Micaela POV

Encontrarme con Sabrina era verme al espejo a su edad, aunque Olivia no quisiera hablar del tema de adopción de Sabrina, se que es mi nieta, la que nos robaron de la forma mas vil.

-Johnathan, ¿Crees que Sabrina sea nuestra nieta perdida?-

-No lo se Micaela, Olivia nunca permitiría que nos acercáramos a ella, viste como la veía. La veía como tu miras a James. Si las apartamos mataríamos a Oliva. ¿Quieres eso Micaela? Ella nos abrió las puertas de su casa, no podría apuñalarla por a espalda quitándosela-

-Lo se, se ve que la ama y esta orgullosa de ella. No quiero hacerles daño, jamás traicionaría a mi amiga. Pero cuando pienso en el dolor de James y Samantha al no tener a su hija, me parte el corazón-

-Tendremos que ser pacientes, primero habrá que estar seguros que es ella. Cuando eso suceda podremos actuar con cautela, recuerda que ella fue arrebatada por Sandra y ella podría hacerle daño. Si algún día la recuperamos será porque el destino así lo quiso. Pero por ahora debemos ser pacientes-

De regreso a Estados Unidos, Micaela invito a James y a Samantha para una cena de familia sin saber, lo que la noche les deparaba.

.....

La noche llego, Micaela y Johnathan recibieron a James y Samantha, mientras comían Johnathan miraba a su hijo y nuera y el corazón se le hizo un puño, los recuerdos del llanto de Samantha cada año el día de cumpleaños de su hija cruelmente arrebatada le hizo hablar sin obtener certeza de que Sabrina fuese la niña que por muchos años han buscado.

-Bueno, James, Samantha. Sabían que visitamos a Olivia la amiga de Micaela?- Dijo Johnathan y llamando la atención de las otras tres personas y sobre todo la de su esposa.

-No, no lo sabíamos. ¿Qué tal les fue?- Pregunto James a sus padres. Él sabía de la gran amista de ambas mujeres.

-Y conocimos a Sabrina. La hija adoptiva de ella- Dijo Micaela.

-Si, leí algo en una revista. La chica es una genio, estudio derecho y administración en Harvard al mismo tiempo y aun así se graduó con honores- Dijo Samantha.

-Que casualidad, no- Dijo Micaela.

-¿Por qué casualidad, mamá?-

-¿Tu eres abogado y Samantha estudió Administración en Banca y Finanzas-

-¿Pero que tiene que ver con nosotros?- Preguntó Samantha. Pero James recordó algo que había escuchado de algunos socios de Oliva.

-La hija de Olivia es adoptada y tiene justo la edad que debería tener nuestra hija- Dijo James.

-¿Cómo lo saben?- Preguntó Samantha.

-No, no lo sabemos. Sólo lo creemos; es una copia de tu madre en su juventud- Dijo Johnathan.

-Pediré un prueba de ADN- Dijo James golpeando la mesa.

-Para hijo- Dijo Micaela.

-¿Por qué? Si es ella, todo nuestro sufrimiento terminaría- Expreso Samantha.

-¡Se les olvida, como nos la quitaron!- Dijo Micaela.

-Samantha, puede que tu madre sepa que Sabrina es tu hija y la tenga vigilada. Si damos a entender que tenemos este conocimiento, podría hacerle daño. Además no sería justo para Olivia que es la mujer que la ha criado. Ella la ama, no podría hacerles ese daño- Dijo Johnathan a su hijo y nuera.

-¿Y que hacemos?- Preguntó James.

-Cuidarla entre las sombras y en el momento que podamos hacer la prueba de ADN para estar seguros. Si esta es afirmativa veremos la manera de acercarnos- Dijo Johnathan a su hijo.

-Podíamos tener un aliado o aliados. Sabrina es la Novia de Alex Thomas- Acoto Micaela.

-El hijo de Charles Thomas, nuestro socio?- preguntó James.

