
28
-No... No me contesta -dijo Namjoon alejando el móvil de su oreja y acto seguido apagando la pantalla.
-No me sorprendería que estuviera follando con su chico... Taehyung -comentó Hwasa con una sonrisa ladina.
-Lo dudo -dijo el rubio negando con la cabeza-. Debiste verlo un par de días atrás, literalmente arrastrándose ebrio por el piso "Namjoon, Taehyung no me quiere" "Namjoon, me siento tan mal" "Namjoon ¿Qué debo hacer?" "Namjoon, Namjoon, Namjoooooooon" -intentó imitar la voz del menor.
-Gracias al cielo que no tuve que ver eso... Y todo por la estúpida de Hani... -la pelinegra habló con resentimiento-. Siempre supe que debajo de esa fachada de chica encantadora se escondía una bruja... Pero no me pienso quedar sin hacer nada, no señor.
-¿Qué estás pensando? -preguntó Namjoon cruzándose de brazos, prestándole especial atención a la chica.
-¿De verdad te crees que Hani sólo se ha acostado con Jungkook? ¡Claro que no! Debo ser capaz de por lo menos encontrar a uno.
-¿Y cómo piensas hacerlo? -la joven sonrió ante la pregunta. Buscó en el bolsillo de su pantalón y sacó su móvil, agitándolo un par de veces frente al rostro del rubio.
-Tengo contactos querido... -lo encendió y rápidamente buscó cierto número entre sus contactos, esperó a que su llamada fuese contestada-. ¿Sehun? ¿Cómo estás, guapo?... ¿Estás con los chicos en el club de siempre? Escucho música... si... Me gustaría tomarme unos tragos... perfecto... nos vemos allá -colgó.
-¿Estás segura de que Sehun te será de ayuda?
-¡Por supuesto! Ese chico es como la mafia informática de la élite, conoce a todo el mundo y sobre todo el mundo... estoy segura de que podré sacarle un poco de información.
-Estoy seguro de que lo harás nena, el chisme es tu punto fuerte -comentó el mayor en tono de broma.
-Idiota -respondió ella de la misma forma, se acercó a él y se puso de puntillas para poder dejar un pequeño beso en sus labios-. Me voy, no me esperes despierto.
La joven se dio la vuelta para caminar hacia la salida, Namjoon aprovechó y le dió una palmada en el trasero.
-Ve por ellos, leona -bromeó.
-Grrr... -la chica gruñó imitando a un felino y haciendo garras con sus manos. El mayor rió mientras veía como ella dejaba la habitación.
Volvió a tomar su celular, para marcar el número de su mejor amigo, esta vez, después de cinco timbrazos, la llamada fue contestada.
-¿Dónde demonios estabas metido? -preguntó Namjoon.
-¿Quieres que responda a eso literalmente? -preguntó Jungkook de vuelta, Namjoon frunció el ceño.
-No, mejor no... ¿Dónde te encuentras ahora?
-Volví a mi departamento ¿Ocurrió algo?
-La verdad no... Bueno, todavía, hay que esperar que tan buena resulta la suerte de Hwasa.
-¿A qué te refieres con eso? -preguntó el azabache al otro lado de la línea.
-Mañana lo sabrás, iré a tu departamento para que hablemos, debes terminar con todo este asunto del embarazo de una vez por todas.
-Tú y Hwasa tienen un plan, ¿cierto?
-Yo no, sabes que la maquiavélica aquí es Hwasa... de todas formas sólo te llamaba porque quería saber como estabas... te escuchas mucho mejor que la última vez... ¿Algo bueno pasó?
-Estuve en la casa de la playa... con Taehyung -el menor estaba sonriendo, Namjoon no lo veía pero lo sabía.
-Me alegro por ti, Jeon -dijo el rubio-. Nos vemos mañana -ambos se despidieron y terminaron la llamada.
El rubio sonrió. El menor más que su mejor amigo era como su hermano. Saber que existía alguien, que le quería y podía hacerle feliz, le daba mucho gusto.
Realmente esperaba que Hwasa pudiera encontrar por lo menos lo más mínimo para poder usar en contra de Hani, y poder acabar con todo el asunto de una vez por todas.
•••••
Taehyung bajó las escaleras, con la bandeja en la cuál él y Jungkook habían tomado el desayuno.
Se suponía que no debía estár allí, pero el mayor insistió en que se quedara en su casa y Taehyung no quiso ni fue capaz de negarse. Luego de volver de la casa en la playa pasaron por su departamento a buscar un par de piezas de ropa, le avisó a Seokjin que estaría con Jungkook, y en efecto, se había pasado la tarde y noche anterior en la casa del azabache.
Dejó los trastes en el fregadero y se dispuso a salir de la cocina. Sumido en sus pensamientos caminó de vuelta a la escalera pero el sonido de unos toques en la puerta le detuvo.
¿Sería la señora de la limpieza? Jungkook mencionó que venía un par de días a la semana.
Taehyung caminó hacia la puerta, esperando encontrarse a una señora de cincuenta años vistiendo un uniforme azul. Pero al abrirla se encontró con un panorama muy, muy distinto.
