Louis estaba un tanto nervioso, algo que solía sucederle un poco más habitual de lo que acostumbraba. Esa noche sería la designada para comentarles a sus amigos el porque de tanto misterio y desaparición de los últimos meses. 

—Alfa, ¿este está bien? —Harry estaba arrodillado sobre una de las mesadas de mármol para lograr dar con el  gabinete más alto donde guardaban las bebidas alcohólicas. Balanceaba entre sus manos una botella de vino en un vil intento de diferencias las diminutas letras plasmadas en la etiqueta frontal. 

Al tratarse de una relación de prácticamente toda la adolescencia y juventud, poco les importaba la apariencia, por lo que Harry vestía un par de andrajosos pantalones de gimnasia, los más abrigados de su armario ya que el frío londinense estaba haciendo estragos, un gran suéter de lana pertenencia a su alfa y unos calcetines igual de felpudos.

Por otro lado, Louis tenía un juego de buzo y pantalón de algodón y sus pies enfundados en unas pantuflas que el rizado le había obsequiado en su último aniversario.

El encargado de la cocina, por obvias razones, era Harry con Louis como su ayudante. El menú principal se componía de carnes de diferentes cortes junto a papas gratinadas, siendo este el favorito de sus amigos.  

Estaban demasiado ocupados riendo y tomando vino en la cocina que no se percataron de lo rápido que el tiempo había pasado. Cuando quisieron acordar, dos firmes golpecitos resonaron en la puerta de roble.

—Ese debe de ser Niall, ahora vuelvo —Louis besó la frente de su alfita y con copa en mano se dirigió al salón. 

Un castaño, anteriormente rubio, enfundado en un grueso abrigo impermeable con dos botellas de alguna bebida alcohólica y su característica sonrisa aguardaba del otro lado.

—¡Mierda, está helando!  —gruñó mientras empujaba al mayor para abrirse paso. 

Un suspiró tembloroso escapó de entre los labios del alfa cuando por fin el calor hogareño lo envolvió. Quitó sus zapatos, quedando en solamente sus medias de patitos favoritas, y colgó el abrigo. 

—Ven aquí, compañero, hace meses que no nos vemos.

Louis se acercó sonriendo mientras dejaba que el calor y el aroma de la menta lo envolvieran. Había extrañado tanto a ese alfa tonto. 

—¿Cómo has estado, Niall? —inquirió. 

—Todo bien, pero no más que tú. Tiene como un brillo especial en la mirada. 

Niall lo miró con su típica perspicacia y Louis rogó que no fuera capaz de leerle la mente porque sino la sorpresa estaría completamente arruinada.

—Claro que no, déjate de tus payasadas. 

—Voy a hacer como que te creo —Niall se encogió de hombros antes de girarse y encarar para el lado de la cocina— ¿Ricitos?

Louis miró al cielo casi rogando por un poco de paz, pero terminó gruñendo cuando lo único que recibió fueron sonidos de golpes y risas. 

Niall entabló una rápida conversación con Harry quien estaba más que encantado de volver a verlo. A Louis todavía le parecía raro que su amigo no hubiese notado todos lo cambios que habían en la casa, como la punta de goma de la mesada en donde ahora estaba recargado, pero lo adjudicó a lo distraído que podía llegar a ser. 

Al rato, con la carne casi lista y un par de copas acabadas, Zayn y Liam tocaron la puerta.

—Pasen —Louis los recibió con mejillas sonrosadas y cabello algo despeinado producto del alcohol. 

—¡Veo que empezaron la fiesta sin nosotros! —Zayn, el único omega del grupo, sonrió antes de plantarle un sonoro beso en la mejilla ardiente— ¿Dónde está ricitos? 

—Hola, Zee, ¿Cómo han estado? —Harry asomó la cabeza por el arco de la cocina con la misma sonrisa boba que su alfa. 

