43
—No creo que sea buena idea... —dijo Taehyung de pie frente a Jungkook.
—¿Por qué no? No pienso dejarte sólo aquí mientras yo me voy a una fiesta, además, ya dije que iría con un acompañante —respondió el mayor.
—Es que... ¡Ni siquiera hablo francés! Sólo estaría ahí pegado a ti toda la noche...
—Pues la verdad... anoche me tuviste pegado a ti y no pareció incomodarte, al contrario... —comentó el azabache moviendo las cejas de forma sugerente.
—Eso no tiene nada que ver, no te salgas del contexto —habló Taehyung intentando no reír.
—Vamos... además... te tengo una sorpresa, te gustará —siguió Jungkook.
—¿Sorpresa? Bueno... Está bien, te acompañaré —terminó por aceptar.
Jungkook había llegado aquella tarde, luego de pasarse gran parte del día en la compañía donde se encontraba en una reunión con un socio de su padre, diciendo que había sido invitado a la fiesta de cumpleaños del hijo de éste y que además también era amigo suyo, se habían conocido en la universidad.
Las pocas horas que faltaban para el anochecer llegaron con mas prisa que demora.
Jungkook ya se encontraba listo, con saco, pantalones negros y una camisa de color gris, con los primeros botones desabrochados, su cabello perfectamente peinado hacia atrás.
—Ya estoy listo —escuchó la voz de Taehyung a sus espaldas.
Se giró para encarar al menor, y se mordió el labio inferior ante la imagen que veía. Taehyung se había puesto un pantalón negro, malditamente ajustado a ojos del azabache, una camisa blanca con las mangas dobladas casi hasta los codos, usaba unas botas negras y sujetaba lo que parecía ser una gabardina de color azul marino, su cabello que aún se notaba húmedo caía delicado y cubría su frente. Se veía incluso más joven de lo que en realidad era.
—Te vez precioso —dijo Jungkook.
—Tu no te ves nada mal —comentó Taehyung, luego agregó con una sonrisa—. El gris te hace ver sexy —Jungkook imitó su sonrisa de forma coqueta.
—¿Nos vamos? —Taehyung asintió y ambos se encaminaron a la salida de la suite—. Mañana no habrá más trabajo, las negociaciones fueron un éxito así que mi trabajo ha terminado, mañana sólo seremos tu y yo —continuó hablando el mayor mientras salían del ascensor.
—Me gusta como suena eso —respondió Taehyung, aún sonriente.
•••••
Tomaron un taxi en la salida del hotel, el mismo les dejo frente a un edificio, que en su último piso, según le explicó Jungkook, se utilizaba como salón de eventos.
Cuando llegaron a la entrada el empleado que se encontraba allí les saludo y recibió la carta de invitación que Jungkook le entregó.
Tomaron un ascensor marcando el piso indicado por el empleado, cuando las puertas se abrieron y llegaron al salón.
Taehyung esperó encontrarse con algo totalmente diferente.
Aquel salón parecía más un club nocturno de élite que otra cosa, luces neón, pistas de baile, un escenario con un DJ que mantenía la música electrónica al tope, todos la estaban pasando bien por lo visto.
—Vamos por algo de tomar —habló Jungkook elevando la voz por encima de la música. Taehyung asintió y se vió guiado por el azabache hasta que llegaron a una barra.
—¡Jungkook! —un chico de cabello rojizo se acercó a ellos, el azabache le devolvió el saludo—. Que bien que pudiste venir... Buenas noches —esta vez el saludo fue dirigido a Taehyung.
—No me lo perdería —habló el azabache en tono cómplice—. Louis, este es Taehyung, Taehyung este es mi amigo Louis, el responsable de esta fiesta.
—Es un placer conocerte —respondió Taehyung, aliviado de que había alguien más con quien podía hablar aparte de Jungkook—. Y feliz cumpleaños.
—Gracias, espero que se diviertan chicos, nos vemos más tarde —dijo el pelirrojo.
—Seguro —respondió Jungkook, el pelirrojo se marchó, no sin antes guiñarle un ojo al azabache quien sólo se limitó a reír.
Aquello no pasó desapercibido para Taehyung ¿Qué había sido eso? Frunció el ceño pero se relajó al instante, tratando de no darle importancia.
