Dedicado a: vsolar09_09 ♡

El día era sorpresivamente frío y húmedo. La lluvia azotaba afuera.

Y sin embargo, el interior de la gran residencia de los Kim era cálido.

Una atmósfera hogareña se presentaba. No era para menos, ya que el alegría había vuelto al hogar.

Es bien dicho que un hogar no es una casa echa de materiales tangibles, es más que eso, son las personas que viven en ella lo que hace un hogar.

Y tal vez cierta personita que apenas medía más de un metro, es la que unía a este hogar, y que ahora era aglomerada por muchas personas que no dejaban de preguntar si estaba bien.

—¿Estás bien? ¿Segura? ¿No te duele nada? —Era la sexta vez que Jimin preguntaba.

—Claro que hay algo mal. Solo mírala —Jungkook la apuntó con el dedo a la niña que estaba sentada en el mueble—toda pálida y flaquita.

—Creo que así es ella —interrumpió Baekhyun con una sonrisa divertida.

—Eso nos quiere hacer creer —repusó el menor de los hermanos.

Tanto Chanyeol, Baekhyun, Xiumin e Irene empezaron a reír. Jungkook actuaba más irracional de lo normal.

La pequeña lo miró indignada. Hey, que no era su culpa tener cara de vagabundo sin futuro.

—Solo estoy cansada —intentó decir, pero eso solo pareció enpeorar la situación.

Todos de pronto la miraron preocupados, la expresión relajada se había ido de los rostros de todos los.presentes.

—¡Ven, se los dije! Va a morir —dramatizó Jungkook, ganándose un manotazo de su madre.

—¡Jungkook, no digas esas cosas! —lo regañó.

—No va a morir, idiota —Taehyung rodó sus ojos.

—¿El cansancio no es síntoma de anemia? —Hoseok expresó preocupado.

—¿Ahora tú, hobi? —Yoongi alzó una ceja con incredulidad.

—¿Qué? Eso dice Google y yo le creo —se defendió el pelirojo.

—Puedes buscar en el navegador un dolor de hombro y te va a decir que es cáncer, por Dios —Chanyeol negó, sin saber si reír o enseñarle a Hoseok que no todo lo que dice internet es confiable.

—¿En serio estamos hablando de google en este momento? —XiuMin habló pr primera vez sin poder creerlo.

—¿y por que andamos hablando de google? —Jimin y Taehyung hablaron al mismo tiempo.

—Cool, da miedo y sorpresa siempre que hacen eso —se rió Baekhyun.

—Por favor, niños. Ya hablamos de que _____ está bien —Irene trató de mediar palabra, aunque por dentro no paraba de reír.

—Eso fue antes de que dijera que se sentía mal, mamá —Yoongi frunció los labios.

—¡Hey! Solo dije que me sentía cansada —la pequeña alzó su brazo tratando de llamar la atención de todos.

¿Jelou? ¿Alguien siquiera la estaba escuchando?

—¿Escucharon eso? _______ se siente mal —Jungkook se cruzó de brazos. Por alguna razón los demás le dieron la razón con un asentimiento. Irene y ______ no lo podían creer.

Si, al parecer nadie escuchaba.

La niña abrió la boca sin poder creerlo.

—¿Hay que llamar al médico otra vez? —preguntó Jin con su teléfono ya en la mano.

Ahora era el turno de abrir mucho sus ojitos.

Oh no, otra vez revisión no.

—El doctor Lee ya había dicho que no había nada malo en ella —les recordó NamJoon—Pero tal vez deberíamos pedir vitaminas para ella o un chequeo de sangre para descartar cualquier cosa.

¿Vitaminas? ¡todo menos eso! Odiaba tomar pastillas y algunas tenían un sabor horrible ¡Apenas podía tomarlas!

¿Examen de sangre? ¿Eso no necesitaba inyección? No, no, no. Ahora sí, todo menos eso ¡Alguien que la ayudara!

