Aún no sé cómo pude hacerlo con Byron, ya han pasado cinco días desde aquélla cogida que nos dimos y le extraño...

-Vamos,Alejandra.-me miro al espejo y me doy unas cuantas cachetadas leves.-Hoy lo volverás a ver...quiere hablar contigo.Debe ser algo bueno.

Salgo de mi habitación y me despido de mi madre, le dejo un poco de dinero para que se compre algún gusto...

Vamos, Ale.Tu puedes.

Nuevamente me dirijo al apartamento de Byron, subo con menos nervios...

O bueno, está vez también los tengo, solo que ahora estoy excitada, no nerviosa.
Ya quiero llegar para...

-Uff, tranquila.-cierro los ojos y tomo aire.-Relájate.-me susurro y llamo a du puerta.

Él abre y ahí está con su hermosa sonrisa, bajo la mirada y me sonrojo un poco.-¿Puedo pasar?.-pregunto, aunque ya sé la respuesta.

Adelante, puedes pasar.

-Claro, ésta es tu casa.-me extiende la mano y la sujeto.
Entro y vuelvo a ver el mismo sofá, comedor, todo estaba tal cuál.

Vamos, ya quítate la ropa.

-Alejandra, toma asiento.-me dice al señalar el sofá más grande.

Asiento.

Mmm, él hombre lo quiere hacer en el sofá...

Lo miró directo a los ojos, cruzo las piernas para dejarle ver un poco más.-¿Qué sucede?, Byron.

Noto que se distrae un poco en ver mis piernas, pero se enfoca y me responde.-Alejandra.-sujeta una de mis manos.

¡Wow wow wow!

-Quiero ser algo más de ti...

-Byron...-me sorprende su comentario.

-Alejandra, sé que no solo tuvimos sexo, hubo...hubo una conexión más íntima.-se recorre hacia mi.-Lo sé.

Ésto me esta excitanto.Me excita éste hombre...

-¿Alejandra?.-me vuelve a preguntar, pues me distraje con mis pensamientos sucios.

Doy una leve carcajada, veo su mirada confundida.-Byron...

Antes de qué pudiese volver a hablar, me interrumpe.-Mira, no te faltará nada.-besa mi mano.-Tendrás todo, ya no tendrás que vivir en zonas bajas, serás grande.-masajea mis manos.-Tu mamá y hermana también.

-Pero, Byron.-ahora estoy más sorprendida.

-A nadie le faltará nada.-me vuelve a interrumpir.- tengo el dinero suficiente para darles una mejor vida.- acaricia mi mejilla.-la vida que se merecen.

-Byron, ésto es mucho, de verdad...no quiero nada de eso.

-Vamos, ya no quiero que vengas a escondidas a mi apartamento, quiero ir hasta tu casa, saludar a tu madre y hermana, presentarte a mis padres...

Tu padre es un hijo de puta...

-¡Byron!.-le interrumpo.-No es necesario tanto.-le beso uma mejilla.-te quiero.-sonrio.

Él me sonrie y asiente.-Gracias, prometo el no fallarte.-besa mi frente.

-Ni yo a ti...

Bien...creo que está vez no habrá final feliz...

Byron se acerca y acaricia mi pierna.-Me gustas mucho, Alejandra.

Le miro y alzo una ceja.

O tal vez si habrá final feliz.

Le paso mi mano por su entrepierna, el me echa una mirada coqueta, sé que le gusta también la idea.

Se inclina hacia mi y comienza a besar mi cuello.-Byron...-le susurró al oído.

Muerde mi cuello, es...es tan...excitante, me hace gemir de placer.

La postura me hace sentir un poco incomoda, asi que le digo que se ponga de pie.
Se quita el saco y trata de desabrochar mi vestido blanco.
Nuevamente alzo mi ceja y comienzo a masturbarlo por encima del pantalón. Veo su rostro, noto que lo disfruta.
-¿Te gusta?.-le susurro, pues por alguna razón, la excitación no me deja hablar fuerte.

-Sigue, Sigue.-fue su respuesta.

Dios,es enorme...

Su enorme erección me hace subir la calentura, cada vez sudar más.
Muerdo el inferior de mis labios...

-¿Quieres?.-me pregunta.

Le miro y son responder le desabrocho el cinturon y le bajo los pantalones junto al boxer muy ajustado que llevaba puesto...

Me sujeta de la cabeza y me hace arrodillarme.-Chupa y te llevarás un premio.
Le miro a los ojos.

Oh, Byron...créeme que ésto es mi premio.

Contemplo su pene, polla, vulgarmente "verga" y comienzo a chupar.

Escucho sus gemidos.-lo haces muy bien.-me dice y tira de mi cabello hacia atras para sacarme y luego me regresa para chupar a fondo.

Después de un cierto rato, comienza a hacerlo más y más rápido...
Y asi siento, pruebo su gracia.
Dejo de mamar y escupo el semen en su misma erección para después volver a chupar, asi una y otra vez hasta que me ruega el ya no hacerlo, pues le duele.

No aguanta nada...

Me río en mis pensamientos y prosigo a sentarme a un lado suyo.
Ambos estamos sentados en el sofá, el mira al cielo y yo le observo su físico perfecto.

Mantengo mis piernas cruzadas. Mi ceja alzada...

-¿Quieres ir por un trajo, amor?.-me pregunta, su respiración es agitada.

-Si, amor.-me siento sobre su pene que va disminuyéndose y le beso el cuello mientras lo abrazo.

Y si...tuve final feliz...