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—¿Irá a ver a JungKook otra vez? —preguntó con curiosidad el rubio.
—Sí —respondió Jin mientras terminaba de arreglarse frente al espejo—. ¿Me veo bien?
—Usted siempre se ve bien, príncipe —hizo una pausa para pensar si debería decir lo que quería o no—. Lleva viendo muchos días a JungKook.
—Siempre ha sido así.
—Sin embargo, ahora está su prometido, desde hace dos semanas que JungKook llegó y... y he visto a NamJoon buscándolo de vez en cuando por las tardes, aquellas en las que desaparece misteriosamente —comentó, omitiendo el hecho que al final le terminaba haciendo compañía, aunque sólo era para distraerlo y que no descubriera en su príncipe con JungKook.
SeokJin se quedó pensando e hizo una mueca con la boca al no encontrar una solución.
—¿Qué cree que debería hacer, JiMin? —le preguntó.
—Quizá pasar más tiempo con NamJoon y reducir sus salidas con JungKook.
—Pero no quiero dejar de verlo.
—No dejará de verlo, príncipe, sólo lo verá menos.
—Sigue siendo casi lo mismo -abultó sus labios-. Me niego rotundamente.
—NamJoon podría empezar a sospechar.
—NamJoon no tiene de qué sospechar, con JungKook sólo somos amigos.
—Yo también soy su amigo, majestad, y usted no sonríe con solo escuchar mi nombre, sus ojos no se iluminan cuando me encuentran —dijo mirándole con seriedad—. Estoy seguro que soy su amigo, pero no hago latir su corazón con fuerza, ni mis halagos le causan sonrojo.
—Es diferente.
—Lo sé y es peligroso.
—No puedo controlarlo —excusó Jin con una mirada desesperada.
—No digo que lo pueda controlar, no obstante, no hace nada para frenarlo. Sabe que siente algo más que amistad por Jeon y estoy seguro que él le corresponde, pero usted se va a casar y lo acepta, aun cuando no quiere casarse con NamJoon... si usted pudiera escoger ¿se casaría con JungKook?
—Lo haría, sería muy feliz y dichoso —admitió—, pero está fuera de mis manos.
—Comprendo... —dijo rendido—, sólo tenga cuidado y no se ilusione tanto con JungKook. No quiero verle lastimado.
—Le entiendo, sé que no quiere que me ilusione sabiendo que al final me desposaré con NamJoon, sin embargo, sólo quiero pasar mis últimos momentos con él... después del matrimonio me veré obligado a estar con NamJoon, y dudo poder volver a tener mis encuentros con JungKook —su voz salió algo quebrada y sus ojos picaron—. Esto es muy doloroso para mí, sé que no he hecho nada para negarme ante el casamiento, y no lo haré porque sé que será tiempo perdido, ¿de verdad cree que mi padre sería capaz de dejar que JungKook me despose? —preguntó sabiendo la respuesta—. Mi historia con JungKook es un sueño. Una flor que nunca podrá florecer. Sólo quiero pasar todo lo posible con él antes de perderlo para siempre.
—Entonces apúrese —dijo rendido con una mirada triste, él amaría que su amigo pudiera elegir-, seguramente ya terminó su turno y debe estar esperándolo.
—Gracias por apoyarme, JiMin.
—Sabe que es mi mejor amigo y lo apoyaría en todo lo que le hiciera feliz.
[...]
—¿Así que le gusta observar las estrellas? —preguntó JungKook mientras yacía sentado observando el cielo, junto con la compañía de Jin.
—Sí, al igual que la luna.
—La luna es hermosa, sobresale.
—JungKook... uno de estos días, si usted gusta ¿podría acompañarme a observar el cielo nocturno?
—Sería un placer.
—Gracias, no hay nada más hermoso que mirar el cielo de noche iluminado por las estrellas.
—Eso no es verdad —interpuso con un falso enojo—. Usted es mucho más hermoso.
