La sala de mando nunca se había encontrado más solitaria que en ese instante. Solo se encontraban Soundwave y Shockwave quienes estaban debutando como "Maestros"; tal parecía que Megatron requería que los humanos se supieran la historia de Cybertron como si su vida dependiera de eso, no había una razón específica solo no quería que las mascotas humanas fueran ignorantes respecto a porque peleaban contra los autobots.

Ambos decepticons mostraban mapas e imágenes de Cybertron antes de la guerra. Laila miraba con una leve sonrisa al mismo tiempo que anotaba algunas cosas. Gerry se había dormido en su silla mientras que Terry anotaba todo y viendo de vez en cuando hacia las pantallas. Yuki veía con una sonrisa altanera mientras comía "pokis" y doblaba de forma rara las hojas de papel*.

—Deberías tomarte más en serio esto, Yuki— comentó Terry en un momento que los más grandes hacían cambio de tema.

—¿Bromeas? Me lo estoy tomando en serio. No como alguien que a los dos minutos cayó dormido.

Gerry ronco sonoramente junto con una patada al aire y tirándose al suelo donde quedo pompa arriba. Aquel combo concentro todas las miradas en el y una risilla por parte de la pelinegra no tardó en escucharse.

—Es todo por hoy— hablo Shockwave con su singular monotonía.

Los tres empezaron a guardar sus cosas mientras Terry pateaba a Gerry para que despertara. Laila y Yuki salieron juntas mientras hablaban sobre la clase, Terry no tuvo otra opción más que tomar una pierna de su mellizo y empezar a jalarlo.

—No creo que Lord Megatron llegue a quererme hasta dentro de un rato, por nuestra culpa tiene que supervisar que la sala de mando no se atrase intentando decodificar los demás códigos.

—¿Por qué solo no nos dejan hacerlo de nuevo? Fuimos más rápidos que ellos en meses— se quejó Yuki.

—Es algo de principios— dijo el peliazul.

—El orgullo quebrado también tiene que ver— agregó secamente la menor.

Al salir, se encontraron con sus cons, quienes no tardaron en acercarse y tomar a su respectivo humano.

Arachnight rodo los ojos y con una de sus patas tomo a Gerry para después colocarlo en su espalda. Yuki se lanzó al aire siendo atrapada por la mano de Breakdown. Terry caminó hasta Dredwing decidiendo quedarse en el piso. Y Laila caminó hasta Starscream quien una vez que la tomo la colocó en su hombro.

Cada quien se fue por su lado, tenían mucho que hacer para recuperar aquella gran pérdida de tiempo.

En la bahía médica. Yuki saltaba sin parar gracias a unas botas saltarinas que hizo por curiosidad y resultaron ser mejor de lo esperado, ahora no había nadie que la detuviera. Breakdown estaba ordenando algunas cosas que Knock Out había dejado tiradas antes de ir a una misión.

—¿Cuál es el promedio de lo que dura una batalla?— inquirio Yuki.

—¿Por?

—Knock Out se está tardando mucho.

—Créeme, cuando llegue querrás que se vuelva a ir.

Como si ambos lo hubieran invocado, el deportivo rojo entro furioso, su brillante e impecable pintura estaba rayada y llena de abolladuras; Breakdown se dirigió hacia el al mismo tiempo que tomaba el pulidor. Yuki sin querer quedarse atrás, salto hasta donde estaba la pintura roja y se dirigió hacia el médico para arreglar su pintura.

—Inútiles larvas humanas, ¡no sé cómo pero siempre arruinan mi acabado!

—Haber ¿y ahora que te hicimos?— se quejó Yuki colocando sus manos en la cintura.

—No, no me refiero a ustedes. Los autobots también tienen mascotas humanas.

—¿Qué cosa? Ya que me estaba empezando a sentir especial.

Cada asistente siguió con su trabajo mientras escuchaban al medico quejarse y quejarse sobre cómo no podía ir a alguna misión sin que le hicieran daño a su pintura, a lo que la menor respondía para animarlo -y agrandarle el ego para que ya se callara- que lo hacían porque "estaban celosos", claro está que el deportivo rojo lo tomo muy bien y pasó a decir que tan bueno era cuidando su aparariencia.

