Optimus X Bumblebee
¿Arcce?
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Escuché un nombre, Arcce, una Autobot amable y antipatíaca; pero capaz de ayudar a los demás si así se requería sin importar el tipo de problemas ahí estaba ella; o al menos eso era lo que yo consideraba que tenía que imitar como una espía Decepticon.

—Arcce —escuché nuevamente el llamado, volté un poco para ver quien era.

— Señor Bumblebee. —Y ahí estaba mi "jefe", el mismísimo Bumblebee, el jefe de seguridad Autobot; un sujeto pequeño pero peligroso, raro; ¿no?

— Arcce, ¿sucede algo? No me has entregado los informes que te solicité —me comentó en un tono expectante.

— No nada Bee, solo estaba divagando —le dije tratando de emular la voz de mi enemiga.

— Bueno, esperó que lo tengas pronto para poder entregárselo a Optimus —me indicó Bumblebee antes de retirarse del lugar.

Lo mismo que haría yo pero después de un tiempo y al momento de terminar mi reporte me dirigí a la oficina de mi supuesto jefe, pero antes de poder tocar la puerta logre escuchar unas voces; pege mis sistemas auditivos para poder alcanzar oír lo que decían.

— Lo siento Bumblebee, pero no lo permitiré —comentó una voz que puede reconocer; el mismísimo líder Autobot estaba ahí.

— Optimus, ¿por qué no? —oí la voz de mi supuesto jefe.

— Me preocupa que muchos aprovechen de esto, no podría soportar la pérdida. —No pude evitar abrir mi quijada al saber que el estoico y frívolo Optimus Prime estaban en una relación con Bumblebee; traté de tranquilizarme mi mente solo estaba confundiendo las cosas.

— Lo sé, sólo que... Me siento mal por esto, siento como estuviéramos engañando a los demás —escuché como se lamentaba este Bumblebee —. ¿Estaremos haciendo lo correcto? Desde hace tiempo que me preguntado si realmente a valido la pena esta guerra —cuestionó el insecto; digo mi "jefe".

— Y tienes toda la razón, nosotros somos tan culpables como los Decepticons; pero ahora debemos en fijarnos redimir nuestros actos. —Por alguna razón me sentí bien de que al menos el Prime supiera que ellos también eran culpables a lo que le sucedió a Cybertron.

— ¿Cómo... —escuché como la voz de Bumblebee era extinguida, no escuché más palabras. Posiblemente Optimus se habría dado cuenta de mi presencia y habría mandado a callar a su director de seguridad.

Me alejé de la puerta lo que más pude, me escondí en un lugar donde no me pudieran ver, pero nadie salió.

Y así paso un buen rato;  para mi eso era muy raro, así que decidí investigar, para saber que había ocurrido, buscaba algo para poder introducirme a la habitación sin ser vista, sonreí victoriosamente cuando vi un conducto de ventilación.

Me mentí en aquel conducto y me alegré de caber perfectamente en el, así me moví en la dirección de las voces, que por alguna razón habían resurgido; pero sin el mismo volumen. Llegué a una parte donde se les podía ver a ambos, abrazados el uno contra el otro.

Parecía que Optimus estuviese consolado a Bumblebee en base acaricias y besos. Realmente tenían una relación entre ambos pero decidí enfocarme en mi trabajo que sus demostraciones de afecto. Y ahí me coloqué para espiar de mejor manera; su voces ya solo se limitaban a llegar a los sistemas auditivos del otro. Por eso decidí sacar una pequeña grabadora con un largo cable para así poder saber lo que decían.

Tuve el cuidado de no acercar tanto la grabador para que no me descubrieran y active el sistema de comunicación de la grabadora con el mio.

— ¿Realmente no crees poder hablar con Megatron? —oí la pregunta de del jefe de seguridad hacia su líder.

— No creo poder hacer cambiar a Megatron —explicó el Prime.

— Es lógico, a vuelto a infiltrar a uno de sus secuaces —apreté un poco la comisura de mis labios al ver como ambos se separaban un poco para verse directamente.

— ¿Sabes de quien se trata? —preguntó preocupadamente Optimus.

— Aún estoy investigando pero tengo una fuerte sospecha sobre Arcce; no estoy insinuando que ella nos haya traicionado lo que intento decir es que  fue suplantada —le respondió Bumblebee.

— Lo mejor será investigar. —No podía permitir eso,debia conseguir más tiempo.

— No te preocupes Optimus; yo me encargo —fue la respuesta dada por mi "jovial" jefe por el cual temí por el resultado.

— Confío en ti —terminó diciendo el Prime entregándole un beso a los labios del abejorro. Genial estaba en problemas.

Algo que no resivio con mucho gusto mi verdadero jefe, Megatron. Quién parecía a poco de matar a alguien.

