Epilogo
Olivia POV
Cuando Camila me entrego toda la información que había recopilado Sacha sobre el paradero de Jasmina, descubrí un intrincado complot, el cual resulto en la muerte de mi esposo y posterior mente la de mi hijo y su esposa y por último entregar a Jasmina a un orfanato.
Quitarlos a ellos del camino ¿Cuál sería el fin de todo esto, nuestras tierras, las empresas? Yo continuo con vida, nunca han atentado encorta mía, tratando de poner mi vida en el contexto después de quedarme totalmente sola, Wellington se hizo mi socio, asistía a todos los eventos a los que yo lo asistía, intentos de acercamiento, insinuaciones de que "Una mujer como yo no debería estar sola".
La cruel verdad golpea, yo era el objetivo sus avances, eran para conquistarme, su intención era casarse conmigo y eventualmente apoderarse de todos, de un pronto a otro todo se detuvo y eso fue cuando adopte a Sabrina, había otra persona en la escena. Luego su hijo acosando a Sabrina, lo que no se dio ya que ella estaba con su mirada puesta en Alex, ¡Gracias a Dios por eso!
Mandar a Jasmina a un orfanato donde fue adoptada, sus padres adoptivos le dieron todos sin reservas y la convirtieron en el ser cruel y sin compasión, lo que la llevo a ese cruel final que obtuvo; porque no me duele su muerte era sangre de mi sangre será porque nunca la tuve y el camino que tomo fue por culpa de sus padres adoptivos, quienes siempre cumplieron con sus exigencias, espero que este descansando en paz.
- ¡DIOS! Ahora que Sabrina es madre, ¿Estarán ellos en peligro? Tengo que buscar más información sobres sus movimientos. Acudir nuevamente a Sacha podría ser una opción, ellos se mueven en el bajo mundo, ellos ya cobraron la deuda de Sandra y Carter. También tengo que ver como compro las acciones que él tiene de mis empresas, es un socio minoritario, pero al fin y al cabo son acciones de Milles, Inc. Para destruirlo necesito encontrar información de sus negocios debe de haber negocios ilegales de por medio, siempre se ha cuestionado de dónde vienen sus ingresos, pero nadie se atreve a cuestionar nada de su familia. Tomo una decisión.
-Sacha, soy Olivia- El hombre contesta casi de inmediato.
- ¿Qué cosas sucias necesitas saber para acudir en mi ayuda? -
-Siempre tan directo. Bueno, ¿Conoces Desmond Wellington? -
- ¿Qué quieres de él? -
-Cualquier cosa podrida que puedas encontrar de él además de la información que le facilitaste a Camila hace un par de años atrás. Videos, audios, fotos o documentos que me sirvan para poder destruirlo-
-Eso te va a costar Olivia-
- ¿Cuánto? -
-Hagamos algo, buscaré a ver que encuentro y dependiendo de la información que encuentre así será el precio-
-De acuerdo, pero solamente tienes dos semanas para ello- Y cuelgo la llamada esto es muy difícil para mí tratar con esta gente.
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Tres semanas y Sacha nada que llama estoy al borde de la desesperación, esto podría ser dos cosas: no ha encontrado nada o es tan podrido que está tratando de conseguir todo lo que puede, el sonido del móvil me saca de los recuerdos.
- ¡Hola! ¿Quién llama? -
-Soy yo- La voz ronca de Sacha suena al otro lado de la línea.
- ¿Qué has encontrado? - No vale la pena recordarle que le di dos semanas.
-Esta información que tengo no puedo dártela por teléfono. Envía a alguien de tu confianza o puedes enviar a Camila, cerca de la capilla de Westminster, yo la llamaré; a las diez de la mañana. A... cuida a tu hija y nietos; no sé qué está tramando con ellos, pero tenlos bien vigilados - Y cuelga.
Esto es peor de lo que esperaba el muy maldito, como si no fuera suficiente con lo que ha vivido ni hija para que este infeliz pretenda deshacerse de ellos también. Esto va a ser difícil para Sabrina, tener que esconderse nuevamente, no creo que este en sus planes.
Después de haber hablado con Sabrina y contarle con calma la historia de la muerte de mi esposo, su hermano y del interés de Wellington sobre mi fortuna, Sabrina no opuso resistencia de trabajar desde la mansión y evitar salir de la propiedad. Estoy a la espera del regreso de Camila quien trae la información que recopiló Sacha. Durante dos horas interminables aparece Camila.
- ¿Ha salido todo bien? ¿Qué te ha dado? -
-Si todo salió bien y me ha dado una USB que según dice hay videos, audios y documentos que podrás utilizar para hundir a Wellington, Sacha me dijo que después de hablar contigo uno de sus hombres que este infiltrado en las operaciones ilegales de Wellington descubrió que piensan secuestrarlos a ustedes y matarlos. Solamente así podría reclamar la presidencia de las empresas y adueñarse de ellas, parece que tiene aliados en la junta directiva. -
- ¡Ese maldito asesino! Cree que lo tiene todo arreglado y puedo saber quiénes son los traidores. Ellos creen que me tienen, pero yo los tengo a ellos. Como socia mayoritaria y propietaria de las empresas puedo disolver la sociedad y pagarles sus acciones-
Una semana después de haberlo hablado con los abogados y exponerles la situación logramos disolver la junta directiva y le pagamos las acciones a los cinco miembros de la junta incluyendo a Wellington para que no sospechara. El muy hijo de su madre insistió en reunirse conmigo a lo que me negué.
