Olivia POV

El tener a Alex aquí estas semanas fue de lo más tenso, contener el chismorreo del personal de la actividad intima de mi hija fue casado, nunca imaginé que Sabrina y Alex tuvieran un libido tan elevado; pero gracias al cielo ya regreso a su país. Lo preocupante es cuanto soportará mi hija estar separada de él o él de ella.

-Olivia- la vos de Camila me saca de mis meditaciones.

-Olivia, tengo rato de hablarte-

-Lo siento Camila. ¿Qué pasa?-

-Bueno, Sabrina se fue muy temprano a la empresa. ¿Tu iras hoy?-

-No, es hora que mi hija tenga la mente ocupada y ocupe su puesto en la empresa. Al fin y al cabo algún día ella la heredará-

-¿Olivia. Pasa algo?-

-Camila, tengo miedo-

-¿De que tienes miedo, Olivia?-

-De que se lleven a mi hija de mi lado y que Alex algún día le haga daño-

-Sabrina, jamás te dejará y con respecto a Alex, estaremos tu y yo para apoyarla. Sabrina es una joven muy fuerte y se recuperará de cualquier prueba en su vida-

-Tienes toda la razón Camila. Gracias por escucharme-

-Somos amigas y para eso estamos-

....

Mientras miraba el periódico y leía la sección de sociales, como los medios no dejaban de hablar de Sabrina y Alex y de cuando habría matrimonio. La foto del hijo de Micaela y su esposa aparecieron en una sección de la parte financiera. Algo en ellos llamó mucho mi atención, en ellos vi un parecido en alguien, busqué información de ellos y una noticia llamó más mi atención.

Era una noticia de hacía diez años, donde contaban como habían perdido a su hija, que para ese momento tenía quince años, de como había sido robada al nacer y la fortuna que ofrecían a cambio; Sabrina era una combinación de ambos, los ojos de James que eran los mismos de Micaela, esos ojos poco usuales entre verde y gris, el cabello de su madre ya que James es rubio y la piel excesivamente blanca de ambos.

Era evidente que había muchas posibilidades que mi Sabrina fuese su hija; a mi mente vienen las preguntas poco discretas de Micaela con respecto al origen de Sabrina, todo encajaba como un rompecabezas, mi parte egoísta me decía que no la dejara ir en el futuro a Estados Unidos; pero en el fondo sé que eso será imposible ya que es el lugar de residencia de Alex.

Muy en el fondo se que Sabrina tendrá que leer el maldito sobre que guarda en su cuarto, en el cual describe su origen, no puedo ser egoísta en el querer que ella no lo sepa. Ellos han sufrido porque se las arrebataron, como también lo hicieron con mi nieta. Sabrina ha llegado a llenar ese espacio tanto que ya he desistido de buscarla, si algún día me la devuelven la amaré como lo que es, pero Sabrina ha llenado con creses ese espacio.

-Señora Milles- La vos de Tom llama mi atención.

-Dime Tom-

-He contratado personal extra de seguridad para la señorita Milles. Los paparazzi no dejan de seguirla. Hay que dar una comunicado de prensa. Es mi recomendación. Y hay otra cosa mas.-

-¿Qué es esa otra cosa más? Con respecto al comunicado se lo dejaré a Camila-

-Hay un auto que sigue a la señorita Sabrina. No es seguridad del señor Thomas pues ya hablé con él y me lo confirmó, es por él que la aumenté. Está muy preocupado. Dice que de seguir ese seguimiento vendrá por ella-

-Ni en sus mejores sueños. Encárgate de la seguridad de mi hija. Protégela es mi tesoro, mi vida no sería nada si no la tengo-

-Lo sé, señora. Sé cuanto la ama. La cuidaremos bien-

-Me retiro. Voy a recogerla-

-Tom-

-Señora-

-¿Ella esta al tanto de esto?-

-No. El señor Alex pidió que no se le dijera; para no preocuparla y mientras no sepamos quienes la siguen y con que fin. Sin embargo me solicitó no dejarla salir con sus amigos. Lo cual será muy difícil-

-Concuerdo contigo-

Pedirle a Sabrina no salir con los chicos, es como pedirle al sol que no salga. Son los únicos amigos que tiene. En el único que confío es en Nathan tendré que hablar con él.

Al día siguiente esperaba a Nathan, sin que Sabrina se enterará, por lo que lo cité a las diez de la mañana hora en que Sabrina ya estuviera en la oficina.

-El joven Nathan a llegado- Anunció María la ama de llaves.