—¡No, no, no! Estoy bien, lo prometo por Copito y todos los jugos de uva que existan en el mundo —casi suplicó la menor al ver por el camino que iban sus hermanos.

—¿Estás segura? —Ok, Jimin estaba apunto de ser tachado de la lista de hermanos guapos.

Lista la cual realmente no había hecho, pero que si la hacía sería tachado de ahí.

—Nene —la pequeña la miró con sus ojitos de cachorro buscando ayuda.

—Niños, ya dejen de molestar a _______. Ella está bien y nadie va a llamar al médico otra vez —les miró con severidad y un poco divertida a decir verdad.

Los hermanos protestaron con su madre y Chanyeol aprovechó a acercarse con Bae y MinMin, a la menor.

—Nos tenías a todos preocupados, pequeña —MinMin puchereó, pero había sinceridad en sus ojos.

—Creele, estaba a punto de agarrar un taxi y buscar por toda la ciudad —comentó Bae con una sonrisa, haciendo sonrojar a Xiumin y reír a Chanyeol.

La menor solo pudo abrir sus ojos sorprendida.

—¿Es cierto, MinMin? —el nombrado no tuvo más que asentir.

—Igual ustedes no estaban mejor que yo —les recriminó a los dos que lo habían expuesto—Al menos yo no quería llamar a mi tío militar.

—Hey, yo solo estaba aportando contactos y apoyo —lo miró mal Chanyeol.

Baek rodó los ojos y la pequeña solo rió—Hey, esa es la risa que se extrañó.

Xiumin y Chanyeol dejaron de verse mal y miraron la cara sonriente de la pequeña. Solo así supieron que ahora todo estaba bien.

Después de eso, el ambiente ruidoso se calmó.

Debido a la lluvia todos se refugiaron dentro de la residencia y no pudieron hacer una buena comida en el gran pateo en honor a la niña perdida, que al final no lo estaba, bueno no tanto.

Los siete hermano, los tres amigos de la pequeña e Irene se reunieron en el gran comedor que era lo suficientemente grande para todos.

Un gran festín delante de todos.

Cortesía de Irene, SeokJin y la comida encargada que habían pedido Chanyeol, Baekhyun y Xiumin.

—Se me hace agua la boca —Jungkook se lamió los labios sin poder evitarlo.

—Ugh, aleja esa saliva de mi plato —Taehyung se apartó un poco de Kook.

—Ustedes andan muy pesados —Jimin los miró extrañado.

—Nee —los señalados se escogieron de hombros sin verse.

—¿No los escuchaste discutir ayer porque Tae se bebió la última leche de banana de Kook? —Yoongi cuestionó mientras agarraba sus palillos.

—¿Jungkook bebe aún esa leche? —Baekhyun y Chanyeol lo miraron divertido.

—¡Hyung! No era necesario decirlo —se quejó el expuesto.

—Es un bebé —Jin se rió.

—No empiecen —murmuró Kook cruzado de brazos.

—Él aún mira películas de niños —Taehyung no perdió la oportunidad de exponerlo más.

—¡Eso todos lo hacen! —rezongó.

—¡Eso! Yo aún las veo —apoyó la pequeña, enterneciendo a los presentes en la mesa.

—Porque eres una niña —rió NamJoon.

—Mejor no me ayudes, enana.

—¡No soy una enana! Mi estatura es normal —puchereó.

—¿Normal entre los duendes? —Chanyeol comentó riendo.

—Esa estuvo buena —Jin asintió.

—¡Ahora me molestan a mi! Que injusto, mejor molesten a Kookie —el nombrado la miró incrédulo.

—Es tan fácil molestarlos —Yoongi sonrió y todos asintieron de acuerdo.

—Nene, diles que no me molesten —la pequeña usó su último recurso.

Irene que se había levantado para ir a buscar más refrigerios y había vuelto la miró con una sonrisa maternal.