Laila se encontraban sentada en uno de los pasillos contra la pared mientras leia, escucho pasos pero no se molestó en voltear a ver ya que a cada rato pasaban vehicons e incluso insecticons. Starscream apareció mirando a todos lados como buscando algo, finalmente su vista se topó con la castaña y camino directo a ella.

—Al fin te encuentro, ¿por qué te moviste? Lord Megatron me puso a buscarte y que luego te llevará con él a la sala de mando— le reclamó a lo que Laila cerró su libro y levanto la mirada para verlo a los ojos.

—Bueno, perdón. Es que necesito hacer mi tarea y allí no podía hacerla.

—¿Y por qué no?

—Es el reporte de un libro y necesito silencio para terminar de leerlo, creo que está de acuerdo conmigo en que no hay silencio cuando el amo te empieza a golpear.

—Jump, si tienes razón. Solo súbete y vamonos.

Sin dejar de leer Laila junto todas sus cosas y casi a tientas subió a la mano de Starscream, se dirigieron a la sala de mando en donde todos trabajaban algo apresurados. Cuando entraron fueron directamente con Soundwave al no ver por ningún lado a Megatron.

—Soundwave ¿dónde está Lord Megatron?

—Voy a la mina de energon, cuando Starscream encuentre a Laila quédate con ella y que el venga también, y si llega diciendo que no la encuentra más le vale que siga buscando— reprodujo una grabación antes de mirar a la humana en la mano del seeker.

—Hola de nuevo, profe Soundwave— saludo con una pequeña risita.

Este en respuesta estiró su mano dando a entender que quería que le entregara a la castaña. El mecanismo gruño y se la entregó poniendo poco cuidado; cuando Laila pasó de mano Soundwave la sostuvo mirándola unos segundos antes de volver a ver a Starscream indicándole que ya debía irse.

—Que te vaya bien, Starscream— se despidió Laila algo insegura al ver que el segundo al mando estaba molesto.

—Si, adiós— un portal terrestre se abrió y este lo cruzo sin voltear a ver a la más baja.

Laila dirigió su vista a Soundwave y este la deposito sobre un monitor donde aún pudiera vigilarla mientras trabajaba.

Había pasado alrededor de una hora y la castaña ya había terminado su tarea, con los decepticons ocupados o en alguna misión no se le ocurría que más podía hacer. Decidió practicar un poco con sus patines, aunque solo funciono un rato antes de que terminara por aburrirle.

—Soundwave ¿puedo ayudarte en algo?— el mencionado negó —de acuerdo, gracias.

Saco su teléfono y le mando un mensaje a Jack esperando que contestara pronto, para su desgracia parecía que el mayor de ambos no tenía intención alguna de ver su mensaje pronto.

—¿Por qué tan aburrida?— Yuki entro saltando seguida por ambos cons, quienes se dirigieron hacia el mecanismo callado.

—Ni Lord Megatron ni Starscream están aquí, Soundwave no necesita ayuda y ya termine la tarea.

—¿Que hay de Shokwave?

—Ahh— suspiro —está haciendo algo que no entendí del todo, me pidió que lo buscara después ya que tiene mucho trabajo**.

—Hola, chicas— saludo Gerry quien estaba sobre la espalda de Arachnight, esta lo bajo y se unió a los demás.

—¿De qué están hablando?— inquirió Terry mientras se posicionaba al lado de una saltarina japonesa.

—Laila está aburrida. ¿Tienen alguna idea?

Los dos de pusieron a pensar, Gerry volteo a ver a los demás decepticons y los encontró hablando con Megatron en un monitor holografico. Soltó una pequeña risa y volvía la vista a sus amigas y a su hermano.

—Ir a una misión sería divertido.

—Vaya, milagro que tienes una buena idea— se burlo Yuki dejando de saltar un momento —. Pero, en realidad no es mala idea.

—Están olvidando que no tenemos permitido salir de aquí, si llegamos a hacer algo que claramente tenemos prohibido habrá consecuencias— intervino el de mechón azul.