Nada más y nada menos que Jisoo, la abuela de Jungkook, junto a otro hombre vestido con un elegante traje de diseñador en color gris.
La sangre abandonó el rostro de Taehyung, sólo para volver de forma atropellante tiñendo su piel de escandalosas tonalidades de rojo.
-¡Taehyung, querido! -la señora no dudó en entrar y envolver al menor entre sus brazos en un efusivo abrazo.
-Señ... digo, Jisoo... es un placer volver a verla -dijo Taehyung con una risa nerviosa. Inmediatamente se sintió cohibido.
-¿Ves hijo? -dijo la mujer separándose del menor y refiriéndose al hombre pelinegro, que hasta ahora Taehyung no reconocía-. Te dije que era un chico muy lindo.
-Así que tú eres Taehyung... -comentó el hombre con voz profunda. Taehyung lo observó y su mirada se le hizo extrañamente familiar, algo en él le recordaba a alguien, pero no sabía cómo definirlo.
-Esto... Si señor, Kim Taehyung -hizo una pequeña reverencia-. Un placer.
-Igualmente muchacho -dijo tendiendole la mano, el menor aceptó el saludo-. Jeon Yugyeom, padre de Jungkook.
Y Taehyung quedó petrificado.
El padre de Jungkook... El padre... ¡SANTA MIERDA EL PADRE DE JUNGKOOK!
Taehyung deseó con todas sus fuerzas que la tierra se abriera y se lo tragara. ¿Por qué ahora? ¿Por qué justo en ese momento? Cuando su cabello estaba hecho un desastre y no vestía más que unos pantalones negros jodidamente cortos y una camiseta del mismo color sin mangas ¿Por qué siempre que conocía a alguien de su familia lo hacía en poca ropa?
Ahora si que se había puesto rojo, una manzana se quedaría de color blanco en comparación con su rostro en ese momento. Rápidamente soltó la mano del mayor.
-Yo... Eh... Realmente lamento estas fachas... -habló el joven en tono nervioso-. Realmente es un placer conoce...
-¿Por qué tardas tanto, dulzura? -se escuchó la voz de Jungkook proveniente de las escaleras-. ¿Acaso cambiaste de opinión y quieres que te folle en la cocina?
El azabache bajó las escaleras sonriendo seductoramente pero la sonrisa se esfumó cuando se percató de los presentes en la sala de estar.
Tanto su abuela como su padre le miraban sorprendidos, en cambio Taehyung estaba todo sonrojado y parecía querer golpearlo.
-¿Abuela... papá? ¿Qué hacen aquí? -preguntó el azabache con el ceño fruncido.
-Necesito hablar contigo... -habló Yugyeom acercándose al azabache-. ¿Cuándo pensabas decirme que Hani está embarazada? -está vez el hombre frunció ligeramente su ceño.
El azabache inmediatamente le dedicó una mirada a su abuela.
-A mi no me mires... -dijo la señora-. Tu madre le fue con el chisme.
-Puedo asegurarte padre que ese bebé no es mío... Hani ha engañado a mamá y pretende que me case con ella... Estoy esperando que cumpla las dieciséis semanas de embarazo para hacer una prueba de paternidad.
-Confío en ti hijo, quería escuchar lo que tenías que decir... Pienso hablar con el padre de Hani, él aún no está al tanto de nada... en el caso de que ese bebé fuera tuyo...
-No lo es -le interrumpió el azabache, contundente. Miró a Taehyung y éste le devolvió la mirada, con la misma intensidad. Aquello no pasó desapercibido para el hombre, quien sonrió discretamente.
-Entiendo... -dijo Yugyeom-. Entonces por ahora no hay que discutir más el tema... Ve a darte una ducha, quiero que me acompañes a la empresa.
-Está bien... -dijo Jungkook-. ¿Taehyung vienes o...?
-Taehyung irá de compras conmigo -intervino Jisoo sonriente.
-¿Eh? -fue lo único que salió de los incrédulos labios del menor.
-Me debes una salida, me lo prometiste ¿Recuerdas?
-Oh... claro, la acompañaré encantado -dijo Taehyung con una pequeña sonrisa.
-Perfecto, te estaré esperando -la señora no perdió tiempo y tomó asiento en el sofá principal en medio de la sala. Yugyeom hizo lo mismo.
Los dos restantes caminaron hacia las escaleras.
-No sabes como me muero por golpearte... -murmuró Taehyung detrás de Jungkook.
-¿Y yo que hice?
-¿En serio lo preguntas? ¿Follar en la cocina? ¡No me jodas! ¡Qué vergüenza! -se quejó Taehyung, murmurando en tono bajo.
-No sabía que estaban ahí, perdona.
-Ahora no sé cómo miraré a tu padre a la cara... -dijo el pelinegro, esta vez en un tono de voz normal, en cuanto entraron a la habitación.
-No te preocupes, le has caído bien.
-¿Como lo sabes?
-Es mi padre, le conozco... Descuida, se van a llevar muy bien...
-Eso espero...
-Deberías preocuparte por mi abuela, créeme... te espera un día muy agotador...
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