—Niños, no la molesten.

—Hey, esa jugada es sucia —Tae se quejó.

—Eso es tener un as bajo la manga —comentó Hoseok.

—No, eso es tener poder —negó NamJoon sabiendo bien que era cierto.

Igualmente a como llegó la platica se fue, y todos se dedicaron a comer y degustar tan rico festín.

El ambiente tornándose ameno a cada minuto, algún somnolientos al ser ya de tarde y la lluvia sumándose a ello.

La pequeña simplemente sonreía y reía ahora con vehemencia.

La realidad es que cada uno la miraban de vez en cuando, el sonido de la risa de la pequeña era un gran motor para seguir.

La niña de pronto se dió cuenta de que algo, o más bien alguien faltaba.

Irene que estaba al lado de ella la notó inquieta y se acercó.

—¿donde está, papá? —le preguntó a Nene.

—Ahorita viene, cariño. No debes preocuparte —le sonrió tranquilamente.

Así que solo asintió, el sentimiento cálido aún estaba ahí en su pecho y esta vez haría lo imposible para evitar que se fuera.

▪️▪️▪️

Jinyoung por otro lado, daba vueltas en su oficina esperando una llamada que resolvería todas sus dudas y lo dejaría con más.

Cuando su teléfono sonó en la silenciosa oficina, lo tomó y contestó sin ver.

Después de unos minutos hablando por el teléfono, cortó la llamada.

Suspirando, cayó en su amoldeable silla de cuero. Mirando hacia la ventana empañada de lluvia.

El investigador privado que había contratado le había hablado de la información que había descubierto de la desaparición de su hija de la escuela.

A pesar de que _______ estaba cómodamente en su casa y a salvo, no le había sentado nada bien estar a ciegas con el asunto.

A pesar de que había pensado en dejarlo pasar, la espina del remordimiento y la culpa no lo había dejado.

Culpa, ya que debió de estar más para su pequeño retoño y el remordimiento de no haber sido lo suficientemente para poder hacer mucho más por ella.

La impotencia que sintió en las horas que nadie sabía nada de su paradero, lo dejó mal, demasiado. El miedo y el enojo aún lo perseguía.

Suspiró por segunda vez, no sabía si era alivio, preocupación o cansancio. Tal vez eran todas ellas que estaban acumuladas en su cuerpo.

—¿Qué debería hacer? —una buena pregunta que últimamente se cuestionaba seguido.

La realidad es que el investigador no había podido darle tanta información, una buena investigación llevaba mucho tiempo y era exhaustiva. Sin embargo, necesitaba algo para no estar a ciegas debido al incidente.

Lo que el detective le había contado, es que sus hipótesis de que su hija había sido influenciada a salir de la escuela eran ciertas.

Una cámara afuera del colegio había captado como un hombre de negro había entrado al lugar y había salido cinco minutos después adelante de ________.

Lo único malo es que habían doblado por una calle y las cámaras no habían podido seguirlos. Aún seguía la investigación y podrían encontrar más cosas.

Otro dato más que el detective le había proporcionado, aunque aún no estaba cien por ciento comprobado, es que unos transeúntes habían visto a una niña con las características de su hija comiendo helado en un parque al otro lado de la ciudad.

Había colgado la llamada pidiendo que siguiera la investigación, ya que necesitaba resolver todo el misterio para que su mente y la de los demás estuviera más tranquila.

La verdad es que sería más sencillo si su hija hablara, pero parecía por alguna razón renuente a decir el porqué había desaparecido y a dónde.

Todo era confuso y lo hacía sentirse impotente, pero prefirió no forzarla a decir nada.

El brillo y la vida habían vuelto a sus ojitos negros, y él no iba a estropear eso.

Tanto había deseado que su hija volviera a ser esa niña sonriente y no iba a cometer una estupidez que le arruinara la alegría.