—¿Ah sí? ¿Y qué nos harán? ¿Llevarnos castigados a la celda donde despertamos el primer día?

—¿O dejarnos sin clases?

Gerry y Yuki de empezaron a carcajear ignorando el hecho de que el menor de los gemelos negaba mientras tenía una mano en su cabeza.

—O que el amo electrocute a Laila hasta que a ella diga en automático "No debo hacer nada que no se me ordene".

—Auch, ahora tengo más miedo, gracias Terry— murmuró Laila mientras se rascaba un brazo.

—Entonces lo hacemos como espías— agregó la pelitricolor —, siempre quise ser una, no me digan que ustedes no.

—No lo sé, chicos. Es muy riesgoso y se supone que debo quedarme aquí con Soundwave hasta que Lord Megatron regrese.

—Oye, también se supone que estemos con nuestras "niñeras" para que no nos metamos en problemas, que resulte que ellos van a ir a la misión no es nuestra culpa— opinó Gerry con una sonrisa.

—Míralo, la idea de volverse cazador sirve de algo— agregó a Yuki para después soltar una leve carcajada.

—Escuchen— hablo Laila poniéndose de pie —, por lo que Lord Megatron me dijo el otro día yo resultó ser la responsable de ustedes tres, tengo que asegurarme que no se metan ustedes ni a mí en problemas. Por eso no podemos ir a esa misión.

—Al fin, alguien que pone un alto a esta locura— agradecí Terry.

El mayor de los gemelos y la japonesa se miraron y sonrieron complices, Terry lo noto y antes de poder decírselo a Laila -quien había vuelto a patinar- su hermano volvió a hablar.

—¿Entonces? Lo que hagamos te concierne porque tú debes evitar que nos metamos los cuatro en problemas. Así que si cometemos un error ¿que pasa?

—Yo tendría que solucionarlo— respondió vagamente mientras giraba.

Justo en ese momento Soundwave abrió el portal terrestre para que los cinco pudieran salir, importándole poco ver cómo se iban continuo decodificando. Gerry sonrió divertido y Yuki se permitió retirarse contoneando levemente las caderas. Terry ya sentía venir los problemas.

Los decepticons sin mucho ánimo se encaminaron al portal, fue entonces que Yuki al asegurarse de que Laila no viera salió corriendo logrando mantenerse fuera del campo de visión de los cons; Gerry jalando consigo a Terry y se ocultaron junto con la pelinegra. Yuki bloqueó su teléfono una vez que dio por enviado y recivido el mensaje, al mismo tiempo Laila recibía un correo y sacaba su iPod para leerlo.

—"Arregla el problema" ¿Yuki por qué me mandas esto?— se giró para que su amiga pudiera responderle, aunque con lo único que se encontró fue con que los tres estaban por cruzar el portal —. No me vengan con estas tonterías.

Guardo sus patines y salió corriendo hacia allá, ambos al darse cuenta que la castaña ya iba por ellos tomaron cada uno una mano de Terry y salieron corriendo logrando entrar un poco después que sus cons. Cuando Laila llegó y no los vio volteo a ver a Soundwave y luego de regreso al portal. Tenía una pequeña lucha interna.

—Chatarra, tendré la terapia completa de electroshoks— se quejó antes de salir corriendo hacia el portal entrando justo antes de que este se cerrará.

Starscream fue el primero en salir seguido por Dreadwing, luego Aracnight y por último el médico. Los cuatro fueron rápidamente al interior de la caverna para ver cuál era la razón por la que los había llamado. Sin que se dieran cuenta, a sus espaldas salieron Gerry, Terry y Yuki. Los tres veían con curiosidad como los soldados habían logrado acondicionar todo para una excavación perfecta, estaban tan metidos en ese que cuando Laila salió y saltó sobre ellos para evitar que huyeran solo atinaron a gritar del susto.

—¡Idiotas, no deben hacer eso! ¡Casi me dan un infarto, malditos locos! ¿¡En qué diablos estaban pensando!?

