Capítulo 5 Jealousy
El verdadero amor no es el amor propio, es el que consigue que el amante se abra a las demás personas y a la vida; no atosiga, no aísla, no rechaza, no persigue: solamente acepta.
Antonio Gala
El baño había sido relajante para ambos y mas para Ray quien tuvo un día un tanto extraño ayer, tanto fue su casación que el tomar ese baño al momento de salir y vestirse lo primero que hizo fue irse a dormir en uno de los sofás que había en una parte de la casa de baños que de hecho era la zona donde vivía la familia de Emma, Gilda al ver lo agotado que estaba su amigo fue considerada con él y le ofreció el sofá lo cual agradeció, así estaría mas cómodo mientras esperaba a que saliera su esposa, en aquel tan profundo sueño se le vino a su mente aquel recuerdo en donde casi iba a morir y conoció a Anna.
«"No tengo fuerzas......moriré aquí? Pero si podre casarme contigo...."»
- Ray - escucha la dulce voz de su esposa quien lo llama colocándole en su mejilla una lata de refresco fría para despertarlo lo cual logra, los ojos del azabache se abren lentamente visualizando el rostro angelical de la rubia quien le sonríe.
- Eh? Anna -
- Todo bien? -
- Si todo bien - se levanta de poco del sofá estirando los músculos y relajando la espalda - creo que estaba teniendo un sueño muy realista -
- Ya veo hehe, toma - le entrega la lata para que se lo tome y lo tenga bien despierto a lo cual el azabache lo recibe para abrirla.
- Gracias - toma del liquido frío y dulce - tiene mucho que terminaste? -
- El baño? Si salí hace como unos 20 minutos -
- Y por que no me despertaste antes? -
- Quizás....pero te veías muy lindo durmiendo -
Con aquel comentario un carmín ligero se pinta en el rostro del chico quien lo trata de ocultar desviando la mirada y poniendo una expresión seria - ya veo... -
- Buenos días Ray!! - el momento vergonzoso termino al escuchar la voz de una pelinaranja quien se arroja a abrazar al nombrado pero Ray se hace a un lado antes de recibir aquél abrazo provocando que la chica caiga.
- Cuantas veces te tengo que decir que no hagas eso -
- Ay - se levanta del suelo y sacude su ropa - solo quiero darte cariño -
- No gracias, además estas pesada -
- Oye - hace puchero la chica, Anna ve aquella escena de esos dos que veía que se llevaban bien que incluso le recordaba a como se comportaba ella con su hermana mayor que le provoca una risita que no llegan a escuchar los dos presentes.
- Por cierto Emma - llama la rubia a la antena - gracias por lo de antes -
- De nada Anna hehe -
- Veo que ya se conocieron - comenta el pelinegro.
- Yep, ya me entere Ray - le responde Emma - ella es de tu familia, o no? -
- Familia? - esa palabra lo confundió por un momento pero luego de analizar la relación actual que tenía con la rubia entendió bien a lo que se refería - ah, si, somos familia -
- Genial, Anna es una chica muy linda, no? - alaga a la nombrada la cual se medio sonroja.
- Gracias por eso - agradece la ojiceleste - Ray de donde se conocen? Me da curiosidad -
- Bueno - responde ante la curiosidad de su esposa - era mi compañera de clase desde primaría -
- Ray salvo esta casa de baños - toma la palabra la antena - siempre la había manejado nuestra familia, pero tras la muerte de mi abuelo, el negocio empezó a ir mal, papá a hecho todo lo posible por mantenerlo pero desde que mamá se fue con otro hombre el quedo devastado y empezó a beber, Gilda y yo hicimos todo lo posible por animarlo y seguir con el negocio solas a temprana edad -
- Eso suena muy triste - comenta Anna compasiva por la pequeña historia de Emma.
- Para resumir Ray nos hecho una mano, administrando los pagos y consiguiendo los recursos necesario entre otras cosas, después de todo siempre a sido amable además de inteligente, gracias a él, nuestro negocio mejoro y duplicaron nuestros clientes -
- No, el merito es de la misma casa de baños - habla Ray.