-Ese mismo. Pero no podemos decirle nada a Charles. La relación de Sabrina y Alex es sólo del conocimiento de Olivia y unas pocas personas. Pronto lo harán publico. No podemos preguntarles a ellos ya que lo arruinaríamos todo- Explicó Johnathan.

-Tengan fe hijos, esto pronto se resolverá- Dijo con un gran certeza Micaela.

-Mamá esta espera va ha ser eterna- Después de esas palabras James suspiro pesadamente.

-¿Porque hay que esperar?- Pregunto Samantha.

-Por la seguridad de Sabrina- Dijo James, siendo consiente del peligro que correría Sabrina de ser su hija ya que Sandra no se mediría en hacerle algún daño.

-Como odio a mi madre- Dijo Samantha.

Sandra POV

Mientras Tomas Irvin firmaba unos documentos, Sandra caminaba hacia el elevador y pedirle más dinero Tomas, el personal de la empresa Irvin Media, se sorprendía del descaro de esa mujer. Aunque no estaban seguros de algunos comentarios o chismes, lo que si sabían era que le había sido infiel a su esposo y tras de eso le había hecho un daño irreparable a su propia hija, por ese motivo se habían divorciado.

El intercomunicador de Tomas sonó.

-Dime Cristina-

-Señor Irvin, la señora Porter le busca-

-Estoy ocupa...- Tomas no termino de hablar cuando la puerta de su oficina se abrió de golpe.

-¿Cómo putas te atreves a entrar en mi oficina?-

-Bueno, se que no me recibirías. Por eso entre de esta forma-

-Cristina, llama a seguridad- Ordenó Tomas a su secretaria y colgó.

-¡Necesito dinero!- Grito Sandra.

-Dile a Stephens que te lo dé. De mi no obtendrás nada-

-¿Si te digo donde esta tu nieta me lo darás?- Sandra ya había recurrido a esa carta que ya había jugado antes.

-¡Estas loca! ¿Crees que voy a caer en tu juego sucio? Entre James y yo te hemos pagado una fortuna y te entregue una mis compañías y se la diste a tu amante, y así nos dijeras ¿Dónde esta mi nieta? Pero no lo haces. En mi interior ya la enterré, Sandra, muy a mi pesar- En eso la seguridad del edificio llegó.

-Señor, Irvin-

-Saquen esta basura. Y si la vuelven a dejar entrar los despediré a todos. Tenían la orden de impedir su ingreso.- Dijo Tomas sentándose en su silla.

-Vamos señora- Le dijo el jefe de seguridad de la empresa y así lo hicieron-

-Suéltenme- Gritó Sandra.

Me las pagaran, todos. Siempre me salgo con la mía. Bueno Tomas si crees que tu nieta esta muerta, así será. Llamó a Carter.

-Carter, necesito verte-

-Estoy donde siempre- Y colgó, Carter se la pasaba de Club en Club donde su familia eran socios. Eran tan ricos que Carter no trabajaba, solo recibía el porcentaje de ganancias que le correspondía lo cual era una fortuna. Sandra apareció al rato en el mencionado club.

-Carter, tenemos que empezar con el plan de desaparecer a Sabrina-

-Ella nunca esta sola- Dijo con desdén Carter.

-No me importa a quien nos llevemos en el camino, contrata gente para que haga el trabajo sucio-

-¿Por qué tan molesta?- Se río Carter.

-Visité a Tomas, le pedí dinero y me echo. Al dar por enterrada a Sabrina. Por lo que cumpliré lo que él expreso, luego le enviaré una prueba de que estaba viva-

-¿Y si tocamos otras puertas? Pregunto Carter.

-Lo he estado pensando pero ya no se que inventar para que caigan, mira que Tomas no cayó en tu juego-

.....

Una semana después

-Aquí vamos. Espérame aquí, Carter- Dijo Sandra mientras bajaba del auto. Pero esta ves se llevaría una sorpresa.

-Señora Porter. No esta autorizada a entrar a este edificio- Dijo el hombre de seguridad.

-Quiero ver a mi hija- Ordeno.

-Fue ella la que nos dio la orden- Dijo el hombre.

