Toad se acercó a la puerta y los Toads guardianes se alegraron de verle.

Todo el grupo se adentró en el interior del castillo y fueron hasta la habitación del trono, donde los guardias les habían dicho que estaban todos.

— Yoshi, ahora vas a abrir la puerta tú solo, y luego ya entro yo, ¿de acuerdo? — le susurró Toad, Yoshi asintió mientras abría la puerta.

— Hola, Toad Azul, ¿ha habido suerte con Yoshi? — preguntó Peach sin levantar la cabeza. Al ver que no le contestaba levantó la cabeza y gritó al ver que era por fin su pequeño dinosaurio, corrió por fin hacia Yoshi — ¡Yoshi!

Mario y Luigi levantaron la cabeza y corrieron a abrazar a su dinosaurio.

— ¡Oh, Yoshi! — le dijo Luigi! — ¡No sabes lo preocupados que nos tenías!

— ¡No vuelvas a escaparte nunca más!

— Lo siento mucho Mamá Luigi, lo siento Papá Mario... Es que Yoshi pensaba que Papá Mario era este Eevee...

Entonces Toad, acompañado por Eevee, Goomba, Koopa y Pinchon entró en la habitación.

— Un Eevee... — todos miraron al pequeño zorro sorprendidos.

— Es un Eevee, Yoshi pensaba que eras tú Mario y lo acompañé hasta la Tubería Multiversal para llevarlo de vuelta a su mundo, se vino conmigo porque no quería ir solo hasta allí...

— Toad, yo hubiera ido contigo... — le dijo Peach mientras le acariciaba la cabeza al Eevee —. Eres adorable, Eevee.

— ¿Y cómo es que está aquí? — preguntó Daisy.

— Pues cuando llegamos a su mundo descubrimos que no tenía con quién quedarse, y se me ocurrió que podría vivir aquí... Si te parece bien Peach.

— Por supuesto, es adorable...

— Eevee, eevee eevee.

— Ha dicho que muchas gracias, y que eras muy simpática...

Mario y Luigi escuchaban toda la historia mientras abrazaban a Yoshi.

Cuando Toad terminó Peach se percató del Goomba, del Koopa y del Pinchon.

— ¡Atrás Toad! — entonces fue a pisar al Goomba y Yoshi la agarró del brazo con su lengua.

— ¡No Prima Peach! Son buenos...

— ¡¿Eso es verdad?!

Toad asintió y Peach acarició la cabeza del Goomba, estaba muy sorprendida y muy avergonzada con lo que había estado apunto de hacer.

— Por cierto Peach, ¿tienes algún tema para el baile de esta noche?

— ¡Ay no! Sabía que algo se me olvidaba...

— No te preocupes, creo que tengo una idea... — le dijo Toad mientras sonreía y se llevaba a Peach a otra habitación, ¡seguro que le gustaba la idea!