Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo final: La última noche

Después de un fin de semana en la casa de sus padres, Mina sentía que había despejado su mente. Dejado atrás el peso de la culpa y la confusión que la habían acompañado durante semanas, estaba lista para darle otro rumbo a su vida y enfrentar lo que viniera.

Mientras organizaba su espacio, el timbre sonó. Al abrir la puerta, se encontró con nada más y nada menos que Chaeyoung. No pudo evitar sentir una mezcla de alegría y nerviosismo al verla.

—Hola —dijo la visita, con una voz suave—. ¿Puedo pasar?

La pelinegra asintió y dejó que entrara. La atmósfera era diferente ahora; ya no había resentimientos ni tensiones ocultas. Se sentaron en el sofá, el silencio era cómodo.

—Me alegra verte. Creo que si no venías de todos modos iba a llamarte.

—Yo también quería llamarte. ¿Cómo estás?

—Mucho mejor.

—¿Segura?

Mina asintió, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza al recordar de repente la noche en que se entregaron a sus sentimientos nuevamente.

—Me alegro por ti.

—¿Y tú?

—Aquí me ves —Obvió la de ojos felinos con una sonrisa que contagió a su exnovia. Sin embargo, en cuestión de segundos la cara de ésta expresó seriedad y un dejo de preocupación.

—Quiero contarte algo —dijo mirándola los ojos—. Acepté un trabajo fuera del país.

—¿Fuera del país? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuándo te vas? —preguntó con tristeza y preocupación, tratando de mantener la calma.

—En unas semanas. Necesito un cambio y creo que es lo mejor para mí en este momento.

Chaeyoung se quedó en silencio, procesando la noticia. No podía evitar sentir un nudo en el estómago al pensar en perderla otra vez.

—Mina... —comenzó, pero ésta la interrumpió.

—Antes de que digas algo, quiero que sepas que... te sigo amando —dijo con sinceridad desgarradora—. La verdad es que nunca llegué a odiarte, por mucho que quise no pude. Mi amor por ti siempre ha sido inmensamente grande... e intenso.

La otra mujer sintió cómo su corazón se aceleraba ante la confesión. Había esperado escuchar esas palabras desde la noche que volvieron a unir sus cuerpos, pero también sabía lo complicada que era la situación.

—Yo también te sigo amando como no puedes imaginarlo —respondió con voz temblorosa—. Pero entiendo por qué necesitas irte. A veces es necesario alejarse para encontrar claridad.

Mina sonrió levemente; apreciaba la su madurez en ese momento delicado.

—Creo que lo mejor es que cada una siga adelante con su vida —dijo con determinación—. Después de todo lo ocurrido entre las dos y Jeonjun... es lo más sano para todos.

La contraria asintió despacio, aunque una parte de ella deseaba aferrarse a su amor y no dejarlo ir nunca más.

—Tienes razón —dijo finalmente—. Pero antes de que te vayas... ¿podemos hacer algo juntas?

Mina levantó una ceja curiosa.

—Bailemos por última vez —propuso mientras le extendía su mano.

Recordar todos esos momentos en los que bailaron juntas, riendo y disfrutando del tiempo compartido hizo que el corazón de la pelinegra latiera más rápido. Sin pensarlo dos veces, tomó la mano de su primer amor y ambas se dirigieron al centro del salón.

Chaeyoung puso su canción favorita; la melodía llenó el espacio mientras ambas comenzaban a moverse suavemente al ritmo de la música. Al principio era un baile ligero y divertido, lleno de risas y miradas cómplices. Pero pronto el ambiente se tornó más íntimo; sus cuerpos se acercaron cada vez más hasta quedar casi pegados el uno al otro.

El baile se convirtió en un lenguaje propio entre ellas; cada giro y cada paso contaban historias pasadas llenas de amor y dolor, nostalgia y deseo. En ese momento mágico, todo parecía posible otra vez.

La música cambió suavemente hacia una balada más lenta; los ojos de Mina encontraron a los ojos felinos y el mundo exterior desapareció por completo. Se abrazaron fuertemente mientras sus corazones latían al unísono, creando una conexión profunda e inquebrantable entre ellas.

Chaeyoung levantó lentamente su camiseta para mostrarle a Mina los tatuajes que había adquirido durante esos tres años que estuvieron separadas: símbolos significativos para ella que representaban sus luchas y victorias personales.

Mina no pudo contenerse; sintió una necesidad abrumadora de acercarse más. Se inclinó hacia adelante y besó uno de los tatuajes en su abdomen, sintiendo cómo una corriente eléctrica recorría su cuerpo al hacerlo. Luego retrocedió instantáneamente, sonrojándose por lo espontáneo del gesto.

—Di-Disculpa... Yo no...

Chaeyoung quedó sorprendida pero feliz; ese pequeño acto despertó viejas emociones entre ellas que nunca habían desaparecido del todo.

—No te disculpes, no, mi amor.

Sin poder resistirlo más tiempo, las manos comenzaron a moverse suavemente sobre sus cuerpos mientras sus labios se encontraban nuevamente en un beso lleno de ternura y pasión reprimida durante tanto tiempo. Fue como si todas las barreras cayeran por fin; todo lo que habían vivido juntas regresaba como un torrente incontrolable.

Las cosas comenzaron a escalar rápidamente; las caricias se volvieron más intensas mientras ambas exploraban cada rincón del cuerpo de la otra con avidez, recuperando ese tiempo perdido. La habitación se llenó del eco suave de sus risas mezcladas con susurros apasionados mientras dejaban atrás cualquier duda o miedo sobre lo que estaba sucediendo entre ellas.

Antes de darse cuenta, estaban haciendo el amor nuevamente; era un acto cargado no solo de deseo físico sino también emocional: cada roce recordaba momentos felices compartidos y promesas silenciosas que quedaron en el ayer.

Ambas se entregaron por completo al momento; todo lo demás desapareció mientras caían en un profundo abismo lleno de amor verdadero e incondicional hasta quedarse dormidas entrelazadas bajo las sábanas suaves del sofá.

Cuando despertaron unas horas después ya era de noche afuera; las estrellas brillaban intensamente por la ventana mientras ambas se miraban a los ojos con complicidad silenciosa.

—Si estamos destinadas a estar juntas, nos volveremos a encontrar —Le susurró Mina.

—Nos encontraremos, eso tenlo por seguro —dijo Chaeyoung, besándola en los labios.

Ahora que habían encontrado paz en sus corazones debían separarse. ¿Sería definitivamente esta vez? ¿Sus caminos volverían a cruzarse en algún futuro? Ninguna de las dos lo sabía con certeza, aunque ansiaban que así fuera.

Sea lo que les deparara la vida a partir de ahora, lo dejaban en manos del destino.

Fin.








Noches.

"Qué final tan kk" seguramente estarán pensando y la verdad que sí. 🥴

Quienes hayan leído este fic cuando lo publiqué hace un mes quizás recuerden que había una parte más, parte que dicidí quitar en esta versión editada porque parecía más un final feliz forzado de la Rosa de Guadalupe. 🥴

En fin, les dejo a su imaginación lo que haya pasado después (si Mina y Chae se reencontraron o no).

By, bye 👋

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro