Esa mañana Lucas había despertado sintiendo el ambiente diferente. No entendía muy bien porque su lobito estaba dando vueltas en su pecho y mucho menos el porque prácticamente le exigía que corriera a la habitación de sus padres.

Sin pensarlo demasiado, bajó de un salto de su cama y con su peluche de elefante apretado contra su torso recorrió el pequeño pasillo que lo separaba del par de alfas. No logró llegar demasiado lejos cuando se topó con su papi Harry saliendo a hurtadillas.

El alfa le hizo una señal de silencio con el dedo sobre los labios mientras estiraba su otra mano para que la tomara. Lucas, confundido, decidió confiar en su papá menor y enredar sus deditos sobre los contrarios.

Cuando llegaron a la cocina tomó la iniciativa para indagar el porque tanto misterio.

—Papi, ¿qué sucede? mi lobito me hizo despertar temprano e ir con ustedes —murmuró cuando fue dejado sobre la isla de granito. 

—Hoy es el cumpleaños de papá Lou, cachorro.

Harry parecía a punto de estallar de la emoción contenida. Sus ojos brillaban de una manera peculiar y su aroma danzaba en olas agradables alrededor de la habitación. 

Lucas tenía un breve recuerdo de sus padres comentándole que la fecha de cumpleaños del alfa mayor coincidía con la de noche buena. En el orfanato solían decorar un arbolito un tanto destartalado y con algunas ramas sin hojas y muy de vez en cuando recibían obsequios producto de las donaciones de anónimos. Definitivamente no eran las mejores navidades, pero lamentablemente eran las únicas que había tenido la desdicha de experimentar.

—Vamos a hacerle un desayuno de feliz cumpleaños y luego podemos darle el obsequio que escogimos junto con ese bonito dibujo que hiciste —continuó el rizado mientras sacaba ingredientes de las gavetas y ponía la sartén a calentar. 

—¡Me gusta la idea, papi! ¿podemos incluir panqueques? ¡papá adora los panqueques! 

—Claro que sí, cachorro. ¿Te gustaría ayudarme?

—¡Sí! —chilló emocionado antes de bajar de la mesada con un tanto de esfuerzo. 

—Bien, entonces necesito que primero laves tus manitos... eso es. Ahora ven, vamos a preparar la masa de los panqueques. 

Entre ambos unieron todos los ingredientes y mientras Lucas rebanaba un par de fresas con cuidado, Harry se encargaba de preparar los panqueques en el fuego. Estaban a punto de terminar con el té y los detalles cuando un adormilado alfa de ojos celestes centellantes apareció en su campo de visión.

—¡Alfa! debías quedarte en la cama... se suponía que fuera una sorpresa —Harry colocó un diminuto puchero el cual fue acompañado de las feromonas desoladas.

—Buenos días, mi amor —le sonrió a cambio con esa bonita sonrisa resaltado entre el vello facial que Harry tanto amaba— ¿eso es para mi? 

—¡Sí, papá! desayuno de feliz cumpleaños —respondió a cambio Lucas. 

—Muchas gracias, alfitas, luce delicioso —les sonrió con su lobo interno agitando la cola por todo el amor que le era entregado. 

—Feliz cumpleaños, alfa. Te amo. 

—Y yo a ustedes. 

—Feliz cumpleaños, papá —Lucas estiró sus brazos para el alfa lo cargara y así lo hizo. Poco después dejó un beso en su mejilla y se recostó en su fuente de aroma para sentir la esencia del alfa.

—Gracias, mi cachorro. Perdón por arruinarles la sorpresa, saben que nunca me gustó mucho despertar solo.

—No pasa nada, alfa —Harry besó sus labios— vengan a desayunar. 

—Tienes que abrirla, papá —Lucas animó cuando Louis desenvolvió la cartera que habían comprado exclusivamente para él. El alfa siguió sus indicaciones y de dentro cayeron dos cosas, una hoja de papel blanca doblada por la mitad y una fotografía de los tres juntos en aquella obra escolar en donde el alfita había interpretado al león— ¡la fotografía es para que nos lleves contigo a todas partes!

—Me encanta, alfitas. Muchas gracias. 

El mayor colocó la foto en el apartado transparente que tenía la cartera dentro y luego desdobló la hoja para encontrarse de lleno con un dibujo de tres personas tomadas de la mano, un perro y una casa de fondo. 

—Creo que sobra un integrante en este dibujo —bromeó.