Quizás debía tomar todo este incidente como un milagro, después de todo un niño no podía regresar todo sonriente y alegre si hubiera ocurrido algo malo ¿verdad?

Igualmente no estaría tranquilo hasta dejar el asunto claro.

Ya hasta pensaba en comprar un rastreador para su hija, esta experiencia lo había dejado fatal y no quería que se convirtiera en algún trauma para todos.

—Otra vez estás frunciendo el seño, amor —habló su prometida, interrumpiendo en su oficina.

Tan fuerte habían sido sus pensamientos que no escuchó a Irene tocar y abrir la puerta. Realmente debería dejar de darle tantas vueltas al asunto.

—Lo siento, cariño. No te escuché –le sonrió con tranquilidad parándose.

—Ven, _______ está preguntando por ti —le dió un beso tierno.

—Si, creo que pasé mucho tiempo acá —la tomó de la mano con ternura.

—Demasiado, los niños ya están arrasando con todo —Jinyoung rió.

—Ya no son niños, querida —lo pensó mejor y corrigió—No todos son niños.

—Ellos aún se comportan así, es inevitable pensar que aún lo son —se defendió, sonriendo con gentileza.

—En eso tienes toda la razón —compartió su sonrisa mientras le daba un beso en la cabeza.

—No importa que tan grande sean, aún siguen siendo niños por dentro.

Y era la verdad. Así que Jinyoung se abrazaría a ello y con eso a su hija que casi le había provocado un paro cardíaco.

Nada era mejor que estar al lado de sus seres queridos, la calidez sólo era producto de todo ese cariño. Nadie estaba solo, al menos no cuando se tenían los unos a los otros.

Así que en cuanto llegaron y vieron el salón inundado de rostros sonriente, música amena y una deslumbrante sonrisa de la niña que era la alegría del hogar, supieron que no importaba lo que había pasado, porque había valido toda la pena.

■■■

Unas mañanas después...

El hombre mayor tosió, llamando la atención de todos en la mesa—Tenemos un anuncio que hacer.

—¿Anuncio? —Yoongi preguntó con curiosidad.

—Creo que ya hemos ido alargando el asunto —prosiguió Irene.

Todos, menos los mayores, se miraron sin entender.

Jungkook se quedó viendo a sus hermanos y murmuró un ¿están entendiendo? A sus hermanos.

—A eso iba, hijo —rió la pelinegra.

—¡Rápido, cuenten! Me muero de curiosidad

—_______, la curiosidad.... —la niña interrumpió a Nam—mató al gato, lo sé. ¡Igual el gato murió sabiendo! Pero yo no quiero morir, quiero saber —señaló, haciendo reír a los de la mesa.

—Muy bien niños —Jinyoung tomó la mano de Irene y habló con la voz emocionada y feliz—¡Nuestra boda es este fin de semana!

—¡¿QUE?!

"Mientras haya luz, la oscuridad no nos podrá tocar"

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¿Pueden creer que me quedé sin ideas después del anterior capitulo?😭😂

Un capítulo re improvisado, pero espero que les guste. Y ya que ando aquí les quiero mostrar el altar que hice (si, yo lo decoré porque nadie más quería😑).

(WTF no se porqué la imagen me sale al revés...bueno ya x)

Hoy es 2 de noviembre y en México se celebra el día de muertos para recordar a nuestros difuntos♡ 

Hace un año soñé con mi bisabuelo (yo era muy cercana a él) y en ese sueño me sonreía y me pedía pozol. Este año le cumplí su deseo y le deje el pozol (bebida que no podía faltar cuando nos visitaba) y el dulce que tanto le gustaba♡.Y nada, quería compartir esto^^

Tal vez nuestros familiares se hayan ido de este mundo, pero mientras los sigamos recordando con cariño sus memorias nos seguirán acompañando♡

—Con amor, Luna🌙
Feliz día de muertos✨️🎊