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Capítulo 6

Sandra POV

-Sandra- La voz de Carter me hace salir de mi siesta bajo el sol.

-¿No hay beso para mi?-

-¡Déjate de payasadas Sandra!-

-¿Estas molesto?-

-¿Eres estúpida o te haces?-

-Bájale a tu tono, a la hora de hablarme Carter- Me siento cuadrando los hombros. En este dúo yo soy la que mando no él.

-¿Me puedes decir quien es la que te tiene de tan mal humor?-

-¡TU!-

-¿YOOO?-

-Si, me puede decir, ¿Por qué carajos mandaste a matar a la monja?- Es eso.

-Tenía que deshacerme de un cabo suelto. La policía la estaba investigando el porque cambiaba de orfanato cada cierto tiempo y la negativa de dar información de dos niñas que buscan. Como sabrás una de ellas es Sabrina y la otra la nieta de la duquesa. Y es esta última la que ha sido un grano en el culo-

-Pero si ella adopto a Sabrina-

-Si, lo hizo. Pero ella sabe que no es su nieta biológica. Por eso me deshice de Victoria, la tenía bajo presión junto a la policía, por los registros. La cual hice que los quemara. Faltaba poco para que empezara a soltar la lengua-

-¿Qué harás ahora?-

-Bueno, Sabrina se ha vuelto famosa, no necesitamos tenerla vigilada. Los medios lo harán y gratis-

-¿Qué harás con tu hija y yerno?, ellos sospechan de ti. Que de alguna manera tienes que ver en que no encuentre a su hija-

-Mira, Carter. Ellos pueden imaginar lo que les venga en gana, pero poder probar algo no tienen nada, nada. A menos que tu vallas de chismoso-

-Sabes que no lo haré-

-Solamente tenesmos que estar pendiente de que no lleguen suficientemente cerca de Sabrina, para descubrir el sorprendente parecido de ella con la madre de James-

-¿La matarías?- Es una pregunta fuerte pero sé cual es la respuesta.

-SI-

Sabrina POV

-¡Madre!-

-Madre nada Sabrina. Te han aceptado en las tres universidades mas prestigiosas del mundo, Harvard, Princeton y Yale. Y tu me dices que quieres ir a una normal.-

-Madre sabes que no me gusta llamar la atención. Ahí seré la hija de Lady Olivia Milles. La vista de todos estará sobre mi, tu sabes como me afecta eso-

-Sabrina, tienes que superar ese trauma. Eres casi una mujer. ¿Qué harás cuando te hagas cargo de la empresa? Tendrás que relacionarte con los empleados, la junta directiva y socios- Han pasado seis años de que llegue a esta familia y no he logrado superar mis traumas, pero mamá tiene razón, si voy a hacerme cargo de la empresa en el futuro tendré que superar todo lo que me atormenta.

-Esta bien madre, dame una semana y escogeré una de las tres- mi madre se acerca a mi y me abraza, hablándome.

-Se que estar rodeada de personas te aterra, pero tienes que dejar eso atrás. Si una persona te miente y engaña. Eso te enseñará a ser mas cauta, si te enamoras y te decepciona eso te hará mas fuerte. Si te caes te vuelves a levantar. Yo ya estoy orgullosa de ti. Me preocupa tu futuro cuando yo no este para cuidarte, quiero que sepas como valerte por ti misma-

-Lo se mamá. No sabes cuan agradecida estoy por que estés a mi lado-

-No, hija yo soy la afortunada de tenerte. Sabrina, se que este tema es escabroso, pero ¿Cuándo abrirás el sobre que te envió Victoria?-

-Madre, me dices que me amas pero insistes a que habrá ese bendito sobre- Me separo de ella, me duele que insista con ese tema-

-No, hija tu sabes que te amo. Sabes lo que he sufrido por no encontrar a mi nieta. Y aunque la encuentre, si eso sucediera; tu seguirás siendo mi hija. Pero me pongo en el lugar de tus padres, ellos deben estar buscándote. Se que eso te da miedo. Tienes la llave en tu escritorio para abrir esa puerta. El actuar de esa monja solo me ha llevado a la conclusión de que ella sabía donde esta mi nieta y quienes son tus padres. Pero con su muerte ya perdí las esperanzas-

-Madre haremos un trato-

-¿Qué se te ha ocurrido hija?- La miro a los ojos porque esto será un juramento.