-Llámela y dígale que me atienda- Ordeno Sandra. El hombre hablo por su radio de comunicación, pero la respuesta que esperaba Sandra no llego.

-¡Es una maldita!- Grito Sandra volviendo al auto.

-¿Qué pasó?- Preguntó Carter.

-Bueno era de esperar a que Tomas le informara de mi visita. No me permitieron el ingreso-

-Bueno. Era de esperar, no-

-Cierto. Por lo que tenemos que poner nuestro plan en marcha. Empieza a indagar sobre la vida de Alex y Sabrina, así sabremos por donde atacarlos y no ensuciarnos las manos-

-Por supuesto- Dijo Carter con una sonrisa que daba miedo. Carter se caracterizaba en encontrar placer en el dolor agendo por eso hacía buena dupla con Sandra; son tal para cual.

Sabrina POV

Lograr que mamá aceptara que Alex se quedara con nosotros, fue mi mayor logro; así podría tenerlo en mi cama hasta su regreso a Estados Unidos. Con él descubrí lo maravilloso que es el sexo y me alegro de que haya sido con él; porque lo amo. Hoy hemos simulado que cada uno valla a su habitación a dormir temprano ya que mañana será un día muy ajetreado, ya que Alex quiere mandar un mensaje a todos los hombres de Londres que pretendan tener intensiones conmigo, por lo que asistiré con él a un desayuno de negocios, luego a un almuerzo con mi madre al club y en la noche a un baile que esta ofreciendo el duque de Sussex y al cual nosotros no podemos dejar de asistir al ser mi madre la duquesa de York; obviamente Alex irá como mi novio.

-Sabrina- La vos de Alex se oye al otro lado de la puerta.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no me abrías? El personal no podría oír y en el peor de los casos tu madre. Lo dejo claro no me quiere en tu cuarto-

- Lo siento. Quiero... ¿Cómo lo dices? Mmmm. Me folles y duro-

-Nena no sabes lo que pides-

-Es tempano y tenemos toda la noche para ello-

-Eres un pequeño monstro lujurioso-

-¿Y a quien le debo eso?-

-Por supuesto a mi. Eres solo mía Sabrina Milles-

-Si lo soy. Ahora desnúdame y fóllame-

Alex no perdió tiempo y nos desnudamos en un abrir y cerrar de ojos. Me acostó en la cama con cuidado.

-Te voy a probar-

-Lo que quieras, ¡Pero hazlo ya!-

-Silencio, nena o nos oirán-

Alex puso húmeda boca, en mi sexo y fue ahí cuando mi cordura se fue de paseo y dejo a mi lujuria encargada de mi cuerpo, Alex aparte de ser mucho más grande que yo en tamaño, tenía un pene muy grande al parecer, pero mi cuerpo lo anhelaba todos los días y a todas horas, pero su lengua era mágica, fue la primera en enseñarme que era un orgasmos. Acaricie su suave cabello, mientras estaba sumergido entre mis piernas por momentos dejaba su faena para mirarme, lo cual me excitaba más.

-No pares-

-No tengo intensiones de hacerlo. Sólo quería verte-

-Pues no pares- Por lo que sumergí su rostro nuevamente entre mis piernas.

-Así, ¡Dios! No pares- Mis caderas cobraron vida propia, luego sentí cuando Alex invadió mi sexo con sus dedos.

-Mmmmm, si. Así-

-Dámelo, nena- Alex mordió suavemente mi clítoris y estallé en su boca, miré hacia mi sexo y Alex sonreía de satisfacción y disfrutaba mis fluidos. Mi sexo palpitaba por más quería el pene de Alex dentro de mi y lo quería ya.

-Te quiero dentro de mi Alex-

-Si, me tendrás nena. Pero quiero que seas mía por todos lados-

-¿A que te refieres?- Pregunté.

-Este de aquí es virgen todavía y hoy lo quiero tomar- Alex toco mi ano para indicarme que era lo quería poseer de mi cuerpo.