Zayn pasó de largo a ambos alfas y se adentró en la habitación, abrazando y robando todos los trozos de comida que pudiera. 

Liam era un caso aparte, mucho más relajado que su omega y con una mirada de cachorrito que podía comprar a cualquiera. 

—¿Necesitan ayuda con algo? —inquirió el susodicho— trajimos el postre.

Louis sonrió por la ternura que el hombre le causaba, era como un pequeño gatito en el cuerpo de un fisicoculturista. El alfa podía ser intimidante, pero era tanto el tiempo que se conocían que sabía lo inofensivo que era. 

—Harry tiene todo cubierto —se encogió de hombros antes de tomar el pastel de chocolate que el otro le tendía— vamos, necesitas una copa. 

El ambiente era sumamente agradable, con Harry contando sus típicos chistes sin gracia pero que el vino hacía que salieran a la luz, Niall riendo mientras picoteaba de lo que preparaban y Zayn tomando fotos, "para conservar el recuerdo" como él decía.

Liam se sentó a un lado de su omega y luego cubrió su pequeña cintura con uno de sus brazos. Ambos se acurrucaron mientras escuchaban atentamente como Niall relataba una graciosa caída que había tenido días atrás en el campo de golf.

Louis se acercó hasta Harry, que revisaba algo en el horno, y lo abrazó por detrás, apoyando su cabeza entre ambos omóplatos.

—¿Crees que sea hora de decirles? —le preguntó en apenas un susurro.

—Creo que ya es momento. 

Se besaron apenas, Louis lamió la marca del rizado y juntos se posicionaron frente al trío. 

—Debemos decirles algo importante —empezó Louis, a lo que sus amigos detuvieron la conversación abruptamente y le prestaron su total atención— ¿recuerdan que hace años ingresamos al sistema de adopciones?

—No me digas que... —Zayn murmuró mientras hilaba cosas en su mente.

Louis  sonrió con los labios juntos mientras asentía.

—Hace dos meses nos hicieron las entrevistas, pasamos la fase uno, y ayer vinieron a recorrer la casa. 

Zayn chilló de emoción a la vez que se abalanzaba sobre sus amigos. Niall, a un lado, todavía no caía del todo en lo que le decían aunque una lenta sonrisa comenzaba a florecer en su sonrosado rostro. 

—¿Qué piensan? —Harry murmuró.

—¿Qué qué pienso? ¡Es una excelente noticia! —Niall habló esta vez— es lo que han estado soñando hace tiempo. ¡Voy a ser el tío favorito!

—¡Claro que no! ese seré yo —Liam frunció el ceño desde la otra punta de la isla mientras intentaba que la punta de su dedo efectivamente señalara el pecho del contrario.

Y ahí fue dónde comenzó una eterna discusión.

—Está bien, suficiente. Es hora de cenar.

A eso de las 10 de la noche el teléfono celular de Louis interrumpió el ritmo del festejo. 

Extrañado, revisó de quien se trataba pero al ser un número desconocido consideró que lo mejor sería atender alejado de la mesa para dejar que los demás continuaran con la cena. 

—¿Si? —limpió la comisura de sus labios con el entrecejo fruncido. 

—¿Hablo con el señor  Tomlinson? —una voz femenina que detonaba cansancio se hizo presente.

Harry seguía todos los movimientos de su alfa con el ceño fruncido, no solían llamarlo a esa hora a menos que se tratara de una emergencia del trabajo.

—Así es —concedió.

—Lamento molestarlo a esta hora. Me comunico de las oficinas de adopciones.

—No hay problema, dígame —su voz siendo apenas un hilo.

—Acaban de llegarnos los resultados de la segunda fase y no quería dilatar más su espera. Me enorgullece informarles que han superado la prueba con un puntaje casi perfecto —la mujer dijo en tono emocionado.

—¿Habla en serio?