-Hazlo pasar María- María se retiró e hizo pasar a Nathan.

-Olivia, buen día-

-Mi querido Nathan que gusto verte. Días sin verte-

-Bueno, eso se lo debes a tu yerno. Monopolizo a Sabrina mientras estuvo en Londres-

-Tampoco es que Sabrina quisiera alejarse de él-

-Buen punto. ¿Qué me trae aquí y que no quieres que Sabrina entere?-

-Muy perspicaz, jovencito. Ya sabes que las conozco de ase tiempos-

-Quiero que me ayudes con Sabrina, de ustedes tres a ti es al que más escucha-

-¿Qué pasa con ella?, me preocupas- Le cuento como esta la situación.

-Así que necesito que cuando salgan a divertirse la hagan en tu establecimiento o aquí-

-¿No saben realmente quien la sigue?-

-No, no sabemos y Alex y yo hemos dispuesto más seguridad para Sabrina-

-¿Y es a ella a quien siguen?-

-Creo que son las personas que la alejaron de sus padres-

-¿Hasta ahora?-

-Desde siempre Nathan-

-Trataré de hacerlo Olivia, recuerde que Sabrina puede ser terca como una mula-

- Para mi desasosiego lo sé-

Después de afinar detalles con Nathan, él se fue. Decidí llamar a Alex para que él hiciera su parte.

-Alex, soy Olivia-

-Olivia, ¿Le paso algo a Sabrina?-

-No, no muchacho. Ella está bien. Te llamé porque hablé con Nathan; él nos ayudará con Sabrina. Tú como su novio tienes que hacer tu parte. ¿Qué has averiguado? ¿Sabes quienes son y sus intenciones?-

-No, esa información esta tan protegida como los secretos de la CIA; pero no te preocupes y daré con ellos-

-Eso espero Alex-

Preocupada de que las personas que seguían a Sabrina fueran su familia biológica y que pretendan acercarse a ella para luego llevársela; Olivia subió al cuarto de Sabrina y busco el sobre que años atrás había enviado Victoria; mismo que Sabrina se negaba a leer el contenido. Olivia con manos temblorosas aprovechando que el sobre no esta sellado y saco los documentos un acta de nacimiento de una niña nacida en Estados Unidos en el mes de octubre, sin nombre de los padres.

Pero en el sobre había recortes de periódico de meses posteriores a la desaparición de la bebe, donde se detallaba la desaparición de la pareja, para sorpresa de Olivia el padre de la niña es el hijo de su mejor amiga James Fitzgerald y la madre Samantha Irvin, hija del magante de telecomunicaciones más grande de ese país, Oliva la reconoció de inmediato, en algún momento se había reunido con ambos para realizar negocios. También encontró una carta de Victoria donde le contaba a Sabrina como fue cruelmente separada de su madre y todas las iniquidades cruelmente tramadas por la abuela materna de Sabrina y todo el dinero que le habían sacado a sus padre y abuelos.

Al tener esta información Olivia se preocupo, porque el seguimiento a Sabrina podría ir en dos sentidos; uno que tal vez Camila habría sospechado que Sabrina era su nieta perdida y la estaban siguiendo y la otra era la gente que la habían secuestrado y querían hacerle daño. Las dos posibilidades por iguales aterraban a Olivia, tenía que actuar con inteligencia. Con la información obtenida y tomó una decisión.

-Alex, he tomado una decisión en relación con Sabrina-

-¿De que hablas Olivia?-

Le explique a Alex lo que había descubierto, haciéndole prometer que le ayudara.

-¿Qué piensas hacer, Olivia?-

-La enviare a Irlanda a tratar de resolver problemas de la administración de las fincas de la familia en las tierras altas y trataré de retenerla ahí lo más que pueda,

-¿Dónde me dejas a mi en esto? ¿No la vería?. Sabes que la amo, no podría alejarme de ella, ya de por si se me esta haciendo difícil aceptar el distanciamiento-

-Lo se pero si la amas. Pero su seguridad es lo primero para mi. Soy su madre y perderla no es una opción para mi-

-Lo entiendo veré que hago-

Olivia hizo ese día una última llamada y era a Micaela, le confirmo lo que ellos sospechaban, pero después dejo una firme amenaza de mantenerse alejados de su hija ya que Sabrina había manifestado ya que no quería saber de sus orígenes; ya tenía una madre y persistir la haría desaparecer y no la verían nunca.

Después de esa llamada, Olivia de sintió cansada y con dolor de cabeza por lo que subió a su cuarto mientras llegaba la cena y estar con su hija, que en el fondo su sentido de madre decía que estaba en peligro.