—Usted siempre halagándome ¿no se cansa? Si sigue así llegaré a pensar que intenta cortejarme.
—¿Y qué tendría de malo que le intente cortejar? Usted es precioso y cualquiera caería en sus encantos.
—B-bueno no p-pensé que usted se fijaría de esa manera en los hombres... —su voz salió baja y nerviosa—, pensé que le gustarían las bellas mujeres.
—Pues ha pensado mal.
SeokJin se quedó callado procesando la nueva información, al final de todo, sus amigos tenían razón, a JungKook le interesaban los hombres.
—¿Y cómo fue el darse cuenta? La mayoría de las personas son bastantes crueles respecto a este tema... no les gusta ver a dos personas del mismo sexo juntas.
—Fue algo raro al principio, mas, después fue bastante normal... yo salía con un chico antes de entrar al palacio, sus padres nos apoyaban.
SeokJin sintió como su estómago se revolvía y su corazón se apretaba, algo desconocido que nunca antes había sentido, y no le gustó al igual la sensación amarga que dejó en su boca al momento de tragar. Imaginarse a JungKook con otro chico arrebató todas sus energías positivas y de paso su sonrisa.
—¿Y usted sigue saliendo con ese chico? —y un nuevo pensamiento emergió, y las ganas de llorar le inundaron, pero se contuvo y preguntó: —¿Usted lo visitó durante esos días libres que le otorgué?
—Lo vi —mintió—, pero terminamos, así que nada volvió a suceder.
—Oh... ¿y cómo es? Me refiero al chico.
—Es lindo y tiene una sonrisa singular.
—Mhm —SeokJin quería huir y llorar, y ni siquiera sabía el porqué—. ¿Usted sigue enamorado de él?
—No... ¿le pasa algo príncipe?
—No nada, sólo que se hace algo tarde y quizá debería irme.
—Pero ha estado poco tiempo.
—B-bueno tengo asuntos que atender.
—¿He dicho o hecho algo que le haya molestado?
—Para nada...
JungKook le tomó del brazo y tiró de el, de forma que SeokJin cayó sobre él, quedando sentado sobre sus piernas.
—Dígame que he hecho mal.
—Sólo... ¿le dice a todo el mundo que es hermoso? —preguntó y segundos después se arrepintió y avergonzó de ello—. Olvídalo, fue una pregunta demasiado estúpida... yo s-solo no estaba pensando con claridad, perdóneme. Tengo que irme —dijo tratando de zafarse de los fuertes brazos de JungKook.
—Espere —pidió y llevó una de sus manos a la pequeña cintura del príncipe—, si es por lo que dije sobre el chico, el realmente era lindo, incluso llegué a considerar que era la persona más hermosa, pero no le conocía en ese entonces su majestad. Cuando lo vi por primera vez en aquel pasillo, lo único que pensé que el príncipe era el ser más hermoso del mundo. Usted tiene algo en especial. Es mucho más que lindo, su belleza es extrema y siempre lo recalco.
No mentía. Cuando conoció a TaeHyung por un momento llegó a considerar que era el hombre más lindo de la tierra, el joven tenía lo suyo y una de las cosas que más amaba era la extraña sonrisa cuadrada que poseía, sin embargo, al conocer a SeokJin se dio cuenta lo errado que estaba. TaeHyugn era hermoso, pero SeokJin lo era mil veces más. La belleza del príncipe era única y nadie se le podría comparar.
—L-lo siento, he sido un tonto al preguntarle ello... solo me sentí raro... yo —soltó un bufido de irritación la cual era consigo mismo, se encontraba tan avergonzado, se sentía tan bobo—... Mejor olvide todo lo que le he dicho.
JungKook ignoró las palabras y tomó con sus ásperas manos el suave rostro a Jin, el cual se negaba a mirarle, pero con un poco de fuerza logró que sus ojos se conectaran.