—En dos cosas, que ya no te vez adorable diciendo tanta groseria y que mi ropa ya se ensucio— comentó Yukino con el ceño levemente fruncido.

Laila gruñó con fastidio y se quitó de encima para que se pudieran levantar, empezó a ver a su alrededor mostrando su sorpresa ante aquello. Hubo un momento en que escucho como el portal era cerrado y se golpeó la frente al darse cuenta que ahora tendrían que pagar las consecuencia, no...ella tendría que pagarlas. Alzo la mirada y a lo lejos distinguió a Megatron quien hablaba con los cuatro decepticons.

—Tenemos que escondernos— susurro ocultándose tras una gran roca.

—Ya no podemos regresar por ahora y ni idea de dónde estamos— hablo Terry viendo hacia el cielo, no había muchas nubes y había un sol algo fuerte.

—Yo tengo GPS, espera— Gerry sacó su teléfono y después de algunos tecleos casi se va de espaldas —. Por Fu, estamos en Arizona.

—¿Arizona?— preguntaron los tres sin poder creerlo.

—Oh, es interesante el lugar.

—Bueno, vamos a perdernos un rato hasta que todos se vayan o hasta que Don Malhumor cheque la ubicación de su mascota perdida, es ahí cuando te castigaran por tu desobediencia— mencionó Yuki tomando a Laila de los hombros para después restregar su mejilla en la cabeza de esta logrando despeinarla un poco.

—Cállate, por favor.

—Ey, esto no parece ser Arizona— hablo Terry al ver que conforme caminaban había árboles altos, un río y varios tipos de animales.

—¿Seguro que leíste bien?— inquirió Yuki escéptica.

—Claro que si, no sería un genio si no leyera bien. Miren aquí claramente dice Arizona.

—Dame eso— la azabache le arrebató el celular y empezó a leer para luego mirar al mayor queriéndolo matar —. Gerry, aquí no dice Arizona.

—Ja, si claro, ahora resulta que no leo bien— lo siguiente que Gerry sintió fue su teléfono darle en la frente —¡Oye!

—No estamos ni cerca de Arizona ¡Aquí dice Amazonas! ¡Estamos en Brasil! ¿¡Sabes que la humedad puede arruinar mi peinado!?

—¿¡Y a mí que me importa lo que le pasa a tu cabello!? Aún así esto es tu culpa.

—¿¡Mi culpa!? ¿¡Es mi culpa esto!?

—¡Si, tú querías algo de "riesgo" y ahora estamos a millones de kilómetros de distancia por tu culpa!

—¡Tú también querías venir así que no me eches todo el paquete!

—¡Watashi wa nokkuauto de dangai o sakebu ka, watashi wa arimasen!

—¡Como si me importara eso!

—Chicos, vamos— intervino Terry mientras se sonaba las sienes.

—¡Cállate tú/¡Damare!

—¡Cállense los tres y déjenme pensar!

Laila se sentó sobre las raíces de un árbol y empezó a sobarse las sienes en un vago intento de calmar su dolor de cabeza y pensar en algún plan que los llevara de regreso a la Nemesis.

El silencio se vio abruptamente interrumpido con el fuerte sonido de pasos acercándose, al principio creyeron que eran los decepticons pero luego  de escuchar voces que no conocían se dieron cuenta de su error. Estos pasos cada vez eran más fuertes y sin perder tiempo se ocultaron para ver que era aquello.

—Díganme por qué los decepticons ahora nos hacen venir hasta aquí— escucharon una voz femenina. Entonces una transformer no tan alta y de color azul hizo acto de presciencia apartando los árboles para poder pasar.

—Tal vez creen que teniendo sus reservas de energon en lugares más alejados no los encontraremos— mencionó otro de colores blanco, rojo y azul.

Detrás de él apareció otro robot más, solo que este era amarillo con negro y soltaba sonidos que extrañaron a los cuatro. Cuando los robots se fueron ellos se decidieron a salir, se alejaron un poco para evitar ser vistos y oídos.

—¿¡Quienes eran esos!?— grito Yuki en un susurro.

—No lo sé, nunca antes los había visto— mencionó Terry.