No puedo vivir sin Sabrina, ya no seguiré buscando a mi nieta, ¡ ya estoy cansada¡

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James POV

Recibir la confirmación de parte de la misma Olivia que Sabrina era mi hija le dio un poco de alivio a mi alma; pero recibir su amenaza de alejarnos de ella, hundió el puñal en la herida que llevaba sangrando por más de veinte años.

Acaso Olivia no sentía nuestro dolor, el mismo que ella llevaba sufriendo al tratar de encontrar a su nieta; también entendía que ella había adoptado a mi hija y como su madre adoptiva estaba sufriendo en el pensar que otra vez perdería a su familia.

Con respecto a la seguridad de Sabrina no era negociable, sabía que Sandra no se detendría para dañarla de cualquier modo, como sabía que Olivia no respondería a mis llamadas me reuniría con la única persona imparcial que conocía y que estaría en acuerdo en la seguridad de mi hija, Alex Thomas, por lo que decidí visitarlo sin anunciarme, conocía su oficina muchas veces estuve en esa oficina con mi padre y el de él.

Entre al edificio sin anunciarme entre al elevador y marqué la última planta, al cerrar las puertas vi al personal de seguridad tratar de detenerme, fueron muy lentos. Al llegar a la planta dos hombres de seguridad trataron de detenerme.

-Si me tocan se quedan sin manos- Amenacé a los tipos y no lo hicieron, de repente vi cuando Alex salía de la oficina sin percatarse de mi presencia.

-Alex creía nuestra relación empresarial era buena. ¿Por qué tu personal no me deja entrar? ¿Olivia te puso sobre aviso?- Era mas que evidente que lo había hecho.

-Tu piensas apartarme de mi novia-

-No, no lo hare. Sabrina es una mujer y ella sabrá tomar sus decisiones. Estoy aquí por su seguridad-

-Entra y hablemos-

-Se que Olivia me quiere lejos de Sabrina y en cierto modo la entiendo, pero no puede evitar que luchemos por tener a la hija que se nos fue arrebatada cruelmente. Sin embargo las personas que nos la quitaron trataran de hacerle por cualquier medio sin importar a quien dañen en el camino- le explique para que no sintiera que era una amenaza para su relación.

-¿Quién es esa gente?- Preguntó Alex.

-Mi suegra y Carter Stephens. Tanto mi suegro como yo les hemos dado una fortuna a ambos para que nos dieran su paradero pero siguieron negándose a darnos esa información. Pero hace dos semanas Sandra nos trato de sacar mas dinero y nos negamos a dárselo, por lo que según mi seguridad trataran de dañarla-

-¿Estas seguro que Carter tiene que ver?-

-Si, Sandra pretendía casar a Samantha con Carter, incluso cuando éramos novios llegaba a aparecer donde estábamos con Carter, sin importar mi presencia. Al negarse mi esposa a esa relación se vengo con semejante acto-

-Cuando estuve en Londres, llevé a Sabrina a un desayuno de negocios, uno de los inversionista era Carter. El miraba a Sabrina de manera extraña y su actitud no me gusto. Ahora lo entiendo-

-¿Carter, estuvo cerca de Sabrina?-

-Si y no volverá a suceder. Eso sucedió porque desconocía toda esta información-

-¿Alex tenemos un trato?-

-De acuerdo. Haremos un trato, pero con una condición- Dijo Alex.

-¿Qué deseas?-

-Bueno que no interfieras en nuestra relación. Segundo, no intentarás acercarte a Sabrina por ahora, ella no quiere saber nada de ustedes y tercero, yo me encargaré de la seguridad de Sabrina, así tendremos a Olivia tranquila-

-Trato hecho-

Si bien esto no es un negocio, si no de la vida de mi hija, no quedaba más que aceptar los términos de Alex. Lo que no entiendo en el ¿Por qué Sabrina no quiere saber de nosotros? Al principio creí que era cuestión de Olivia, pero me equivoqué.

Reuní a no esposa, padres y suegro para ponerlos al tanto de la situación; mi esposa lloraba no entendiendo de porque su hija no quería saber de su familia.

-¿Porque ella no nos quiere? Seguro esto es cosa de Olivia.

-No, no lo es Alex me fue muy claro no es Olivia, ni ella lo sabe. Alex me dijo que al principio cuando Sabrina recibió el sobre, Olivia la insto a ver el contenido del sobre y saber quien eran sus padres; pero ella se ha negado todo este tiempo-

-Talvez dese niña alguien le dijo que fue abandonada porque no la queríamos- Supuso Tomas.

