NO PUDE RESISTIRME A LA TENTACIÓN DE COMPARTIRLES LA SINOPSIS.

OBVIAMENTE, ESTA HISTORIA INICIARA AL TERMINAR BESOS ORIENTALES. ASI QUE ES SOLO PARA QUE PUEDAN SABER DE QUE VA, E IRLA AÑADIENDO A SUS BIBLIOTECAS.

BESOS.

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Su Alteza, la princesa Zahiry Mubarack, es la menor de las gemelas Cooper, esa maravillosa mezcla del mundo Oriental y occidental, que trajo como consecuencia un par de gemelas de apariencia frágil y delicada, pero con la fuerza del desierto corriendo en sus venas, flores de arena, así suele llamarles su padre.

Zahiry Mubarack, el orgullo de su padre y el dolor de cabeza de su madre, porque ella no es una princesa convencional. Zahiry, jamás ha querido enamorarse, le teme a experimentar esos sentimientos y perder el control sobre su vida, le teme a renunciar a su preciada libertad. Es una princesa orgullosa, en el buen sentido de la palabra, es noble y piadosa como su tía, libre y orgullosa como su padre, determinada y fuerte como su madre, la combinación perfecta para una receta peligrosa.

Y como llamamos lo que más tememos, Zahiry está por experimentar un enorme cambio en su vida, el amor ha llegado a ella como una tormenta de arena, arrasando con su deseo de eterna libertad.

El príncipe Iskender, es el futuro Emir de las tierras de sur, noble, guerrero, fuerte y determinado, lo que más desea es conocer el amor y disfrutarlo a plenitud, una mujer que le ame tal y como es... pero no, no sucederá así, su vida cambiará al toparse con aquella Norusakistana de apariencia inglesa, de actitud férrea, posición imponente y mirada orgullosa, porque Zahiry Mubarack no está dispuesta a bajar su cabeza, ella no va a doblegarse ante nada, y cuando su furia estalle, el Palacio amenazará con caer sobre sus cabezas.

Elkar, es un hombre fiel al Emirato, hombre de espada y lucha, encargado del ejército y la seguridad de la familia real, ha caído en la maldición de aquellos profundos y orgullosos ojos, que parecen despreciar con desdén todo lo que no se ajusta a sus ideales, pero ella es posiblemente la esposa de su futuro Emir y antes del corazón, Elkar responde a su lealtad por el Emirato. Su lealtad está por ser probada, su vida pende de un hilo y podría perderlo todo porque su necio corazón, ha dado un salto ante aquella foránea belleza.

Porque aquella joven mujer de apariencia dulce, de boca delicada, pero la lengua tan afilada como su espada, de fuerte carácter, con ese orgullo inflexible y esa determinación, son la combinación perfecta para enloquecer a cualquier hombre, Zahiry Mubarack, es una Trampa Oriental.