He entregado a la policía metropolitana de Londres toda la información que he recabado de Wellington, él y su hijo pasaran el resto de sus vidas en la cárcel, Mark Wellington tenía un futuro prominente, pero su padre lo arrastro en ese mundo de ilegalidad. Por fin mi esposo, mi hijo, mi nuera y porque no Jasmina fueron reivindicados, la justicia ha tomado su curso.
Sabrina y mis nietos podrán vivir tranquilos.
Alex POV
Después de tener una corta conversación con James tuve que colgarle él no tiene potestad para negarme el derecho de tener a mis hijos, ni la misma Sabrina, si ella no me quiere en su vida lo entenderé y será doloroso para mi verla hacer su vida con alguien más pero no puede apartarme de mis hijos.
En el avión le cuento a Nathan lo sucedido con Sabrina y como se enteraron sus padres biológicos de su paradero, lo sorprendió muchísimo, porque él siempre había asumido que Sabrina era huérfana y le sorprendió más que la causante de todas sus desgracias había sido su abuela materna. Nunca imagine que Sandra odiara tanto a su propia hija por no casarse con el hombre que ella deseaba por ambición y como este hombre se convirtió en su amante y compinche.
- ¿Qué haremos cuando lleguemos? - Pregunta Nathan.
-Es ahí donde entras tu mi amigo-
- ¿De qué hablas? -
-La ira a visitar como el amigo que eres y que tienes tiempo de no saber de ella, cuando veas a los niños te haces el sorprendido, indagas y preparas el terreno para mi-
- ¡UY!, me siento utilizado-
-Tu, mi amigo te ofreciste a ayudarme-
-Si lo reconozco. Pero aun así me siento utilizado-
Al llegar a Londres alquilamos un pequeño apartamento donde atenderé mis asuntos empresariales y para estar vigilando a Sabrina hasta donde me dijo Josh va a la oficina tres veces por semana y los fines de semana los dedica a los niños; eso me hace sentir orgulloso y molesto a la vez; deberíamos estar juntos en esta travesía, eso va a cambiar pronto.
El viaje fue cansado por lo que decidimos descansar para recobrar fuerzas, sorprendentemente Nathan y yo dormimos por doce horas renovando energías, después del desayuno nos ponemos de acuerdo como manejaremos las cosas. Él visitará a Sabrina se quedará en la mansión y de ahí el me informará de la vida de Sabrina y los niños.
No me preocupo en esconderme, me reúno con potenciales socios, dejando que los paparazis me vean y me tomen fotos como claro mensaje que estoy cerca, esto es más que todo por Olivia y los Fitzgerald, sé de buena fuente que han sido ellos quienes me han tenido lejos de ellos.
En un arrebato, por verla la espero un miércoles por la mañana a unos metros de la entrada del edificio, con las ventanas polarizadas, dentro del auto estamos solamente Josh y yo, de pronto veo un auto acercarse a la acera y ahí está la visión de la mujer perfecta elegantemente vestida, acompañada de su perro guía, pero mi sorpresa es grande cuando del auto salen los niños, mis ojos se humedecen son mis pequeños quienes la acompañan por unos momentos me debato entre salir y forzarla para que venga conmigo pero me abstengo, eso asustaría a los niños y no es lo que quiero, quiero que ella venga con ellos hacia mí por su voluntad.
Pasan los días y tres veces por semana la espero fuera de su edificio de trabajo donde la miro, días si y días no llega con los niños, son niños educados y silenciosos, bajan del auto con una elegancia igual a la de su madre, pero hoy es diferente se detiene en la acera con su perro guía voltea su rostro en varias direcciones hasta que su rostro queda en esta dirección, sonríe por unos segundos y continua su camino, quisiera hacerme a la ilusión de que esa sonrisa era para mí, como lo hizo años atrás después que hacíamos el amor.
Tengo que llegar a ella, Nathan dice que se ha negado a hablar de mi con él, pero si ha podido enviarme fotos de mi chica con los niños en diferentes momentos del día. Pero mi desesperación no da para más por lo que cito a Nathan en el apartamento. Mientras tomamos unas cervezas hablamos de la razón por la que estamos en Londres.
- ¿Has podido hablar con ella respecto a mí? -
-He tratado de sacar el tema, pero lo esquiva, James su padre la ha puesto sobre aviso de que estas al tanto de tu paternidad. Esta asombrada de que no hayas llegado exigiendo derechos sobre ellos-
-Bueno lo he pensado, pero quiero que sea ella quien dé el primer paso-
-Si sigues esperando los niños se harán grandes y nunca los verás-
-Dile que nos hemos encontrado casualmente y que nos tomamos unos tragos por los viejos tiempos; por lo que te he pedido que le lleves un mensaje-
- ¿Cuál sería ese mensaje? -
-Una reunión sin su seguridad y sin nadie de su familia merodeando. Ella y yo nada más-
- ¿Y los niños? -
-Si los quiere llevar, por mí sería perfecto-
-Veré que pasa- Con eso nos terminamos de beber las cervezas para luego marcharse.
Tres días después Nathan me informa que Sabrina ha aceptado reunirse conmigo en un restaurante cerca del edificio de su empresa al día siguiente a medio día, mi corazón salta de alegría, pero a los segundos me obligo a calmarme ya que debo prepararme mentalmente para cualquier escenario.