— Dime Flamewar, ¿cómo vas a solucionar esto? —me cuestionó irritado mi Lord.

— Veré lo que puedo hacer, mi señor. —me limité a responder.

— Eso espero. —Así cortó la comunicación.

Como de la misma manera en la que se cortó en mil pedazo mi tranquilidad gracias al bromista de  Springer y su insoportable compañero, Hot Rod.

— Arcce; no encuentro ni a Optimus ni a Bumblebee; ¿sabes donde están? —me preguntó el bonachón.

Me apene ante el pensamiento de que estuvieran haciendo, como decirlo, "aquello"; sí ambos habían desaparecido significaba que estarían en una situación más intima de la que los habría encontrado en aquella vez que los espie, lógica diría yo.

— No yo no se nada. —Pero eso no pareció convencer al más pequeño del dúo. Quien me indagó con la mirada —. Lo sabía, sabía que tú conoces lo que hay entre Optimus y Bumblebee; pagame. —Hot Rod extendió su mano hacia a su amigo.

— Está bien —dijo resignadamente el Wrecker.

— ¿Arcce sucedió algo? —me preguntó alguien a mis espaldas, ante la aparente embolia que me iba dar gracias eso dos imbéciles; y ahí se erguía Optimus Prime, con su mismo porte.

— Todo bien señor —le respondí en un intento de tranquilizarme.

— ¿Podrías acompañarme? Por favor. —Yo solo pude mostrar una expresión de sorpresa, pero acepte en fin de cuentas.

El camino no fue largo, ni corto; solo vi que era conducida al Vector Sigma custodiada por las estuatas de los antiguos Primes.

Cuando entramos en ese sagrado lugar, divisé como Bumblebee salía de las sombras de aquellas estatuas. Desde que me infiltre en los Autobots, descubrí la relación que tenían ambos; era algo simbiotico o algo similar; como un parásito y un ser viviente por así decirlo.

Siempre trabajando juntos, complementando sus capacidades, uno sirviendo al otro y este correspondiéndole, confidentes del uno al otro, con la misma irrompible voluntad, con la misma meta.

— Flamewar —me hele al oscuchar al Prime llamarme por mi designación; mi verdadera designación.

— ¿Cómo? —me alejé un poco del líder Autobot, pero su compañero me lo impidió.

— Flamewar, no te vamos hacer daño —supe identificar la verdad en las palabras de Optimus.

— Solo queremos hablar —me comentó sinceramente Bumblebee.

— Ciertamente ambos son grandes guerrero; pero están muy equivocados si creen que yo traicionare a los míos. —Pero yo fui la que me equivoque.

Ambos me convencieron, bueno; ya no tenían el odio que sentía a su gente, pero no odiaba a los míos, quería que todo terminase de una vez y en buenos términos, el deseo de Bumblebee y Optimus; aquel que los había unido; ahora el mio.

Realmente sabían llegar a lo más profundo de una chispa como la mía; si no; por que les habría ayudado a rescatar a mi archienemiga.

— ¡Arcce! —gritaron los ya no tan insoportables Hot Rod y Springer,quienes fueron a su encuentro.

La Autobot los resivio felizmente pero al ver que su líder y su compañero necesitaban un momento a solas me miro me hizo una seña.

Entendí a lo que se refería —. Se que fui su enemiga y se que no creo que no confías en mi, pero no deberían llevarla con un médico...

— Bueno ya estas mostrando un interés positivo, eso ya es algo —me comentó tranquilamente Hot Rod.

— Aunque aún estas en vigilancia —advirtió Springer, quien fue regañado por Optimus.

— Ahora es parte de los Autobots y nos ayudará a traer paz con los Decepticons. —Y con esas palabras nos retiramos todos dejándolos a los dos solo.

Como yo y Arcce en la zona medica; ella acostada y yo sentada. — Yo... ¿Quería saber si querías escuchar? —le mostré mi pequeña grabadora.

Ella solo activó el sistema inalambrico —. ¿No es malo espiarlos? —me cuestionó y yo le respondí —. ¿Y quedarnos con la duda? —Le dije en son de burla, mientras activaba la grabación de la grabadora.

Y ahí se escucharon sus voces.

— ¿Crees que realmente consigamos poder convencer a los Decepticons? —se oyó la voz del más joven.

— Yo creo que lo lograremos —le contestó el mayor.

Y sólo pudimos escuchar un silencio, que confirmaba su confidencialidad, su respeto y aprecio todo lo que abordaba su relación.

Están triste la guerra civil, luchas por un ideal no por un país, hermanos contra hermanos...

- Testigo de la
Guerra Civil Griega

Dedicado a AvengerPrime

Viendo que me estoy tardando mucho en sacar el fanfinc que te dedique pense que por hacerte esperar mucho dedicarte un one-shot'. Espero que te haya gustado.