- Si nadie nos hubiera ayudado entonces....ni nuestra familia, ni amigos nos ayudaron en nuestro peor momento, fuiste el único que nos ayudo Ray - un leve sonrojo se asoma en el rostro de Emma a su vez que mostraba un brillo esmeralda intenso al ver al azabache - muchas gracias por ayudarnos siempre, Ray -
Al ver esa expresión de Emma, la rubia abre mas los ojos impresionada mientras que su esposo le devuelve el gracias a su amiga.
- Lo mismo digo, gracias por todo, Emma -
- No Ray, gracias a ti -
- No empieces Emma, me vas a fastidiar -
Al terminar la charla la pareja se despide de las dos hermanas para irse a desayunar a casa. Su caminata de regreso fue tranquilo y silencioso hasta que rompe con ello Ray tratando de ser mas sociable con su esposa.
- Es un buen lugar, verdad? - hace referencia a la casa de baños.
- Si...aunque el que mas me sorprendió fuiste tu, por cierto.... - se le venia una duda con respecto a lo que paso entre Ray y Emma, no quería sonar celosa o algo así y no quería que Ray pensará que no le agradaba Emma cuando era lo contrario, la chica fue amable y animada con ella y el solo hecho de pensar que esa chica le llegaba a gustar el azabache la ponía nerviosa o incomoda y seria mas si su marido alguna vez le gusto ella o tan siquiera antes llegaron a ser algo mas que amigos, así que quería comprobarlo antes de que esas ideas siguieran atormentando la - Emma es una chica linda, no? -
- Hmmm? Bueno, admito que si lo es, ella es realmente linda - ok a Anna esa respuesta no le ayudaba mucho y la ponía mas tensa, aun así quería seguir escuchando al chico - en la secundaria ya era linda y muy popular, en preparatoria su belleza se volvió aun más refinada, además de eso es bastante divertida, con lo linda que es, cuesta encontrar a alguien que no la quiera -
Claro que todo lo que saco Ray de su boca lo dijo de forma sincera pero sin tomarle tanta importancia por parte de él, al ver a Anna quien se adelantó frente a él caminando sintió un aura extraña emanar de ella, después de todo era observador y se daba cuenta de la cosas rápido y no tardó mucho en deducir lo que le pasaba.
«Acaso esta celosa? Valla nunca pensé que se pusiera así por Emma, pero debo de admitir que verla así la hace ver linda de igual forma.»
- Estas molesta o algo así por lo de Emma? -
- Eh?! - se exalta la chica pero aun así le responde a su marido algo apenada por su comportamiento tan obvió que era infantil - bu-bueno, no, no me molesta para nada, no es lo que piensa -
«Es obvió que si le molesta. »
- Bueno - sigue hablando Anna quien detiene su andar para ponerse frente a Ray pero con la mirada baja aun apenada - es cierto que tiene belleza, dulzura, divertida y son cosas que siempre he querido.... -
Ante eso el azabache toma del brazo ala rubian y la jala hacía el para abrazarla a lo cual ella se confunde pero lentamente le corresponde, en eso Ray toma la palabra mientras a su vez acaricia los risos de su linda y celosa esposa.
- Tu eres perfecta así como eres, tienes belleza, dulzura, elegancia, inteligencia y eres muy sociable y amable, son cosas que me gustan de ti Anna - admite que decirle todo eso a la chica le fue vergonzoso por lo menos le tranquilizaba que no hubiera gente cerca de ellos, pero si fuera lo contrario no le importaría con tan de ver la sonrisa que tanto le fascinaba en el rostro puro de aquella mujer que con gusto llama su esposa. Anna al escuchar todo lo que le dijo Ray sus celos quedan aun lado volviendo su linda sonrisa y apegándose mas al abrazo cálido que le proporciona su marido acurrucado se en el pecho del chico, luego de unos segundo esta se aparta de el sabiendo que a Ray le daba algo de vergüenza las muestras de afecto y posiblemente mas en público.
