Capitulo [1]
Capítulo 1: El día que la conocí [1/2]
Punto de vista de Izuku.
Conocí a Mei en mi primer año en la Academia, siendo una de las personas que me ayudaron a pasar la prueba del Festival escolar. Aun sigo agradecido por su ayuda desde ese entonces. Después de eso, solamente pude verla en ocasiones especiales, como pedirle que arreglara uno de mis trajes rotos por una batalla, o probar un invento suyo para complementar mis habilidades. Realmente nunca fuimos amigos, siendo que ambos cumplimos nuestro cometido ese día. Podría decirse que nuestra relación se limitó a ser compañeros, nada más.
Pero a mediados del segundo año, cambio eso. No conozco esa forma extraña del destino en hacer que los eventos sucedan así, cosas que pensábamos que jamás sucederían. Pero simplemente sucedió y me volví su amigo.
Aún recuerdo ese día. Fue en diciembre, cerca de navidad. Yo iba conduciendo mi viejo Toyota Corolla del 2014, hacia mi casa después de una reunión con los chicos de mi clase. Recuerdo que había tomado una ruta poco convencional hacia mi casa, principalmente para evitar el tráfico. La desventaja era que el frio del invierno era un gran problema, ya que empañaba mucho mi parabrisas.
Entonces, saliendo de la ruta rural para llegar a mi prefectura, la encontré caminando sola en plena carretera. Sin nada más que un simple suéter y un pantalón de mezclilla. Parecía estar congelándose y sin nadie que la ayudara. Incluso pude ver qué su cabello rosado, estaba un poco cubierto por los restos de la nieve que caía.
Yo siendo la persona que soy, no podía dejar que una persona esa situación, más considerando que era conocida mía. Así que, me estacioné cerca de ella. No menos de unos 5 metros. Luego, pude hacer sonar el claxon para llamar su atención. Desde luego, cumplí con mi cometido.
Ella volteo sorprendida al ver que un auto se estaciono atrás suyo. Para evitar que desconfiara, baje del coche para acercarme caminando hacia ella. Una vez que estuve frente a ella, le dije.
—Mei-san, no pude evitar verla aquí y quería ver si podía llevarte a algún lugar. Para evitar el frío principalmente.
Lo que me contestó fue.
—¿Quien eres? — Dijo con una expresión de desconfianza—.
No me sorprendió en lo absoluto. Mei-san es conocida en la academia por sus nulas habilidades sociales. Es decir, que no está interesada en tener una relación de amistad más que la meramente profesional, o la que convenga sus intereses. Incluso, es raro que recuerde un nombre de alguien que ya había conocido previamente. Esa era su forma de decirte que no quería una relación de ninguna clase contigo. Incluido las relaciones amorosas, ya que era una de las chicas más guapas para la desgracia de muchos despistados.
Tratando de reunir paciencia, dije.
—Soy Izuku de la clase 2-A, se que no hemos hablado mucho más que las veces que me has ayudado.....
De repente, a pesar de que se veía que sus manos estaban congeladas, ella puso su mano en su mentón y dijo.
—Recuerdo que eres el peliverde que he ayudado antes. Pero no me acuerdo de tu nombre.
Para muchos, incluyendome, ella era una chica difícil de tratar. Sobre todo a la hora de hablar otra cosa que no sean sus inventos.
—Entonces, ¿quieres que te ayude o no?
Sabía que tenía que ser contundente o ella iba a ser un poco terca en subirse conmigo.
Entonces, se quedó callada por un momento, abrazándose a si misma por el frío. Para luego voltear hacia un lado pensativa. Segundos después, sin decir nada ella se dirigió a mi auto. Después, hice lo mismo.
Una vez que encendí el motor para retomar el camino. Pensé por un momento.
"¿Que hacia ella ahí?"
Solo lo hacía por curiosidad, ya que no tenía muchas esperanzas de que ella me dijera.
Después, unos minutos en carretera. Le pregunté a ella a dónde quería ir.
—¿A dónde querías ir? Podría llevarte a la estación Fuji, en mi prefectura.
Parecía pensativa y a la vez triste. Es lo que pude ver cuándo voltee a verla.
En ese momento, estaba tentado a llevarla a mi apartamento. Aunque no sabría como reaccionaria mi madre ante ello. Eso sí, solo si aceptaba ella.
De repente, mis pensamientos fueron interrumpidos por Mei, quien dijo secamente.
—Odio a todo el mundo. Incluso a mi familia, entonces dime, ¿que harías tú si ya no tuvieras hogar a dónde ir?
Eso me tomo por sopresa. No sabía que decir, o que hacer. Tenía una chica de mi edad sin ningún lugar a qué ir. En se momento, sin pensarlo mucho debido al nerviosismo que tenía, le dije.
—Iría con el amigo más cercano a pedir ayuda.
Sentí que fue la respuesta más estúpida que había hecho en mi vida. Mas por el hecho que hasta yo sé que de antemano que ella no tiene amigos.
De repente, ella ofreció su mano hacia a mi.
—¿Que? —Dije confundido.
—Mi nombre es Hatsume Mei. ¿Cuál es el tuyo?—Parecía sonreír un poco.
Está situación se me hizo muy rara. Pero decidí seguirle el juego. Con una mano al volante y la otra en su mano, complementamos ese saludo extraño.
—Mi nombre es Izuku Midoriya, un gusto.
Su mano se sentía muy fría, aunque me alegraba un poco que no estuviera tan congelada como antes.
Una vez separados, ella dijo con un poco de alegría.
—Listo, eres el amigo más cercano que tengo.
"¿¡Que?!" Pensé extrañado.
Luego le contesté con delicadeza su declaración.
—Hatsume, sin ofender, pero no creo que seamos amigos cercanos.....
La verdad, jamás puede entender en ese entonces cuál sería su concepto de amistad.
—¿Por qué no?— Alzo una ceja extrañada— Un amigo es aquel que conoces y hablan, aunque sea mínimo, ¿No?. Aunque hayan sido ocasiones especiales en la que hemos hablado, son más que las que he tenido con otras personas. Además, eres el que tengo más cerca físicamente. Con saber tu nombre de nuevo, ya eliminamos ese inconveniente.....
No dije nada al escuchar eso. Incluso podría decirse que yo estaba en shock. El que Mei dijera, eres y amigo cercano en un oración era simplemente irreal.
"¿Por qué yo?" Me preguntaba.....
Eso sí, dudaba si eso se mantendría una vez que ya no necesitara mi ayuda. Cómo había dicho, ella si tiene un interés que se beneficie, ella se mantendría un corto periodo de tiempo como aliados.
—Veo que tú silencio me confirma que no tienes inconvenientes en que te considere mejor amigo.
Ahora ella estaba sería.
—Bien, entonces te quiero pedir ayuda.
Contesté.
—¿Quieres un lugar donde dormir?
—Si.
De repente, ella sacó una lágrima que recorrió a lo largo de su mejilla. Que rápidamente fue quitada por su mano.
—Tambien, escucharías la historia de una amiga?
Ella no podía contener sus lágrimas. Necesitaba desahogarse de alguna manera. Sería un idiota si no la ayudaba con eso, por qué se que en algún momento, nunca tuve a nadie para desahogar mis penas.
—Claro.
Este iba a ser un largo trayecto. Uno en el que finalmente iba a conocer a la verdadera Mei Hastsume.
Continuara...
Quisiera agradecer a ManocBarraza por su apoyo a esta historia y sus ideas. También a laker3D .
Espero que les haya gustado. Nos vemos en el próximo.
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