—Mencionaron a los decepticons, eso quiere decir que pueden ser autobots— hablo Laila entre sorprendida y preocupada —. Ellos no han parado de arruinar los planes de Lord Megatron, tenemos que hacer algo para que no se acerquen a ellos.

—¿Y exactamente qué? Ellos miden más de 5 metros no lograremos nada— opino Gerry.

—Shh, cállate— lo silencio la azabache —. No olvides su...problema.

—¿Qué problema tengo yo?— se quejó Laila de brazos cruzados.

—Nada es solo que, bueno, nada olvídalo.

—Mejor cállense y piensen en algo.

Los cuatro empezaron a pensar, no era fácil que solo cuatro chicos detuvieran de alguna forma a tres autobots ¿qué era lo que marcaría una diferencia?

—Creo que se me ocurre algo— comentó Terry obteniendo la atención de los demás.

Los tres autobots no tenían muy claro dónde es que estaban los decepticons, así que optaron por separarse. Bumblebee trataba de avanzar entre los árboles, quería terminar la misión rapido para regresar a la base; los padres de Raf tenían que salir de viaje y lo habían  dejado quedarse con Jack pero en realidad ambos planeaban ir a un autocine para pasar la tarde, al menor le gustaban las películas viejas y Bee tenía curiosidad por aquello.

Un par de voces la sacaron de sus pensamientos, se escondió y vio como Terry caminaban casualmente mientras hablaba solo y tiraba piedras; él pensaba que no había humanos en esa zona. Tuvo que retroceder con cautela para evitar llamar su atención; el menor de los gemelos sonrío al ver que él autobot no estaba y que se dirigía a la dirección contraria.

Arcee estaba ya algo fastidiada de estar ahí, admitía que el lugar era muy hermoso pero había demasiada vegetación que no la dejaba avanzar libremente. Se suponía que iría con Jack a patrullar, pero entonces la alerta de los decepticons se activó y tuvo que dejarlo para después, últimamente el estaba algo desanimado porque su hermana pasaba más tiempo con sus amigos y menos con el. Por eso pasaba casi todo el día con Jack para hacerlo sentir mejor.

Se detuvo al escuchar carcajadas y retrocedió para que no la lograran descubrir. Gerry y Yuki estaban riéndose de chistes que contaban y decidieron sentarse sobre una roca para seguir hablando más tranquilos. Ella suponía que los decepticons estaban ahí porque no llegaban humanos, eso le parecía muy raro. Ambos chicos sonrieron de lado al escuchar como ella se retiraba.

Smokescreen avanzaba viendo de vez en cuando las plantas y los animales tan curiosos que por ahí habitaban; tal vez luego le pidiera a Jack que le hablara más de ese lugar, se veía que era genial. Tal vez al pedirle eso lograría sacarlo de su actual mini depresión.

Escucho un sollozo y se quedo quieto en su lugar. Laila apareció derramando algunas lágrimas y se sentó en el suelo quedado de espaldas a él, era ahora que agradecía las clases de teatro como actividad extra curricular. El más alto pensó que si ahí había gente los decepticons estarían en otra parte, volvió a mirar a Laila y procedió a irse. La castaña se levanto y seco sus lágrimas mientras sonreía.

Los cuatro se reunieron en donde comenzaba la selva y chocaron los cinco al evitar que ellos arruinaran el plan. Fue entonces que se dieron cuenta que el atardecer ya había llegado y que de seguro todos ya estaban por ir de regreso a la nave; no perdieron más tiempo y corrieron hacia la mina.

Los vehicons terminaban de apilar los cubos de energon y conforme terminaban su respectivo trabajo entraban al portal. Pero en la nave, Megatron estaba furioso y los otro cuatro decepticons estaban medianamente preocupados. Los cuatro humanos no aparecían por ningún lado y para colmo el rastreador de Laila indicaba que estaba ahí en el Amazonas, era de suponerse que los otros tres estuvieran con ella.

