La casa se sentía muy vacía de cierto modo ahora que volvió luego de curarse lo suficiente, se sentía irreal todo lo sucedido, no lo pensó mucho en el hospital dado que tenía compañía continua, ahora que estaba en cama esos pensamientos venían juntos con esas intensas ganas de llorar y de decepción sobre si mismo, no tenía ánimos para nada, no quería levantarse mucho menos comer o moverse, su mundo se sacudió otra vez de una horrible manera y la impotencia le ganó, tomó una almohada y se cubrió para evitar el grito que soltó.

Esto era mirado por su hermana y su novia pelimorada las cuales se sentían bastante mal por ver al chico así de horrible.

Himiko- en verdad creen poder sacarlo de eso? - hasta su gato estaba triste durmiendo sobre una canasta de ropa de basura

Kyoka- según lo que hemos hablado, si- confiaba mucho en su plan y en sus amigas- hoy Yaomomo se reúne con su padre y luego se reunirán con los padres de Ochako para comenzar con... Ya sabes- la rubia asintió algo seria

Himiko- y cómo será? - la pelimorada sonrió muy alegre

Kyoka- créeme que sorprenderá- la rubia asintió algo confundida- por el momento ayúdame a sacarlo de su cuarto antes que se consuma completamente por la tristeza

Himiko- entendido Garfield! - la pelimorada suspiró, ya se las iba a pagar su novio por decirle así

Un esplendido domingo en el cual por fin el padre de Momo llegaba de uno de sus viajes de negocios a Estados Unidos, se sentía mejor luego de una noche al lado de su mujer, quería pasar la semana que tenía de descanso al lado de su niña, ponerse al tanto de todo lo sucedido y darle los mejores regalos a su dulce y amada princesa que se merecía todo en el mundo, tenía todo muy planeado desde el desayuno hasta la cena de la próxima semana, estos eran los momentos que tanto le encantaban y tanto le gustaban, estar con su niña, lo malo era que su trabajo consumía mucho tiempo por lo que debía hacer muchas cosas, todo por el bienestar de su familia, para que no les falte nada.

Y su emoción se vio menguada cuando su niña en el desayuno pidió hablar muy seriamente para el gusto del Yaoyorozu mayor, podía ya intuirse cosas muy malas con esas palabras y la seriedad de su dulce hija, barajó ideas de lo que podría ser con su principal foco en UA, podría ser un maestro que trataba de sobrepasarse con Momo y la tiene aterrada para que hagan cosas de mayores o quizá un compañero, tal vez un compañero que la acosa día y noche o algún loco fuera de UA que trata de hacerle quien sabe qué, de sólo pensarlo en verdad le entraba un escalofrío en su cuerpo, no iba a permitir que un idiota se le acercara a su princesa!

Momo- papá... - despertó a su padre de su ensoñación malvada algo confusa

- si cariño? - volvió a ser su amable padre- que es lo que querías decirme?

Momo- necesito tu ayuda con algo- sonaba demasiado seria por lo que la tensión en el padre era mucha

- lo que quieras cariño... - sus ideas erroneas no paraban de aumentar

Momo- verás en lo que llevo en UA eh ido por las tardes a un local cercano... - tenía que pensar bien sus palabras para que no piense cosas que no son

- entiendo... - un local cercano que seguramente le extorsionan y hasta ahora se atrevió a hablar- ( tranquila cariño yo te salvaré) - se convenció muy rápido con esa idea

Momo- su dueño es un muy buen amigo mio y hace poco fue atacado por un ex compañero que salió de UA y su local quedó destruido- habló triste dejando a su padre sorpnrendido, no era lo que esperaba- este tipo que atacó el local lo dejó en cenizas y me gustaría que me ayudes a reconstruir el lugar- soltó con bastante convicción

- ya... Ya veo- la cara de su padre lo decía todo había pensado mal otra vez-

Momo- papá en verdad no es nada malo, ni lo que piensas, este amigo es demasiado importante para mi... - miró al suelo recordando el día en que Izuku quedó aterrado con la visita del director- no está bien y lo único que tiene es esa cafetería... - su hija le miró suplicsnte y con indicios de llorar- por favor ayúdame...

- hay cariño... - soltó un suspiro para calmarse- podría ayudar en serio pero... - con la mención de amigo ya le traía una mala sensación al cuerpo más allá que un tonto quiera robarse a su niñita

Momo- pero necesitas los materiales para hacerlo, una constructora y demás, saber el daño a estructura y demás y créeme que lo tengo cubierto- habló para sorprender más a su padre- según mi amigo su seguro lo cubre por una gran parte del daño y dentro de poco se me enviará el total y con otra amiga ya hablamos con una constructora bastante confiable- su asombro no lo dejó- quiero ayudarlo por todo lo que ah hecho por mi, por todas esas tardes que me brindó su compañía... Por favor- los ojos de la niña brillaban cómo cuando era pequeña y le emocionaba cada cosa que encontrara

- le tienes mucho aprecio verdad? - su hija sonrió tiernamente antes de asentir una táctica que sacó de su madre para evitar que le miren con el sonrojo y que reconocía mucho- te gusta verdad?

Momo- no cómo crees? Soy la dulce hija de papá y no saldría con alguien antes de los 18 cómo prometí- sonrió adorable a lo que su padre dudó mucho con eso

- mi amor... - su esposa entró en el despacho con una sonrisa bastante burlona por lo que podía intuir que iba a pasar- ayuda a Momo si?

- cariño ya sabes cómo son estas cosas, debo pensar en muchas cosas, tener en cuenta diversos factores y... - su mujer se acercó algo coqueta poniendo su frágil mano en el hombro de su marido, con la cara más adorable que podía hacer

- por favor si? - intentaba mantenerse lo más serio y racional posible pero esa mirada no le dejaba- Momo ah estado muy mal por ese amigo, ah llorado mucho y se ah preocupado hasta los huesos... - le acarició la mejilla para terminar de convencer a su marido- por favor mi amor... Incluso podrías tener una gran recompensa por eso... - susurró coqueta y con eso su marido terminó de convencerse

- está bien cariño- habló completamente de acuerdo con cada cosa con su esposa

Momo- gracias papá- pareció brillar cuando aceptó el trato

- pero sabes lo difícil que es, quiero ver a esa constructora lo antes posible- su hija asintió adorable

Momo- tenemos una reunión en unas horas así que me voy a preparar- se fue del despacho por lo que su padre se percató de lo que pasaba

- ustedes lo planearon verdad? - habló a su esposa quien se sentó en su regazo

- claro que si la ayudé, es la primera vez que Momo se enamora, no podía dejar que las cosas terminen así- su marido pareció nervioso con la mención de amor

- ENAMORADA?! - su esposa soltó una risita bastante adorable

- eres muy lento cómo siempre mi amor- le dio un beso en la mejilla- por algo trabaja para el chico... - se levantó del regazo de su esposo quien tenía una mirada sombría

- me gustaría conocer al chico que se cree lo suficiente para mi niña- habló con nervios a lo que su esposa rodó los ojos

- ni te atrevas a hacer eso- habló con un puchero a su marido- deja que todo fluya o si no... - se acercó a su marido, lo tomó del mentón y le vio con Lujuria- recibirás un castigo cariño~

- está bien... - le encantaba cuando su esposa se ponía así- Momo dijo que teníamos unas horas... - su mujer sonrió tomando de a corbata a su marido y atrayendole a quien sabe dónde