-¿Pero, pero me dolerá?-

-Como todo al principio amor. Prometo que iré despacio y no será todo, por hoy solo será una parte de mi; mientras te acostumbras. Te lo juro. Es mas si te duele demasiado pararé y lo haremos como siempre-

-Esta bien- Dije confiaba tanto en él que acepte, ¿Qué tan malo sería?. Alex se puso un condón, me puso un poco de aceite del que uso en mi cuerpo. Me puso boca abajo, luego me puso una almohada en mi vientre, lo que levanto mi trasero dejándolo expuesto para él. Sentí el aceite resbalar por mi trasero a mis muslos.

-Empezaré a entrar en ti de apoco. Sentirás un poco de dolor al principio, te prometo ser delicado. Lo ultimo que quiero es hacerte daño, nena-

-Esta bien- Dije.

Luego sentí su glande en mi trasero. Alex empezó a empujar poco a poco, sentí dolor, pero era soportable.

-¿Te duele, nena? Si no soportas el dolor, solamente dímelo y pararé-

-Me duele un poco, pero creo que esto es de acostumbrarse. Sigue- Alex siguió adentrándose en mí. Conforme avanzaba mi cuerpo se iba acostumbrado a la intrusión. Alex me beso en el hombro.

-Te amo, mi niña valiente- Me dijo.

-Yo también te amo-

-Porque de una sola vez he entrado en ti. Cuando te deje de doler me avisas, para empezar a moverme-

-Esta bien- Le dije, minutos después el dolor había desaparecido; Alex volvió a preguntar.

-¿Te sigue doliendo?-

-No ya no me duele, pero ve con calma-

-Así lo haré nena. Se trata de que lo gocemos juntos, amor-

Cada vez que me decía amor, me hacía sentir feliz. Alex empezó a moverse lentamente, segundos después supe por que quería tener sexo de esta manera. El placer es exquisito, no como el vaginal, pero es muy excitante.

Indudablemente había encontrado el puto G en esta área porque me estaba volviendo loca, mi cuerpo buscaba sus caderas en cada embestida.

-Tranquila nena-

-¡Oh, si! Más, mas quiero mas Alex- Alex bajo su mano derecha a mi clítoris y empezó a hacer círculos sobre él, aumentando el placer que me brindaba. Un hormigueo en mi vientre me anunciaba el inicio de mi orgasmo. Alex me dio una nalgada lo que me provocó más placer y con ello mi tan ansiado orgasmo.

-¡Si!- Dije sin importar que me escucharan en toda la mansión.

-La nalgada era para que hicieras silencio, pero creo que eso aumento tu libido. Todos deben haberte escuchado-

-No me importa amor. Eres a quien amo. Eso es lo que importa. Con respecto a mamá, me arreglaré con ella. Si dice algo, estamos en el siglo veintiuno, no en la edad media-

-Ella me va a odiar-

-Eso no pasará, ahora quiero otra ronda. ¿Quieres?-

-Nunca tengo suficiente de usted señorita Milles-

Ya que él me había tomado mi trasero, me tocaba a mi decidir como lo haríamos en esta ronda por lo que lo empuje dejándolo boca arriba, su masculinidad estaba tan dura y gruesa que no dude en ponerme sobre él y montarme sobre su glorioso pene, no soy muy experta en eso pero parece que mi cuerpo sabe lo que quiere por lo que empecé a moverme rítmicamente tomando cada centímetro él y sincronizado nuestros cuerpos.

-Despacio nena, que tenemos toda la noche-

Como no me detenía porque mi cuerpo cobro vida propia, Alex tomo mis caderas y empezó a marcar el ritmo de mis movimientos sincronizado con sus embestidas, hasta que nuestros orgasmos se formaron haciendo nos explotar, en un intenso mar de sensaciones, agitada me dejé caer en su pecho y exhausta me dormí con su miembro dentro de mi sobre su pecho.

