-¿Me amas?- pregunta y el rubio permanece callado, estoico.

-Loki...- susurra intentando acercarse pero el moreno se aparta.

-¡Responde la maldita pregunta!- grita sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos.

-lo siento...- susurra el rubio y todo se aclara en la mente del moreno.

Todo había comenzado como un capricho de Loki, pero besos luego algunos abrazos en la noche... luego tenían relaciones cada cierto tiempo. Después de eso, Loki comenzó a enamorarse cada vez más, le encantaba estar con el rubio, los besos, las caricias, todo lo que Thor le diera, era tan único. Se sentía amado, se sentía importante, el único ser en el universo que era tan amado, el único en el corazón de Thor, eso era Loki... No, eso era lo que pensaba Loki que era.

Pero todo se hizo añicos cuando le vio llegar ese día, sonriendo, abrazado a aquella chica.

Thor había dormido con otras personas antes, mujeres, hombres, todas parejas de una noche y Loki estaba bien con eso, podía aceptarlo fácilmente, un beso, una disculpa y ya era olvidado.

Porque el era el único que podía regresar a esos grandes brazos, a esa cama.

-ella es Jane Foster- sonríe una vez que Odin y Frigga se unen a Loki en el comedor- la haré mi reina.

Loki baja la mirada mientras siente que toda la comida en su interior se revuelve.

-hijo eso es... sorpresivo...- susurra su madre mientras Odin le mira aún con duda.

-cuando hay amor, madre, nada importa- sonríe grande a lo que Loki siente asco.

La comida termina y Loki se levanta antes que nadie para ir a su habitación.

Se sienta en la cama, con pena, con mucha tristeza pero hay algo más... algo que le impide llorar, y eso es rabia.

Se decide a ir hablar con el rubio pero tal parece que el también ha pensado lo mismo, y es Thor quien se encuentra afuera de su habitación.

-pasa- habla viéndole fijamente mientras Thor entra indeciso- ¿Qué me dirás ahora?

-Loki, yo...- habla pero es interrumpido.

-¿Me amas?- pregunta sin mirarle- ¿Alguna vez me quisiste? Todas esas veces que me miraste y me decías que me querías... ¿Era mentira?

-Loki... Jane es...- habla suspirando- es especial...

-entiendo- Loki se gira y le mira con seriedad- ella es tu reina, no yo...

Susurra y sale de ahí, no porque necesite hacerlo, sino, que no lograría soportar ver a Thor salir de su habitación... Y su vida.

Camina sin rumbo fijo por el Palacio, mira los lugares en los cuales alberga tantos recuerdos, se detiene en el jardín, mirando aquel lugar apartado.

Se acerca con cuidado, lentamente, mientras la noche le ayuda en su pequeño escondite.

Un pequeño tronco aparece en escena, escondido por las flores de su madre, mismas que cubrieron sus cuerpo cuando se besaron por primera vez. Al igual que algunas de las tantas veces que hicieron el amor.

Suspira para sentarse y comenzar a llorar, suavemente, mientras se abrazaba a si mismo, intentando darse el consuelo que nadie podría ser capaz de entregarle.

Ahí estuvo, varios minutos, hasta que sintió que había pasado una eternidad. Soltó una pequeña risa, que no supo bien de donde venía, y se levantó nuevamente, limpiando su rostro, decidido a comenzar de nuevo.

-estaremos bien...- susurra poniendo una mano en su vientre- solos tu y yo...

A la mañana siguiente, Frigga lloraba en el jardín, el rubio al no saber nada de lo que sucedía, se acercó a su madre.

-¿Qué ha pasado, madre?- pregunta preocupado para abrazar a su madre, quien corresponde de inmediato, soltando pequeños sollozos.

-oh, hijo mío, tu hermano...- susurra abrazandole más fuerte- tu hermano se ha ido.

Aquello le dejó en blanco ¿Loki se había ido? ¿Cuando? ¿Por qué?

-madre, quizás sólo... Sólo salió y ya...- la rubia niega mientras limpia sus lágrimas.

-me dejó una carta de despedida, dijo que se iba y que no le buscaramos- susurro con la hoja en su mano, con la fácilmente reconocible letra del moreno.

-Heimdall lo encontrará, madre, el...- nuevamente su madre negó.

-si el no quiere ser encontrado, Heimdall no podrá hacerlo, es un mago poderoso y muy inteligente, hijo, no vamos a encontrarlo...- susurra apenada.

Aquella conversación queda en aquel lugar. Se le informó a Odin lo sucedido, quien tuvo la intención de buscarle junto a Thor, pero Frigga negó al saber que sería un trabajo inútil.