-Eso puede ser un punto. Además de ser maltratada, física y mentalmente- Dijo Micaela.

-Lamentablemente según lo que dijo Alex la mujer murió de manera extraña. No sería raro que Sandra y Carter tuviesen algo que ver- Dije seguro de mis palabras.

-¿James, Alex no te dijo porque Sabrina no quiere leer el contenido del sobre?- Preguntó Samantha.

-No, siempre que él y Olivia tocan el tema, lo evade con simple "Ya tengo una madre. No necesito nada más"- Dije viendo la tristeza en lo ojos de mi esposa.

-Algún día tendré la oportunidad de demostrarle cuanto la amo-

Y con esas palabras la conversación se dio por terminada y nos retiramos a descansar.

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Alex POV

Me sentía como la mierda, al tratar con los padres biológicos de Sabrina a espaldas de Olivia, pero no podía negarles el derecho de poder cuidarla entre las sombras, aunque Olivia temiera que ellos pudieran arrebatarla de su lado ellos tenían derecho de estar ahí, aunque no entendía la negación de Sabrina de conocer la identidad de sus padres. Pero en el fondo se que en algún momento les voy a necesitar. Como invocada por el cielo, mi amada suegra me llama.

-Buen día Oliva, ¿Todo bien?-Me preocupaba que me llamar por algo relacionado con Sabrina.

-Buen día, Alex. Te llame pare decirte que Sabrina ha aceptado ir a Irlanda a supervisar nuestra tierras en Irlanda. Se van un mes, arregla poner mas seguridad, yo me encargaré de enviar un grupo de seguridad para que revisen el castillo donde vivirá ese tiempo-

-Entonces viajaré a Londres Mañana- Dije con entusiasmo, aprovecharía esos días para pasarla con ella.

-¿Para que vendrás?

-No crees que es obvio?-

-¿Qué crees que es mi hija, Alex?-

-Bájale el tren a tus pensamientos, Olivia. Para los días que Sabrina este en Irlanda, no podre ir a verla estaré muy ocupado, por lo que quiero pasar esos días con ella-

-Si tu lo dices-

-Una pregunta Olivia-

-¿Qué pasa?-

-¿Has pensado decirle a Sabrina, lo que esta pasando?-

-No, eso la preocuparía y tendré que decirle que la verdad de su familia biológica y de ahí a que leí el sobre. Ya Sabes como se pondría-

-Como tu quieras-

Los días pasaron, llegando el día de mi viaje a Londres, mientras esperaba que Josh, mi jefe de seguridad y guardaespaldas, me sentía ansioso, él me traería un informe de los movimientos de Sandra y Carter. A mi regreso de Londres había concertado una reunión con Carter mis abogados y los suyos para cancelar todos los acuerdos y contratos de colaboración. No soportaba más tener tratos con esta basura, me costó convencer a mis otros socios de no trabajar más con sus empresas, me asqueaba tener alguna relación con él.

En mi jet privado, habiendo despegado, me puse a leer el informe de ambas personas, me sorprendió la frialdad de Sandra, los actos hacia su propia hija y nieta era inaceptable, como una mujer con su preparación pudo hacer semejante cosa, no he tratado a Samantha pero he oído que es una mujer con muchos valores y conducta intachable, en comparación a su madre. Se caso con Tomas un empresario exitoso en la industria de la comunicación, cuando Sandra era periodista de uno de sus canales, pero eso no le bastó.

De Carter había escuchado rumores los cuales he confirmado; no sé porque me asocié con él debí haberlo investigado antes, pero lo hecho, hecho está, solo queda disolver la sociedad.

.......

Llegar a Londres a pesar del cambio de horario, me sentía revitalizado, solo quería llegar al edificio donde trabaja Sabrina, para poder tenerla entre mis brazos. Sabrina me había contado que su madre cada vez le delegaba más la empresa, por lo que pasaba más tiempo ahí. Era medio día y la hora del almuerzo de mi chica casi llegaba, tenía pensado llevarla a almorzar.

Al bajarme del auto una mujer se interpuso en mi camino antes de poder reaccionar se me lanzo en sima, sin embargo mi guardaespaldas fue más rápido que ella y la atrapo.

-Alex, necesito hablar contigo-

Me recompuse de la impresión, cuando volví mi vista a la voz familiar, mis ojos se toparon con los de Jasmina.