Al día siguiente llego al restaurante en cuestión, pido la mesa más alejada del ojo público, le informo a la anfitriona que espero a la señorita Sabrina Milles ella se retira dejándome solo; el lugar es un restaurante muy exclusivo donde solamente asisten ejecutivos de los edificios de los alrededores por lo que puedo apreciar.
Al medio día siento su presencia, llega puntualmente cumpliendo su palabra de llegar sin su seguridad, la anfitriona la recibe, cruzan unas palabras y la anfitriona la guía a mi mesa. Me levanto y la saludo.
-Señorita Miles, es un honor reunirme con usted- Corro la silla frente a mi para que tome asiento. La chica deja los menús dándonos privacidad.
-Alex. ¿Por qué estoy aquí? -
-Muy directa señorita Milles-
-Sabes que me esperan en casa-
-Si lo sé, quiero verlos. Quiero que sepan que soy su padre-
- ¿Cómo sabes que son tuyos? -
- ¿Porque tus padres se han empeñado en ocultarlos de mí? -
-Dímelo tu Alex-
-Se que fui cruel contigo, no era yo en ese momento. No voy a negar que le agradezco a tu padre por haberme golpeado, ese golpe fue tan fuerte que me hizo recobrar la memoria. He pasado más de dos años Sabrina tratando de recuperarte, claro está que no sabía de los niños hasta tu regreso a Londres. Pero te estuve espiando en Arran-
-Lo sabía. Sabía que estabas cerca pero no quise aceptarlo. ¿Por qué no me buscaste? -
-No lo hice porque me sentía culpable de tu condición, sino me hubiera desmayado Jasmina no te hubiera disparado-
-Eso ya paso. Pero no estoy segura de reanudar lo que teníamos antes-
- ¿Ya no me amas? - Ne sesito saberlo.
-Alex no estoy segura de lo que siento, ya son tres años desde aquel terrible día y me he hecho a la idea que seríamos los niños, mi familia y yo-
-Me quedan tres días aquí Sabrina, tengo responsabilidades en Estados Unidos. Nathan sabe dónde me estoy quedando, si no llegas lo entenderé, que lo nuestro se terminó- Con esas palabras terminamos nuestro almuerzo en un tenso silencio.
Al finalizar el postre unas crepas con Nutella y helado de chocolate, su rostro lleno de satisfacción al saborear su postre preferido me llena de alegría, pero todo llega a su final cuando su móvil suena y lo contesta.
-Diga... ya he terminado... voy saliendo- Se levanta y toma su bolso.
- ¿Te vas? -
-Si los niños están preguntando por mi- Se levanta y me extiende su mano, lo que deseo en este momento es llevarla a mi habitación y hacerla mía. -
- ¿Nos volveremos a ver? - Extiende su mano para que la tome y lo hago.
-Señor Thomas ha sido un gusto almorzar con usted. Que tenga un buen viaje y con eso se marcha.
Pago la cuenta y me retiro al departamento donde me hundo en la soledad que me embarga. La invité a almorzar, pero obtuve indiferencia de su parte, cuando estuve en Arran debía arrastrarla a mi lado, inclusive ahora debí haberlo hecho, pero no podía forzarla. Le daré estos tres días si no viene daré por terminado este viaje y cerrar este capítulo de mi vida.
Como ya he terminado con los negocios que tenía pendiente aquí, me sumerjo en el alcohol para adormecer mis sentimientos, si no me ama por lo menos debió aceptar que los niños compartan conmigo y decirles que soy su papá, pero ni eso me concedió.
Han pasado dos días desde que me reuní con Sabrina y mañana me voy, había alquilado ese lujoso apartamento por dos meses, pero solamente ha trascurrido casi uno, no tiene sentido quedarse más tiempo. Coordino con Josh nuestra partida para mañana a medio día, mirando por el ventanal del apartamento el cielo este nublado y frio, es así como me siento, de pronto el timbre del elevador suena en anuncio de que alguien está subiendo debo suponer que es Nathan puesto que lleva días sin comunicarse conmigo, Josh está en su habitación descansando.
Al abrirse las puestas del elevador espero pisadas de zapatos y lo que escucho es un taconeo y me volteo y me sorprendo ver a Nathan en compañía de Sabrina.
-Los dejo para que hablen. Estaré en mi habitación. - Y con eso se retira.
-Traje una botella de vino-
-Traeré las copas y el abridor. Ven toma asiento- Voy por lo que le dije y me siento frente a ella para abrir la botella y degustar el vino.
- ¿Qué tal los negocios? - Pregunta.
-No me quejo. ¿Y los tuyos? -
-Tan poco me quejo- Y sonríe.
- ¿Los niños? ¿Por qué no los has traído? -
-Dame tiempo apenas tienen dos años Alex, al único que ven como papá e a mi padre-
- ¿Qué hay de mí y mi derecho como su padre? Quiero estar presente en cada aspecto de su vida-
-Sólo dame unos días para que les explique quién eres-
-Te concederé tres meses Sabrina, no quiero forzar mis derechos-
Después de aceptar mi proposición nos dedicamos a tomar vino, después de la terminar la botella vino, saqué una botella de Champagne que tenía guardada en el refrigerador junto a algunas cervezas y nos la tomamos con una tabla de quesos finos, en algún momento nos tomamos el champagne y luego las cervezas, no sé en qué momento Sabrina se sentó en mis piernas o yo la senté, y ahora la tengo gimiendo por mis caricias en sus senos.