Todo Asgard se unió a la tristeza de la familia a causa de la pérdida, si bien, el Dios de las travesuras no era su favorito, perder a uno de sus príncipes era una tragedia que enlutaba a todo el Reino sin excepciones.

No se habló más de el, nadie pronunciaba su nombre, en ningún lugar del reino, pero ahí estaba presente.

Siempre al salir, Thor notaba como todos intentaban darle ánimos, decirle que su hermano estaba bien, todos lo pensaban, nadie lo decía.

Nadie pronunciaba aquel nombre que sólo traía dolor a la cara del rubio. Porque de todos, Thor era el más afectado.

Los rumores decían que su relación de hermanos era especial y de ahí venía el sufrimiento del rubio, pero nadie sabía la verdad, nadie sabía que con Loki, una parte de Thor se había ido para siempre.

Jane fue la primera en notar el cambio, sólo habían pequeñas señales de aquel rubio alegre y siempre optimista en Thor. En cambio, ahora sólo veía a un serio hombre que lo único que tenía en mente era entrenar para la próxima batalla... sea cuando fuese que sea.

Aquel dulce hombre, lentamente se transformaba en un hombre violento, rabioso y siempre con la furia a flor de piel, a quien nadie podía decirle algo que no le gustará o explotaba en furia de inmediato.

Pero todo empeoró cuando vio a la chica salir de la habitación de Loki. Se acercó a paso rápido y con rabia tomó su muñeca.

-¿¡Qué mierda hacías ahí dentro!?- grita sin importarle nada, ni nadie, y mucho menos estar dañando la muñeca de la mujer que ama... o amaba hasta hace un tiempo.

-Thor... me lastimas...- habla intentando separarse, pero aquella bestia frente a ella, ya no es Thor... su Thor.

-¡Contesta!- grita apretando más la muñeca de la chica que seguramente tendrá marcas de aquello.

-pensé... que no importaba si sacaba un libro... el no está... ni regresará...- Thor la lanza contra la pared, a lo que Jane suelta un quejido y entra a la habitación de Loki.

Nota que todo está en orden, su ropa, su cama, sus cosas, nada falta... incluso esta ahí, en una pequeña caja, el collar que hace tantos años le había traído.

Esa pieza de joyería barata que había comprado una vez en Midgard, algo insignificante, pero que Loki la había recibido con una gran sonrisa, incluso besando sus labios, el moreno le había prometido guardarla como lo más preciado... Y había cumplido.

En aquel entonces, Thor sólo lo había comprado como una disculpa en caso de que el chico se enojara por todo el tiempo separados, no se tomó ni la molestia de escogerla, sólo tomó una al azar y la trajo.

Y ahora sólo podía pensar en lo mucho que le habría gustado cambiar aquello. Traer algo lindo, algo que comprara por amor y no sólo un artilugio sin importancia. Comprarle las mejores joyas y mejores ropajes de todos los reinos, traer el presente para ver la alegría de Loki y no sólo tener una excusa y una noche más de sexo...

Pero ya era tarde, para todo lo era.

Los años comienzan a pasar y ante la actitud cada vez más violenta de Thor, Jane regresa a su hogar, Odin ya no es capaz de mantener el poder y es Thor quien pasa a ser el nuevo rey.

Su primera decisión, es buscar a Loki, traerlo a la fuerza si es necesario, el necesita tenerlo a su lado, y no aceptará un no por respuesta.

Envía guerreros a los nueve reinos para comenzar la búsqueda, no le importa comenzar a perder el apoyo de su pueblo, no le importa ver como sus recursos comienzan a bajar rápidamente, sólo quiere tener a su hermano entre sus brazos una vez más... Y no dejarle ir jamás.

Le llegan rumores de que podría estar escondido en Jotunheim, y le parece una opción bastante lógica, pero luego de meses de expedición, no hay resultados, va a Vaneheim, y no encuentra nada... recorre cada uno de los reinos al escuchar posibles noticias del peli negro y nada.

No hay nada.

Loki fíe tragado por la tierra y no hay quien le regrese.

Han pasado cerca de diez años antes de que alguien le diga que lo vio. Diez años desde el día en que Thor había visto por última vez al moreno y está vez, está seguro de que es cierto.

Deja todo en manos de los consejeros y viaja a Midgard, camina hacia una pequeña cabaña en mitad de la nada, muy escondida, como si no quisiera ser descubierta.

Thor tenía el cabello corto y diferia mucho de su pulcro cabello rubio que anteriormente usaba. Tenía cortes en la cara debido a la batalla, unas ojeras enormes y un rostro cansado. Se veía más viejo, como si todos esos años hubiesen pasado por 100 veces más.

