¿Alguna vez has sentido que los objetos se mueven? Yo sí, de hecho, es mi muñeca quien se mueve.

Siempre me molesta de noche pegando a la caja donde la mantengo guardada; y a veces hablamos, pero ella no dice nada, al menos no algo que pueda entender. Cuando conversamos ella siempre se queda callada... esperando que le cuente mi secreto, pero no se lo diré, ella no puede saberlo, al menos no por ahora.

Fue ella con quién comencé mi colección, me costó mucho conseguirla, al ser una muñeca tan bonita todos la querían, pero al final con mucho trabajo logré conseguirla para mí.

Su suave cabello castaño conformado por mechones de pelo seleccionados cuidadosamente, los cuales nunca parecían variar de tono, delgadez o extensión; su cuerpo hecho con madera tratada de la mejor manera, que resultaba suave al tacto firme al agarre, con una estructura ligera y resistente a los golpes , una figura perfecta tallada a mano por un talentoso esculpidor, los finos rasgos de su rostro están plasmados a detalle y sus hermosos e inanimados ojos, que sorprendentemente no eran cristal sino perlas reales, tan brillosas y acuosas que daban un sentimiento de vida, y que gracias al celeste color del iris los volvía únicos de admirar; en fin, se puede decir que es una obra de arte hecha juguete.

Ella siempre había sido una muñeca muy alegre y jovial, pero cuando estuvo en mi posesión toda esa alegría se esfumó, y con el tiempo no hacía más que quedarse sentada.

Me sentí muy mal por ella pues estaba totalmente sola, así decidí que debía de conseguirle algún compañero. Un día logré conseguirle uno al fin, pero cuando se lo enseñé, pareció que no le agradaba, así que empecé a preguntarle a mis demás amigos para ver si podían ayudarme a encontrar al amigo adecuado para ella, ellos pensaban que era raro que siguiera jugando con muñecos, además decían que estos lucían extraños y no les gustaban, todos se enfadaban diciendo que era de mal gusto tenerlos; como nadie accedió, tuve que empezar a conseguirle amigos nuevos por mi propia cuenta.

Y fue así que más y más conocidos empezaron a desaparecer... cada día uno menos, y de la misma manera, cada día mi muñeca conseguía un amigo nuevo, pero a ella no le gustaba ninguno de ellos, así que mi búsqueda continuaba.

Entre más muñecos conseguía... menos amigos tenía, después de un tiempo sólo quedábamos mi mejor amigo y yo, era ridículo y deprimente a la vez, pensar que mi hermosa pequeña cada día tenía más compañeros que yo, aún así estaba decidido a encontrarle el amigo correcto, para que así dejara de pegar en la caja mientras duermo, me volvía loco no poder dormir.

Después de un par de semanas ya tenía toda una colección de figuras, era sorprendente ver que la mayoría se llevaban bien, pero mi muñeca favorita no lograba conectar con nadie, no entendía por qué, su lindo pelo castaño y sus hermosos ojos celestes eran más que suficiente para enamorarse, era extraño que nadie se acercara; en fin creo que está bien, ella es MI muñeca, será mejor mantenerla para mí mismo.

Otra noche, otra noche que no lograba dormir por culpa de los golpes en la caja, en serio me vuelve loco no poder dormir, estaba tan harto que saqué la caja bruscamente, tomé a uno de ellos y lo aventé contra la pared, como la mayoría de mi colección no estaban diseñados para resistir, su cuerpo de madera se rompió y del centro salió un poco de vapor, quise repararlo, pero cuando lo logré me lleve una gran decepción, el reciente ya se había vaciado, así que deseché al muñeco como el pedazo de madera que ahora era.

Un día vinieron dos policías a mi casa, al parecer estaban investigando un caso importante, y al parecer habían encontrado evidencia, cuando entraron a inspeccionar mi casa me emocioné mucho cuando encontraron a los muñecos, pues eran las primeras personas que mostraban verdadero interés en ellos, les gustaron tanto que intentaron llevárselos, lamentablemente no podía dejar que se llevaran mi colección, así que usando mis mejores habilidades de persuasión logré que se quedarán a jugar, al final del día había conseguido dos amigos nuevos, un nuevo récord.

Un día ya no había más amigos disponibles, así que decidí preguntarle a mi mejor amigo si tenía algún muñeco que pudiera darme; pero él estaba muy triste, su hermana cumplía 4 meses de declararla desaparecida. Así que lo invite a jugar con mis muñecos, con la esperanza de que aquello le levantara el ánimo, algo indeciso aceptó mi oferta, llegando a mi cuarto me precipite alegre, quizá si los conocía el también trataría de conseguirles más amigos. Saque la caja donde estaban y le quite el seguro que usaba para mantenerlos dentro, en este punto mi colección era enorme, bueno tal vez no tanto pero ya era una buena cantidad de muñecos; él me preguntó porque tenía muñecos, y le dije que era mi colección; le dije que estos eran juguetes especiales y que me habían costado mucho conseguir. Le dije que incluso podían moverse, aunque eran algo molestos y hacían mucho ruido.

Cuando los saqué todos, él parecía aborrecido de la apariencia marchita los muñecos, la mayoría lucían igual que un pedazo de cuero seco, madera cuarteada, sin vida, sin color, solo madera húmeda y vieja, con ojos sin expresión, sin belleza, sólo estaban ahí para ser parte de una colección. De entre todos, se asomó una bella cabellera, mi amigo pareció notarla y tomó una única muñeca, era ella, MI muñeca favorita, y como él era mi mejor amigo no tuve oposición a que tomara su delicada y bella figura, comenzó a acariciar su cabello como si tratara de una persona... como si le recordara a alguien.

Mientras la observaba, esta empezó a moverse, y él se asustó, le expliqué que ella era la primera muñeca de mi colección, que era la más hermosa y que por eso había sido la más difícil de conseguir, que gracias a ella había empezado mi colección. Entonces la muñeca dijo algo que no logré entender muy bien, él me miró aterrado, la tomó en sus manos y se aferró a ella; supongo que le gustó demasiado porque no quería devolverla a la caja, me exigía que se la devolviera, lo cual no me quedó claro ya que ella era MI muñeca, no suya...

Es una pena que peleáramos por ella; al final acordamos que no podíamos seguir siendo amigos, ojalá las cosas hubieran terminado diferentes.

Como sea fue algo bastante triste, pero la buena noticia es que ahora MI muñeca tiene al amigo que tanto quería, pues ahora todos pegan con más fuerza en la caja, celebrando que al fin los dos están reunidos, mi hermosa chica castaña al fin se mueve de nuevo.

Me siento alegre cuando golpean la caja con euforia, intentando escapar...

Quizá dejarían de intentarlo...

Si supieran que ya no siguen con vida...

Pero ese es mi secreto, y ellos.... muñecos, MIS muñecos.