Epílogo
Soltó un suspiro pesado en su asiento, mirando por la ventana y contando las horas para poder salir de este infierno que era llamado escuela, quedaba poco para las vacaciones de venaro y en verdad quería irse de allí a pesar de tener amigos, ya había hecho planes con su familia y no los iba a cambiar por nada en esta vida.
Fuyumi- y con esto terminamos el tema, pueden irse, felices vacaciones - sus alumnos comenzaron a hablar entre si mientras ella se preparaba para también irse
- Eri-chan a dónde irás de vacaciones? - habló una de sus amigas a la peliblanca que terminaba de meter sus cosas en su mochila de tiburón
- te gustaría ir a un parque? - preguntó uno de sus compañeros que más le insistía con salir- podemos ir por un helado y...
Kota- pierdete! - para su fortuna su mejor amigo y casi casi su hermano estaba allí para salvarla
- tsk Kota no tienes a otros quienes molestar? - se defendió algo irritado del chico
Eri- tu no tienes amor paternal? Te la pasas todo el día molestando a otros- golpe fuerte para el chico quien sólo miró a otro lado enojado
- cómo sea... - salió del salón de clases enojado más no derrotado, iba a lograr que Midoriya Eri caiga en sus redes
- Fuyumi-sensei con quien pasará las vacaciones? - uno de los más enamorados de la profesora trataba de hacer su jugada con poco éxito
Fuyumi- lo siento pero eso no es de su incumbencia- con todo listo tomó sus cosas y se dirigió a la salida- oh cierto Eri-chan recuerda llegar temprano si? Tu padre no se alegrará si tardamos mucho
Eri- si... - caminó detrás de su madre asombrando un poco a sus compañeros
- aún me cuesta creer que Fuyumi-sensei y Eri-chan sean familia... - entendía de dónde venía la belleza de su compañera pero su profesora no se veía tan vieja para ser la madre
Kota- si Fuyumi-sensei te escucha te volverá bloque de hielo- su compañero quedó estático mientras el pelinegro salía del salón
- Kota-kun cuida mucho de Eri-chan eh? - comentó a sus amigas las cuales asintieron con una risita- lo vuelve tan adorable...
Caminó por la calle en total silencio, no esperaba mucho movimiento entre su escuela y su casa, tal vez pensar en cual sería el regalo perfecto para sus hermanos que estaban próximos a cumplir años o quizá darle algo a sus mamás embarazadas, la verdad aún no tenía muy en claro que darles sólo que debía ser en secreto porque sabía lo mucho que le gustaba a su familia las sorpresas...
Kinoko- Eri-chan! - miró a un lado justo un ataque villano que su mamá había logrado vencer y ahora se acercaba a su niña en lo que sus compañeros héroes terminaban de capturar al villano de turno
Eri- mamá Kinoko... - abrazó a su mamá la cual siempre ah sido un amor con ella
Kinoko- por fin saliste eh? Lista para nuestro momento de paz? - su hija soltó una risita
Eri- teniendo a Kota, Ryusu y Ryuta lo dudo... - sus hermanos eran un torbellino andante por lo que eran bastante revoltosos
Kinoko- vamos Eri-chan no seas así con tus hermanos- su hija soltó un suspiro- por lo menos Aiko es calmada
Eri- Aiko sacó mucho de mamá Ochako y los pequeños tornado mucho de mamá Mina- su madre castaña soltó una risa- no puedo esperar a ver cómo será el hijo de mamá Kendo
Kinoko- no te emociones mucho si? - su hija asintió- y por favor cuando vuelvas dile a Yoko que estoy en camino
Eri- seguro... - sin más su madre fue a su trabajo por lo que siguió con su camino
A lo largo de estos años su padre y sus madres tuvieron sus aventuras no solo cuidando y enseñándole a Eri sobre el mundo que hay, primero fue la graduación de sus mamás que fue de lo más increíble para ella, su papá le dejó ir con ese viejo pijama de tiburón que tanto le gustaba e inicio este gusto por los depredadores del mar también fue la llamada al mundo que Midoriya Izuku tenía un harem y haría cualquier cosa por ellas, causó mucho revuelo principalmente por su madre Momo y el apellido que conllevaba, muchos del mundo de los ricos se sintieron muy decepcionados de sus abuelos Yaoyorozu por permitir a la princesa Yaoyorozu hacer eso y claro su abuelo le importó poco y dejó a su hija estar.
Luego fue la cadena de cafeterías que papá abrió con la ayuda de sus madres, la cafetería el ratón heroico había crecido hasta casi salir del país y su padre se había convertido en un nuevo millonario salido de la nada casi de la noche a la mañana y con todos los ojos sobre él hizo otra cosa para hacer temblar al mundo.
Eri aún no sabía cómo rayos hizo su padre pero logró casarse con sus madres sin haber líos de por medio más allá de algún comentario celoso e hiriente de algún idiota con deseos por alguna de sus madres, Eri aún recuerda cuando se fueron de luna de miel y la dejaron con el abuelito Hisashi y la abuelita Inko, fue divertido.
