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¡BLACK BEAUTY!
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¡BLACK BEAUTY!
📰˖ ࣪Ꮺ 𝗮 NAC 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 ִֶָ‹ ꒦꒷ ˖

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Una noche fría en las calles de California se abría paso entre el viento helado que soplaba sin cesar. Afuera, las estrellas apenas eran visibles entre las nubes que cubrían el cielo. La rubia observaba fervientemente por el lujoso ventanal de aquel apartamento como el aliento de las personas se convertía en pequeñas nubes de vapor que flotan en el aire.

Mas dentro de aquellas paredes habitaba un enigma vibrante. Habían acordado una cita por su segundo aniversario aquel día, así que cuando el sol apenas se estaba ocultando Madeleine se dispuso a trabajar en aquello.

Tomó una larga ducha y rebuscó entre sus cajones el conjunto de encaje perfecto, encontrando así uno color coral que acentuaba sus curvaturas perfectamente. Se colocó un vestido tonalidad champagne, levemente suelto y comodo, pero con un escote pronunciado. Quizás no era la prenda más adecuada para una tranquila cena en casa, lo tenía claro. Pero la nostalgia invadía su piel ante la oleada de recuerdos afables cada vez que se colocaba alguna prenda de esa tonalidad, puesto a que era el mismo color que habia utilizado en el tan elegante y sofisticado vestido que usaba el día que conoció a Nicholas en esa mágica y tan caótica noche en un club de Los Angeles.

Se aplicó un brillo labial en tono rosado tenue y una ligera capa de rímel, dibujando una sonrisa al contemplarse en el espejo. Llena de expectativa y emoción. Aguardaba con ilusión como cada año la celebración de esa fecha tan especial para ambos.

La rubia confeccionó un pastel de carne, algo simple y sin procedimientos complejos en la receta, pero agregando aquellos detalles inconfundibles que siempre distinguían sus habilidades culinarias. En esta ocasión, le incorporó queso brie y cebollas en su punto más dulce, sabiendo que esos ingredientes eran los preferidos absolutos de su novio.

No demoró demasiado en aquella tarea, y tan pronto como concluyó, se despojó del mandil, exhalando un leve suspiro de fatiga. Se dejó caer en el mullido y aterciopelado sofá color sangre, vertiéndose una copa de vino blanco para sí misma. Ahora solo le restaba aguardar por su hombre.

꒦꒷ ˑ 𖥻 ִ ۫ ּ ﹗ 2:30 a.m ⏰ 𖦆 ֺ ָ

Miraba las fotos colgadas cuidadosamente en las blanquecinas paredes de aquel living de forma curiosa desde el sofá, donde ya se encontraba tumbada y hastiada a estás alturas. ¿Cuanto tiempo había esperado? ¿Cuántas copas había bebido? No lo suficiente para evadir su creciente tristeza y decepción, aparentemente. Otra vez se encontraba lidiando consigo misma mientras mordía sus uñas con nerviosismo.

Un mal hábito que Nicholas detestaba de ella profundamente. Una de las muchas manías que tuvo que corregir o modificar de si misma forzadamente para complacer los exigentes gustos del azabache.

Cada una de esas imágenes le brindaba un agridulce recuerdo de cada momento vivido junto a él, sus recuerdos, que desgraciadamente ya dudaba si eran compartidos con el chico. Mentiría si dijera que no le enfadaba la situación. Pero lo echaba de menos, formó y formaría parte de ella, parte de su corazón, del cual había arrancado una parte y se la había apropiado por y para siempre. Un corazón que ahora padecía de un dolor galopante por esas memorias. Ver la sonrisa de Nicholas llena de alegría reflejada en aquellas imágenes típicas de pareja que poseían encuadradas, sus labios curvados, sus pestañas tupidas, sus ojos profundos... Le hacían pensar que alguna vez fue realmente feliz con ella, pero entonces... ¿Porque todos sus familiares y antiguos amigos le habían dicho que observaban cierto comportamiento inadecuado y extraño para con ella en él? Quizás tenía una respuesta para eso.

