Odiaba a Camren Blue, odiaba su manera de ser, odiaba que tuviera poder sobre mí y odiaba haber aceptado ser su niñera.

—Camarera —me llamó cuando salíamos de historia.

—Tess —remarque.

—Cómo sea, mi tarea —ordenó, me había obligado hacer sus tareas y como no podía decir que no, no tenía otro opción.

—Toma —dije aventándole su cuaderno.

—También tengo de historia y matemáticas —dijo sonriendo.

—Olvídalo llevó haciendo tu tarea los últimos días al menos podrías decir gracias —me quejé.

—No —dijo para darse la vuelta e irse.

Ellen y Sam se acercaron, solo lo hacían cuando él no estaba, para ser sinceros no le agradaba a nadie siempre estaba solo, los profesores empezaban a desesperarse pero no era solo en la escuela, siempre estaba en mi trabajo sentado en el penúltimo gabinete sin hacer nada más que mirar la ventana.

—Es un idiota —dijo Ellen.

—Tranquila le di la tarea mal —confesé con una sonrisa.

—¿Crees que se de cuenta? —preguntó Sam mirándome.

—Nunca las revisa —contesté pues siempre le daba las tareas mal.

En el descanso fuimos al comedor donde siempre se llenaban las mesas, pero siempre estaba la nuestra disponible y es que la ubicación no era la mejor, era la mesa más alejada al centro de compra y por lo general o hacía mucho frío o mucho calor pero era nuestro lugar y nos la arreglábamos bien, hoy especialmente era día de frío así que estábamos juntos.

—Entonces Camren es sobrino del director —dijo Sam confundido.

—Si pero no pueden decir nada —pedí.

—Claro como si conociéramos a más personas para decirles —atacó Ellen con ironía, no eran muy sociables.

A lo lejos vi algo que me molesto, los ex amigos de Sam pasaron a un lado de Tyler "Marica" le gritaron para terminar tirándole un refresco encima, a pesar de que la escuela no toleraba las agresiones mi hermano no diría nada.

—¿Harás algo? —preguntó Ellen.

—No —conteste dirigiendo la mirada a otro lado.

—Tal vez deberías perdonarlo —sugirió Sam.

—Se acostó con mi novio, eso no lo puedo perdonar —recordé molesta.

—No puedes perdonar que sea gay o que haya encontrado el amor en tu novio —dijo Sam.

—Cierto olvide que tú lo sabes todo, entonces por qué no nos cuenta que pasó contigo y el trío de monos que eran tus "mejores amigos" —ataque.

—Ya entendí me callaré —exclamo bajando la mirada.

Los chicos siguieron molestando a mi hermano pero yo no hice nada, solo mirábamos como todos lo hacían.

—Ya está —dijo Sam levantándose.

Se acercó a Aiden el líder del trío, le dijo algo que estoy casi segura que nadie escuchó más que él, se dieron un par de empujones y se fueron Sam regreso pero no dijo más, estaba segura que algo tenía que ver con su separación.

Nuestra última clase era con el profesor Antoni y su primer tarea era la más difícil y tenía un gran peso en la calificación pero casi siempre la reprobábamos.

—Chase treinta, Lita sesenta, Will veinte, Tess setenta —dijo y no esperaba más me había matado en esa tarea— Camren noventa —dijo él, le gustaba exponernos

—Esta loco —grite pues ya no podía más.

—Disculpe —dijo él confundido, nunca nadie le había hablado así.

—Si quiera leyó los ensayos, el de él no tenía el formato adecuado, no tenía coherencia, ni siquiera habla de lo que nos pidió —exclamé molesta.

—Se nota que está muy familiarizada con su trabajo —contestó cruzándose de brazos.

—Pues claro yo lo escribí... —solté molesta pero en ese momento me di cuenta.

—Bien hecho mesera —se quejó.

Nos mandaron a ambos a la oficina del director y de ahí a detención hasta que "nos lleváramos bien" pero con ese idiota no podía, no quería ni verlo pero las horas pasaban y pasaban y él solo estaba ahí mirando la ventana.

—Llevamos aquí tres horas puedes decir algo para que nos podamos ir —pedí desesperada.

—Tu nos metiste en esto camarera —dijo sin mirarme.

—Yo —comenté indignada— quien es quien no a hecho la tarea en esta semana.

—Y tenías que decirlo ante toda la clase —se quejó mirándome con odio.

—Es que estoy harta de ti, de todo, sabes tal vez tu tío sea el dueño de este lugar pero a mí no me vas a tratar así —amenace molesta.

—Yo te trato como quiera entiendes camarera —exclamó recargándose en la mesa.

—Eres mierda —contesté molesta— chicos como tú creen que pueden aprovecharse de nosotros.

—Los chicos como yo —remarcó— no se quedan en un lugar por mucho tiempo, así que cállate y déjame tranquilo tú elegiste esto.

Su mirada firme penetraba en mi ser.

—Yo —dije señalándome indignada— sabes haz lo que quieras solo aléjate de mi.

—No será problema —contestó apartando la vista— total ya todos lo hacen no como tú ex novio o tu hermanito —dijo con una sonrisa maliciosa.

—¿Qué? —pregunté confundida.

—Si no, tu novio le quitó la virginidad a tu hermanito —se burló con una sonrisa, estaba disfrutando el momento.

—Quien te dijo —le grite molesta.

—Eso importa —dijo mirándome— también me pregunto por qué solo tienes dos amigos —dijo él, solo quería atacarme.

—Oh en serio, tú me vas a venir hablar de amigos —dije cruzándome de brazos— en serio cuál es tu problema —exclamé cruzándome de brazos.

—Tu, tu y toda esta bola de perdedores que se creen superiores —confesó con un poco de despreció.

—Lo dice el señor inmunidad —ataque molesta.

Él sonrió y me odie por pensar que era lindo.

—Tu no lo entiendes —susurró.

—Claro por qué lo sabes todo no —dije calmándome.

—No todo pero al menos esto me ayuda —dijo mostrándome un cuaderno, un cuaderno que conocía muy bien.

—Mi diario —exclamé hirviendo en furia.

—Sabes creí que valías la pena pero tus dos impactos son ridículos —se burló mirando el libro.

—Devuélvemelo —ordene molesta.

—Mm no —dijo riendo.

En ese momento me volví loca, me aventé sobre él para tratar de alcanzar el diario, él me esquivaba bien hasta que ambos caímos al suelo y quedamos frente a frente por unos segundos.

—Te vas a mover —exclamó Camren mirándome serio.

Alcance con mi mano el diario y me levante, me sacudí y abrí la puerta, quién diría que nos podíamos haber ido cuando fuera.