Tankor/Octane X Sandstorm

Transformers G1.

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Los disparos eran consecutivos y cada vez más acerteros hasta el punto que esa lluvia de rayos láser podía tener vida propia al tratar de atinar al traidor de la causa Decepticon, un cybertronianos que seguía corriendo en aquella lluvia, se movía con rapidez demostrándole a sus enemigos que no tenían ningún miedo sobre ellos, la invocada furia de los Decepticons se hizo denotar cuando la lluvia atacó en mayor potencia.

Las probabilidades del traidor eran casi nulas, hasta que otro cybertroniano se unió a la acción, sacándolo de esa lluvia, aquel que se trabata a leguas de un Autobot lo jaló a un escondite en donde ambos fueron perdidos de vista; permanecieron en silencio y sin moverse para no ser encontrados por sus enemigos, el tiempo fue pasando hasta que los Decepticons se rindieron y se fueron del lugar.

Los dos se habían mantenido al pendiente pero al ya estar al salvo el Decepticon se sintió hostigado ante la cercanía del Autobot y fue entonces donde habló -. No nos conocemos así que me presentó soy Tankor, ¿y tú eres? -Le extendió el servo de manera formal para presentarse.

El Autobot lo miró algo extrañodo pero a su vez curioso -. Sandstorm -comentó mientras aceptaba la mano moviendola con algo de vigor.

- Y dime, ¿desde cuándo los Autobots rescatan a sus enemigos? -preguntó Tankor mirándolo de manera indagadora -. Bueno, la verdad nunca, yo solo no pensé... Solo me lanze a ayudarte -explicó el joven guerrero, intentado saber el por qué había salvado a un Decepticon.

El Decepticon miró a su acompañante intentando también obtener una respuesta -. Pues, gracias nunca pensé que tendría que agradecer a un Autobot -comentó Tankor intentando seguir con la charla.

- Bueno, siempre hay una primera vez, ¿no lo crees? -respondió Sandstorm.

- Si ya lo creo -habló el cybertroniano mayor, o al menos mayor al otro cybertroniano.

Los dos se miraron, y luego voltearon a ver diferentes lugares, lugares opuestos específicamente, el escondite era oscuro, entraba apenas la suficiente luz para saber que uno era mayor de edad que el otro, para saber que uno era un Decepticon y el otro un Autobot.

Se volvieron a mirar - Oye. -Sandstorm trató de alijerar el ambiente -. ¿Qué sucede? -preguntó Tankor mirando al Autobot hasta el punto de incomodarlo -. ¿Quería saber si tenías algún amigo... Autobot? -preguntó con cierta preocupación de ofender al mech de una mirada severa, pero muy diferente a la de muchos Decepticons -. Verás, antes tuve algunos amigos pero que se fueron a la causa Autobot cuando inició la Guerra, ¿y tú? ¿Has tenido un amigo Decepticon? -explicó el mayor tomando una postura más relajada.

- Yo... No realmente no, todos mis amigos los conocí cuando me uní a los Autobots, y pues, todos son eso; Autobots -respondió Sandstorm -: ¿Por qué te uniste a los Decepticons? -Rápidamente hizo otra pregunta para poder continuar hablando con el Con'.

Tankor tardó en responder hasta que por fin lo hizo -. Creo que resultó una cuestión de muchas razones. -En ese momento se notó el como la luz se había ido, ninguno de los dos se había dado cuenta del como la luz se había ocultado paulatinamente -. ¿Y cuáles fueron esas razones? -preguntó el Bot'.

- ¿En serio te interesa saber? -cuestionó aquel que sus placas faciales eran iluminadas por el brillo de sus ópticos rojos como la espinela¹, su mirada era tan dura como la misma piedra -. Claro que sí, ¿crees que te hubiera preguntado si no me interesara? -respondió aquel que su rostro era iluminado por sus ópticos azules como los de una benitoita².