. . . ⇢ ˏˋ ❛ el resto del mundo no comprendía su forma de amarse. ❜

El estruendoso y fuerte ruido de la puerta de entrada se hizo presente en todo el ambiente, haciéndola sobresaltarse un poco. Aquél golpe parecía haber hecho temblar el lugar. Había vuelto, pero nada de esto le daba buena espina. Acomodó su vestido con rapidez, soltando la copa vacía entre sus dedos y caminando hacia la entrada, con un deje de amargura en su aura.

━━━ Finalmente te dignaste a dar señales de vida ¿Huh? ━━━ Habló sarcastica, pero con una mezcolanza de indignación y angustia en su voz, mirándolo fijo mientras el hombre de espaldas a ella parecía no percibir la tensa situación a su alrededor. O simplemente le era indistinto en su totalidad ¿Realmente lo había olvidado?

En realidad, eso fue hasta que se dió la vuelta en un suspiro hastiado, dejando denotar sus movimientos torpes y orbes cansados, señal de cuánto había bebido. Sus pupilas tan escabrosamente dilatadas que la asustaban. Ni siquiera quería imaginar de que clase de sustancia ilícita podía provenir ese efecto.

━━━ No deberías estar despierta tan tarde. Te ves demasiado espantosa en la mañana cuando tienes ojeras. ━━━ Contestó demandante, con molestia y un quejido rasposo proveniente de su garganta, cómo si no comprendiera el motivo del desvelo de la mujer realmente. La situación frente a ella se le hacía tan cínica. Negó incredula.

━━━ ¿Qué? ¡Estuve toda la jodida noche esperandote, en la mañana me enviaste un mensaje diciendo que luego de salir del set vendrías a cenar! ━━━ Soltó indignada, moviendo sus manos con efusividad, sabía perfectamente que todo este montaje e influencia que el hombre traía encima no provenía de un día laboral normal. Su tono indiferente la sacaba de sus casillas. ━━━ ¡¿Donde carajos estuviste metido, Nicholas?!

La figura de Nicholas bajó con lentitud aquellos escalones que había subido anteriormente. El azabache sonrió de manera burlesca, tomándola del mentón con sus largos dedos, denotando graciosa la situación. La contraria solo entrecerró sus ojos, al fin y al cabo aunque detestara esta actitud suya y estuviese temblando por dentro no quería ceder con tanta facilidad.

━━━ ¿Acaso no notas que eres absolutamente irrelevante para todos al igual que tus cursilerías sin sentido? ¿Te das cuenta? Nadie soporta tus ridículas y patéticas crisis existenciales. ¿Por qué mierda debería hacerlo yo? ━━━ La rubia sintió un dolor agudo en el pecho, su garganta se apretaba mientras el ardor comenzaba a devorarla desde dentro. El repugnante olor a alcohol rancio invadía su espacio, envolviéndola en una nube de repulsión. Cualquier palabra que soltara podría romperla, desatar una tormenta. ━━━ Y deja de querer interrogarme como si estuviera en un puto juicio. ━━━ Las duras ordenes cayeron como puñaladas, despiadadas, diseñadas para herir y aplastar su último rastro de dignidad.

El de ojos cafés apretó su propio labio inferior con una intensidad feroz, como si estuviera luchando con todas sus fuerzas por mantener el control de su rabia desbordante. Cada fibra de su cuerpo parecía tensa, en un esfuerzo silencioso, intentando encerrar esa furia contra la femina.

. . . ⇢ ˏˋ ❛ se esta conteniendo, si eso no es amor verdadero, ¿qué es? ❜

Madeleine cerró sus puños con fuerza, su ceño estaba fruncido y sus pequeñas y frágiles manos temblando de coraje y desesperación al igual que sus labios que parecían empalidecer de la propia colera. Lo empujó, ingenuamente pues el contrario no se movió ni un milimetro. No pudo evitar que sus ojos se pusieran vidriosos de un instante a otro.

