosa curiosa?
Que compartimos un gusto en común. Nuestra telenovela favorita traída desde el continente americano, de un país al sur llamado México. Nuestro país la trajo doblada al japonés y desde ese entonces no hemos podido dejar de verla.
Cuando cocinamos juntos, cuando hacíamos el inventario para los clientes. Aunque sea oírla de lejos, jamás nos la perdiamos.
Incluso, era más común que nosotros llegáramos a faltar a nuestras responsabilidades con la excusa más patética para poder ir al sofá juntos y ver nuestro programa.
Era nuestra forma de convivir juntos más sagrada.
Simplemente el tener palomitas, un plato de snacks de chocolate, refrescos y un poco de sake. Nos hacía tener una tarde realmente agradable.
Alguna día, hubiéramos querido conocer a la escritora original del libro [Que tenemos] pero se haya desaparecida.
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¿Cómo impacto en mi vida?
Estar al pendiente de mis estudios tampoco fue tarea sencilla, también lo fue ocultar mi secreto. Mi secreto que vivía con Mei-san en su apartamento. Si quería estar con ella, tenía que evitar mis amistades supieran de nuestra rara relación de socios.
Me impacto el constante miedo de nuestro secreto.
Lamentablemente, nuestra sociedad es muy prejuiciosa y propensa a los rumores sin fundamento.
Más con mi amada novia, Uraraka-san. Por suerte, ella no tenía problema en que la ayudara a Mei en su taller en el poco tiempo libre que dispongo en la escuela. Pero no quería que supiera lo demás.
Desafortunadamente, no le agradaba del todo. Ojalá ella hubiera querido conocerla como yo lo hice, hubieran sido buenas amigas.
En fin.
Me alegro que funcionará nuestra mentiría todo el tiempo en que duramos estudiando allá. Por qué si hubiéramos tenido nuestro futuro en nuestro mundo, probablemente nos hubieran descubierto tarde o temprano.
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¿Que hubiera pasado si no hubiéramos hecho lo que hicimos?
No sé, probablemente un futuro prometedor a lado de mi amiga Mei-san. Junto con las personas que siempre había querido.
Continuara.....
Hola, espero que les haya gustado. Si pueden dejen un comentario para poder mejorar más.
Felices Navidades quisiera decirles desde aquí, ;).
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