-Yo te doy el sobre, tu lees lo que hay ahí; si esta la información de la identidad de tu nieta, vas y la buscas. Pero la identidad de mis padres la guardas para ti. Cuando yo este preparada leeré el contenido del sobre. ¿Tenemos el trato, que es mas un juramento madre?- Estiro mi manos para que me la estreche y así sellar nuestro juramento. Lo hemos hecho en otras ocasiones. Me estrecha la mano, para luego hablarme.

-Es un trato. Pero no tardes mucho en abrir ese sobre, podría ser tarde- Se que tiene razón pero mi miedo me supera. El pensar que talvez de verdad mis padres o al menos que haya sido mi madre la que lo hiciere. No estoy preparada emocionalmente para asimilarlo.

-Bueno, que todo a quedado aclarado, cuando quieras puedes darme el sobre y luego te lo devuelvo. Aunque no tengo prisa lo importante es el tema de la universidad. Sabes cualquiera de las tres que escojas te ira bien esos cursos que tomaste mientras llevabas la secundaria te abrirán las puertas de esas universidades-

-Eso espero madre-

Meses después

-¿Hija trajiste todo?-

-Si, madre tu y Camila se han encargado que trajera hasta cosas que creo que nunca usaré, aquí no voy a asistir a eventos como lo he hecho en Londres. Aquí solo me dedicaré a estudiar. A eso es a lo que vine a Estados Unidos. No a hacer vida social- Se que me enredaran en esos asuntos, mamá ha venido a galas, de las cuales me he escabullido. Pero mi sexto sentido me dice que harán asistir en su representación.

-Eso ya nos quedo claro, Sabrina- Me dice Camila, esa sonrisa que he visto infinidades de veces.

-Hija, se sociable. Conoce chicos, has amigas-

-Madre, el tiempo que he sido tu hija, no he logrado caerle bien a las hijas de tus disque a migas, ¿Qué hará que aquí sea diferente?-

-Creo, que ya hemos hablado de ello- Mamá y su afán de que haga amigos.

-Sólo trata hija-

-Si, trataré. Pero no será mi prioridad. A todo esto ¿Quién de lo chicos se quedarán conmigo?- Solo rezo para que diga que los tres.

-Para tu paz interna los tres- Responde mamá.

-¡BIEN!-

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Hoy finaliza el primer semestre de la universidad, entrar a Harvard fue la mejor decisión que pude haber tomado, en estos seis meses que he estudiado aquí, increíblemente hice tres amigos, ellos al igual que yo son adoptados, Maia, Ethan y Nathan; ellos han sido mi sostén en este lugar donde no conocía a nadie. Nos hemos divertido y estudiado juntos. Nathan estudia derecho, Ethan y Maia al igual que yo estudian Administración y economía; con la diferencia que yo también estudio derecho, cansado sí pero estoy estudiando lo que me gusta. Mamá ha estado preocupada por mi porque los chismosos de mi seguridad le informan todo y cuando digo todo, es que le informan cuando me salto las comidas y casi no duermo por estudiar. Por lo que me mandó a una ama de llaves para que este pendiente de mis alimentos. Si no voy al departamento a almorzar ella viene a la universidad y me lo trae mis alimentos lo cual es vergonzoso, dichos actos han provocado que me bauticen como la princesita, serán idiotas.

Pero en fin. Los chicos y yo somos los primeros promedios de nuestra generación, por lo que en la graduación de este semestre yo daré el discurso de graduación. De camino a la universidad leo el programa, están las palabras del decano, mi discurso y el del Sr. Alex Ransom Harris, el propietario de una de las compañías mas grandes de estado Unidos y benefactor del área de tecnología de la universidad.

Ya en nuestros lugares, el decano llega acompañado de un hombre joven muy guapo quien al conectar su mirada con la mía me sonríe como bobo y yo le devuelvo la sonrisa; el decano nos presenta y cuando estrecho su mano, siento una sensación extraña, siento un calor que se esparce por todo mi cuerpo, el cual me transmite seguridad y confianza, no dejo de mirar esos ojos azules como el cielo mas claro, los cuales contrastan con mi ojos verde esmeralda, suelto su mano ya que el decano nos mira esta sonriendo.

-Señor Ransom, le presento a la señorita Sabrina Milles. Hija de la condesa de York. Olivia Milles-

-Es un gusto señorita Milles-

-Es un gusto conocerle señor Ransom-

Después de las presentaciones todos tomamos asiento ya que la graduación empieza. Durante el evento no dejo de ver el señor Ransom quien me ha quitado los ojos de encima salvo en los momentos que alguien llama su atención. Rezo para que esto termine rápido no me gusta sentirme observada ni ser el centro de atracción de la gente. Dichosamente Tom mi guardaespaldas esta listo para salir apenas esto termine y para mi buena suerte esto termina rápido.