No lo soporto más la tomo entre mis brazos y la llevo a la habitación en la que he dormido por casi un mes, la desnudo mientras ella hace lo mismo conmigo, desnuda la acuesto en la cama, recorro todo su hermoso cuerpo, noto que el ejercicio que ha estado haciendo ha tenido un resultado magnifico en ella, una pequeña cicatriz en su vientre me indica que por ahí sacaron a nuestros hijos.
Después de cinco rondas de sexo nos quedamos dormidos cuando empezaba a amanecer. El sonido insistente de mi móvil me saca de mi profundo sueño.
-Thomas- Digo secamente.
-Señor, son la una de la tarde, ¿Saldremos hoy o nos quedaremos más días? - La voz de Josh me hace despertar por completo.
Busco a Sabrina al otro lado de la cama, pero el espacio está vacío solamente hay una pequeña nota la tomo, pero no la abro.
-Ven por el equipaje. Salimos en una hora- Corto la llamada y con una punzada en mi corazón me arreglo para regresar a mi casa.
Sabrina POV
Me desperté junto a Alex, ya había amanecido sentía el calor del sol en el rostro podía escuchar el canto matutino de las aves, sentía todo el cuerpo adolorido por la actividad sexual que tuvimos, ¡DIOS! Como la necesitaba, busque mi ropa a tientas. No encontraba mis bragas y mi sostén, oía a Alex roncar suavemente, extrañaba eso también. En el calor del éxtasis me pidió que los tres nos fuéramos con él, pero no puedo llevar a los niños con un desconocido, aunque ese desconocido sea su padre. Encontré mi ropa, pero no mi ropa interior.
Después de vestirme con mucho cuidado y sin hacer ruido busco en las mesas de noche papel y lápiz, le escribo dejando plasmado lo que siento por él, la doblo y la dejo en la mesa de noche presada con su móvil, le doy un beso en los labios.
-TE AMO! - y Me voy a hurtadillas, me siento como la villana de la película. En el camino al salón choco con alguien.
- ¡Ay! - De camino al suelo alguien me atrapa.
-Señorita Milles- Reconozco la voz.
-Josh, buen día. Dile a Alex que no me viste... o que... me viste, pero... No, solamente dile que deje algo en la mesa de noche-
-Bien, el joven Nathan dice que su madre está en modo nuclear- eso no me extraña.
-Bueno, soy una mujer adulta. Nos veremos pronto Josh. Pero no le digas eso-
- ¿La llevo? -
-Mmm... Está bien, pero sólo hasta el portón. Esta suficiente nuclear para que te vea en la propiedad-
-Hemos llegado, señorita-
-Gracias, Josh-
- ¿De verdad no le dirás nada? -
-Quiero que sea una sorpresa, tengo muchas cosas que solucionar y otras que dejar muy en claro-
-El pensara que no lo quiere-
-Tu estarás ahí para sacarlo de su error-
-Que fe me tienen-
-Sé, Josh. Que eres más que su jefe de seguridad, eres su amigo y aleja a todo el chupasangre que se le acerque-
-Lo haré. Cuídese Sabrina y le diré a Tom que aleje a cualquier idiota que quiera pretenderla-
-Gracias y cuídalo-
-Lo haré. Aunque no quiera-
Con esas últimas palabras salgo del auto y me dirijo al guardia de seguridad, -Buen día- le saludo.
Al entrar me dirijo al salón de estar donde oigo a mi madre que está modo nuclear.
- ¡Es una irresponsable! ¡Debe estar con él! ¡Dejad a los niños con la niñera! ¡No venir a dormir! ¡Si la ven salir del hotel que dirán! - Tengo que dejar en claro muchas cosas.
-Buen día madre- Mi amigo peludo viene a recibirme.
- ¡Hasta que te dignas en aparecer! -
-Madre, tenemos que aclarar cosas-
- ¿Qué... que hay que aclarar? -
-Muchas cosas, madre. Pero no será hoy llamare a mis abuelos y a mis padres. No pienso repetir lo que voy a decirles-
Yo con eso me dirijo a la habitación de los niños, oigo sus risas y entro en la habitación.
-Buenos días mis niños-
- ¡MAMI! - Dicen al mismo tiempo.
- ¿Han sido buenos? -
-Si, Sabrina se han portado muy bien- Dice Annie.
-Niños, mamá está muy cansada. Voy a dormir por un rato. ¿Annie puedes quedarte con ellos por favor? -
-Claro que los cuidaré-
-Annie, hay una posibilidad de que nos vallamos a Estados Unidos. ¿Te irías con nosotros? - Todo queda en silencio. Y eso me pone nerviosa. Annie ha cuidado de los niños desde que nacieron, sería muy difícil para mí y sobre todos los niños encontrar a alguien para que los cuide.
-Eso sería genial, no podría estar sin estas preciosuras. ¿Cuándo sería? -
-No será mañana, ni la próxima semana. Todavía no lo sé-
-Bueno si no te molesta iremos al jardín, para que te bañes y duermas-
-Gracias, Annie-
-Vamos niños- Con un beso en la mejilla los niños se van.
Me dirijo a mi habitación y me quito la ropa.