—Papi dijo que debía preguntar si quería un perrito... —las mejillas de Lucas se sonrojaron, pero se mantuvo firme. 

—Ya lo veremos, cachorro —Louis besó su frente a modo de agradecimiento y luego se puso de pie y aseguró el dibujo con un imán al refrigerador. 

—Bueno, familia, debemos preparar la casa para la cena de navidad, ducharnos y vestirnos. 

—¿Cena de navidad? —Lucas nunca había tenido una de esas. 

—Sí, mi amor, vendrán las tías, los abuelos y los tíos Niall, Zayn y Liam; cenaremos todos juntos aquí en la casa y luego abriremos los obsequios de navidad. 

Lucas asintió pensativo, no entendía mucho la dinámica pero esperaba que sus padres lograran orientarlo. 

Como habían dicho, se dedicaron el resto de la mañana y parte de la tarde en limpiar cada rincón de la casa. Colocaron un bonito mantel blanco junto con la vajilla que su papi Harry tanto estimaba. De igual manera, ordenaron los adornos navideños en los estantes y retocaron las bolitas del enorme árbol navideño que ocupaba una esquina entera de la sala. Entre los tres pusieron debajo los regalos que serían entregados a los demás integrantes de la familia y cuando menos quisieron darse cuenta ya era hora de ir a ducharse y producirse. 

Louis optó por una camisa de vestir negra y un pantalón a juego, Harry por una camisa de seda en un tono burdeos y un pantalón acampanado de una tonalidad oscura y Lucas una pequeña camiseta blanca y un par de jeans. Ambos alfitas se tomaron todo el tiempo del mundo en sus rizos, definiendo uno por uno con cremas especiales y colocando un gel especial para el frizz.

—Yo iré, ustedes terminen tranquilos —el alfa de ojos cerúleos se apresuró a abrir la puerta. Allí se encontraba su madre junto a sus hermanas y los padres de Harry, los cuales debieron haberse encontrado en el camino.

Los invitó dentro y tomó todo tipo de comida y atenciones que fueron depositados entre sus manos.

—Cachorro, tenemos regalos para Lucas —señaló la omega.

—Pueden dejarlos debajo del árbol, mamá. Hazzy y Lucas bajarán enseguida, estaban terminando de arreglarse. 

Y como si los hubiese invocado, ambos alfas se hicieron presentes. Lucas no tardó en correr hacia sus abuelos y saludarlos a todos con abrazos y besos emocionados. Se había hecho extremadamente cercanos. 

Al poco tiempo llegaron las únicas tres personas que faltaban, Zayn junto con Liam y Niall. No era secreto para nadie que el trío eran los tíos predilectos del menor y para nada fue una ofensa cuando corrió a los brazos contrarios. 

Los aromas combinados de todo en la sala hacían una armonía digna de presenciar. La cena estuvo deliciosa y los postres que la familia del alfa menor había traído consigo le hicieron competencia al pastel de zanahoria que hasta el momento había sido el favorito de Lucas. 

—¡Gracias, tíos! —Lucas saltó emocionado cuando desenvolvió un cochecito a control remoto que Zayn y Liam le habían obsequiado.

—¿Te gustó, cachorro? —inquirió el único omega del grupo de amigos.

—¡Mucho, tío Zayn! gracias. 

Harry se recostó mejor sobre el pecho de su alfa antes de beber un sorbo de vino. Estaba tan emocionado y es que en fondo esto era una de las cosas que tanto había añorado en el pasado, pasar unas navidades en familia y con el que sería su cachorro. 

Lucas apartó un par de muñecos y carritos para llevárselos a Tayler cuando fuera a visitarlo al hogar de niños. Una vez por mes iba con sus padres a pasar un día con el que seguía considerando su mejor amigo y es que su lobito se ponía demasiado triste cuanndo en el fondo sentía la desolación del pequeño omega que había dejado allí. 

La noche terminó con un alfita durmiendo agotado en uno de los sofá de la sala, la familia entera ayudando a organizar y despidiéndose poco después. Louis cargó al menor y lo arropó en su cama antes de regresar a su propia habitación en donde un alfa lo esperaba. 

—Fue el mejor cumpleaños de mi vida, los amo —murmuró sobre sus labios. 

—Te amamos, alfa. 

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I'm back!!!! como estuvieron todo este tiempo? yo extrañando a cada uno de ustedes y a actualizar. Tengo planes para este verano. 

espero que pasen felices fiestas, gracias por esperarme!! 

nos leemos pronto ❤️

A.