Le envío un mensaje a Tom para que tenga encendido el auto, no tengo la intensión de socializar con nadie; hoy viajo a Londres por los días de vacaciones de medio periodo y los chicos vendrán conmigo iremos a Francia y luego a Italia será fantástico viajar con ellos.

Al dar por terminada la entrega de los títulos de los graduandos los chicos y yo caminamos rápido para que el decano no nos haga participar de la comida ya nos queremos ir ya que el jet de mamá esta listo esperándonos.

El salir del salón una masa de músculos se atraviesa en mi camino, una mano fuerte y grande me agarra evitando que caiga, levanto mi vista y es Alex con quien choque.

-Lo siento señorita Milles, no era mi intensión que se callera- Me enderezo.

-No se preocupe señor Ransom, si me permite tengo que irme, mi vuelo sale en pocas horas y no quiero llegar tarde al aeropuerto- me suelto de su agarre y seguir caminando pero al llegar a la salida el me vuelve a tomar la mano y me jala, chocando con su cuerpo nuevamente.

-Quiero invitarla a cenar señorita Milles-

-Lo siento señor Rans...- no me deja terminar cuando me interrumpe poniendo un dedo sobre mis labios-

-No, dígame, Alex. No puedes o no quieres Sabrina. Se que tu madre tiene un jet y no creo que haga a que su única hija viaje en un vuelo comercial, así que creo que si puedes- ¿Él conoce a mi madre?.

-Tiene razón Alex, pero a donde vamos nos esperan a mis amigos y a mí por lo que tenemos que seguir el plan de vuelo-

-Señorita Milles, ¿La está molestando?- La gruesa vos se Tom se oye tensa al preguntarme.

-No, Tom el señor Ransom sólo se despedía- Me suelto de su agarre.

-Sus amigos la esperan en la limusina-

-Bueno Alex, talvez en otra ocasión. Adiós-

Salgo como alma que lleva el diablo, este hombre causa una revolución en mi interior por lo que tengo que poner un océano de por medio, para poder aclarar mi mente, recién lo conozco y lo que me hace sentir me da miedo, curiosidad, intriga y otras cosas que me tienen confundida, así que lo mejor es desaparecer al menos por un mes.

Doce horas después estamos llegando al famoso Hotel Negresco en Niza, Francia donde mi madre nos consiguió la suite más grande en la cual nos hospedaremos estos quince días y luego iremos a Italia.

-Chicos estoy muerta, dormiré un rato luego iremos a cenar- Lo sigo como una aseveración y así no me fustiguen para salir, tomo mi maleta para ir a mi habitación cuando Tom me interrumpe.

-Señorita Sabrina nosotros estaremos en el piso de abajo, nuestra habitación es la doce quince, por cualquier cosa-

-Si te llamare al móvil si decido salir mas tarde a cenar- El asiente y se retira, después de una larga discusión entre ellos los chicos deciden ir a la playa y yo feliz, así podré dormir.

El teléfono de mi habitación suena, ¡Mierda! Es que acaso una no puede dormir en paz.

-Hola-

-Señorita Milles, le hablamos de la recepción. Tenemos una entrega para usted.¿ Autoriza a que el entrega suba a su habitación?- Me sorprendo, hable con mamá al llegar al hotel y no mencionó haberme enviado algo.

-Envíe al botones con el paquete, por favor y gracias. Señorita un favor más, estoy durmiendo que no me interrumpan de nuevo-

-Lo siento, señorita Milles, no volverá a suceder- Minutos después tocan a mi puerta. Abro y me encuentro con un inmenso ramo de rosa y peonias, el botones me lo entrega luego la tarjeta que viene con el mismo.

-Gracias- le digo al joven dejando una propina en su mano.

Las pondo en la mesa de centro en la sala de la suite, absorbo el aromas de las flores que inunda la sala de la estancia antes de abrir el sobre con la tarjeta, me extraña que mamá me envíe flores siempre me obsequia otro tipo de cosas, como ropa, libros, zapatos: pero flores nunca.

Señorita Milles, espero que las flores sean de su agrado.