- ¿Y tú ropa interior? - La voz de mi madre me hace saltar del susto.
- ¡Madre, Por Dios! Vas a matarme del susto-
-No me has contestado-
-No logre encontrarla- Le digo con descaro.
-Te estas comportando como una adolescente-
- ¿Madre que haces en mi habitación? -
- ¿Al menos te protegiste? - ¡Mierda! Estaba tan ebria que se me olvido ese detalle.
-Ni idea madre- Le restó importancia.
-Mandaré a Tom a traerte la píldora del día después-
-Ni lo pienses. Si me embarazo nuevamente, será del mismo hombre-
-Está loca. Te comportas como una niña. Eres una mujer adulta Sabrina-
-Eso... eso madre soy una mujer adulta la cual puede tomar sus propias decisiones y ya me cansé que lo hagan por mí. Ahora si me disculpas quiero asearme, Alex me dejo muy casada- Y con eso me voy a la ducha. Lo último estuvo de más, le falte el respeto, me disculparé con ella más luego, pero si queremos ser justos todos ellos me lo han faltado a mí al tomar decisiones sin consultarme. Me termino de duchar, me pongo un pijama y no me preocupo por la ropa interior. Pero antes de dormirme les mando un audio a mi familia citándolos para dentro de tres días y no espero sus respuestas.
Durante tres días me he enfrascado en el trabajo y estar con los niños, les he empezado a hablar de su padre, aunque no entienden, le he pedido a Annie que les enseñe fotos de Alex para que se vallan a costumbrando a su rostro y no se incomoden en la presencia de su padre cuando vallamos a visitarlo.
Tres días han pasado y en teoría hoy llega mi familia de Estados Unidos, como no he visto sus mensajes no sé a qué hora llegarán, así que me he alistado para ir a realizar mi sesión diaria de ejercicios, no antes de bañar y vestir a mis niños dejándolos con Annie.
Tres horas después de una fuerte sesión de ejercicios de entre pilates, yoga, zumba y pesas estoy de regreso en la casa, Tom me informa que tenemos visitas, ya sabiendo yo quienes son las visitas. Cuando entro escucho voces animadas que hablan de los niños.
-Buen día- Saludo con cortesía, la educación es un pilar en mi vida.
-Buen día- Responden todos en coro. Me dirijo a mi habitación a ducharme y me iré derecho a comer algo, el ejercicio pesado que realizo en cada sesión hace que consuma más alimentos de lo necesario, sin embargo, hay días que sin hacer ejercicio mi apetito se dispara irracionalmente, no me haré la prueba de embarazo, hasta que este con Alex; si lo estoy me gustaría recibir la noticia de ser positivo a su lado.
Después de haber comido mi plato de frutas y mi ensalada de quinoa con Salmon me dirijo al jardín trasero donde escuche que todos estaban reunidos, tal vez me estoy portando como una perra con ellos pero me siento molesta con todos por tenerme en la oscuridad por tanto tiempo, mis hijos deberían estar con su padre y él disfrutando de ellos como yo lo he hecho; sé que me han querido proteger pero todo tiene un límite, cuando él me lastimo aquella vez, él había perdido la memoria; pero una vez la recupero trato de acercarse a mí y no se lo permitieron, luego el muy idiota se culpa de mi actual condición cuando él muy bien sabe que fue Jasmina la que ordenó que me dispararan.
-Buenos días-
- ¡MAMI! - Gritan Alexander y Alexa, abrazando mis piernas.
-Mis amores- Los levanto a ambos y los llenó de besos.
- ¿Cómo se han portado? -
-Biennn- Dicen ambos.
-Annie, ¿Me haces un favor? -
-Dime-
-Lleva a los niños a la sala de juegos. Tengo un asunto que tratar con mi familia-
-Claro. Vamos niños a salón- Nadie hasta el momento no me han dicho nada, ni han contestado mi saludo. A mi lado siento que hay un sillón y me siento.
- ¿Estamos todos? -
-Pues sí- Dice mi padre.
-Sabrina, ¿Porque estas molesta con nosotros? - Pregunta la abuela Micaela.
- ¿Por qué? ¿Quieren saber porque estoy tan enojada? -
-Hija, lo entiendo. Pero ponte en nuestra posición- Dice el abuelo Tomas.
-Yo he hecho el intento de comprender porque quieren protegerme. Pero no han pensado en mis hijos. Yo tuve que esperar y casi morir con más de veinte años para conocerlos. ¿Quieren eso para mis hijos? -
-No, no lo queremos hija- Dice mamá Samantha.
-Entonces. ¿Por qué me han tenido engañada? Me has hecho creer por casi tres años que Alex seguía con amnesia-
-Creímos que era lo mejor- Dice mi madre Olivia.
-Les voy a decir lo que yo creo que paso-
- ¿Qué crees que paso? - Pregunta el abuelo Jonathan.
-Han sido egoístas. Nos han querido proteger tanto, que se olvidaron de que sin Alex no tuviera a mis hijos-
-Pero hija...- No dejo terminar a papá.
- ¿Saben cómo se ha sentido Alex? - Todos callan.
-Se ha sentido como ustedes cuando me arrebataron de tu vientre mamá. Así se ha sentido. Te digo papá y creen que eres su papá-
-Alex ha visto a los niños-Pregunta el abuelo Tomas.
