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Harry tuvo un terrible primer día en Hogwarts, ya que su baúl fue enviado al dormitorio de las chicas por culpa de su papeleo que se retrasó y las escaleras lo llevaron de vuelta abajo cuando quiso subir a buscarlo, como era de esperarse con un chico.

La profesora McGonagall tuvo que ir en persona por su baúl y llevarlo al dormitorio correcto. Se disculpó con él y le dijo que la buscase si tenía algún otro inconveniente o necesitaba hablar.

Ya estaba preocupado cuando entró al dormitorio de los chicos de Gryffindor, pero parecía que haber sido rechazado por las escaleras aclaró todo como un tonto malentendido y lo único que sucedió fue que Dean y Seamus hicieron bromas acerca de la forma en que se cayó, mientras Ron les decía que no se burlasen.

Su primera noche en Hogwarts terminó con una competencia de quién podía atrapar más dulces con la boca entre los cinco chicos del cuarto y Harry deseó que el resto de su estadía fuese así de sencilla.

El primer año fue fácil, sí, pero el "detalle" de la regla sería difícil o directamente imposible de ocultar a partir del segundo año, así que Harry lo consideró con cuidado, se dijo que sus compañeros también eran sus amigos y los sentó una tarde a comienzos de octubre para explicarles la situación.

Hogwarts no tenía clases de educación sexual, algo que podía ser terrible tomando en cuenta que había un montón de adolescentes en un internado durante casi todo el año, pero tenía suerte de que Neville se crió con su abuela y Seamus sólo tenía a su madre, así que sabían más del tema que Dean y Ron. El único comentario de Seamus fue que creyó que sólo las mujeres la podían tener, pero luego se encogió de hombros y decidió que debía ser porque nunca se interesó mucho por el tema, así que simplemente no lo sabía.

Ron le hizo una pregunta estúpida y Seamus le dio un manotazo en la cabeza. Neville ya intentaba disculparse cuando Harry se echó a reír.

A partir del tercer año, llegó el binder. Ron se quejaba de que tardaba más en el baño en la mañana que el resto, Harry le gritaba de vuelta que ellos no debían ponerse "una cosa apretada" en el pecho y Seamus volvía a darle un manotazo a Ron por su falta de delicadeza.

Luego del cuarto año, y en gran parte gracias al apoyo de sus padres, Harry pudo elegir si quería tratamientos hormonales o no. Se le explicó durante horas y se le dieron los apropiados para su edad.

Ron volvió a hacer una pregunta tonta cuando se los contó en Hogwarts y Seamus a darle un manotazo.

En el quinto año, fue Ron quien lo ayudó primero. A Neville y a Harry, en realidad, porque les estaba explicando frente al espejo cómo funcionaba afeitarse.

—Tengo cinco hermanos y además está mi papá, chicos, créanme, he visto hombres afeitarse toda mi vida, yo sé de esto...

Terminaron un poco lastimados, pero fue un buen primer intento, en su opinión.

En sexto año, Dean y Neville también lo ayudaron.

—Mira, Harry —decía Dean, muy serio—, cuando yo quiero salir con una chica, puedo ser sutil, pero cuando quiero salir con un chico, tengo que ser directo. Si tú eres gay, o eres directo o estarás siempre en pánico. Hay que llegar y decirle "pero bueno, ¿tú eres homofóbico o qué, Malfoy?" y si la respuesta te da a entender que es homofóbico, pues le tiramos una bludger, ¿verdad que sí, Nev? —Y le dio un codazo al pobre Neville que llevaba un rato encogido.

—Yo- yo no sé, yo no diría...en realidad, a mí me parece que hay que tener mucho cuidado con a quién le coqueteas siendo gay porque...

—¡El cuidado es para heteros, Nev! Harry no tiene tiempo para cuidado, sólo quiere a ese hombre encima o debajo cuánto antes-

Tal vez acabó muy sonrojado, pero lo demás que Dean decía parecía tener un poco más de sentido y consiguió una cita con Draco Malfoy.

—¡Si se casan, yo seré el padrino! —gritó Dean cuando le contó que Malfoy aceptó.

—¡Es mi mejor amigo, yo seré el padrino! —reclamó Ron, ceñudo.

—Tú eres hetero y el código de las bodas gays dice que no tienes heteros de padrino porque heterosexualizan el ambiente...

—¡Eso no existe!

—¡Dile que sí, Nev!

—Eh...

Resultó que su cita con Malfoy fue muy bien. Y la segunda igual. Y la tercera.

Y luego tenía a esos cuatro queriendo advertirle a Malfoy que debía tratarlo bien y Harry se moría de vergüenza al mismo tiempo que se reía de sus tonterías y de la expresión consternada de Draco.

*ningún Ron fue herido durante la producción de este capítulo*

Psss. Les recuerdo que ser trans no es igual a hormonas. No todes las quieren. Está bien usarlas y está bien no usarlas

Y hablando del mundo mágico, TIENE QUE SER MÁS FÁCIL. Para mí, es más fácil tener tratamientos con magia o pierdo la fe en la magia también, nono. En mis mundos mágicos sí es fácil, fin