Desperté sintiendo ese gran agujero dentro de mi, un sentimiento que me ahogaba y no me dejaba respirar.

—¿Estas lista? —preguntó mi hermano desde la puerta con la ropa negra para el funeral.

—Ya casi —susurre mirándome en el espejo.

Mis ojos estaba hinchados por llorar, mis labios resecos por tanta agua que había perdido, me había cambiado tres veces y aún no sabía que ponerme.

¿Qué te pones en un funeral?

Nadie te prepara para algo así, no hay un libro donde diga que tienes que usar traje, vestido o si debe ser negro o blanco, ¿A qué edad cambias el color? Si el blanco es para niños y el negro para adultos que color debía usar para su funeral.

—No iré —confesé— no quiero ir.

Mi hermano suspiró para entrar en mi habitación, se sentó a mi lado y me abrazó para consolarme.

—Tienes que ir Tess —susurró— si no lo haces nunca te lo perdonarás.

Negué con la cabeza, una vez más las lágrimas brotaban cayendo por mis mejillas.

—El preparó su funeral, cumple su último deseo y sigue las órdenes que dejó —insistió— yo te ayudaré de acuerdo.

—Si —susurré.

Tome mi teléfono para abrir mi correo, antes de la cirugía había enviado las instrucciones por si algo salía mal.

—Puedes... —pedí nerviosa.

Él asintió para tomarlo y empezar a leer el correo.

—Querida persona —era tan flojo que envió un mensaje en general— si estas leyendo esto es porque como sabrás estoy muerto, limita tu entusiasmo por respeto a mis padres.

Idiota...

—Mi muerte es algo que celebrar por eso estás cordialmente invitado a mi funeral, deja de lado la ropa elegante por mi puedes ir en pijama, de no ser así utiliza el color azul —informó mi hermano.

Una preocupación menos en la lista.

—Por favor no lleves rosas nunca me gustaron, ve con el estómago vacío para llenarte de la comida que alguna vez ame, evita tus "Era tan joven" "Un buen chico" mierda tu y yo sabemos que era un idiota —mi hermano sonrió.

Una sonrisa también se formó en mi rostro.

—Diviértete tanto como quieras solo evita danzar sobre mi tumba debiste apartarlo con anticipación, gracias por asistir —terminó.

Mi hermano me miró para abrazarme.

—Solo él podía hacer esto en su funeral no es así —me sonrió.

Asentí tratando de procesar lo que estaba por ocurrir.

Mi hermano se acercó al ropero para sacar un vestido azul, aquel vestido con el que lo vi por primera vez.

—Vístete de acuerdo —dijo dejando el vestido en la cama.

Termine de cambiarme para bajar, Devon acomodaba la corbata de mi hermano.

—¿Lista? —preguntó Devon.

—No, pero hay que hacerlo —me forcé.

Fuimos al cementerio como lo acordado, al llegar ya habían varias personas.

Según su cronograma primero sería la "recepción" que es donde estaría su ataúd para despedirse, la sala estaba llena de la comida que había pedido.

Alitas, pizzas, hamburguesas... si no fuera por su metabolismo rápido hubiera sido una bolita andante.

—Tess —saludó Ellen con Sam de la mano— ¿Cómo estas nena?

Le di una sonrisa triste, ella me abrazó junto con Sam.

—Ustedes ya...

—Si —se adelantó Sammy.

Al igual que yo venían vestidos de color azul como todos en esta sala.

—No tienes que hacerlo ahora...

—Tengo... es ahora —asegure.

Tome aire para acercarme al ataúd, un hermoso ataúd negro que brillaba... al estilo Batman dijo él cuando lo escogió.

Con cada paso mi corazón se aceleraba un poco más, más y más hasta que llegué frente a él, con ese elegante traje negro que le quedaba perfecto y aunque no muchos lo sabían bajo ese traje llevaba su playera de Red Hood.

Se veía tan tranquilo, no tenía ese ceño fruncido con el que lo veías todos los días, el tono pálido seguía pero ahora era uniforme sin los moretones o aquellas ojeras interminables.

Habían peinado su cabellera para que no se viera la cicatriz de la cirugía, se veía tan tranquilo...

—Te amo idiota —susurre, una lagrima rodó por mi mejilla la cual seque— ya se que me pediste que no llorara, probablemente estarías diciendo "camarera ni una cosa te puedo pedir" —sonreí podía escucharlo en mi cabeza.

Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

—Nos falto tanto por vivir —susurre— nuestra graduación, universidad, boda —chille— amenazas de divorcio —rei— nuestros tres hijos cami... no era momento... siempre te llevare en mi corazón.

Suspiré dejándolo salir, en las sillas no muy lejos de ahí estaba sentado Alen con el osito de Camren sujetándolo con fuerza a su pecho.