-Ya saben la respuesta de esa pregunta-
-Hija entiéndenos. La cruel forma en que naciste, lo que has sufrido. Por eso te hemos protegido- Dice mi madre Olivia.
-Yo lo entiendo, pero Alex nunca me ha hecho daño. Si no fuera por él, ustedes, mi familia biológica, no sabrían dónde y quien era. Estuvieron en nuestra fiesta de compromiso por él. Y aun así miren como nos han alejado de él-
- ¿Aún lo amas? - Pregunta mamá Sam.
-Nunca he dejado de amarlo. Si no lo amara ya estuviera saliendo con alguno de los idiotas del gimnasio –
- ¿Qué harás? - Preguntan.
-Primero que todo dejar todo en orden aquí, mudarme a Estados Unidos, dirigir las empresas desde la cede de Washington; por último y lo más importante buscar a mi prometido a ver si me quiere con él o me manda a la mierda por abandonarlo sin despedirme-
-Tardaste toda la noche despidiéndote- Dice Camila quien no había dicho nada hasta el momento.
- ¿Qué significa eso de despedirse toda la noche? - Pregunta el celoso de mi padre.
-Te recuerdo que soy una mujer adulta papá-
-Bueno, bueno vallamos a almorzar que ya todo está listo- Dice mamá Olivia.
Así lo hacemos, pasamos la comida en silencio, salvo los ruidos y risas de los niños, ellos tratando de asimilar todo lo que les he dicho, al terminar me dirijo con Annie y los niños para darles un baño y que duerman la siesta; mientras eso sucede me comunico con John Reyes quien es el asistente de presidencia de Milles, Inc. en América, lo pongo al tanto de mis planes para que preparen la oficina de presidencia a mi llegada en un mes, reservo la suite presidencial en el Four Seasons Washington DC por una semana para dos adultos y dos niños, la reserva será de una semana si Alex no me quiere en su vida lo aceptare con el dolor en el alma.
Los días pasaron y mi familia regresó a América pidiéndome que me quedara en la mansión de mis padres, pero me negué, necesito terreno neutral para resolver las cosas con Alex, al ver que no cedía a sus peticiones dejaron claro que podía quedarme con ellos si cambiaba de parecer. Mientras ponía en orden aquí en Londres le hablado más a los niños de su padre ya al mirar una foto de él, ya dicen papá. Al pasar los días mi madre reconoce haber estado equivocada en su actuar, me pide no alejarla de nosotros, le dejo claro que esa no es mi intención que yo la amo a pesar de lo sucedido y que trataré de venir cada cierto tiempo o ella puede ir a visitarnos.
Con el corazón ella garganta vamos rumbo al hotel donde nos hospedaremos con las dos de la mañana aquí en Washington y el viaje me tiene molida los niños vienen dormidos Alexander en mis manos y Alexa en los brazos de Annie, lo pobre viene más cansada que yo, hoy le daré el día para que duerma al igual que yo, mañana iré con los niños a buscar a Alex es mejor hacerlo lo más pronto posible. Al llegar al hotel la recepcionista me reconoce en el acto.
-Señorita Milles, bienvenidos-
-Gracias. Tom, Johan encárguense del registro y del equipaje-
-Se señora- Dice Johan.
-Señorita mi llave y a los chicos dele la de ellos. Por favor- Me entrega mi llave y me dejo guiar por el botones.
En la habitación acomodamos a los niños en las cunas que reservé, mientras traen nuestro equipaje.
-Annie tengo entendido que esta suite tiene dos habitaciones, escoge cualquiera de ellas y hazme saber cuál es la mía, necesito hacer un mapa mental de la habitación en la siguiente hora me dedico a eso, Tom me informa que todo está acomodado y que él y Johan estarán en la habitación de al lado, cansada por el viaje me voy a dormir.
A la mañana siento dos pequeños bultos a mis costados, son mis niños de seguro extrañan su habitación me muevo para cambiarme de posición y vuelvo a dormirme.
-Mami, mami, comida- Me despierto con los gritos de los niños y me los como a besos, cuando me levanto Annie me informa que es más de medio día y que los niños están aseados y que ella pidió la comida de todos. Como la suite tiene una pequeña piscina, con agua tibia me la paso con los niños en ella hasta casi las siete de la tarde, cenamos entre risas y juegos y debido al cambio de horario nos vamos a dormir muy temprano.
Al día siguiente todos nos levantamos a las siete de la mañana pedimos de desayuno fruta, yogur cereales y panqueques con jarabe para mí, le doy el día a Annie para que descanse, yo me voy con Tom, Johan y los niños a la empresa de Alex.
En la recepción del edificio Tom le informa a la recepcionista que venimos a visitar a Alex.
-Señorita Milles buen día-
-Vamos a visitar a Alex, ¿Esta él? -
-Si, señorita Sabrina. La voy a anunciar-
-No, es una visita sorpresa- Y con eso me dirijo a los elevadores.
Al llegar al último piso llegamos a la recepción y reconozco la vos de Sara al teléfono.
-Si han llegado- Dice la aludida.
-Sara, ¿Qué tal? -
-Bien, señorita Milles. ¿La anuncio? -
-No, no creo que los niños deban presentar se con su padre-
- ¿Ellos son los hijos del señor Thomas? -
-Si lo son. Tom, Johan quédense aquí afuera. Niños denme la mano-
Caminamos y al llegar lo escucho hablar por teléfono empujo la puerta y entramos, esta tan concentrado hablando que no se ha percatado de nuestra presencia, pero son mis bebes quienes toman la iniciativa.