En medio de la madrugada desperté en la posición en que me había quedado dormida, pero no ya no tenía el pene de Alex dentro de mí. Me acomodé a su lado, puse una pierna sobre las de Alex y mi cabeza sobre su pecho y me volví a dormir pero antes nos cubrí con el edredón, no sea que mi madre entre y vea a mi novio desnudo.

Por la mañana nos levantamos justo a tiempo para tomar una ducha juntos y prepararnos para el desayuno de negocios de Alex; suerte no nos topamos con mamá, Camila o el personal del servicio, por lo que salimos muy discretamente sin tener que dar explicaciones.

....

Alex me presento ante sus posibles socios como su novia, sin embargo uno de ellos me daba escalofríos, el tal Carter Stephens tenía una mirado oscura e intimidante a cada cierto tiempo me miraba discretamente, pero Alex lo notó-

-Señor Stephens mi familia ha hecho negocios con su padre, pero creo que es de muy mal gusto de la manera que mira a mi novia- Di gracias al cielo que Alex se dio cuenta y el hombre dejo de verme. Algo de él no me agrada, pero el saber que ambas familias se conocen, no le quise comentar nada a Alex.

El interés que tenía en acompañar a Alex a este desayuno a parte de hacer saber a los socios de Alex de que somos pareja, era de hacer negocios con ellos, pero le di gracias al cielo que el área de Stephens eran las telecomunicaciones y la nuestra la industrial que no me intereso hablar con él de negocios.

Después del desayuno volvimos a casa por nuestras ropas casuales y trajes de baño, mamá estaba tomando su té de media mañana en el salón principal con Camila cuando entramos a la casa.

-Chicos, regresaron-

-Buen día, mamá- Saludé a mamá con un beso en la mejilla, mientras Alex la saludaba.

-Buen día Olivia- Mamá no contestó.

-Chicos tomen asiento-

-Mamá recién desayunamos- Dije tomando la mano de Alex para ir a nuestros cuartos.

-Sabrina, siéntate y Alex tu también- Los dos sincronizadamente nos sentamos y yo le tomé las manos a Alex porque solo así tendría fuerzas para escuchar lo que se venía a continuación, era evidente que nos había escuchado.

-Sabrina, siempre has sido respetuosa de las reglas de esta casa, hasta noche. Lo que sucedió no podría evitarlo. Más le sugiero que para el futuro sean más recatados. Por esta ves contendremos a la servidumbre de hacer comentarios, pero eso no siempre podrá suceder. Y tu Alex eres un invitado de esta familia, como mínimo merezco respeto. Y por último espero que se estén cuidando, no quiero ser abuela todavía-

-Lo siento Olivia, no era mi intención faltarle el respeto-

-Madre, perdón-

-Se que son jóvenes y en estos tiempos la vida es muy liberal, pero Sabrina sabes que heredarás mi titulo, por ello es por lo que debes mantener una imagen ante la sociedad-

-Lo sé, madre-

Una hora después estábamos en el club, mamá saludaba a sus conocidos al tiempo que presentaba a Alex como mi novio. Eso llamó la atención de la mayoría de ellos, porque nuca creyeron que alguien en Inglaterra se fijará en la hija adoptiva de la duquesa de York, lo que esta gente superficial no sabía era que Alex es norteamericano y eso a él no le importa.

Mientras mamá tomaba el té con sus amigas Alex y yo tomábamos el sol en la piscina, cuando alguien nos interrumpió.

-Alex, que sorpresa encontrarte aquí- Ambos nos volteamos de donde venía la voz.

-Jasmina. Que sorpresa. No creí que admitieran personas como tu- La forma en que Alex le hablo a la mujer rubia y hermosa que le hablaba, me sorprendió.

-Siempre tan educado. Debes ser socio para que te admitieran-

-No, no lo soy. Pero mi novia si lo es-

-¡¿Cómo?!. ¿Tie...tienes novia?- La miré con una sonrisa de triunfo.

-Sabr....- Alex no me dejó terminar.

-No, nena no vale la pena. Adiós Jasmina- Alex me tomo en brazos y nos tiramos en la piscina dejando a la rubia con la palabra en la boca.