━━━ ¡Soy tu novia y tengo derecho a saber, no puedes simplemente desaparecer así, maldita sea, además volviste a consumir esa basura! ━━━ Lo señalo acusatoriamente, su tono subía al igual que su exasperación, y las lagrimas caían sin cesar, recorriendo ese largo camino desde sus mejillas hasta su cuello. Sorbió su naríz.

El chasquido irónico de la lengua de su amado fue lo que prosiguió a oír.

━━━ Dejame en paz, no eres mi jodida madre, estoy cansado. ━━━ Bramó, fallando en su intento de sonar calmo, pues parecía más una advertencia ante una bomba a punto de explotar.

Cuando se dio la vuelta para retomar su camino arriba, la chica pudo visualizar los chupetones en su cuello. No era algo nuevo, lamentablemente, pero el respeto se había perdido a tal punto como para enrostrarselo en la cara de esa manera. No pudo contenerse más y rompió completamente en llanto, ahora si, sollozando ruidosamente sus palabras, mientras lo jalaba de la camisa con enfado, se acercó para señalar aquellas marcas con furia.

━━━ ¡¿Ni siquiera te molestas en esconder la mierda que haces fuera, realmente me crees tan imbécil como par-

Su mano fue alejada y sus palabras cortadas estrepitosamente ante una bofetada que le tomó lo suficientemente desprevenida como para tambalearse y enredar sus propios pies para caer al suelo de forma limpia y seca. Apenas pudo reaccionar cuando sintió que sus cabellos dorados eran jalados con fuerza hacia arriba. Un gemido de dolor se escapó de su boca. Fue obligada a mirarlo a los ojos, tan oscurecidos e irascibles que harían a cualquiera huir horrorizado.

La sonrisa maliciosa que se pintó en el rostro de Nicholas era simplemente escalofriante.

━━━ ¡Maldita perra buena para nada! ¡¿Crees que si me dieras lo que necesito estaría buscándolo fuera?! ━━━ El agarre se intensificó en vigor. ━━━ ¡Pero es el maldito amor que te tengo lo que me mantiene aquí a pesar de lo inútil que eres, aprende a valorarlo Madeleine! ━━━ Un puño impactando en en su orbe derecho y su cabellera siendo soltada hicieron que su cabeza se estrellara duramente contra el suelo, generándole un severo mareo que la dejó allí postrada.

. . . ⇢ ˏˋ ❛ i wish i didn't care all the time. ❜

Su visión borrosa se intensificó, sus ojos ardían pero el golpe impetuoso la había dejado casi completamente fuera de sí, el aturdimiento ya no le permitía llorar. Cerró sus ojos débilmente, perdiendo la percepción del tiempo por completo.

Lo último que sintió fue una suave caricia cercana a su moflete, como si de alguna manera el hombre realmente creyera que su toque tierno y delicado luego de un golpe tan duro, solo con sus digitos, fuera a hacer que mágicamente no hubiera marca la mañana siguiente. Que el dolor desapareciera. Su inconsciencia era brutal.

Un beso corto y tosco en sus labios fue el sello de buenas noches. O al menos así se sintió, puesto a que fue lo último que el contrario le brindo antes de subir levemente descoordinado las escaleras con pasos torpes, dejándola completamente a la deriva en el frío suelo. Pero aquel roce de sus belfos la hizo sentir calida por primera vez en toda la velada.

━━━ Feliz aniversario... ━━━ Musitó él, aturdido y desinteresado.

Ni siquiera ella misma notó cuando quedó completamente inconsciente arropada entre sus propios brazos, sin tener la fortaleza para ponerse de pie. Pero estaba lo suficientemente ciega como para sentir su pecho calentarse con el pensamiento de que Nicholas estaba en casa nuevamente, porque al menos había vuelto a ella.

. . . ⇢ ˏˋ ❛ amar es como desear tu propia muerte ❜