—Usted es lo más hermoso y puro de este mundo —dijo y acercó un poco más su rostro al de Jin—. Es la verdad, no he conocido a nadie más hermoso e inocente que usted —comentó con dolor y culpa en sus palabras, porque era cierto, y un nudo en su garganta se formaba cada vez que recordaba lo que tenía planeado para él.
Jin no percató el dolor en las palabras ni los tristes ojos de JungKook, porque al tener su rostro tan cerca de Jeon, lo único en que se fijó fue en los finos labios rosas de él y en el pequeño lunar que yacía bajo ellos.
Jeon lo percibió y rápidamente posó su mirada a los esponjosos belfos de SeokJin. Se encontraban demasiado cerca de los suyos, y quería cerrar toda distancia. Quería probar aquellos labios que podrían ser la perdición de muchos.
Gruesos y rojos.
Quería saborearlos.
Ambos cerraron sus ojos, sus respiraciones se mezclaron, Jin llevó sus manos a los hombros de JungKook y este llevó las suyas a la cintura del príncipe, iban lento y sus labios se rosaron, sin embargo, un tercero los interrumpió.
—Su majestad —se escuchó decir.
Rápidamente Jin y JungKook se apartaron por la sorpresa. SeokJin intentó bajarse de forma disimulado de las fuertes piernas de JungKook, el cual al notarlo apartó su mano de la estrecha cintura de Jin.
—¿BaekHyun? —preguntó Jin sin mirarle, avergonzando por la posición en las que le había encontrado.
—Lamento... interrumpirle su majestad, pero su padre ha mandado a buscar a los guardias por su ausencia, registraron por todo el palacio y no lo encontraron, así que pensó que algo malo podría haberle sucedido al príncipe... dio la orden que buscaran por los jardines y supuse que estaba aquí.
—Uh, gracias BaekHyun... —agradeció tímido. Sabía que Baek era alguien en el que podría confiar fielmente, llegaba a ser alguien muy cercano a él, aparte de Momo y JiMin, y se alegraba de que fuera él quién los había encontrado en tan intima situación y no cualquier guardia.
—Estoy para servirle... sugeriría que se apure, su majestad el emperador suele ser algo exagerado cuando se trata sobre usted.
—Lo sé, es agobiante.
—Lo ama, y sabe que hay muchos enemigos en su contra y podrían buscar una forma de lastimarlo a él y su familia.
—Lo dudo —dijo Jin—. Padre suele exagerar conmigo, sé que soy la luz de sus ojos, sin embargo, no puedo desaparecer ni por un tiempo y creen que seguramente me han secuestrado o algo por el estilo —suspiró agotado—. Será mejor que me retire... h-hasta luego JungKook —se despidió recordando lo vivido hace unos instantes.
—Hasta luego, su majestad.
JungKook observó la esbelta figura del príncipe irse y después la posó en BaekHyun que seguía parado observándole de mala manera.
—¿Pasa algo? —preguntó irritado por la mirada.
—Le advierto que no permitiré que juegue con el príncipe.
Las palabras petrificaron a JungKook... ¿acaso el sabía algo? No, era imposible, no le había contado a nadie más que a Tae sobre sus planes.
—No sé a lo que se refiere.
—Lo sabe perfectamente -acusó.
—Está demente.
—No lo estoy, dígame, si usted no está jugando con su majestad y de verdad le interesa ¿qué hacía besando al joven TaeHyung hace unos días?
JungKook palideció y su boca se abrió.
—Mire no es lo que cree —se apresuró a decir—. Sólo fue una vez, y ha sido por mera estupidez, ya que me sentía celoso que el príncipe se fuera a desposar con alguien más —se excusó, pero BaekHyun no quitó su mirada inquisitiva.
—Espero que sea como dice —dijo después de unos segundos—. Pero escúcheme bien, si le vuelvo a ver con ese joven, iré directamente a contárselo al príncipe y no podrá detenerme.
—Le aseguro que así será —su voz salió tranquila, sim embargo la realidad estaba lejos de la realidad.
BaekHyunf se fue y JungKook se quedó pasmando y furioso con el fisgón empleado. Luego de calmarse pensó en que tendría que ser más cuidadoso. No iba a permitir que BaekHyun arruinara todo, y debería hablar de Tae de ello, intuyendo que no estaría para nada feliz de la solución.
[...]
—Hola, NamJoon —saludó JiMin, a pesar de que solo se habían visto hace un par de horas—. ¿Ha Pasado algo? Los guardias salieron a los jardines y me he preocupado.
—Si ¿se acuerda que le comenté que tendría que volver luego puesto que el emperador nos había informado que la cena se serviría más temprano?
—Uh si, lo recuerdo.
—Bueno, el príncipe no se ha presentado y el emperador se alarmó y lo fue a buscar a sus aposentos y no lo encontró ahí, después lo buscaron por todo el palacio y nada.
—Oh no —soltó, sabiendo donde estaría perfectamente SeokJin.
—¿Tiene alguna idea de dónde estará?
—Seguramente por los jardines... el ama pasear por ellos.
—Debe ser —dijo y luego posó su mirada en el encantador rubio.
NamJoon pensaba que el joven era muy cautivador, tan energizante y divertido. Sin contar el hecho de que era precioso y fácilmente su cuerpo se podría confundir con el de un doncel a pesar de que no lo era.
Últimamente el chico de hoyuelos se encontraba pensando bastante en el de cabellos dorados, y cómo no, si JiMin solía hacerle compañía cuando sospechosamente su prometido desaparecía por las tardes. Y admitía que desde el primer momento le había parecido adorable y divertido cuando le encontró descansando en el piso.
Si bien, el príncipe SeokJin era hermoso, amable y cortés, no le hacía sentir la necesidad de abrazarlo y protegerlo como a JiMin.
El joven tenía algo en especial que le hacía querer saber mucho más de él, de querer acompañarlo y tener todo su tiempo para él.
Y era adorable, como una bolita de masa gruñona, que se quejaba de sus deberes, pero lejos de verse aterrador, causaba ternura. NamJoon siempre solía relucir sus hoyuelos cuando estaba junto a él. El chico era tan jovial que las tardes que compartía con el, le parecían tan cortas.
La verdad era que Park JiMin lo tenía completamente encantado.
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¡Hola! Aquí un nuevo capítulo que espero que hayan disfrutado c: y perdón por lo del casi beso :D pero ya verán que dentro de unos capítulos llegara 7u7
Otra cosita que quería comentarle ¿vieron el pequeño guiño hacia "Fake love"? Cuando Jin dice que su relación con JungKook es como una flor que no podrá florecer. Por lo menos la cuenta de traducción que sigo, traduce esa parte como "Cultive una flor que nunca podrá florecer, un sueño que no se puede cumplir", y nada que ver, pero amo las traducciones de Monlyrics, y últimamente sólo son las únicas que veo.
Y bueno todo esto es porque quiero confesar que esta historia se me ocurrió a base de fake love, pero en su versión orquestal, que no sé, pero amo escuchar esos covers. Fue loco, porque mientras escuchaba me imaginaba toda la historia y con el tiempo se me fueron ocurriendo más cosas. De verdad que si pudiera sacaría de mi mente las hermosas imágenes mentales que tuve con ello, pero a la vez no porque verían los medios spoilers D:
Y aquí les dejaré el vídeo por si quieren intentar imaginarse un poco de la historia con esta música Xd no sé, pero mi me funciona :D
https://youtu.be/jEdFoYb5Ssw
También dejaré otros que en el momento de escribir me ayudan a inspirarme.
https://youtu.be/mnAYybx8I7w
https://youtu.be/G8KgUGR592w
https://youtu.be/RA1CfJIPYlQ
Y eso es todo, muchas gracias por leer y perdón por cualquier error o falta de ortografía <3
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