—Por Unicron ¿cómo se le ocurrió escapar? Cuando la atrape me encargaré de ponerle esa correa que debía llevar en un principio y haré que Shockwave le implanten algo con lo que la castigue, no puedo golpearla porque con un solo golpe ya moriría— se quejaba Megatron mientras caminaba de un lado a otro. El ya estaba en su cuarto y no pudo evitar enfadarse al revisar la información de su mascota; miro de nuevo las coordenadas de su mascota, junto a ellas estaba la opción de choque eléctrico. No creia que Laila fuera una traidora, pero ultimamente se llevaba muy bien con Starcream y esa mala influencia se podia contagiar —. Ella no es capaz de escaparse, pero no hay otra razón por lo que esté allá.

Y Megatron presionó el botón de castigo.

El lugar ya se encontraba vacío pero el portal seguía abierto como si esperaran algo, los cuatro aceleraron el paso y prontamente estaban a solo pocos metros de llegar al portal. Fue entonces que Laila sintió como miles de voltios recorrían su cuerpo hasta llegar a su corazón.

—¡Ahhhhh!

Laila cayó al suelo y le siguió un ataque más, los otros tres al verlo regresaron pero al intentar tocarla esta se removió en el suelo.

—¡No! ¡Si me tocan también se electrocutaran! ¡Ahhhhhhh!— uno más —El-amo ya sabe que no estoy. Vayan-se ya.

—Pero...

—¡Váyanse!

Se vieron entre sí y luego de regreso a ella, suspiraron y corrieron hacia el portal. Cuando lo atravesaron Laila respiro e intentó arrastrarse hasta allá, pero uno a uno los choques a eléctricos eran más.

Para su sorpresa y temor vio como la Nemesis llegaba y un gran tubo bajaba y succionaba los cubos de energon. Su horror se volvió más cuando del portal salió Megatron quien al encontrarla con la vista se acercó. Se vieron en silencio unos segundos hasta que Laila bajo la mirada y empezó a llorar en silencio; sabía que él estaba furioso y tantas veces viendo como el golpeaba a Starscream le daban una idea de lo que pasaría.

—A-Amo, no es lo que u-usted piensa— se atrevió a hablar sin verlo.

—¿No escapaste y regresaste al ver que estas lejos de tu casa?

—Amo...yo— si decía la verdad Megatron castigaría a los chicos, y no quería eso —, perdón.

Siguió llorando y solo sintió como la sujetaba en su mano y la llevaba hacia el portal, de seguro ese sería su último día en los decepticons. Qué rápido se acababan sus sueños.

Al entrar y llegar a la sala de mando se topó con que sus amigos estaban de igual forma: sujetos por el cuello de sus camisas por su respectivo decepticon. Entre los cuatro se veían con tristeza y en cierto modo Laila los veía como si los estuviera regañando. Apartaron sus miradas cuando Megatron alzó a la menor teniéndola frente a frente.

—Alguno de ustedes cuatro va a explicar que fue lo que paso y porque se escaparon— ordenó y ellos se removieron incómodos por todas las miradas.

—Yo lo diré— alzó la mano Laila. Tosió un poco y empezó a narrar —. Después de que terminara la tarea me sentí muy aburrida y vi que ellos iban a la misión, entonces llegaron Gerry, Terry y Yuki y les pregunte si querían ir. Gerry me dijo que tenia que hacer su aburrida tarea todavía, Terry dijo que se aseguraria que la hiciera y Yuki que tenía que hacerse una blusa nueva ya que esa ya era muy vista. Pero los empuje cuando estaban desprevenidos y llegamos al Amazonas, cuando quisimos volver ya se había cerrado el portal así que fuimos a pasear. Luego cuando regresamos sentí los choques eléctricos y...el resto ya se sabe.

—¡Ay por Dios, mejor cállate Laila!— grito Terry sorprendiendo a todos, él no era de hablar así ni de alterarse mucho —¡Sabes perfectamente que eso no fue lo que pasó!

—¡Si, ya deja de encubrirnos. Podemos defendernos solos!— se quejó Gerry quien daba golpes al aire.

