Mi cerebro da vueltas en un mar de preocupaciones

Preguntas llenan mi cabeza sin cesar.

Estoy entrando en un estado donde no puedo oír a nadie, donde no me concentro con absolutamente nada. Un estado crítico.

Luego, vuelvo a respirar.

Me miro en el espejo y no siento nada. Es como si algo faltara.

Salgo normal, como si no ha pasado nada.

Cuando en realidad, estaba a punto de cerrar los ojos y entrar en un estado de paz absoluta.

Y todos estaban ahí, mirándome. Esperando como siempre algo de mi. Esperando que les diera una sonrisa.

Y cuando intenté, como hago siempre...

Simplemente no pude hacerlo.

En cambio di una mirada fría y llena de crueldad. Una mirada que, sin importar lo poco detallista que seas, podías notar que reflejaba un absoluto dolor.

Entonces ahí me di cuenta...

Los pensamientos me habían consumido. 

Ya no era la misma. No era la misma que fingía una sonrisa sin importar lo horrible que fuese la situación.

Ahora expresaba lo que sentía.

Dolor.

Ganas de irme.

Ganas de mandar todo a la mierda sin importar qué.

Fue demasiado para mí.

Tuve que soportar demasiado.

Demasiado.

Y ahora, se había hecho realidad.

Me habían vueltos como mis pensamientos.

Fríos, espesos, depresivos...

Y ya no podía volver atrás.

**Ashley-GG.**