El imperio Iacon es el más grande de todo Cybertron y quien lo gobierna no es nada más ni nada menos que el Sultán Optimus, su mano derecha es el mimísimo Sentinel Pashà, su "buen amigo fiel" como lo llama Su Majestad. Knock Pashà es uno de los tantos subordinados que obviamente forma parte del consejo real. Y por último está Hot Bey, el encargado de velar por la seguridad de las Sultanas.

La Madre Sultana es la mujer más respetada y temida del palacio, cualquier orden que da, debe ser cumplida inmediatamente, sino, te espera la muerte. 

La Sultana Firestar, la primera esposa del sultán, está en espera de su primer hijo, si nace un príncipe será considerado el heredero al trono, pero si nace una princesa, todas las mujeres del harén la tratarán de débil.

La Sultana Chromia es la inocente hermana menor del gobernador de Iacon y la esposa de Knock Pashà; por el momento la pobre no ha podido darle un hijo al Pashà, pero el dios Primus, en cualquier momento la bendecirá, porque él lo ve y lo sabe todo. 

En estos momentos, la Madre Sultana camina por los pasillos junto a su sierva Luisse, para ir directo a sus aposentos. Hasta que ambas mujeres se encuentran con cuatro guardias que estaban a punto de salir del palacio.

MS: guardias ¿por qué motivo saldrán del palacio? -preguntó la Madre Sultana-

G1: vamos a salir por órdenes del Sultán Optimus.

G2: iremos al mercado a buscar las esclavas que Su Majestad compró.

G3: ¿usted sabe que el Sultán compró más esclavas?

MS: sí, ya lo sabía, bueno váyanse de una vez

La Madre Sultana sigue su camino hacia sus aposentos junto a Luisse.

Mientras tanto en el mercado:

Co: bien caballeros, aquí están las esclavas, que por cierto gozan de muy buena salud.

G1: hmp *le entrega una bolsa con monedas de oro* cuida bien este oro ¿entendiste?

Co: sí, señor.

G1: bien, ¡suban a todas las esclavas al carruaje! El sultán estará sumamente complacido.

Los demás guardias restantes suben a las esclavas y regresan al palacio. Mientras tanto, las esclavas hablan entre ellas. 

A: mi madre, mi padre y mi hermano murieron, por esa maldita plaga cybertroniana... La única que quedó con vida soy yo -dijo con tristeza una hermosa chic de color azul y rosa-

US: tranquila Arcee, no eres la única que la está pasando mal, mira lo que yo sufro, ¡me han separado de mis hermanos!

A: ¿tenías hermanos?

US: sí, 3 hermanos mayores.

A: cierto, me habías contado que tu madre murió por la plaga cybertroniana y tu padre se fugó.

US: sí, solo quedábamos mis 3 hermanos y yo. Solo espero que estén bien y que puedan salvarse de esa peligrosa plaga.

A: que Primus los cuide

US: amén.

Al llegar al palacio:

US: ¿haces buenos trabajos de limpieza?

A: sí, la limpieza siempre ha sido mi labor favorita.

US: bueno, entonces nuestra vida aquí no será tan mala... creo.

G1: entren, las Sultanas las esperan.

Las ocho esclavas entran despacio, y mientras lo hacían, no podían parar de admirar la belleza del pasillo, los candelabros y la decoración máxima de aquel palacio.

A: debo admitir que este lugar es muy bonito

US: creo que me gustará estar aquí.

A: yo no sé si pueda acostumbrarme a esto.

US: Arcee hay que dejar el pasado atrás, ahora nos espera un buen futuro en este palacio.

A: deja las fantasías Ultra Spark, no sé si alguna de nosotras será la concubina favorita del sultán...O incluso no sé si yo seré esa femme afortunada.

Las esclavas entran al harén y quiénes estaban ahí esperando eran la Madre Sultana, la Sultana Firestar y Luisse.

MS: mírenlas, todas son unas femmes muy jóvenes y preciosas -susurró la Madre Sultana observando con detenimiento a cada una-

SF: Madre Sultana, esa de allá no parece ser inocente, mírela bien -dijo con disgusto la primera esposa del monarca ausente- 

MS: ¿hablas de aquella muchacha de color azul y rosa? -respondió la madre en susurros-

SF: correcto

G: ¡atención, el Sultán Optimus, el magnífico! -se inclina cuando entra Optimus-

Op: Madre Sultana *besa la mano de su madre*

MS: bienvenido, hijo mío

G1: Su majestad, le hemos traído las esclavas que usted mismo compró.

Op: buen trabajo guardias, ahora retírense.

Una vez que los guardias se fueron, el sultán miraba a todas las esclavas, pero ninguna llamaba su atención. Hasta que sus ojos celestes miraron a Arcee, la femme de color azul y rosa. La Madre Sultana quedó impresionada, su hijo se dirigía hacia la chica que Firestar y ella despreciaban en murmuros.

Op: ¿cuál es tu nombre?

A: me llamo Arcee, su majestad -contestó con un poco de frialdad-

El sultán le sonrió, Arcee se percata de esto y lo mira a los ojos, ella lo miraba un poco extrañada. Al parecer a Optimus le gustó su comportamiento.

Op -se acerca a Windblade, la encargada de que todas las femmes del harén estén bien- : Windblade, quiero que la prepares y que la lleves a mis aposentos. Deseo tener a esa concubina conmigo ésta noche.

Una vez dicho esto, el sultán dio media vuelta y la encargada respondió:

Wind: sus deseos son órdenes, gran sultán.

El sultán se retiró del harén, dejando a su madre desconcertada y a la Sultana Firestar muriendo de celos, mirando de reojo y con furia a su nueva enemiga.