Luego de eso la noche transcurrió sin contratiempos, muy divertida de hecho.
Jungkook le presentó a un par de sus conocidos, claro que Taehyung sólo fue capaz de sonreír ya que no sabía ni decir una letra en francés, bailaron, siguieron tomando, bailaron más.
—Taehyung... —dijo Jungkook cuando volvieron a la barra—. ¿Me das un minuto? Necesito hacer algo, volveré pronto.
—¿Qué? Puedo ir contigo n...
—No te preocupes —le interrumpió el azabache rápidamente—. Vuelvo en un rato.
Taehyung se quedó extrañado mientras veía al mayor alejarse y perderse entre la multitud.
Eso había sido extraño, pero no le dió importancia, aunque claro, luego de que pasaron más de quince minutos se empezó a preocupar ¿Dónde estaba Jungkook?
—¿Taehyung? —el nombrado se giró para volver a encontrarse con el chico pelirrojo de antes.
—Si... ¿Louis, cierto?
—Si —respondió el joven con una sonrisa—. Jungkook te espera en el balcón.
—¿Qué?
—Jungkook me pidió que te dijera que fueras al balcón —repitió el pelirrojo—. Anda, él te está esperando.
—Es... Está bien, gracias —respondió Taehyung—. ¿Dónde dijiste que está el balcón?
—Oh, atraviesa el área de las mesas, verás más adelante tanto las puertas como la pared son totalmente de cristal.
—Gracias.
El pelinegro se puso en pie y siguió la dirección que le había dado el pelirrojo, el lugar era increíblemente grande, siguió esquivando personas hasta que distinguió la única salida compuesta por puertas de cristal, las mismas estaban abiertas.
Llegó y que suerte que traía la gabardina puesta, la noche estaba más fría de lo normal, miró a todas partes pero no había nadie, caminó hasta llegar a los barandales, sujetó el metal, sintiendo lo helado que estaba bajo sus manos.
Desde esa altura se podía ver la ciudad perfectamente, cubierta de luces en todo su esplendor, era una vista preciosa.
En el edificio que quedaba en frente se podía apreciar una pantalla de gran tamaño, seguramente para colocar algún anuncio, Taehyung no le prestó atención. Volvió a mirar a ambos lados, estaba sólo allí ¿Y Jungkook?.
El sonido del móvil llamó su atención, la sacó del bolsillo y vio que le había llegado un mensaje.
Kook:
[Mira al frente, dulzura]
—¿Qué? —soltó el pelinegro para sí mismo, pero hizo caso y miró al frente, no había nada, sólo el edificio contiguo.
Taehyung estaba a punto de llamar al azabache, pero la pantalla que hasta ahora había permanecido apagada se encendió, captando la atención del pelinegro, después de unos segundos apareció la imagen de Jungkook, la boca de Taehyung formó una O perfecta.
—Ay por todos los cielos...
"Hola dulzura" —el vídeo empezó a reproducirse—. "Se que te estás preguntando que rayos hago aquí hablándote a través de una pantalla... pero hace un tiempo te prometí que cuando todo el asunto de Hani se resolviera haría las cosas bien... prometí que te haría sonreír tanto que te dolería el rostro y eso es lo que pienso hacer"
—No me lo puedo creer... —comentó Taehyung, sin poder borrar la sonrisa de su rostro.
"Sé que lo nuestro no empezó de la mejor manera, pero no quiero que termine, jamás... yo ya no soy capaz de imaginarme una vida sin ti, me arrepiento de todos los errores que cometí contigo... de no haber podido evitar todo lo malo que has pasado desde que estás conmigo... Daría todo lo que tengo por poder retroceder el tiempo y hacer las cosas de forma diferente, pero eso es imposible... así que sólo me queda el aquí y ahora, te quiero en mi vida, Kim Taehyung, te amo... Y quiero que todos lo sepan... quisiera gritarlo al mundo entero pero por ahora me conformo con hacerlo aquí... ¡¿Escuchaste eso París?! ¡Amo a Kim Taehyung! ¡J'aime Kim Taehyung et je l'aimerai pour toujours!"
—Oh cielos... —Taehyung rió ante el grito del azabache y sus mejillas se tiñeron de rosa.