Luego la mudanza a la mansión que aunque a papá no le gustara a sus mamás si, dado el hecho que querían hijos y una casa normal no les sería muy útil ( o al menos eso dijo su mamá Mina) tenía mucho espacio para ella y sus madres pero igual se sentía sola hasta que llegó Yuza...
Hija de mamá Kyoka era la mayor sólo por debajo de la misma Eri, con el cabello de su mamá y las pecas de papá, era adorable los primeros meses, y en verdad obtuvo una muy buena amiga con los años pues no solo heredó el parecido con sus padres también la increíble voz de su mamá y claro la capacidad de nivelar su propia voz fruto de la variante de genes que poseía.
Después llegó Aiko de mamá Ochako, con quien podía congeniar más, en especial para robar dulces y postres que hacía su padre, le servía bien que la niña poseyera el quirk de su madre para estos robos, aún así siempre se mantuvo bastante calmada y amable cómo sus padres.
Y por fin llegamos a los gemelos problemas ( así les dice Eri por lo revoltosos que son) los gemelos Ryusu y Ryuta qué sacaron toda la energía y ánimos de mamá Mina, iba de un lado a otro usando el quirk de Mina para movilizarse dejando caos a su paso, más de una vez Eri tuvo que cambiar sus peluches por su culpa aún así los quería demasiado, por mucho que peleen sin remedio.
La última hija que tuvo su padre ( o al menos por un tiempo) fue Yoko con mamá Kinoko a día de hoy sólo tenía 6 años pero ya era bastante animada y le encantaba dejar hongos por dónde pasara y mamá Kinoko siempre tenía que estar al pendiente.
Eri sabía que su familia seguiría creciendo, su padre parecía siempre dispuesto a agregar más a la familia y es que la que seguía por tener hijos eran mamá Kendo y mamá Momo, la verdad se sentía tanto emocionada cómo triste, con tantos hijos creía que la dejarían de lado al no tener la misma genética, ella era diferente y eso no le terminaba de gustar...
Eri- ya llegue- anunció una vez ingresó al lugar mirando el cuadro dónde ella era la principal en todo el centro y llevándose toda la atención
Izuku- en la cocina! - gritó por lo cual la peliblanca se acercó mirando a su padre hacer dulces al lado de Yoko quien miraba tarareando una canción- cómo te fue hoy Eri-chan?
Eri- bien supongo... - murmuró algo decaída
Izuku- te sientes bien? - su hija asintió- no te creo- su niña soltó un suspiro
Yoko- quieres que te traiga algo hermana? - tan servicial cómo siempre con ella
Eri- puedes traerme mi tiburón? - su hermana asintió para ir por el peluche
Izuku- que pasa? - su hija dejó su maleta a un lado y fue sincera con su padre cómo siempre
Eri- no siento que encajo en esta familia... - y aquí iba de nuevo este problema- en verdad me gusta ser tu hija y todo pero... - tocó su cuerno algo tensa
Izuku- Eri-chan... - su hija le miró a lo que el peliverde le sonrió- sabes que siempre te consideraré mi hija, más allá de la sangre o los genes ser parte de una familia no solo es eso, compartir recuerdos, sentimientos, vivencias, malos y buenos momentos también nos hace familia... - su hija no parecía a gusto con eso - tus madres y yo hemos pasado mucho a tu lado para llamarte nuestra hija, nos preocupamos por ti y te amamos cómo si hubieras sido engendrada por Fuyumi-chan
Eri- lo sé pero... - apretó sus puños algo tensa- no quiero que sólo sea eso...
Yoko- hermanita! - llegó con el tiburón de su hermana y una idea en mente- creo que se que puedes hacer para sentirte más de la familia! - su padre y hermana se miraron algo tensos
Momentos después Mina estaba con Eri en el baño haciendo quien sabe que mientras Izuku jugaba con su hija Yoko en lo que terminaba de crear la idea de la niña, no sabía que era pero si emocionó tanto a Eri debía ser bueno...
Mina- y ahora presentando a la nueva Midoriya Eri-chan! - hizo el espectáculo a su marido e hija mientras su otra hija salía del baño
Eri- y que tal? - la chica salió con mechones de color verde dejando al pecoso sorprendido- te gusta papá?
Izuku- claro que me encanta- sentía su corazón ser atacado por orgullo- la cosa es Eri-chan a ti te gusta? - la chica giró y se miró en el espejo
Eri- si... - por fin era una Midoriya completa...
Fin
[Por que lo pidieron y lo suplicaron aquí está el pinche epílogo para que lo disfruten, solo puedo agradecer el seguie esta historia tanto y por tanto tiempo, literalmente es la más extensa que escribí y sólo me queda poe decir...
Entre más plana la tabla más entra el clavo]
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