Me senté a su lado para tomar su mano, estaba desecho... no hacía falta hablar el solo tomar su mano y estar ahí es lo único que necesitábamos.

Cam no quiso que nadie hablara, en su lugar solo se escuchaba su música favorita.

Llegamos a la hora del entierro, ver su ataúd bajando, todas las personas al rededor vestidas de azul... era algo que nunca olvidaría.

En los entierros era usual tomar un puñado de tierra y aventarlo contra el ataúd, en su lugar Cami quiso que fueran polvos de colores.

Uno a uno fueron tirando aquellos polvos, sus padres, Alen, su trío de idiotas, mi hermano, Devon, Sammy y Ellen lo hicieron juntos, terminando conmigo... soltando aquel puño de polvo azul.

En la lápida ya se encontraba el nombre de su hermano Braiden Blue "Amado hijo, hermano y amigo" la lápida a petición de cam solo diría "x2"

Uno a uno se fueron del cementerio sin embargo yo me quedé ahí, frente a la tumba de mi chico, mi perfecto idiota.

Sentí una mano en mi hombro, era la mamá de Cam.

—Mi hijo... era un desastre —sonrió, cierta calma generaba su voz— por mucho tiempo no dejo a nadie entrar en su corazón, pero lo hizo contigo y no te lo habrá dicho pero le diste lo que nadie pudo, ese sentimiento de amar y ser amado.

Sonreí para abrazar a su madre, quería ser fuerte pero como podía.

—Gracias por hacer feliz a mi niño en sus últimos momentos —agradeció.

—Fue un placer —sonreí.

Ella acarició mi mejilla tiernamente, simplemente la mujer más fuerte que conocía.

—Él quería que tuvieras su auto —dijo poniendo entre mis manos las llaves.

—No puedo aceptarlo... es muy caro —me adelanté.

—Tess —intervino— sabes que no le podíamos negar nada a mi hijo.

—Nadie puede —asentí— gracias.

Ella asintió una vez más para sonreírme.

—Te haremos llegar los papeles de acuerdo —sonrió— sigue siendo tan buena chica como eres.

—¿Se van? —pregunté confundida.

Ella asintió para verme.

—Por un tiempo si, algo de calma nos hará bien —expresó— no te deprimas mi niña el no lo querría así, puedes estar triste y extrañarlo pero piensa que ya esta en un mejor lugar.

Asentí, donde estuviera ya no sufría, tenía la paz que tanto anhelaba y porque no tal vez reunido con su hermano.

Me despedí de ellos con un fuerte abrazo y un hasta luego.

De camino a casa me fui en aquel carro negro que tanto amaba "El batimovil" según él, era todo un nerd.

Al llegar me quedé en el auto por un par de minutos, observando el carro detenidamente, recordando una que otra de sus locuras aquí, incluyendo el sexo en la parte trasera del coche.

Mi vista recayó en la guantera, cuando su memoria falló empezó a poner notitas en todos lados incluyendo en la guantera, la abrí... no había notitas solo una carta.

"Cuida del batimovil camarera ;)"

Una sonrisa se formó en mi rostro, era tan organizado que a saber cuando había puesto la nota ahí.

Me quedé en su auto recordándole.

Un amor corto que sería eterno para mi.

3 semanas después

Desperté por el ruido de mi alarma, hoy volvía a la escuela.

Me había perdido tres semanas si, pero de no haberlo hecho probablemente no hubiera acabado el año.

Cuando la escuela da prioridad a un número que a la salud de un estudiante el sistema es el que está fallando.

Gracias al apoyo del director es que pude tomarme tres semanas para mi, procesar la realidad.

¿Lo había perdido? Si.

¿Lo extrañaría? Definitivamente.

¿Tenía que seguir con mi vida? Indiscutiblemente.

Baje a desayunar, con aquel pantalón desgastada y una playera azul para sentirlo conmigo.

—Puedes tomarte más tiempo —mencionó mi hermano.

—Lo se pero creo que es momento —sonreí.

Mi hermano asintió.

—¿Me llevas? —preguntó feliz.

—¿No vendría Devon por ti? —pregunté arqueando la ceja.

—Porque hacerlo venir si me puedo ir con mi hermana favorita en su precioso carro —guiño.

Asentí divertida para revolver su cabello.

Camino a la escuela cantamos a todo pulmón para honrar el carro, pero al llegar mi estómago se hizo un nudo.

—No tienes que hacerlo sola —me sonrió.

Asentí, salí del coche para ver quienes me esperaban.

—Tess —sonrió Sammy para abrazarme.

Correspondí al abrazo con fuerza al que se nos unió Ellen.

—No me dejen atrás —se metió entre los dos.

Nos reímos ante su acción, entramos a la escuela y como sabía las miradas recaían en mi.

—Dicen que estás embarazada de Cam —me puso al tanto Sam.

