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Felix llevaba pensando en lo que sus ojos vieron esa tarde. Quería creer que fue parte de una alucinación por el estrés acumulado o una broma realizada por su cerebro. Pero no, las alucinaciones no hablaban, reían y se movían o tampoco gemían.

Porque ver a su novio besándose con otro, no es algo que se asimila con facilidad. Jisung estaba besando a Hyunjin. En realidad no era sólo un beso, era un acto de hambre y desesperación, donde él sobraba en ese pequeño callejón ubicado cerca de su facultad.

Normalmente Felix no tomaba esa ruta, pero eso día quiso ir por ahí. Se dio cuenta que no fue tan mala decisión, porque pudo sacar conclusiones de ciertos detalles.

Giró su cuerpo por donde había llegado, alejándose de la escena. No necesitaba seguir viéndolos como se comían la boca, necesitaba pensar. Se alejó a los límites del campus, llegando al extenso lago artificial para poder respirar tranquilo y refrescar su cabeza.

Quería ver cuanto tiempo pasaba para que Jisung le dijera la verdad. Así que se hizo el desentendido e ignorante.

•••

Pasó una semana completa y Felix no podía continuar así. Jisung no tenía ni una pizca de remordimiento y actuaba como si nada. Como si no le comió la boca a otro hombre que no era su novio.

Pero esa noche, con varias copas encima, decidió enfrentarlo.

Se hallaban reunidos con varios amigos en común, preparando carne a la parrilla acompañada de fideos y ensalada, no era una mala combinación. Lo que sí resultó mal, fue la mezcla de bebidas, y no, no de los refrescos. A quien carajos se le ocurría mezclar tequila, cerveza y vodka.

No hacía falta una respuesta, porque el resultado estaba empezando a emborracharse. Y se dice que cada borracho es diferente y ese era el caso de Jisung.

Porque cuando tomaba, su personalidad cambiaba. Y se podría jurar que quien ocupaba su lugar era su archienemigo malvado, pero a Felix eso no le sorprendió. Lo que realmente sí le causó asombro, fueron las palabras dichas por su “aún novio”

Porque una cosa es que el rubio bromee con querer morirse cuando algo no le salía bien o cualquier tontería, pero sólo eran palabras vacías. Todo lo contrario a la manera en que lo dijo Jisung.

Se notaba la rabia en cada palabra, como queriendo que se haga realidad.

El cuerpo del rubio se estremeció de punta a punta, porque aquellas palabras sólo pudieron ser escuchadas por él, ya que su “novio” se había acercado para hablarle al oído. Nadie lo vio mal, porque los presentes sabían de su relación y sus demostraciones de afecto.

Por simple reflejo, Felix apartó de un empujón a Jisung y este cayó al piso, golpeando su cabeza. De no ser porque su cabello llevaba teñido unos cuantos mechones rojos, hubieran pensado que sangraba y que estaba herido.

Quizás exageraban, pero la reacción de huida por parte del rubio no la esperaban.

Toda la noche recibió llamadas insistentes por partes de Jisung y cada una fue colgada. Luego le siguieron los mensajes, repitiendo que necesitaban conversar.

Eso Felix lo sabía y accedió, pero con una condición, que fuera en su departamento.

•••

Felix no era tan tonto para quedarse a solas con Jisung, por eso llamó a uno de sus amigos y le pidió que permaneciera en su habitación. No le contó que lo usaba como protección por si le llegaba a suceder algo, solo habían acordado avanzar un trabajo grupal.

Menos mal que lo hizo, porque las rosas rojas que aparecieron en su puerta se mezclaron un poco con el cabello de Jisung y lo tomó por sorpresa. También lo que llevaba tras la espalda.

Uno pensaría que aquello era una reconciliación y un pedido de una nueva oportunidad, pero la pala no formaba parte de la ecuación. Jisung habló con voz dulce y hasta fue capaz de derramar lagrimones para terminar su escena.

Y hasta ese punto, Felix no creyó nada del chico. Él no, su amigo si. Ahí vio el chance perfecto para poder salir de esa situación.

Porque continuar en una relación donde el tipo tenía tendencias maníacas y bipolaridad no estaba en sus propósitos de vida.

La amenaza con destruir su propio auto fue la gota que derramó el vaso para la paciencia del rubio, que le acertó su puño en el rostro bonito de su ya “ex novio. Porque decirle en su oído y que nadie más lo pudiera escuchar, era una clara amenaza, hacía Felix.

Los pétalos de las rosas quedaron regados en el sencillo cuarto de la residencia, maltratados y pisados por la discusión ya terminada. Felix cerró la puerta de un portazo, maldiciendo en silencio por haber pasado tremenda discusión delante de su amigo.

Estuvo internamente agradecido que este no haya realizado comentarios del tema e ignorando el escandaloso momento, pidió continuar con el trabajo olvidado y brindándole espacio al rubio.

Lamentaba haber perdido varios meses con Jisung y no observar esas pequeñas banderas rojas que se notaban a leguas

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Los capítulos son super cortos

Yo le perdono todo a Jisung, no importa que tan tóxico sea 😭