"Quiero ser el causante de tus risas, quiero ser el hombro en el cual puedas apoyarte, quiero protegerte... como lo que eres, lo más hermoso y maravilloso que tengo en la vida... Sé que no lo recuerdas, pero dije que te pediría ser mi novio formalmente, ya que nunca lo hice... ¿Qué dices, dulzura? ¿Me dejarías cumplir mi promesa? Podrías empezar aceptando ser mi novio... Puedes darle tu respuesta al joven increíblemente apuesto que está parado detrás de ti"
Dicho esto el azabache le guiñó un ojo y el vídeo llegó a su fin, la pantalla quedó nuevamente a oscuras.
Taehyung aún sin poder dejar de sonreír se dió la vuelta, y soltó un jadeo.
Al parecer la fiesta había pasado a un segundo plano ya que todo el mundo parecía muy expectante a lo que estaba ocurriendo, pero todo se quedó en el olvido cuando vió a Jungkook de pie a un par de pasos, con un gigantesco ramo de rosas azules.
Avanzó hasta Taehyung, se veía tan putamente genial que parecía irreal.
Cuando estuvo frente al pelinegro sacó una pequeña caja de color blanco del bolsillo de su pantalón e inmediatamente se puso de rodillas.
—¿Jungkook qué...?
—Abre la caja —pidió el azabache, tendiendosela al menor, quien la tomó y no dudó en abrirla, dentro había una llave—. Si aceptas... vendrás a vivir conmigo... ¿Qué dices, dulzura?
—Digo que eres un idiota... El más adorable que he conocido... por supuesto que acepto.
Jungkook sonrió y se puso de pie, Taehyung literalmente saltó sobre él, buscando sus labios y besándolos, rodeó su cintura con su brazo libre y correspondió el beso.
Los presentes empezaron a aplaudir la escena, la pareja se separó sonriendo y justo en ese momento una secuencia de fuegos artificiales empezaron a iluminar el cielo, uno tras otro.
Los aplausos aumentaron y los gritos no se hicieron esperar y ovaciones no se hicieron esperar.
—¡Sorpresa! —exclamó Jungkook.
—No sé que decir... —dijo Taehyung con la vista fija en el espectáculo de luces que se daba en el cielo, sus ojos se cristalizaron—. Es lo más hermoso que han hecho por mi... Gracias Jungkook.
La sonrisa que en ese momento mostró el menor, hizo que el corazón del azabache se detuviera por un par de segundos, se veía tan feliz, tan radiante... tan perfecto.
Entonces Jungkook lo supo. Se encargaría mantener aquella sonrisa en el pelinegro, hasta el último día de su vida.
—No tienes nada que agradecer, dulzura —le tendió el ramo de rosas, Taehyung las tomó y aspiró su perfume, eran hermosas.
—¿En qué momento planeaste esto?
—Pues... tuve algo de ayuda —respondió Jungkook.
—¡Felicidades! —gritó Hwasa acercándose a ellos, junto a Namjoon y Seokjin quien venía con una cámara.
—¿Ustedes lo sabían? —preguntó el pelinegro incrédulo.
—Todos estaban al tanto menos tú —respondió Namjoon en tono burlón.
—Se suponía que tú estabas en un desfile —esta vez el menor habló para Hwasa, la chica negó riendo.
—Era una mentira piadosa, necesitaba una excusa para explicar por qué estaba aquí.
—No me lo puedo creer... —respondió Taehyung—. Tú también, Jin...
—No podía abrir la boca o se arruinaría la sorpresa —se excusó el castaño.
—Ustedes son increíbles...
—Aquí el increíble eres tú —dijo Jungkook acercándose a Taehyung.
Los fuegos artificiales aún no habían terminado.
Jungkook se inclinó para volver a besar al menor quien correspondió el beso gustoso. Sentía que su pecho explotaría en cualquier momento.
¿Así se sentía la felicidad absoluta?
Pues si así era no quería que aquel sentimiento terminase nunca.
•••••
Un capítulo en la madrugada no hace daño 😔✊
J'aime Kim Taehyung et je l'aimerai pour toujours - Amo a Kim Taehyung y siempre lo haré.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro