|07|
JungKook seguía molesto por la noticia del compromiso del príncipe. Todo se complicaría más, pero no quería preguntarle a SeokJin, sentía que sonaría muy sospechoso. Por suerte el príncipe le comentó algo, aunque no quiso hablar mucho del tema.
Era increíble. Todo salía a la perfección –dejando a un lado lo del compromiso-, había desarrollado un lazo con el príncipe, podía ser que hasta ahora solo de forma amistosa, pero de algo se empezaba. Ganarse la confianza y amistad de SeokJin no era algo que todos lograran.
Durante las siguientes cuatro semanas se estuvieron reuniendo todos los miércoles, viernes y domingos. JungKook ni quisiera supo cómo fue que llegó a tal punto de saber casi toda la vida de SeokJin y en cierta parte odió saberlo, porque le dolería tener que destrozar a un ser inocente para su venganza. También tuvo que contarle la verdad a Tae a pesar de que este no le gustó para nada.
Por el otro lado SeokJin no sabía muchas cosas sobre JungKook, pero por la tristeza que pasaba por su rostro al tratar de sacarle algo de su pasado, le animaba a no insistir cuando Jeon le decía "mi vida no es interesante, príncipe. Mejor cuénteme más de usted"
—¡JungKook! —gritó SeokJin para saltar a la espalda de Jeon.
Sí, tampoco sabían cuándo fue que llegaron a tener cierto nivel de intimidad para cometer aquellos actos. JungKook pensaba que SeokJin era osado al abrazarlo de esa forma, pero no le desagradaba, el igual lo hacía. Aunque claro, por el plan que tenía en mente. También estaba el hecho de que le costaba rechazar algo de Jin, cuando lo miraba con su preciosa cara, con sus ojos que irradiaban pureza e ingenuidad.
—Mi príncipe, si alguien nos llegará a ver, podrían malinterpretar esto —comentó con una sonrisa.
—Estamos a salvo, nadie viene por aquí. Por algo es nuestro lugar secreto.
JungKook no entendió porque la palabra "nuestro" le hizo sentir tan bien. Al igual que SeokJin no comprendió porque se sentía tan cálido y hormigueante decirlo.
—¿Su majestad está cansado? —preguntó cuándo SeokJin relajó su cuerpo, poniendo todo su peso en la espalda de JungKook—. Podría darle un masaje, si gusta.
No sería la primera vez, lo había hecho un par de veces. La piel de SeokJin era suave y sensible, por eso sus dedos quedaban marcado con facilidad. Solía pensar con ella, de cosas que no estaba orgulloso, no teniendo novio y sabiendo quién era realmente. Él nunca podría amar al príncipe, ni desearlo, él lo debía hacer por obligación. Porque a pesar de que era hermoso y un rayo de luz, seguía siendo el hijo del tirano emperador que arruinó su vida.
—Está vez podría yo hacerle unos masajes. Usted está todo el día trabajando, cargando cosas por todo el palacio, para después practicar. Su cuerpo debe estar agotado —murmuró despacio sobre el cuello de JungKook. La voz y los suaves belfos rozando su cuello le hicieron estremecerse.
—Usted es el príncipe, no creo que sea adecuado.
—Tampoco creo que estar echado encima de usted sea algo adecuado, pero somos amigos ¿no? No haremos nada malo.
—No sé mi prín-
—Odio hacer esto, pero aquí voy –dijo con un suspiro de irritación-. Como príncipe te ordeno a que te sientes en el césped y dejes que te le haga unos masajes.
—Su majestad...
—Es una orden —exigió antes de soltar a JungKook y tirarlo al suelo junto a él.
—Está bien —aceptó rendido.
SeokJin sonrió complacido y se ubicó detrás de Jeon.
—Vamos a ver que tan buen masajista soy.
—Espero que no me decepcione, príncipe —dijo juguetón.
SeokJin empezó a masajear los hombros, sus suaves manos apretaban con fuerza los lugares adoloridos, Jeon soltaba varios jadeos del dolor. De verdad necesitaba algo así.
—¿Lo estoy haciendo bien? —preguntó.
—Sí, lo hace muy bien príncipe.
SeokJin soltó los hombros y tocó la piel expuesta del cuello de Jeon, y empezó a masajear. La piel de JungKook se sentía tan bien en sus manos. SeokJin se vio tentado a desplazarlas más allá, tocar más de la piel bronceada de JungKook, y no se resistió y con algo de dificultad aflojó las pendras de JungKook, dejando uno de sus hombros destapados.
—¿Príncipe? ¿Qué hace?
—Creo que de esta forma será mejor masajear su hombro, JungKook —excusó para llevar su mano a expuesta piel de JungKook apretándola. Se sonrojó al tomar conciencia de lo atrevido que había sido, y de lo mucho que quería seguir explorando el cuerpo de su amigo con sus manos.
JungKook no estaba mejor, se sentía derretir ante el delicado y suave tacto de las manos de Jin, unas manos tan suaves como la seda. Se imaginó aquel tacto en otras partes de su cuerpo, pero trato de eliminar sus fantasías, sin embargo, Jin apretaba más fuerte y respiraba tan cerca de su cuello, haciéndole más difícil controlarse.
—¿Lo hice bien? —susurró Jin en su oído.
JungKook tragó duro antes de contestar.
—Sus manos tiene un don. Demasiado suaves y delicadas, se sienten estupendas —Halagó con su voz más ronca de lo usual.
Jin rio nervioso.
—Gracias.
Jin se salió detrás de JungKook y se sentó a su lado. Para evitar cualquier otro acto de osadía que después lamentara.
—Deberías practicar menos JungKook. No te esfuerces más de lo debido, tu cuerpo está cansado y adolorido.
—Lo sé, pero necesito tener un puesto más alto. Lo necesito de verdad.
—¿Por qué lo necesitas tanto? –preguntó curioso.
—Asuntos personales, su majestad. Sólo diré que el dinero irá para mis hermanos, mientras más alto mejor es la paga y he oído que les pagan bien a los guardias. No es el mejor sueldo del mundo, pero salva. Es mejor a que no tener nada.
«Porque muchas veces no tuve nada»
—Podría ayudarle —propuso—. Incluso podría hablar con mi padre y pedirle que le asigne el puesto de mi guardia personal.
JungKook quería gritar de la felicidad. Hasta ahora su plan iba tan bien, y si las cosas seguían saliendo como lo planeaban, podría llevar su venganza hasta el final.
—Me siento muy honrado con su propuesta, pero no creo ser tan bueno para tomar un rol tan importante, como es proteger su preciada vida. Merece lo mejor príncipe —le dijo mirándole a los ojos, percibiendo el leve rubor de las mejillas de SeokJin. Sonrió a sus adentros, sólo se había negado para no sonar sospechoso si mostraba su verdadera emoción.
—No digas boberías, eres bastante bueno —animó poniendo su mano encima de la de Jeon—. Además, si aceptas, nosotros... podríamos pasar más tiempo juntos —dijo con un tono más bajo, acariciando con su pulgar la mano de Kook.
—Viéndolo de esa forma, acepto con gusto su propuesta –dijo coqueto, incluso sorprendiéndose a sí mismo del tono empleado. Le había salido tan natural
SeokJin lo abrazó y añadió:
—Dentro de estos días trataré de sacar el tema con mi padre ¿si? Ahora dedíquese a descansar, puede que tome algunas semanas conseguirlo, pero de alguna forma u otra convenceré a mi padre.
—Muchas gracias, príncipe —acarició su mejilla—. Ya pronto será la hora de la tercera comida. Debe volver al palacio.
—No me había dado cuenta, ¿Nos vemos el domingo?
—Le estaré esperando.
4/6
:D quería hacer este cap sobre Jin contándole a JK sobre sus clases y JK sobre sus prácticas y trabajo, pero me salió diferente a lo que planee xdxd pero espero que lo hayan disfrutado.
Perdón por cualquier falta de ortografía u.u ♡
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