Harry se acercó hasta Louis cuando percibió como el aroma amaderado explotaba por el espacio y lágrimas amenazaban con salir. ¿Qué sucede? murmuró, pero el castaño estaba demasiado conmocionado como para responder.

—Completamente. Para continuar deben presentarse en la casa hogar "Nuestros angelitos" dónde se les informara al respecto y, si es posible, comenzarían a interactuar con los niños.

Louis esta vez si comenzó a llorar con fuerza mientras cubría su boca con el dorso de una de sus manos para que no sea tan evidente para la trabajadora. Harry solo acariciaba su cintura intentando consolarlo y liberaba feromonas protectoras.

—Eso sería maravilloso —murmuró como pudo—¿Cuándo podemos concretar la cita?

—Si les parece bien, el próximo viernes —oía como la mujer movía páginas del otro lado, seguramente consultando alguna agenda.

—Completamente de acuerdo, ahí estaremos.

—Perfecto. Felicidades de nuevo, señores.

Louis colgó la llamada luego de un escueto gracias y ahora si se permitió llorar con total libertad mientras sentía como los brazos de Harry lo rodeaban. El limón cubrió por completo la madera y la marca picaba demasiado, pero el rizado solo tenía como objetivo el proteger a su alfa. 

—Shh... todo va a estar bien, alfa —tranquilizaba Harry— ¿Quieres decirme que sucedió?

—Eran ellos, alfita —Louis respondió como pudo— superamos la fase dos, el próximo viernes podremos empezar a visitar a los niños.

Louis pudo apreciar el momento exacto en donde los ojos de Harry se llenaban de lágrimas y al segundo siguiente se estaban besando. Su mente quedó completamente en blanco, concentrado en devolver todo lo que le estaban dando.

—¡No lo puedo creer!  —jadeó Harry. 

—Pero está pasando. Estamos cerca, amor, muy cerca. 

Se tomaron un par de minutos para tranquilizarse y solo cuando sintieron que sus feromonas no afectarían a los demás, se acercaron. 

—Eran de adopciones —comentó Louis luego de beber un sorbo de agua— superamos la fase dos. El viernes que viene debemos ir a la casa hogar.

Zayn tomó la mano de su alfa con fuerza unos segundos antes de correr su silla hacía atrás y abalanzarse sobre su amigo.

—¡Estoy tan contento por ustedes! —Zayn lo apretó con fuerza a su pecho.

Niall, de igual forma, abrazaba a Harry al otro lado de la mesa mientras hablaban en voz tan baja que solo ellos supieron lo que se decían.

Luego fue el turno de Liam de abrazar a la pareja y repartir palmadas de orgullo.

—Brindemos por los nuevos padres —el omega alzó su copa con una sonrisa enorme. 

—¡Salud! —Niall directamente elevó la botella completa.

Terminaron la cena entre risas al ver como Niall rodaba por la alfombra de goma con el argumento de que debían acostumbrarse a alguien molestando por ahí, a lo que Harry frunció el ceño diciendo que definitivamente su bebé no sería una molestia.

La pareja terminó durmiendo en el cuarto del futuro cachorro, asegurándose de que su aroma quedara por todas partes para que no se sintiera desamparado nunca más. 

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buenassss decidí actualizarles hoy porque, como dije en el muro, sentía el perfil bastante silencioso. No sé si la historia está siendo de su agrado pero prometo que en el capítulo que viene se pone más interesante, hasta ahora había sido medio como una introducción...

De igual manera, el capítulo pactado de todos los domingos será subido! así que no van a tener que esperar tanto. También estoy escribiendo uno de TFF pero ese sí que no sé cuando estará listo. 

Por último, para los amantes de "I know your secret" hay un extra en el horno muy muy muy cerquita de salir, así que las personitas que la eliminaron de su biblioteca pueden ir volviendo a agregarla porque se viene!!!!

sin más... tengan bonita noche y esperen actualización entre mañana y el domingo. 

nos leemos pronto ❤️

A.