-¿Qué mierdas quieres?-

-Quiero que retomemos nuestra relación-

-Te has vuelto loca. ¿Cómo supiste que vendría?-

-Tengo mis contactos- Dijo con una sonrisa que no provocaba desconfianza.

Algo se tramaba. Lo que no quería era llamar la atención de los medios y hacer un escandalo a la entrada de la empresa de mi novia.

-Chicos llévensela y súbanla a un avión de regreso a Estados Unidos y asegúrense que al despegar ella este ahí-

-Se señor-

-Alex voy a gritar si estos hombre me t...- uno de mis chicos tapo la boca de Jasmina y se la llevaron. Me volví a Josh y dije.

-Busca a la rata chismosa. No quiero a un topo trabajando para mi-

-Lo haré señor-

Entre al edificio directo a los elevadores con mi seguridad detrás de mi, una mujer se interpuso en mi camino.

-Señor no puede entrar-

-Vengo a ver a la Señorita Sabrina-

-¿Tiene una cita?- Preguntó la mujer.

-No, no la necesito- A caso esta mujer no leer los periódicos o revistas.

-Señora, es mejor que se aparte- Dijo Josh.

-La mujer tomo su radio de comunicación-

-Seguridad a la recepción- Esta mujer de verdad quiere quedarse sin trabajo.

La seguridad del edificio llego, incluido se jefe de seguridad, quien al verme freno en seco.

-Señor Thomas. Es un gusto verle.

-¡Retírense!- Ordenó. No conocía el hombre pero lo importante fue que él si sabía quien soy yo.

-Pero ¿Qué haces? Preguntó la mujer.

-El señor Thomas es el novio de la señorita Milles-

-Gracias- Dije y me metí al elevador.

Al llegar al piso de presidencia, salí como bala del elevador. Saludé a las secretarias.

-La señorita Milles esta en una reunión, señor Thomas-

-La esperaré en su oficina. Es una sorpresa-

Treinta minutos después, oí como se abría la puerta, Sabrina dio ordenes a su secretaria.

-No saldré a almorzar. Lo haré aquí y no me molesten hasta que llegué mi almuerzo-

-¡Hola! Preciosa- Besé su dulce cuello.

-Alex-

Se dio la vuelta frente a mí, la miré a los ojos, esos que me hechizan, la aleje un poco para ver si ropa, me que dé sin aliento al ver como vestía, está tan hermosa que me excito, los días de abstinencia me cobraron factura. La tome por su trasero y la hice rodear mi cintura lo que hacía que su sexo rosara mi entrepierna.

-Mmmm- Oí salir de su boca al besarla.

-Te deseo- Lo dije sin vergüenza.

-Yo también- Le destrocé las bragas y la subí a su escritorio botando todo lo que había encima.

-¿Cómo lo quieres, duro y rápido o suave y lento?-

-Como tu quieras pero hazlo ya- Me afloje el cinturón y me quité los zapatos y los pantalones, pero le daría lo que mas me gusta de ella, su sabor a nutella y chocolate. Me acomodé entre sus piernas y empecé con mi tortura. Después de tres rondas de sexo, nos fuimos a almorzar.

Los días pasaron Sabrina se opuso a que pasara en un hotel, Olivia bajo protesta acepto nuestra presencia en su casa, pero al fin y al cabo con tal de que no vieran a Sabrina salir y entrar en un hotel y hacer de ella un festín para los medios lo aceptó.

Quince días pasaron el día que regresé de Londres ese mismo día Sabrina partió a Irlanda. Cuando regresé retomé mi vida monótona, era vivir y trabajar, los pocos amigos que tenía me incitaban a salir pero sin sella era aburrido, me imaginaba lo de siempre, mujeres ofreciéndose para tener sexo. No quería leer chismes en los medios.

Sabrina y yo nos comunicábamos constante mente, ella me contaba lo que hacía a diario y yo lo mismo. El día de la reunión con Carter había llegado ya tenía todo arreglado para cancelar todos los contratos él.

Mientras discutía con Carter su móvil sonó con un notificación de mensaje, me miró y sonrió; pero en esa sonrisa había algo que transmitió miedo, no estaba seguro porque pero en ese momento entró Josh, interrumpiendo la reunión.

-Señor la señorita Milles ha tenido un accidente y no la encuentran-

Mis ojos instintivamente se dirigieron a Carter de inmediato, el hijo de puta no disimuló su satisfacción me levanté y le dije en su oído.

-Si muere, yo mismo te mataré-

Y salí rumbo al aeropuerto.