- Nos vamos a casa, cariño? - dice la rubia sintiéndole a Ray a lo cual esta también le devuelve una pequeña sonrisa en su cara.
- Vamos, pero primero iremos a comprar algo para desayunar -
- Claro, vamos - sin perder mas tiempo toma la mano del chico para que ambos se vallan de compras para desayunar pues los estómagos de ambos estaban vacíos y con muchas ganas de comer.
Mientras tanto en la casa de baños perteneciente a la familia Bell, también estaban desayunado apenas, púes durante las mañanas lo primero que hacia la familia era limpiar y arreglar todo para cuando vinieran los clientes, Gilda se encargaba de preparar el desayuno debido a que su padre no sabia mucho de cocina y terminaría haciendo un desastre y en cuanto a Emma, era de ayuda pero el día de hoy estaba ahí delirando por la presencia de Ray, parecía una tonta enamora y quien la culparía, ese azabache era apuesto, amable, listo, pura perfección, jamas encontraría a un chico tan perfecto como lo era él.
- Emma podrías dejar de pensar en Ray por un momento y ayudarme a acomodar los platos para el desayuno - le exige la peliverde cortando algo de frutas.
- Ya voy hermanita - va con ella dando saltitos tomando los platos y colocarlos en la mesa mientras sonríe bobamente, Gilda estaba acostumbrada a ese comportamiento de su hermana desde que le admitió en secundaria estar enamorada de su amigo azabache, le daba risa al verla así pero a hora las cosas eran diferentes.
Ray ya se caso y con una chica bastante linda tanto en físico como en personalidad, y le agrado, sin mencionar que Ray le contó que esa rubia fue la que le salvo su vida aquella vez, ya ni pudo darle las gracias por eso a Anna, púes el azabache era como un hermano para ella, alguien de la familia y el hecho de tan solo pensar lo que le hubiera pasado si no lo hubiera salvado era horrible y trágico, pero a hora no se tenía que concentrar en eso si no en, "como le voy a decir a Emma sobre la boda de Ray?" no sabría el como reaccionaría su hermana al saberlo, triste, destrozada, moletas? Lo ultimo era improbable púes Emma no se atrevería a desquitarse con la rubia por haberle quitado a Ray sin aviso, no, ella no era así, se sentía muy preocupada que no se concentraba en lo que hacía hasta que término por hacerse un corte con el cuchillo en uno de sus dedos lastimando la hasta hacerla reaccionar.
- Auch -
- Gilda estas bien? - aventura la antena preocupada, acercándose a ver la herida.
- Estoy bien, solo es una cortada pequeña -
- Debes de tener mas cuidado o perderás un dedo - toma un pedazo de papel para colocarla en la herida y que siga recurriendo sangre - iré por una curita y de paso le avisare a papá de que el desayuno ya casi esta listo -
- Ok Emma, gracias - le agradece viendo lo atenta y amable que era Emma, definitivamente ella no sería capaz de hacele daño a nadie.
- No hay de que Gilda, ya arrimé los platos, iré rápido para ayudarte a colocar lo que falta en la mesa - deja a su hermana para ir por aquella curita para el dedo herido y a dar aviso a su padre.
Ya estando sola la sonrisa que se pintaba en el rostro de Gilda se va desvaneciendo, definitivamente tenia que resolver la situación de Emma con Ray, para eso le vendría bien algo de ayuda, luego hablaría bien con el azabache pero no le vendría bien la opinión de un chico, así que saca su celular para marcar un número y llamar a un amigo.
- Hey Don -
- Hola Gilda, que sorpresa que me llames a estas horas - le contesta el chico del otro lado de la línea.
- Estas ocupado? -
- No por a hora, por que? Necesitas algo? -
- Necesitas que me des tu opinión sobre algo importante -
- Claro, lo que gustes, ve a verme a la cafetería esta bien -
- De acuerdo, gracias -
Anna ya con el pelo largo y mas mayor me da mil años de vida uwu.
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