Se acerca decidido, con rabia y un pequeño tinte nervioso. No espera nada y abre la puerta con un fuerte golpe, haciendo que los dos integrantes del lugar del un salto asustados.

Dos niños, un niño rubio y de ojos azules y una niña de cabello negro y ojos verdes, ambos de no más de 10 años, viéndole fijamente mientras Thor avanza por el lugar.

-¿Quienes son ustedes?- pregunta serio pero su respuesta llega en forma de navaja en su cuello.

-tocales un solo cabello y te mueres- habla serio aquella voz que, a pesar de los años, podría reconocer a la perfección.

-Loki... he venido por ti- susurra cuidando sus movimientos, conoce demasiado bien al peli negro como para provocarle.

-lástima, yo no me voy- habla serio mientras aprieta un poco más la navaja en el cuello del rubio.

-no es una opción- habla Thor sonriendo.

-vete, ahora mismo y no regreses más, o no volverás a ver la luz del día otra vez, Thor- el rubio suspira, tomando la mano de Loki con algo de fuerza, pero no advierte, dos pequeños cuchillos en su abdomen.

-no toques a nuestra madre- los pequeños le miran con furia, cada uno, apuntando su arma improvisada.

-¿Hijos?- pregunta y Loki intenta separarse- son míos- afirma y Loki niega con rabia.

-nunca han sido tuyos- Thor le suelta y ambos chicos corren con su madre.

-aunque te duela admitirlo, sabes que son míos- Thor mira a los pequeños- vengan conmigo o los enviaré a cada uno de los reinos más alejados y nunca volverán a verse.

Loki duda, se moriría sin sus hijos, pero no quiere regresar, no lo hará.

-matame pero no los separes- habla serio mientras los niños se abrazan a el pidiendo que desista- dejales en paz y sólo matame.

-¿Matarte?- pregunta negando- no puedo matar a mi reina- Thor acaricia su mejilla, por la cual comienzan a caer lágrimas.

Cuantas noches había soñado con poder ser eso... la pareja de Thor, su compañero, pero ahora ya no lo deseaba, le daba asco... Y sentía asco de si mismo.

-vamos, debemos regresar a nuestro hogar.

Y así es como los tres son llevados a Asgard, Hela y Magni comienzan a adaptarse y todos sienten grandes esperanzas en ellos, a pesar de saber su incestuoso origen.

Loki se convierte casi en el esclavo del rubio, siempre encerrado, siempre atado a la cama.

Soporta cada noche, cada toque, cada beso y agradece a todos los dioses que no ha quedado en espera.

Los años pasan y es cuando Hela se apodera del poder, que Loki decide hacer lo que siempre ha querido.

Esa noche es el quien se acerca a Thor, es el quien acaricia sus cabellos y le saca suspiros.

-¿Pasa algo?- pregunta el rubio al notar su entusiasmo- parece que la coronación de nuestra hija te puso de humor- sonríe besándole y Loki niega.

-al fin, puedo ser libre de ti...- susurra en su oído para luego caminar a la ventana- te odio- habla lanzándose por la misma sin dudar un solo segundo.

A pesar de llamar a Mjolnir, Thor no alcanza a sostenerle, Loki ha impactado en el suelo con fuerza, quitándole la vida de inmediato.

Thor le abraza mientras llora por su pérdida, mientras que todos comienzan a llegar.

Hela le grita y le culpa por todo, Magni es quien le encierra en el calabozo para pudrirse por el homicidio de su madre y es ahí, donde Thor encuentra su final, una tarde, mientras recuerda al hombre que amo, sólo cierra los ojos para reunirse con él en otra vida.

Porque sólo una cosa tiene Thor en mente.

Y es que nunca más, hará pasar a Loki por todo ese sufrimiento.

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-¿Cuantas veces debo decirte que no para que me dejes tranquilo?- habla un moreno frente a un insistente rubio.

-por favor, Loki, se que te gusto- Loki niega molesto.

-no me gustas, Fandral, entiendelo- el rubio está por decir algo cuando otro chico llega a escena.

-¿El chico le está molestando?- pregunta un hombre en traje, algo y fornido.

-un poco, pero ya se iba- Fandral suspira rendido para dejar a la pareja a solas- muchas gracias, mi nombre es Loki, Loki Laufeyson.

-Thor Odinson- sonríe el rubio- ¿le molestaría si le invito un café?- pregunta amable y Loki sonríe.

-sería un honor.

Thor sonríe y comienza a caminar a su lado. Esta feliz y muy entusiasmado porque sabe, que al menos una vez, todos merecen un final feliz.

¿Verdad?

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Espero les gustará, saludos! Y gracias por leer!