
XXXI
-Veamos, veamos, veamos.
Chanyeol observaba cómo Kyungsoo fingía considerar qué bebida elegir frente a la máquina expendedora. Se sentía molesto. Muy molesto.
-¿Qué tendría que elegir, Chan?- Ladeó su rostro con curiosidad.
-No lo sé.- Respondió cortante.
-¿Debería optar por té? ¿El agua mineral estará bien?
-Lo que sea.
-Entonces, elegiré té de hierbas.
Chanyeol lo miró de brazos cruzados con auténtica incertidumbre. No era de tener sentimientos negativos a pesar de las adversidades, pero si había algo que no soportaba era que no fueran directos cuando el momento lo requería. Y ahora mismo, nada más y nada menos que el que era su mejor amigo desde hacía años, estaba comportándose de esa manera.
-Oye...- Le habló con seriedad. -Me estás haciendo enfadar.
El otro se agachó para coger la lata que había caído.
-¿Me estás escuchando, Kyungsoo?
-Mmm...- Él desvió a un lado su mirada mientras frotaba su nuca con algo de nerviosismo.
Suspiró. -Quieres hablar conmigo.- Confirmó. -Hazlo ahora o me voy.
Kyungsoo lo miró con ojos de cachorro. -No te enojes conmigo, no me gusta.
-Es tan extraño que evadas esto...- Negó con confusión. -Tú no eres así. Tú no habrías dudado nada en decirme lo que sea.
-No es eso, es...- Suspiró y frunció el ceño, frustrado. -No quiero verte mal, pero... Pero está bien.- Levantó las manos en señal de rendición. -Voy a hablar y seré completamente franco contigo, Chanyeol.
Se encogió. -No deseo más que eso.
Kyungsoo suspiró profundamente y lo miró con seriedad. -No confío en Baekhyun.- Largó sin más.
A esto, Chanyeol lo miró aún más confundido. Kyungsoo volvió a ver hacia otro lado, negando con ansiedad.
-Hay algo en él... No me gusta. Tengo miedo... Tengo miedo de que termines mal parado, Chanyeol.
-No entiendo de qué me estás hablando.- Le frunció el ceño, contagiado por su nerviosismo.
El otro lo vio como si se tratara de un ser de otro mundo. -¿Estás bromeando conmigo o...?
Alzó las cejas. -¿Te parece que lo hago?
-Chanyeol...- Terció con algo de urgencia. -¿Entiendes a lo que me refiero cuando te digo que Baek no es bueno para ti?
El aludido se encogió de hombros. -Ya lo hemos aclarado, no tenemos problemas el uno con el otro.
-No, aguarda...
-Conozco a Baek y lo entiendo, sus comentarios no me afectan porque sé que no van en serio y además...
-¿Eres tonto?- Lo tomó de un brazo y se le acercó para hablar en voz baja, se sentía demasiado intranquilo. -Vamos a hacer esto más fácil, ¿qué es lo que sientes por él?
Chanyeol pegó un respingo ante la sorpresiva pregunta. -Bueno yo... Su-supongo que... No lo sé, ¿me agrada?
Kyungsoo le frunció el ceño con enojo. -¿Me evades a posta? ¿Qué te sucede?
-¡Eres tú quien está comportándose extraño!- Chanyeol estaba comenzando a respirar agitado.
-Yeol...- Posó una mano sobre su hombro, se notaba apenado mientras lo veía a los ojos. -Salta a la vista que estás perdido por ese chico.
Negó quedamente, su mirada perdida en la nada. -No... Yo...
El otro hizo una mueca. -Lo siento si esto no es lo que buscabas, pero Baekhyun... Él te gusta demasiado, ¿verdad?- Inquirió con tono suave.
Chanyeol siguió negando, tomando su cabeza con una mano. -No es que no lo quisiera así, es sólo que yo... Demonios es tan sofocante, Kyungsoo, no sé cómo lidiar con esto.- Lo miró desesperado a la vez que apretaba su pecho con una mano. -Comprendo lo que siento, pretendí no hacerlo durante demasiado tiempo y ahora simplemente... No puedo con nada, no sé en qué dirección moverme, sólo...