" Sus ojos me han hipnotizado, los veo a todas horas, aun cuando cierro mis ojos. Espero tener el agrado de volver a verla"

PD: Si su seguridad me lo permite y le dejo mi número por si quieres hablar con alguien que no sean sus amigos.

-Sonrío. Lo que no sabe Alex es que en mi vida no hay espacio para nada que no sean mamá y mi carrera. Tomo la tarjeta y la guardo en mi bolso de mano, por mas quiera hablarle, no puedo. Por lo que decido continuar con la siesta.

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-Chicos, ¿Qué haremos hoy?- Les pregunto porque hemos visitado los lugares más importantes de Niza y me estoy aburriendo.

-¿Porque no alquilamos un bote y recorremos la costa por unos días?- dice Nathan.

-Me da miedo el mar- Dice Maia.

-Pues yo he viajado en yate con mi madre pero tampoco es algo como que me llame mucho la atención-

-¿Tu que propones Ethan?- pregunta Maia.

-Bueno a me da igual ya hemos visitado los lugares mas importantes de la ciudad y hecho de todo, así que decidan yo lo sigo.

-Chicos dos días y después podríamos adelantar el viaje a Italia o ir a España o a Alemania a tomar cerveza- Propone Nathan.

-Me parece buena idea chicos, Maia hagámoslo y después decidiremos a que ciudad o país ir-

-Esta bien acepto. Nathan encárgate tu del yate- Dice Maia.

Ya en la cena estamos en el área privada donde hemos tomado nuestros alimentos estos días cuando el meitre se acerca a nuestra mesa.

-Señorita Milles, jóvenes. Disculpen la interrupción, me han pedido que los invite al salón privado que esta en el segundo piso- Todos nos sorprendemos.

-¿De quien viene la invitación?- Nathan es el que habla primero. Él a pesar de ser gay es muy sobreprotector con Maia y conmigo es dos años mayor que nosotras y al ser hijas únicas ha tomado el papel de hermano mayor, capaz de darse de golpes con cualquiera que intente hacernos daño.

-Yo- dice una vos detrás del meitre, quien se hace a un lado.

-Señor Ransom - Se levanta Nathan.

-Me gustaría que me acompañaran, estoy por negocios en Niza. Y al entrar al restaurante me sorprendí al encontrarlos. Me gustaría cenar en compañía de caras conocidas. ¿Me acompañan?- Lo miro los chicos no le van a creer puesto ya saben lo de las flores.

-¡Porque no! Claro que si lo acompañamos- Dice Maia muy emocionada. Los demás me miran esperando una afirmación de mi parte. Me levanto en aceptación a su propuesta, recuerdo sus palabras en la tarjeta e igual que él no dejo de ver sus ojos por doquier. Maia toma de los brazos a Ethan y a Nathan dejándome atrás con Alex.

-¿Le gustaron las flores señorita Milles? Tenía mi número-

-Si, si me gustaron y no suelo llamar o enviarle mensajes a un desconocido, no es propio- Le digo.

-Entonces permítame conocerla, señorita Milles-

-Sabrina, señor Thomas-

-Si la voy a llamar por su nombre llámeme por el mío, Alex-

-Gracias por la invitación. Pero no entiendo ¿Por qué quiere conocerme Alex?-

-No se, hay algo en usted que llama mi atención- Eso no lo esperaba.

-Bueno no quiero ser descortés Alex, pero yo no tengo tiempo para conocer personas, le hice una promesa a mi madre de graduarme a tiempo y pienso cumplirlo-

-¿Y ellos que son?- Al sentir desdén en su pregunta le aclaro.

-Ellos son mis compañeros de clases y si son mis amigos vivimos juntos y estudiamos juntos. Tenemos un compromiso en común- Al llegar al salón reservado por Alex se hace un silencio incomodo entre los dos pero antes de entrar el cierra la puerta, al mismo tiempo con su otra mano me jala lo que me hace chocar con su duro cuerpo el cual irradia calor haciendo que me estremezca.

-Esta conversación no ha terminado- Al terminar junta sus labios con los míos, haciendo que me tense por el acto. Nunca me he besado con nadie, esto es nuevo para mi. Él me esta dejando en claro lo que quiere conmigo, pero mi posición sigue siendo la misma. Abre la puerta dejando que pase primero, el resto me mira con curiosidad, pero lo ignoro.

La cena transcurre entre conversaciones sin sentido y bromas por parte de los chicos a excepción de Nathan que mira a Alex con recelo y desconfianza. Alex propone ir a un centro nocturno para divertirnos pero Nathan y yo nos negamos a salir, se que la invitación fue hecha mas que todo para estar a mi lado pero por cortesía creo yo acepta ir con Ethan y Maia.