—¿Saben qué? ¿Quieren escuchar la verdadera versión? ¡Pues yo se las diré!— hablo Yuki para después golpearse en el pecho y respirar hondo. (Aquí deben leer rápido, ya que Yuki cuando se trata de explicar cosas siempre habla demasiado rápido como para que se le entienda)— Todo empezó porque después de terminar de dejar bien la pintura de  Knock Out los llamaron para que vinieran y yo los acompañe vi que Laila estaba aburrida y luego llegaron estos dos, les dije que sin que querían hacer y Gerry dijo que sería divertido ir a una misión y yo le di la razón pero Terry dijo que si lo hacíamos a Laila le darían choques eléctricos. Ella empezó a contar que si nosotros nos metíamos en problemas ella debía arreglarlos y Gerry y yo nos vimos complices y cuando Soundwave abrió el portal Gerry agarro a su hermano y conseguí Laila nos siguiera cuando cruzamos el portal ella nos atrapó pero el portal de cerro y fuimos a la selva empezamos a pelear y vimos a los autobots que los estaban buscando y los tuvimos que distraer para que no arruinaran la cosecha de energon y cuando los ahuyentamos vimos que ya era tarde y...

—Espera un segundo— interrumpió Megatron —, ¿dijiste que vieron a los autobots?

—Si, eran tres. Uno de color amarillo y negro, otro de azul, blaco y rojo y un más bajita de color azul con rosa.

Soundwave empezó a teclear algo con rapidez y en la pantalla holografica aparecieron tres fotos de los mismos autobots.

—¿Son ellos?— inquirio Shockwave.

—Si— respondió Terry.

Hubo un silencio que se prolongó varios segundos, era muy incomodo y Laila solo se limitaba a jugar muy nerviosa y asustada con sus manos. Además de desobediente, también era mentirosa.

—Retírense— sentenció Megatron y todos se fueron de regreso a sus puestos. Por su parte, avanzó hasta su habitación en donde dejo a la castaña sobre el escritorio; esta se encontraba hincada y no despegaba su vista del suelo —. Ahora, explica porque me mentiste.

—Es que...usted me dijo que si ellos se metían en problemas yo debía solucionarlo. No pude hacerlo bien y supuse que aparte de castigarme también lo haría con ellos, y preferí echarme la culpa. Lo siento, Lord Megatron.

—Supongo que debía llegar el momento en que no me dijeras la verdad, o al menos no completa. Creí que habías escapado, pero solo hacías tú trabajo.

—Yo no tengo motivos para escapar, los humanos no me quieren o yo ya no los quiero. Por eso estoy aquí, para ayudarlo a conquistar la tierra y que los esclavice a todos.

—Muy bien— sonrio para después presionar su dedo con la cabeza de Laila; había leído en internet que a las mascotas hay que darles muestras de afecto, eso contaba como una —. Aprendiste la lección.

—Si, quedarme aquí a esperarlos— respondió algo decaída.

—No. Que en las próximas misiones controles a tu equipo.

—¿Eh?

—Ahora los cuatro van a poder ir a las misiones, pero solo si va el decepticon que los cuida.

—Lord Megatron ¡gracias!

Laila saltó a la mano de Megatron y lo intento abrazar aunque obviamente no podía, el más alto rodo los ojos y salió con su mascota quien ahora se veía mucho más feliz que los demás días anteriores. Pues de ahora en adelante estaban un escalon mas arriba en la escala de "importancia".

*Al decir que Yuki doblaba de forma rara el papel se esta diciendo que hace origami.

**¿Quien adivina en que trabaja Shockwave? Es algo que todos vimos y en mi caso ame -y aun amo-. (?

Y hasta aqui el capitulo. Lo empece hace tiempo pero no me convencio y lo deje lo que tenia para un capitulo futuro, asi que empece este y asi es como quedo ¡y me gusta mucho mas! Por cierto, estoy trabajando en el proximo capitulo de "La menor de los Witwicky" ya que veo que a muchos les gusta y pues sus comentarios me motivan para continuarlo ^^. Nos leemos luego.

¡Votos y comentarios se agradecen!

¡Hasta el proximo capitulo!

¡MoriDark19, fuera!