-Papi- Dicen ambos a la vez.
-Lo siento tengo que colgar... si es muy importante- Y lo escucho poner el teléfono en su lugar. Lo escucho moverse, sus pasos hacia nosotros.
-Mis niños. Como deseaba verlos- Y ya no los siento a mi lado. De repente siento su mano tomando la mía.
-Ven lo siento se me olvidaba lo de tu visión-
-No pasa nada tranquilo- Mis lágrimas escuecen en mis ojos, trato de retenerlas para que los niños no se asusten.
- ¿Cuándo llegaron? ¿Dónde se quedan? -
-Ayer en la madrugada y nos quedamos en el Four Seasons-
- ¿No se quedan con tus padres? -
-No, aún estoy molesta con ellos y no has preguntado por el nombre de los niños-
-Esa información ya la se-
-Porque no me extraña-
-Tú hablas dormida- Me dice.
-Así, porque será que no te creo- Lo oigo tomar el teléfono.
-Sara, cancela toda mi agenda por esta semana y reprograma todo-
-Niños, siéntense aquí- Lo oigo abrir y cerrar gavetas y moverse por su escritorio. ̶ Bien niños estamos listos- Lo escucho caminar deteniéndose a mi lado.
- ¿Te quedarás ahí? - Me levanto un poco desconcertada porque no me ha dicho nada ni donde vamos.
-Tom-
-Alex- Ambos hombres se saludan.
-Tom, tu y Johan pueden irse al hotel, me comunicaré contigo más tarde-
- ¿Está segura? -
-Totalmente- Camino hacia el elevador y choco con alguien.
-Lo siento. Toma al niño y dame la mano-
-Alex, se llaman Alexander y Alexa- Toma mi mano diciendo.
-Bellos nombres- Llegamos a donde supongo esta su auto.
-Josh a mi casa- Le ordena a su jefe de seguridad. Yo me quedo callada con Alexander en mis brazos que se ha quedado dormido.
- ¿Alexa está dormida? -
-Si, lo está. Son muy callados-
-No solamente que no han entrado en confianza-
- ¿Por qué me dejaste Sabrina? - Esperaba esta pregunta.
-Tenía miedo y tenía que resolver los pendientes de la empresa; además de aclarar con mi familia el porque me habían ocultado que tú me buscaste durante este tiempo-
- ¿Y ya lo aclararon? -
-Si, creen que necesito que me cuiden-
-Si, necesitas que te cuiden o necesitan que los cuide, pero ese será mi trabajo de ahora en adelante, ¿Lo entiendes? -
-Si, lo entiendo. Pero recuerda que tengo empresas y empleados a los que tengo que dirigir. Ya he arreglado empezar a trabajar la próxima semana aquí, mi padre hará la transición el lunes ante los socios-
-Yo estaré contigo-
-No será necesario-
-Si, estaré. Como tu futuro esposo, porque nos casaremos pronto, debo de cuidar los intereses de mi futura esposa y de mis hijos-
-Lo has decidido todo-
-Si, ni tu familia ni nadie me hará separarme de ustedes y mandaré a Josh por tu equipaje y el de los niños-
-Annie, Tom y Johan han venido con nosotros-
- ¡Se pueden ir de regreso a Londres! -
- ¡Estas loco! Es; mi personal de confianza-
-Yo contratare personal-
-Annie, es más que la niñera de los niños, es mi amiga, la única que me escucho llorar y me consoló en secreto, Tom ha estado conmigo desde que Olivia me adopto y me ha cuidado y Johan es el guardaespaldas de los niños y ellos los aman-
-Está bien lo acepto, pero solo ellos y me obedecerán a mí a partir de mañana serán mis empleados-
-No, son mis empleados. Pagados con mi dinero-
- ¡Terca! De acuerdo, pero recibirán ordenes de mi en algún momento-
-De acuerdo hablare con ellos-
-Hemos llegado- Me informa Alex. En la casa me siento extraña.
- ¿Dónde dormiremos los niños, Annie y yo? -
-La chica en la habitación de invitados, los otros dos en el área de personal y ustedes conmigo-
- ¡Estas loco! No podemos dormir los cuatro en tu cama-
-Por ahora sí. Mientras decoran la habitación de los niños. Vamos a acostar a los niños que ya me duele el brazo-
Después de acostar a los niños, Alex envía dos de sus autos al hotel a recoger el equipaje y con el cansancio de ayer y las emociones de hoy se me ha olvidado enviar mensajes a la familia, después de hacerlo me acuesto en la gran cama y me quedo dormida, vamos dormilona la comida espera.
Mientras almorzamos, con Annie y los niños me siento bien, los niños un poco callados fuera de lo normal tendrán que acostumbrarse ya que este será nuestro nuevo hogar, mi móvil me saca de mis pensamientos.
- ¡Milles! - Respondo.
-Hija, los extraño. ¿Puedo ir a visitarlos? - Me quedo en silencio.
- ¿Quién es? - Pregunta Alex.