- Verás, a diferencia de lo que muchos Decepticons te dirán, yo elegí ser parte de ellos para obtener poder, nada de esa tonterías que dicen; yo no soy así... -dijo con franqueza esperando la desaprobación del Autobot - Vaya, realmente eres muy honesto; sigue, continúa -indicó el joven insistiendo con sus servo a que siguiera, Tankor decidió continuar aún con la sorpresa de saber que no le miraba mal, si no, le miraba diferentemente.

Era una mirada jovial y curiosa como el mismo mech, esperando a conocer nuevas cosas como la misma benitoita -. Las palabras de Megatron me fueron también otro motivo para entrar, todo lo que proponía era algo que quería y luego varios amigos míos me terminaron convenciendome -finalizó mostrando una sonrisa nostalgica que fácilmente se le podía confundir con una sonrisa nerviosa.

De la misma manera en que se podía confundir una espinela con un rubí -. No pareces muy feliz por eso -comentó Sandstorm quién inclinó un poco su cabeza para poder ver de mejor manera la cara de Tankor -. Soy feliz en esta causa, pero creo que no soy del agrado de ninguno de mis compañeros -explicó el Decepticon, quien miró a su compañero, esperando una respuesta de su acompañante - ¿Y tus amigos? Ellos no te pueden detestar. -Cuando recibió esa respuesta no pudo evitar reír a carcajadas.

Ante la mirada confundida del Autobot, el Con' volvió a mirarlo con sus opacos ópticos como la espinela en su estado más natural -. Bueno quienes nos disparaban eran mis amigos, mis únicos amigos -dijo entre risas aún causando mayor confusión en el Bot'.

- Pero, ¡los amigos se apoyan, no se disparan!, ellos te traicionaron - habló Sandstorm quién se paró ante lo que había escuchado, Tankor también se paró para hacer que el joven guerrero se volviera a voltear a verlo.
- Así son mis amigos. -La transparente mirada del Autobot dejaba en claro su extrañeza -. No tiene sentido. -Sandstorm trataba de encontrar sentido a lo que le había dicho el Decepticon -: Pero, ¿está bien para ti? -le cuestionó.

El Con' tardó en contestar -. Pará mí está bien, yo fui quien los traicionó -contestó sentándose en el suelo, el Bot' le siguió con el movimiento - ¿En serio? Por qué si así fuera así tú... -pero antes de que pudiera terminar Tankor habló - Estaría solo, pero realmente no lo creo así, estas conmigo aquí y ahora, no estoy solo. -Sandstorm sonrió ampliamente al escuchar esas palabras, apenado por las palabras de su acompañante rasco su nuca -. Oye, se que esto puede serte incómodo pero quería saber si podías ir mañana conmigo a tomar energon -solicito mientras miraba el piso.

- Por supuesto que iré -respondió el mech que se acostó en la pared -: Pero como sabre que eso no es una trampa -le indicó al otro cybertroniano, este solo se limitó a decirle -. Por qué confío en ti -dijo mientras se levantaba -: Y también necesito un... amigo de verdad -continuó observando los ópticos de Tankor.

Los gritos se empezaron a escuchar, estaban llamando al Autobot para el desdén del Decepticon tuvo que dejar ir a su contrario para que este se reuniera con sus compañeros, pero su humor cambió al recordar que volvería a ver al joven guerrero, salió de su escondite pero ya nadie estaba, se volvió a meter a su refugió, esperaría pacientemente para cuando tuviera que volver a ver aquel Autobot, aquel que resultó ser una gema en bruto como lo era el mismo.

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¹Espinela, esta gema resulta parte de los óxidos cristalizados, resulta una gema opaca en su estado natural, como también una piedra de diversos colores pero que su color más popular es el rojo además de ser una gema dura en estructura; aspectos por los cual fue confundido por muchos con el rubí.

²Benitoita, es una piedra preciosa que forma parte de los ciclos ilícitos, descubierta hace poco en 1907, es una gema que se encuentra en un azul trasparente como un azul translúcido, siendo este un azul muy profundo.

Otro ejercicio más, y un one-shot bastante tranquilito espero que lo haya disfrutando, y que no les haya molestado. Me despido deseándoles un buen día