—También que se casaron, ahora eres la viuda Blue —contó— ¿Por que no fui la dama de honor? —preguntó molesta.

—Fue algo que hicimos rápido, no hubo tiempo ni para elegir padrino o dama —bromee.

Los dos se detuvieron para verme asombrados, la chica estaba a nada de pelear.

—Era broma tontos —me reí de sus expresiones.

—No juegas con mis sentimientos Tesla —aclaró Sam.

Llegamos al salón de Antoni, no quería un regaño por llegar tarde.

Al entrar Sam beso la mejilla de Lita quien reaccionó lanzándole su estuchera.

—Yo también te amo —dijo sobándose la cabeza.

—¿Tu y Lita? —pregunté arqueando la ceja.

—Fue su paño de lágrimas hace un par de semanas —explicó— ahora volvieron a esa relación amor - odio.

—Me ama —sonrió él animado.

Negué con la cabeza, un amor complicado pero no imposible.

Antoni llegó para dar marcha a los reprobados, Marc como siempre tarde, extrañaba ver eso.

Dió su clase como siempre, una vez terminando no me dejo ir... seguro me diría que iba a reprobar.

—¿Cómo esta Señorita Miller? —preguntó amable.

—Mejorando —sonreí.

Él asintió para sacar de su mochila un trabajo, el trabajo de Cam.

—Creo que esto es más para usted que para mi —sonrió.

Me dió el trabajo para salir, con su mochila de lado y su aspecto de Hippie.

Me senté en una de las sillas para leer sus palabras.

Trabajo por: Su mejor alumno obviamente
Día: no lo sé, ¿Lunes tal vez?

TRES IMPACTOS

Tres impactos ridículo no es así, pero que podía esperar si lo saqué de una chica aún más ridícula.

Reí un poco, claro que haría algo así.

Los impactos son sucesos que cambian tu vida, podría hacer una lista inmensa y nunca acabar pero me pidieron tres y como me encanta seguir las reglas aquí se las dejo, abro hilo como dirían en Twitter.

PRIMER IMPACTO: Tuve un tumor en el corazón, desde joven aprendí que la vida me odia.

Pase tanto tiempo enfermo que no creían que sobreviviría, aprendí que el corto tiempo que te da la vida se tiene que disfrutar al máximo, hacer lo que se tiene que hacer en el momento que se debe hacer.

Probablemente de haber muerto a los doce no me hubiera quedado sin planes pendientes.

SEGUNDO IMPACTO: Perdí a mi hermano mayor, segunda prueba de que la vida me odia.

Mi hermano era joven, no debía morir pero pasó, pasó pero al menos tuve la fortuna de despedirme, un adiós que pensé que sería mío pero fue de él.

Perder a alguien que amas duele, lastima pero que se hace... pues seguir porque la vida no espera.

TERCER IMPACTO: Conocer a Tesla Miller, la reafirmación de que el mundo me odia.

Aquella chica que admito no me agrado en un principio impacto mi vida como la fuerza del universo que es, me dió miles de oportunidades para ser mejor, claro no las tome porque soy un imbecil, así es, pero hizo que mis posibles últimos días fueran los mejores.

Se acercó cuando trate de apartarla, me amo aunque no quería que lo hiciera... porque así es ella, llevándole la contraria a la vida.

No hay palabras para describir lo perfecta que es para mi, si para describir lo pésima camarera que es, aún espero aquella malteada que le pedí.

Las risas mezcladas con las lágrimas se juntaron.

Podría escribir todo un libro para ella pero me conoces soy un flojo.

Por último quiero concluir que algunos impactos en la vida son malos, conocerla fue el mejor.

Profe aquí le dejo el libreto autografiado de la cuarta entrega de Star Wars, ya sabe si sobrevivo necesito pasar.

Con amor Camren Blue.

Terminé de leer la carta que había dejado para mi, era muy listo el cabron que no dejaría que el destino se interpusiera en sus planes.

Claro el libreto no estaba pero eso no importaba.

Fui a la cafetería para encontrarme con los chicos.

Ellen me abrazo al igual que Sammy, frente a mi estaba el trío de idiotas sentados incluyendo mi hermano y Devon.

—Entonces ahora todos desayunamos juntos —mencione sin creérmela.

—Ocasionalmente, puede ser —aclaró el jefe del trío.

—Agh no se como Camren te soportaba —murmuré.

—Porque me amaba —giño.

Empezamos a bromear sobre cualquier tontería que nos recordara a él, eran muchas evidentemente.

Entre risas y recuerdos podía terminar mis tres impactos.

PRIMER IMPACTO: Mi mejor amiga se mudó Alaska.

SEGUNDO IMPACTO: Mi novio me engaño con mi hermano, si mi ¡Hermano!

TERCER IMPACTO: Conocer a Camren Blue