-¿Qué sucedió antes de entrar en el salón con Alex?- La vos molesta de Nathan me saca de mis pensamientos y como nunca le miento le digo la verdad.

-Me beso. Me dijo que quería conocerme. Le dije que no tenía tiempo para conocer personas al nivel que él pretendía. Me inquirió de porque si con ustedes y le dije que todos tenemos una meta en común y que hasta habíamos decidido vivir en el mismo apartamento para no desperdiciar tiempo-

-¿Y que dijo él a tus palabras?-

-Bueno, Alex me beso y antes de abrir la puerta me dijo que la conversación no había terminado. Pero no le respondí el beso-

-Sabrina, ¿Te gusta Alex?-

-Por que lo preguntas?-

-No, no lo sé. Es que solo lo has visto una sola vez y el es mayor que tu. No se sólo desconfío de él-

-Nunca me han besado y tampoco he pensado en una relación de pareja. Sabes por lo que he pasado en mi infancia y por eso no confío en casi nadie. Además sabes que le prometí a mamá que terminaría mis carreras en tiempo y cuando pudiera haría frente a las empresas de la familia-

-Bueno creo que el señor Ransom no lo va a entender-

-Me temo que tienes razón, Nathan pero de darse el caso si tengo que hacerlo le pediré a Tom que lo aleje-

-Eso espero. Sabrina tu y Maia son como mis hermanas, están muy jóvenes para enfrascarse en un a relación sentimental. Y por lo que se de papá y mamá Alex Ransom es un mujeriego y algo mayor para ti. Tu eres la hija de una condesa millonaria y con muchas empresas las cuales le producirían muchas ganancias si el entablara públicamente una relación contigo. Conste que también tu serías como un trofeo, eres hermosa e inteligente-

-Gracias, Nat. Tomaré en cuenta lo que tu me contaste de él- Lo beso en la mejilla y me voy a dormir.

En la ducha tomo una decisión seguir nuestras vacaciones en otro lugar. Al salir miro mi móvil sonde la luz titilante en el me indica que tengo un mensaje. Lo desbloqueo, miro mi WhatsApp y tengo mensaje de mi madre, preguntándome como estamos, le respondo, luego miro un mensaje de un número que no tengo en mi agenda, lo dejo de último y miro el del grupo de los chicos y yo, me muestran fotos de ellos en una disco donde están bailando pero Alex no esta.

Maia: Sabrina, creo que Alex no esta feliz por tu ausencia.

Nathan: Que se aguante, Maia. Sabrina no tiene tiempo para tener novio.

Ethan: A mi me da igual. De él salió que viniéramos a la disco.

Yo: Lo siento por él Maia. Pero le fui clara con mis intensiones.

Paso de ellos y fijo mi atención en el número que escribe.

Desconocido: Sabrina, me gustaría que estuviera aquí. No es que tus amigos no sean divertidos, pero me gustaría bailar contigo. Suelo ser muy persistente cuando algo me gusta y he descubierto que usted me gusta. Seré persistente.

No quiero ser descortés con él ya que ha sido respetuoso hasta el momento, pero al ser persistente es mejor irnos antes que Tom y los demás guardaespaldas tomen el asunto en sus manos, por lo que tomo la decisión de irnos a Italia.

Organizo todo desde aquí llamo a Camila para que organice nuestra llegada a nuestro hotel en Palermo, Camila me confirma que el Hotel es el Posia. Antes de llamar a recepción hablo con Tom para que coordine nuestro vuelo apara las dos de la tarde de mañana y por último informo a recepción de nuestra salida anticipada y que preparen nuestra cuenta cargándola a mi cuenta, la recepcionista se preocupa por nuestra repentina salida, la despreocupo diciéndole que todo obedece a que queremos conocer otros destinos y me cree. Le escribo a los chicos.

-Chicos preparen su equipaje partimos a Palermo mañana a las dos de la tarde, todo esta arreglado, así que preparen su equipaje.

Maia: ¡¿QUEEEE?!

Yo: En el avión les cuento. A y que Alex no lo sepa.

Nathan: Maia, se que Ransom te cae bien, no le comentes nada. Por favor.

Yo: No amanezcan de juerga, chicos. Cero vómitos en el avión.

A dios Francia. Y con eso me duermo, viendo un par de ojos azules que me miran con enojo.

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