-Mamá, quiere saber ¿Si... si puede visitarnos? -
-Toda tu familia puede venir Sabrina, aunque estoy molesto con ellos no puedo quitarles a mis hijos el relacionarse con tu familia-
-Nuestra familia Alex... Lo oíste mamá, puedes venir-
-A dile que venga lo más pronto posible necesito hablar con todos-
-Oíste mamá-
-Si hija lo escuche, prepare el viaje. Dile a Alex que gracias. Los amo- Y con eso cuelga.
Tres días después le pido a Annie que lleve a los niños a la piscina hoy hace mucho calor y no los queremos en la reunión de adultos donde todos callaran y solamente Alex hablará.
-Bueno los reuní aquí con una finalidad, inicialmente los iba a mandar a la mierda a todos, pero por el amor profundo que siento por mis hijos no lo haré. Quiero que nos veamos como lo que somos la familia de Alexander y Alexa. Otra cosa Olivia, James, quiero su bendición para casarme con Sabrina-
-Si, la tienes- Dicen ambos.
-Bueno. Olivia, Samanta y Micaela ustedes organizaran la boda y yo el resto-
-Yo tengo derecho a opinar- Digo enojada.
-Te ves hermosa enojada- Me da un beso y se marcha-
-Pero quiero ser parte de la organización de la boda-
-Tienes una empresa que dirigir y dos hijos que cuidar- Y se marcha dejándome con mi familia.
- ¡TENEMOS UNA BODA QUE PLANEAR! - Grita mi abuela.
Meses después.
- ¿Cómo está mi bebe? - La voz de Alex se escucha a lo lejos.
-Tengo sueño- Me quejo.
-No te hablo a ti, le estoy hablando a Axel, tu duerme-
-Si, pero él te escucha y no deja de moverse. Recuerda que está en mi vientre-
-Bueno señora Thomas son las ocho de la mañana y hay unos pequeños que la están esperando para el desayuno-
-Estoy cansada, no me dejaste dormir anoche-
-Así, no se quien se ha vuelto insaciable con esas escusas de las hormonas-
-Bien, bien iré a bañarme-
Me dirijo al baño, este parto será sencillo porque no tendré mellizos, pero Axel es un bebe muy grande y me pesa demasiado. La existencia de Axel en mi vientre se dio en la luna de miel después de que pasara toda una noche devolviendo todo lo que había comido el día anterior y que no había tenido mi periodo menstrual desde antes de mi reconciliación con Alex en Londres. Alex se volvió loco de la alegría y muy sobre protector, ya tengo ocho meses y este niño me ha dado guerra. Pero ver la felicidad de mi esposo ahora que va a ser padre nuevamente y que ha podido ver el desarrollo de in embarazo ha si invaluable.
A dije ver si, en efecto recupere la vista en mi despedida de soltera en mi propia casa resbale en la piscina y me golpee la cabeza en el filo de esta lo que hizo que perdiera la conciencia por dos días, cuando desperté, había recobrado la vista y ver a mis hijos por primera vez fue el hacho más hermoso, llore de felicidad por el hecho de verlos y mirar lo ojos de preocupación del hoy mi esposo fue contradictorio porque vi tristeza en ellos.
Pero ahora estoy más feliz que nunca porque podré ver a Axel a la hora de nacer, mientras me seco, enumero lo que necesito llevarme al hospital este niño tiene prisa por nacer así que puede adelantarse. Al salir siento un líquido caliente escurre por mis piernas.
- ¡Mierda! ¡Ay! - El dolor es fuerte.
- ¡ALEX! ¡ANNIE! - Grito porque le dolor es insoportable.
- ¿Qué ocurre? -
-Revente fuente, Axel viene de camino-
-Tranquila le diré a Tom que prepare el auto. Tu vístete, algo rápido-
Después de besar a Alexander y Alexa, asegurándoles que a nuestro regreso traeremos a su hermano los dejamos con Annie y nos vamos.
En el hospital me preparan para la sala de operaciones, Alex se cambia para estar conmigo en el camino le avisamos a la familia de la llegada de Axel, incluso a los padres de Alex, en estos meses hemos tratado de relacionar a los niños con ellos también, aunque la relación sea un poco distante.
La epidural ha hecho efecto y ya no siento las contracciones, Alex toma mi mano.
-Ya pronto estará con nosotros- Y me besa la mano.
Alos minutos oímos el llanto más hermoso.
-Señor Thomas, ¿Quiere hacer los Honores de cortar el ombligo de su hijo? -
Alex lo hace temeroso y regresa a mi lado, esperamos que nos entreguen a nuestro hijo. En la habitación vemos a nuestro hijo alimentarse Alex lo mira con emoción y admiración, le da besos y toma su pequeña mano, pero un escándalo fuera de la habitación lo sobresalta y empieza a llorar.
-Iré a ver qué pasa? - Y besa a nuestro hijo mientras trato de calmarlo. Cuando Alex abre la pueta una estampida de personas entran y la seguridad tras ellos.
-No nos querían dejar entrar- Informa mi suegro.
-Esto es un hospital padre- Dice Alex.
-Y él es mi nieto- Señala a Axel. Resulta que mi suegro no es tan agrio como mi suegra, resulta que es de las mujeres que como tienen un único hijo, no hay mujer que llene sus expectativas, pero conmigo se jodió porque Alex siempre fue mío desde el primero momento que lo ame.
Todos celebran la llegada del nuevo miembro de la familia, que igual a sus hermanos será amado y consentido y que no sufrirá las desdichas que tuvo que sufrir su madre un día de otoño.
FIN
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