Al salir, pasé mis brazos alrededor del cuello de Alex y lo besé- Pero inmediatamente me arrepentí cuando la luz de un flash captó mi atención.

-Mañana estaremos en todos los medios de chismes- Dije apenada.

-Eso era lo que queríamos no. Hacerlo público-

-Bueno si. Pero igualmente tendré que llamar a mi jefe de medios para que los controle el lunes. Ahora me estarán acosando en la empresa, la casa y mi apartamento.

Luego de llamar a nuestro jefe de prensa para que apagara el fuego que vendría mamá, Alex y yo disfrutamos del resto de la tarde, hasta que fue la hora de irnos a preparar para el baile en la mansión del duque de Sussex.

En el baile mi madre presento a Alex como su socio y no como mi novio, sin embargo nuestra cercanía era más que evidente, que Alex no permitió que ningún hombre se me acercara.

Los días pasaron hasta que llegó el día de la partida de Alex, la noche anterior a este día fue maravillosa, que nuestra sesión de sexo apasionado duró toda la noche, ya que no sabíamos cuando nos volveríamos a ver, pero no sería por mucho tiempo Alex prometió que si yo no podría ir a Estado Unidos, él buscaría la oportunidad para venir a Londres.

Pero yo buscaría la manera de ir a su encuentro si él no podría.

Jasmina POV

Encontrarme a Alex en ese club fue una sorpresa, pero lo que más odio es que lo encontré con una mujer, que para mi sorpresa era la hija de la duquesa de York. Jamás podría competir en contra de ella, no solo por su titulo, si no porque lo vi por primera vez enamorado. Eso me enfureció más.

Al día siguiente en los diferentes medios de chimes de Londres no dejaban de hablar de las muestra amorosas entre ambos e inclusive de planes de boda.

Pero eso no iba a suceder, desde hace tiempo me juré a mi misma que Alex Thomas Harris, sería mío y una chica simplona como ella no me iba a quitar mi objetivo. La fortuna de Alex algún día estaría a mi disposición.

Pero días después estando en un restaurante me encontré con la persona que me ayudaría a quitarme esa piedra del camino.

-Señorita Sanders, Carter Stephens-

-¿Usted es el que quitará cierto estorbo de mi camino?

-Si, señorita Sanders-

-Bueno, ¿Por qué usted me quiere ayudar? Si no lo conozco.

-Bueno le contaré-

El hombre me contó una historia de la tal Sabrina, que solo él se cree, pero como me dijo que me ayudaría sin ningún costo y sin ensuciarnos las manos, acepté.

De regreso a Estados Unidos, traté de visitar a Alex pero el muy infeliz, no me permitió ingresara a su empresa. Bueno me conoce muy bien y eso me enfureció más de lo que ya estaba, pero juré que me las cobraría juntas.

Con la ayuda de Carter sobornamos a un encargado de limpieza para que me enviara una copia de la agenda de Alex y así poder estar donde él asistiera, tenía que hacer que los medios de chimes nos vieran juntos y así hacerlos romper su relación, dejándome el camino libre.

Después de dos semanas sin quererlo, lo encontré solo en una cafetería, por lo que aproveché el momento y llamé a un amigo paparazi para que nos fotografiará.

-¡Alex que casualidad encontrarte!-

-Pues no lo creo ya que te has aparecido en todos los lugares públicos donde me he reunido con socios y posibles socios. No se como lo haces pero si descubro la fuente que te ha informado en donde estaré, perderá su trabajo y tu una demanda por acoso-

-¡Huy! Como has cambiado por esa chica tan simplona-

-Deja de hablar de ella. No se merece que tu boca pronuncie su nombre. Ella es la mujer mas pura de este mundo-

-De verdad como has cambiado- Traté de agarrar su mano pero el muy ágil la quitó y la posó sobre su cuello.

Por más que trate de ponernos en una situación incomoda, no se pudo ya que su estúpido guardaespaldas apareció y me saco de la cafetería.

-¡Me las cobraré Alex-