El corazón de Kyungsoo comenzó a latir con fuerza. Lo que más temía estaba sucediendo: su amigo estaba comenzando a sentirse herido y perdido.
-Jamás,- Continuó. -Jamás he sentido algo como esto, es... es tan grande. Siento que apenas cabe dentro mío.- Habló con una angustia atosigante. -¿Qué debo hacer, Kyungsoo? Dime por favor qué hacer...- Le suplicó sin aire.
-Aléjate.- Sentenció igual de desesperado. Se puso delante de él y lo tomó de los brazos con ambas manos, urgiéndole que lo mire. -Escúchame, Chanyeol, no confío en ese muchacho, no me da buena espina. Si tú... Yo tengo miedo... Creo que vas a salir muy lastimado si te quedas en esta posición mucho tiempo más.
Chanyeol lo miró con ojos perdidos. -¿Cómo podría...?- Susurró. -¿Cómo podría estar lejos de él?- Su voz era quebradiza.
-Yo...- Kyungsoo no lograba encontrar posibles soluciones. -Yo no lo sé, pero... Pero creo que...
-Intentaré hacer que confíes.- Declaró el otro, repentinamente.
Lo vio con pánico. -¿Eh?
La mirada de Chanyeol vagó por todo el lugar, como si la respuesta estuviera por ahí e intentara encontrarla. -He logrado que Baekhyun se vuelva una mejor persona, haré que logre ser aún mejor, no lo sé...
-¿Tú estás realmente seguro de lo que él puede llegar a sentir por ti, Chan?
Volvió a revolver sus cabellos con nerviosismo. -Yo... Haré que cambie de opinión.
La expresión de Kyungsoo fue completamente amarga. -No lo haces. No sabes lo que él siente.
Entonces, Chanyeol lo miró con unos ojos tan llenos de desasosiego, que logró metérsela en la piel a la fuerza e intensificar sus emociones.
-Voy a matarlo.- Declaró antes de encarar en dirección a la cafetería nuevamente.
-¡Aguarda!- Llegó a tomarlo de un brazo aunque continuó forcejeando. -¡No debes meterte, Kyungsoo! ¡Es un asunto de Baekhyun y mío!
-¡No me interesa! ¡Déjame, Chanyeol!
-¡Estás siendo infantil!
Kyungsoo se zafó de su agarre con brusquedad, completamente furibundo, y miró a su mejor amigo a los ojos, intentando tranquilizarse, ser racional al respecto. Sabía que estaba siendo metiche, que Chanyeol debía encargarse de sus cosas y crecer por sí mismo, avanzar por su cuenta, pero vivía todos los días con el recuerdo en su corazón de todo lo que había hecho por él en el pasado y no podía. Simplemente no podía quedarse sentado viendo cómo alguien a quien amaba salía herido o iba de camino a estrellarse.
No consideraba que Baekhyun fuera una mala persona per se, sí tenía en cuenta que tenía muchos conflictos internos todavía sin resolver. Si no espabilaba haría que ambos terminaran ahogados en inseguridades, en miedos y lamentos sobre qué podría ser y no era, dudas de lo que el otro podría pensar, parados sin concretar nada, estancados en un mismo sitio y sin salidas. Conociendo a Chanyeol, se desmoronaría.
Y él no podría hacer nada, absolutamente nada más que ser testigo de ello. Porque sabía que por mucho que le dijera que se alejara, Chanyeol no le haría caso, aunque tampoco tenía por qué hacerlo, cosa que lo frustraba infinitamente.
-Llega a hacerte daño,- Avisó en tono grave. -Y lo mato.
Chanyeol sólo pudo verlo con tristeza porque conocía a su amigo y no se atrevía a decirle que ya estaba sufriendo demasiado...
******
Chanyeol no lograba comprender.
