Tony tiene una solución casi tan pronto como se da cuenta de que hay un problema, como es propenso a hacerlo.

Natasha lo sabe, por supuesto, por eso le mencionó el problema en primer lugar, pero tampoco espera nada de él.

Lo conoce lo suficientemente bien como para darse cuenta de que hay una buena posibilidad de que él elija no hacer nada al respecto, y ella respeta esa decisión. Por más que Natasha pretende como si lo despreciara, ella sabe por lo que ha pasado, especialmente en los últimos meses.

Ella sabe.

Sabe que él ha estado luchando para forjar los Acuerdos en algo con lo que Steve pueda vivir. Sabe que él está haciendo todo lo posible para socavar el poder de Ross en el gobierno, y sabe que ha estado trabajando con Fury para transformar SHIELD en algo en lo que puedan confiar nuevamente. Ella sabe todo esto, y sabe que lo ha estado haciendo todo con muy poca ayuda de nadie, porque de alguna manera terminó pareciendo como un villano en toda esta historia, y ni siquiera Natasha comprende por qué.

Entonces, cuando ella le dice que sí, que ha estado en contacto con Steve y todos los demás, que están bien y listos para volver a sus vidas cuando el gobierno les otorgue un perdón, ella sabe que él aceptará eso como una victoria.

Cuando ella le dice que James Barnes no regresaría ya que decidió volver a criostasis porque no podía confiar en su propia mente, se lo dice en el tono más imparcial y profesional que puede hacer, porque no quiere que él crea que está siendo presionado a hacer algo al respecto.

Él la mira fijamente, sus grandes ojos marrones tristes y muy cansados, y suelta una pequeña carcajada, no del todo amarga, pero casi.

―Crees que podría ayudarlo, ―le dice, en un tono libre de juicio, pero incluso después de todos estos meses, incluso después de que ella eligió su lado, él todavía piensa que ella no lo valora como líder, como miembro del equipo, como amigo – al menos no tanto como valora a Steve.

―Creo que es tu decisión, ―responde ella, con voz tranquila y firme, ―Creo que todos lo entenderían si no lo intentaras.

Él le sonríe, sacudiendo la cabeza en el proceso y dándole la espalda para alejarse hacia su taller. Ella piensa que ahí acaba la conversación, cuando vuelve a escuchar su voz:

―Ya tengo el 78% de su nuevo brazo listo, Romanoff.

Natasha traga en seco ante eso, su pecho se contrae de una manera extraña porque es tan fácil odiar a este hombre, tan dolorosamente fácil. Él es la encarnación del hombre blanco, adinerado y privilegiado. Es irritantemente arrogante, y no siempre piensa antes de actuar, e incluso cuando lo hace, logra cambiar su lógica y convertirla en algo que siempre lo beneficiará, y sin embargo, aquí está, construyendo un brazo al tipo que asesinó a sus padres, sin que se lo hayan pedido; trabajando a través de la diplomacia y la política, a pesar de que las odia con cada fibra de su ser, solo para poder corregir los errores que todos cometieron.

Ella lo mira irse y suelta un suspiro, pequeño y cansado, antes de enviarle un mensaje de texto a Steve:

"Prepárate para volver a casa."

X

Steve está parado en una pista de aterrizaje, supervisando mientras su mejor amigo está siendo descargado como un objeto de carga de regreso a los Estados Unidos.

No está seguro de esto, pero prefiere esto a no saber nada, a sentirse culpable y a no poder volver a casa.

Los otros ya están de vuelta en la base central – él no quiere saber cómo serán sus reuniones con Tony, porque no sabe cómo sentirse al respecto de todo lo sucedido. Por un lado, el hombre fue responsable de arrestarlos. Por otro lado, y Steve lo ve, claramente, ahora que no está siendo impulsado por adrenalina y justicia propia, si Bucky no hubiera estado involucrado en todo esto, si no pensara en que la vida de su mejor amigo estaba en juego, se habría comportado de manera diferente.

Habría discutido las cosas, le habría hecho ver a Tony los problemas con los Acuerdos, habría sido más razonable de lo que había sido, y habrían salido de esto, tal vez no ilesos, pero ciertamente no de la forma rota en que están ahora.

Meses después, y él está de regreso – los Acuerdos cambiaron, SHIELD volvió al poder con Fury al mando y los Vengadores responden a él, en lugar del gobierno solamente.

Y Tony había tenido que lograrlo todo por su cuenta.

Nat le había contado la mayor parte a través de sus pláticas y mensajes, y nada de eso lo había ayudado a sentirse menos culpable – él no sabe cómo lidiar con los hechos, y es preocupante.

A pesar de todo su discurso de que quería ser una organización independiente con los Vengadores, ahora ve que tal vez sea mejor que sea solo un soldado, porque cuando se trata de decisiones, hace malas elecciones basadas solo en el sentimiento, no siempre pensando bien en todas las cosas.

Rhodey lo está observando mientras él supervisa cómo cargan la cámara criogénica en una camioneta. El hombre nunca fue realmente cercano a él – los dos siempre habían congeniado juntos porque eran amigos de Tony, no realmente amigos entre sí. Sin embargo, el peso de su mirada juzgante se puede sentir desde lejos, y Steve sabe que se lo merece.

―No deberías hablar con él hasta que estés listo para disculparte, ―le dice el Coronel cuando finalmente se embarcan en la camioneta que los llevará de regreso a la base central. El tono de Rhodes es tenso por la ira, y Steve baja la mirada, incapaz de mirarlo a los ojos, su mirada cae sobre los aparatos que el Coronel lleva en las piernas, sabiendo que él es, aunque sea indirectamente, la causa de ellos. ―Y no me refiero a disculpas por el desastre que causaste con los Acuerdos, porque ustedes dos se comportaron como idiotas, y todos lo sabemos.

Steve asiente.

Sabe que tiene que disculparse por saber que Bucky mató a los padres de Tony y no decir nada. Por no confiarle esta información antes de poner a Tony en posición de defender al hombre que asesinó a su madre y a su padre. Por mentirle por omisión cuando él sabe cómo las pérdidas de Howard y María dieron forma al hombre roto que Tony es hoy.

Los Acuerdos, la guerra, sus encarcelamientos, sus peleas – todo eso recae sobre ambos. Eso es ellos siendo estúpidos e inmaduros, y arrogantes, por encima de cualquier otra cosa. Pero esa mirada rota en los ojos de Tony, ese dolor puro en su voz: eso recae sobre Steve.

No tiene idea de cómo solucionarlo.