Volví a casa con tantas cosas en mi cabeza, mis padres no tardarían en llegar lo cual no me preocupaba la mayor parte del tiempo se la pasan fuera de casa.

Entre a casa dispuesta a tirarme en la cama y por fin dormir, me dirigí a mi habitación cuando miré a mi hermano frente a su computadora y pensé que era momento.

—Hola —saludé, él me miró.

—¿Ocurre algo? —pregunto preocupado.

—No, solo quería hablar contigo —contesté mirándole.

—De hecho yo también —comentó él serio— Devon me contó lo qué pasó la otra noche.

—Ah si —dije curiosa.

—Si —exclamó — no quiero que lo vuelvas a correr de la casa, es mi novio y quiero que respetes mi decisión.

—Enserio —no podía creerlo— sabes venía a perdonarte pero prefiero no hacerlo.

—¿Perdonarme? —preguntó herido.

—Era mi novio Tyler —grité dolida—me traicionaste no lo entiendes.

—No tu no lo entiendes —exclamó con los ojos llorosos.

—Entender que —grite enojada.

—Que tú fuiste la que me fallaste —soltó él llorando.

—Ahora yo soy la culpable —gruñí más molesta.

—Si, hice algo malo lo sé, no debí meterme con tu novio pero eres mi hermana y no sabes cuanto me dolió que en vez de comprenderlo me rechazaste, me rechazaste por lo que soy —chillo triste con las lágrimas brotando de sus ojos —pensé que la única persona que me aceptaría serías tú, pero no fue así.

—Pudiste decírmelo no —dije molesta— pudiste decirme que eres gay en vez de engañarme con mi novio.

—¡Qué! —exclamó mi padre entrando a la habitación.

—Papá —dijo él asustado.

—Repítelo —pidió molesto.

—Papá solo déjalo tranquilo si —dije acercándome a él.

—Tu lárgate a tu habitación —ordenó mi padre enojado.

Miré a mi hermano, no quería dejarlo pues sabía lo que estaba por pasar.

—Papá él... —dije pero me interrumpió.

—Ahora Tesla —gritó empujándome para salir.

Corrí a mi cuarto para escuchar todo desde ahí, trataba de no sentirme mal pero terminé llorando, escuchar sus gritos no fue de ayuda.

Una hora después mi padre entró a mi habitación molesto.

—La próxima vez que ocultes algo así también te tocará a ti —amenazo él para salir.

Tarde casi media hora pero por fin me di el valor de ir a su habitación, él estaba ahí sentado con los brazos cubriéndose la cabeza.

—Ty —lo llame, él se descubrió— oh Ty lo siento —dije para después sentarme a su lado.

Su cara estaba inchada por los golpes y la sangre escurría por todos lados.

—Lo siento —me susurro él recargándose en mi hombro —lo siento tanto —dijo llorando.

Nos quedamos ahí toda la noche, mi padre se fue poco después de que mi mamá se enterara de lo que hizo.

—¿Que harás ahora? —pregunté por la mañana mientras limpiaba sus heridas.

—Llamé a Devon... yo me quedaré con él un par de días —explicó Tyler quejándose de dolor.

—Pensé que Devon vivía en un lugar para drogadictos —dije confundida.

—Es una casa compartida —contestó él arqueando la ceja.

—Percy vive ahí no —recordé, ese chico era raro se la pasaba fumado todo el día, pero no era mala persona.

—Bueno si, tal vez sea casa de drogadictos pero estaré bien —me aseguro sonriendo con su desfigurada sonrisa.

—Vamos te llevo a la escuela —me ofrecí sonriéndole.

En el camino hablamos como en tiempo no lo hacíamos, al llegar Devon lo esperaba.

—Ty —dijo él abrazándolo con cariño.

Los deje, aunque perdone a mi hermano nada me haría perdonar a Devon y es que él se lo había buscado, no era a la única que se lo había hecho.

Llegue con mis amigos y pasamos la tarde juntos, me topé con Camren varias veces pero estaba en su actitud de divo en la que nadie podía hablarle, fue hasta la clase de Antoni cuando se sentó tras de mí.

—Creo que no hacía falta que le dieras una paliza a tu hermano —dijo él mirándome con su típica sonrisa.

—Esa no se la di yo se la dio mi padre al enterarse que era gay —le expliqué— y tu cuando hablaras con tu hermano.

—Cuando este seguro de que no dejaré a mi hermano como el tuyo —contestó él sonriendo.

—Oh por favor has visto a tu hermano, los músculos que tiene no son de adorno —le aseguré y era verdad a veces parecía que su playera iba a estallar.

—Tal vez, pero es tan cobarde que se dejaría golpear —comentó con algo de verdad.

El profesor entró, pero era uno de esos días donde ni él tenía ganas de vivir así que hizo lo más sensato que pudo que fue dejarnos ir temprano, aún faltaba la clase que teníamos con su hermano pero esa hora era vida para nosotros.

—Vienés con nosotros —lo invite, él miró a mis amigos confundido y estaba segura que ellos también lo veían así.

—Tal vez luego —comentó para desaparecer.

Nos fuimos a nuestro lugar habitual.

—Entonces ya somos amigos de Camren Blue —dijo Sam sonriendo.

—En eso estoy —contesté pues tenía un plan.

—Pensé que odiábamos a Camren —soltó Ellen y si, si uno de nosotros odiaba a alguien todos lo odiábamos.

—No es tan malo como creen —expliqué sonriendo.

—Nos contarás cierto —exclamó Sammy, para ser honestos éramos muy chismosos entre nosotros.

—Oh claro que si, pero tal vez luego —dije mirándoles seria.

—Y tu hermano... —curioseó Sam.

—Bueno hicimos las paces creo, pero mi padre no se tomó muy bien lo de su orientación sexual —conté— ahora se quedará con Devon pero no se que pase después.

—Mierda —contestó Sam— saben deberíamos salir —propuso él sonriendo.

—Al hotel —exclamó Ellen, amaba esas fiestas.

—Bueno por que no —dije era viernes y no había nada más que hacer —Saben invitare a Camren.

—Segura que es buena idea —comentó Ellen confundida.

—Claro por que no —dije sonriendo, era parte de mi plan.

Salí para buscarlo y lo encontré en el teatro durmiendo como siempre, y no lo culpaba no era el único que iba a dormir ahí.

—Sabes que la escuela no es lugar para dormir verdad —le dije despertándolo él me miró molesto.

—Si ya veo por que —se quejó molesto— ¿Qué quieres camarera?

—Salgamos esta noche —dije sin más.

—Oye que te haya contado sobre mi no significa que quiera que seamos amigos —estableció él serio.

—Oh vamos sabemos que es así, además saldremos con mis amigos —dije tratando de no golpearlo.

—Bien pero no esperes que pase algo entre nosotros —comentó levantándose.

—Te veo a las siete —dije sonriendo.

—Seguro —contestó él para irse.

"Idiota" dije para mi, lo peor es que yo lo había invitado.