Miraba y miraba a Baekhyun una y otra vez. Lo observaba todo el tiempo, incluso más que antes, con mayor detenimiento aquel último tiempo. Lo veía trabajar, mientras estudiaba, cuando desayunaba o almorzaba, en todas aquellas ocasiones en las que creía que nadie lo observaba, él sí lo hacía. Muchas veces giraba su rostro de improviso con la esperanza de que estuviera viéndolo en secreto, otras, con la intención de descifrar alguna acción significativa o entrever algo más de lo que a simple vista mostraba... Pero no.
No había forma de saber qué es lo que Baekhyun sentía por él. Sabía que si era directo al respecto probablemente lo evadiría, se enfadaría o lo amenazaría para que parara. Baekhyun era, quizás, la persona más hermética y difícil de alcanzar que había conocido y seguramente conocería. Todo aquel tiempo a su lado lo había vuelto casi un experto en desentrañarlo, sabía tratarlo, sabía cómo manejarlo, pero cuando algo verdaderamente lo incomodaba no había forma de sacarlo de su zona de confort.
Ambos eran cercanos, de eso no había dudas. Comparándolo con el comienzo, a esas instancias había muchísima mejora en su relación. La mayoría del tiempo, por no decir que todo, estaban juntos: desde la mañana cuando le llevaba el desayuno y lo recogía para ir a la escuela, hasta el final del día cuando terminaban de trabajar en su departamento o en la empresa y Chanyeol volvía a casa. Estaban tan acostumbrados a la presencia del otro, que los fines de semana cuando no se veían se sentían extraños. Como si algo les faltara. Chanyeol se movía por la casa de Baekhyun como si fuera suya y al más bajo no le molestaba tenerlo alrededor todo el tiempo.
Pero aunque especial, eso a Chanyeol no le decía nada. Eran cercanos, sí, se conocían bastante bien, sí, pero, ¿qué eran? No creía que fueran amigos, es decir... Los amigos no hacían las cosas que ellos sí. La idea de sólo jefe y secretario estaba descartada porque era mucho más profundo que eso. Se sentía más ansioso que nunca en toda su vida, más que nada desde su última conversación con Kyungsoo. No se había sentido así con sus exámenes de ingreso a Yoksei, ni siquiera con los del gobierno, aquellos que lo posicionaron dentro del uno coma seis por cierto de la población surcoreana con mejor rendimiento académico... Chanyeol siempre había tenido confianza, quizás no en sí mismo, pero sí en lo que creía poder lograr con su cerebro, sin embargo aquello no era un examen.
Esto era la vida real, y no cualquier circunstancia, sino una... ¿Amorosa?
Se estremeció por completo, pero bueno, creía que ese adjetivo era el correcto aunque no le agradara mucho.
Nunca había sentido algo tan grande por nadie a pesar de haberse creído "enamorado" de muchas personas a lo largo de su vida, y tampoco tenía el valor de encarar las cosas de forma directa más allá de que creía que Baekhyun no podría tolerar una conversación de ese tipo. Cosa extraña que le fastidiaba porque este solía ir siempre al grano y escatimar en rodeos.
Y mientras caminaban por los corredores con parsimonia durante el receso, se le ocurrió preguntar algo cuya respuesta no le resolvería las dudas, pero le ayudaría a guiarse un poco.
Se aclaró la garganta. -Baek.- Habló con nerviosismo aunque logró disimularlo.
-¿Mm?- Prorrumpió el otro sin interés, caminaba con sus manos entrelazadas en la nuca.
-¿Alguna vez has... tenido una pareja?
Eso provocó que Baekhyun se volteara a verlo con una ceja alzada, ligeramente curioso. -¿Te refieres a un novio?
-S-sí, un novio...
-Déjame ver.- Dijo, bajando los brazos.
En el transcurso hizo que los dedos de sus manos se rozaran accidentalmente y Chanyeol puso en tensión todo su cuerpo. En ese último tiempo, cualquier leve contacto físico le erizaba la piel y lo hacía desear más. Al parecer, ya no le bastaba lo poco que tenían... Vio de reojo cómo el otro miraba hacia arriba, pensativo, y contaba quedamente con sus dedos. Su corazón se saltó un latido.
¿Era en serio?
-Ninguno.- Declaró finalmente.
Chanyeol ahora sí volteó a verlo rápidamente. -¿Ninguno?- Cuestionó escéptico.
Baek le dio una sonrisilla de lado. -¿Tan sorprendente es?
-No, bueno...- Miró hacia el frente, parpadeando un poco. -Eres... demasiado guapo después de todo.- Carraspeó, ahuyentando el pequeño sonrojo que había comenzado a nacer en sus mejillas. -Es raro...- Balbuceó mientras rascaba su nuca.
Baekhyun se sintió estúpidamente entusiasmado. -¿Piensas que soy guapo?
Chanyeol gruñó con un poco de malhumor. -¿No es un hecho ya?- Lo escuchó ahogar una risita y lo miró con el ceño fruncido. -¿Y qué hay de mí? ¿Piensas que soy atractivo?- Le lanzó a modo de réplica.
-¿Tú piensas que si no fueras guapo para mí, te besaría como lo hago?- Le terció con una mirada traviesa.
El otro se hizo hacia atrás con las mejillas azoradas inevitablemente. Agachó su rostro para que no se le notara. -Eso es bastante superficial incluso para ti...- Murmuró por lo bajo.
-Oye, no me ofendas.- Baekhyun lo empujó un poco. -Eso nunca me detuvo.
-¿Qué quieres decir?
El otro se encogió de hombros. -Nunca he tenido algo serio con nadie, pero sí he tonteado bastante.
Sintió una punzada en el pecho e intentó que su expresión perturbada no se notara. -Entonces...
-No me malentiendas.- Intervino. -Sólo eran algunos besos esporádicos con chicos que ya conocía, y ni siquiera fueron muchos.
Chanyeol infló sus mejillas al largar un pesado suspiro; no quería seguir oyendo, pero necesitaba saber más.
-Sé que tu padre te acusó de forma injustificada antes, pero me pregunto de dónde habrá sacado algo como eso...
Baekhyun hizo una mueca. -Una vez me descubrió con el hijo de uno de sus socios.- Habló quedamente. -Después de eso, bueno, sacó sus propias conclusiones...- Llegó a visualizar la cara de disgusto de Chanyeol y no pudo evitar sentirse herido. -De todas formas, no es como si tú hubieras sido un santo.- Habló en voz alta y con tono altivo. -Estoy seguro de que habrás ligado con algunas en toda tu vida.
Chanyeol lo miró, estaba con lo ojos al frente y un mohín en sus labios que para cualquiera indicaría que estaba molesto, pero que a él le hizo notar que, sin quererlo, lo había dañado con sus acciones.
-No quiero que creas que pienso igual a tu padre.- Lo frenó, poniéndose delante de él.
Baek le desvió la mirada, aún afectado. -Pues, avísale a tu cara.
Compuso una mueca. -No estoy descontento por lo que pasó, es sólo...
El otro le alzó una ceja, desafiante. -¿Sólo qué?- Espetó con brusquedad.
Chanyeol lo miró con ojos entornados. -No me gusta imaginarte con alguien más que no sea yo.- Confesó, notablemente avergonzado, pero sin poder dejar de verlo a los ojos.
-Oh...- La expresión de Baekhyun se suavizó, se veía sorprendido. -Bueno...
Chanyeol tuvo el deleite de verlo sonrojarse un poco, y le resultó tan gratificante saber que él había causado eso, que sólo pudo sentirse aún más ansioso que antes.
Esto va mal...
-Oye,- Habló en un susurro mientras de forma impulsiva lo tomaba de las muñecas con suavidad, pero firmemente. -¿Nunca se te pasó por la cabeza la idea de estar con alguien de forma seria?
¿De dónde salió eso?
Sintió cómo Baekhyun se tensó bajo su tacto y notó cómo se sobresaltaba. -Y-yo... Esto...- Era la primera vez que lo oía tartamudear. -Suéltame, Chanyeol.- Le urgió con premura, forcejeando con debilidad.
-No.- Se descubrió contestando.
-Dios...- Susurró Baekhyun con los ojos vagando por todo el lugar. -N-no lo sé, demonios...- Mordió su labio cuando lo vio a los ojos. -Quizás... Quizás yo...
-Bésame.- Lo cortó, porque no tenía el valor de escuchar la respuesta aun cuando había sido él quien había formulado la pregunta. Así que sólo se forzó a sonreír de forma despreocupada, cómo si no hubieran hablado de nada importante. -Dame un beso.
Baekhyun le gruñó. -Suéltame.
-Mmm...- Fingió considerarlo. -No puedo, necesito un beso para hacerlo.
-¿Estás de broma? Deja mis manos ahora.- Insistió, intentando quitárselo de encima.
-No.- Se encogió de hombros sin más. -Ya te dije lo que debes hacer para dejarte ir.
-Suéltame o te pateo el trasero.
Chanyeol le alzó una ceja. -¿En serio prefieres patearme a besarme?
Su jefe resopló. -No me hagas elegir, por favor.- Chanyeol rio y él lo vio con seriedad. -No vas a dejarme ir, ¿cierto?
El más alto negó lentamente. -No hasta que me beses.
En esos momentos, Chanyeol lo único que quería era que Baekhyun lo besara de forma sincera, no como si fuera uno más de sus ligues. Quería sentir que era importante, así como él mismo lo consideraba. Vio cómo su jefe lo veía con ojos analíticos.
-En los labios.- Especificó, sabiendo por donde iban sus pensamientos.
Baekhyun suspiró, sintiéndose absurdamente avergonzado; algo raro considerando que en general era él quien comenzaba ese tipo de cosas.
-A ver, agáchate entonces. No soy una torre como tú.
Chanyeol lo obedeció y de resto perdió por completo la consciencia. Siempre que Baekhyun lo besaba, se desprendía del mundo terrenal y viajaba a uno propio. Sus palabras fueron acertadas, había tonteado con algunas chicas antes, pero nada fue igual a lo que tenía con él. Ninguna lo había hecho dudar de esa manera, sentirse inseguro, pequeño, tonto...
Baekhyun se separó sólo un par de centímetros luego de un beso lento.
-Ahora, déjame.- Le susurró, provocando que sus labios se rozaran.
Él lo obedeció, hipnotizado, estado del que salió abruptamente cuando recibió una fuerte colleja.
-¡Aw!- Se llevó las manos a la cabeza con el ceño fruncido. -¡No tenías por qué ser...!
Y sus palabras se perdieron en el aire cuando Baekhyun lo tomó del cuello de su camisa blanca para volver a besarlo, esta vez con más profundidad que antes, algo a lo que volvió a entregarse más que contento. Baekhyun se alejó sólo después de comerle la boca sin parar por casi un minuto entero.
-Creo que me gustan las dos cosas...- Habló igual de extasiado.
-¿Cuáles?- Cuestionó Chanyeol, embobado.
-Golpearte y besarte.
Sonrió, divertido. -Eso es un poco contradictorio.
Baekhyun se encogió de hombros. -Para mí no hay distinción.
Entonces volvió a atacar sus labios con intensidad. Baekhyun siempre lo besaba de forma desesperada y Chanyeol se preguntó si con sus chicos anteriores se había comportado igual de efusivo. Al instante se pateó mentalmente por hacerse esa estúpida pregunta y por considerarse a sí mismo otro ligue más, ahora le apretaba el pecho y se sentía más agitado que antes.
-Aguarda...- Pidió, intentando separarse. De un momento a otro aquellos besos habían comenzado a quemarle.
Sin embargo, Baekhyun no mostraba miras de querer apartarse. Se aferró aún más a su cuerpo, poniéndose de puntillas y rodeando su cuello, apretándose más contra él.
-Baek, van a vernos...
-Por favor, no te alejes.- Le habló con palabras quedas.
Y sonó tanto como a una súplica que logró desestabilizarlo por completo, dejándolo congelado mientras el otro continuaba con sus besos.
-¿C-Chanyeol...?
Una voz completamente ajena los hizo abandonar de sopetón el mundo en el cual se encontraban inmersos. Ahora sí se separaron para girar alarmados y encontrarse con varios ojos observándolos como si se trataran de un espejismo.
-Mierda...- Fue lo último que pudo pronunciar Chanyeol.
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